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Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.
Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.
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miércoles, 7 de octubre de 2020
martes, 23 de enero de 2018
El mensaje sagrado de los inkas: carta abierta al Papa Francisco
Este es un mensaje
que debe ser escuchado y puesto en el corazón de cada hijo e hija de los
pueblos y naciones del Tawantinsuyu
Wayqechay Chaski: en
tus manos encomiendo este Willka willakuy, es importante que llegue a las manos
de todos los kurakas, llaqta humalleqkuna, llaqta kamacheqkuna de todos los
rincones del Tawantinsuyu. Este es un mensaje que debe ser escuchado y puesto
en el corazón de cada hijo e hija de los pueblos y naciones del Tawantinsuyu.
No se sorprenda que
los descendientes Estamos Presentes aquí, quienes hemos sufrido los peores
crímenes de lesa humanidad y algunos siguen sufriendo más de 490 años, desde la
invasión, imposición y continuidad del colonialismo, precisamente bajo
co-responsabilidad de su jerarquía eclesiástica y en virtud de un documento
político-religioso que legitimaba el robo de nuestras tierras, la extirpación
de idolatrías y la santa Inquisición en contra de nuestros hermanos (as) y
estas tierras; le estemos dando la bienvenida…. Una vez más, pese a todo y sin
medias palabras ni cartas escondidas.
Acuérdese bien que
Nuestro padre amado Atawallpa, les dio la Bienvenida en Cajamarca, aun sabiendo
que un destino oscuro se cernía sobre nuestras tierras, por causa de su visita,
que no tenía ninguna intención de ser temporal. La conducta de Pizarro y el
sacerdote Valverde ejemplifica la manera en que la felonía se instauraba para
quedarse por largo tiempo.
Esa bienvenida de
entonces, no era ingenuidad ni oportunismo político, y tampoco lo es ahora. Es
parte de nuestro esencial modo de vida en tanto runas (o seres humanos) y
corresponde también a una necesitad anterior y actual de abrir el camino a la
conversación entre hermanos distanciados, pues en tanto hijos del Sol y la
Pachamama, estamos en la responsabilidad de conversar y armonizarnos. Este es
un mandato sagrado para nosotros y según sus propias creencias, entendemos que
también es un mandato sagrado para ustedes los cristianos.
Nuestras palabras no
surgen del vacío o la ilusión estéril sino de nuestra experiencia vital de
haber logrado integrar y asimilar dentro de nuestras tierras y nuestras
familias, a varias generaciones de hijos de europeos que, por haber mantenido
una actitud más coherente a su humanidad, son ahora parte de nuestra familia y
han logrado entender lo que significa vivir en armonía. Aunque para ustedes les
parezca imposible, nosotros sí perdonamos a quienes nos agredieron, porque
sabemos que solo actuaban como carne de cañón de voluntades nefastas.
Nosotros no éramos
pueblos de ladrones y el Tawantinsuyu tampoco fue un imperio como
deliberadamente han mentido los historiadores colonialistas. Ustedes nos
empujaron a convertirnos en guerreros, por el instinto humano fundamental de la
supervivencia, pero esa es una circunstancia de nuestra experiencia histórica,
no una característica fatal de nuestro ser. Si en verdad hubiésemos sido
pueblos guerreros y el Tawantinsuyo un imperio, tenga la seguridad que la
historia hubiera seguido un curso inverso y tal vez hubiéramos aniquilado
muchos de sus pueblos, como lo han hechos todos los imperios en su historia
europea.
En este momento de
nuestra historia, estamos viviendo ya Pachakutiy (que en lenguaje simple
entendible por los cristianos seria: El retorno de la Vida) y así mismo el
cumplimiento de nuestras propias profecías del Inkariy (El caminar del Inka), y
así como Atawallpa no tenía la capacidad ni posibilidad de modificar los
acontecimientos fatales de entonces, tampoco ustedes tienen la capacidad ni
posibilidad de impedir los acontecimientos del presente en nuestras tierras
Tawantinsuyanas y otras tierras del continente. La restauración del Tawantinsuyu
es un proceso vital justo y necesario que ya se está dando y no habrá nada ni
nadie que pueda impedirlo, debido a que nosotros somos guiados por ciclos
llamados Intiq Kutiuynin cada 1,000 años y Pachakutiy cada 500 años, nuestros
sabios ancestros ya nos comunicaron sobre el paso por el Tuta Pachakutiy época
de oscuridad) y ahora salimos al K’anchaq Pachakutiy, (época de luz dorada de
los hijos del sol).
