Nosotros tenemos la alegría
de nuestras alegrías y también tenemos la alegría de nuestros dolores. Porque
no nos interesa la vida indolora que la civilización del consumo vende en los
supermercados y estamos orgullosos del precio de tanto dolor que por tanto amor
pagamos.
Nosotros tenemos la alegría de nuestros errores, tropezones que muestran la pasión de andar y el amor al camino.
Tenemos la alegría de nuestras derrotas porque la lucha por la justicia y la belleza valen la pena también cuando se pierde.
Y sobre todo, tenemos la alegría de nuestras esperanzas en plena moda del desencanto, cuando el desencanto se ha convertido en artículo de consumo masivo y universal, nosotros seguimos creyendo en...los asombrosos poderes del abrazo humano.
Eduardo Galeano
Compartido por Teresita Seminara
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