Pero tanto usted, en
tanto padre de los cristianos católicos, como nosotros Inkas sembradores de este
tiempo, estamos ante la responsabilidad histórica de proceder en concordancia
con nuestros respectivos mandatos sagrados, con el fin de restañar las heridas
y rectificar comportamientos históricamente errados. Esto abriría el camino de
una verdadera reconciliación entre seres humanos.
En esta perspectiva
inmediata, no queremos que pidan un perdón demagógico a nuestros pueblos, para
después seguir la misma historia. Si son capaces de pedir perdón por todo lo
que hicieron sus ancestros y lo que aún están haciendo hoy en día, lo que se
necesita es que dejen de hacer lo que están haciendo, que se acabe de una vez
el comportamiento invasor y colonialista.
En esa perspectiva,
solo le pedimos algo que está en sus manos realizarlo y es: declarar nulo de
toda nulidad, a las bulas del papa Alejandro VI, del año 1493, Con las que se
legitimó el robo de nuestras tierras. La idea que, en virtud de la influencia
católica, el papa de Roma reparta continentes enteros para que puedan ser
saqueados por España y Portugal, no tenía ningún asidero religioso ni
espiritual entonces, y menos ahora, por lo tanto, la oportunidad histórica para
reivindicar una coherencia religiosa, es enteramente suya. Nosotros no
dependemos de esa Bula para existir, pero sí ustedes de su anulación, para
abrir el camino a una sana conversación entre seres humanos, como hermanos.
Así, Usted habría
puesto un granito de arena valioso en aras de la reconciliación de los pueblos.
Nosotros somos naciones de profunda espiritualidad, no somos religiosos, pero conocemos
al apu yaya teqsi wiraqocha y estamos en armonía con los principios cósmicos de
Sumaq Kawsay expresados en vida agradable y bella, y nuestros códigos sagrados:
Allin Kay (El buen Ser), Allin Yachay (El buen saber), Allin Munay (Amor del
bien), Allin Llamkay (el buen obrar), el Ayni (la sagrada reciprocidad, entre
otros). Y estamos trabajando por una reconciliación verdadera.
Ya se burlaron de
nosotros con palabras vacías al pedir perdón sin cambiar nada su
comportamiento. No querido Papa, las mentiras no reconcilian. Solo la verdad
nos abrirá el camino de luz en el que los seres humanos podremos volver a
construir una vida en Allin Kawsay con armonía y alegría.
Tawantinsuyu, Quinto
Sol 525 (15 de Enero del 2018)
Qollasuyu, Kunti suyu, Chinchay suyu, Anti suyu
Qollasuyu, Kunti suyu, Chinchay suyu, Anti suyu
Por Musuq Tawantinsuyu
(Qosqo)
Fuente
El Orejiverde – 19 de
Enero de 2.018
sábado, 20 de enero de 2018
Francisco instó a los pueblos originarios a defender la amazonía "de los nuevos colonialismos"
Dio su primer discurso en suelo peruano en la ciudad de Puerto
Maldonado, frente a unos 4.000 representantes de pueblos originarios del pulmón
del continente.
El papa Francisco mantuvo un encuentro con comunidades indígenas en
el Coliseo Madre de Dios, de Puerto Maldonado, donde exhortó a defender la
Amazonía “de los nuevos colonialismos” y advirtió que los pueblos originarios
de esta región nunca han estado tan amenazados "como lo están
ahora".
"Probablemente los pueblos amazónicos originarios nunca hayan
estado tan amenazados en sus territorios como lo están ahora", aseveró
ante unos 4.000 indígenas peruanos, brasileños y bolivianos.
El pontífice alertó que “la Amazonía es tierra disputada desde
varios frentes: por una parte, el neo-extractivismo y la fuerte presión por
grandes intereses económicos que dirigen su avidez sobre petróleo, gas, madera,
oro, monocultivos agroindustriales".
"La amenaza contra sus territorios también viene por la
perversión de ciertas políticas que promueven la 'conservación' de la
naturaleza sin tener en cuenta al ser humano", expresó.
Asimismo, sostuvo que hay "movimientos que, en nombre de
la conservación de la selva, acaparan grandes extensiones de bosques y negocian
con ellas generando situaciones de opresión a los pueblos
originarios".
"Hemos de romper con el paradigma histórico que considera la Amazonia como una despensa inagotable de los Estados sin tener en cuenta a sus habitantes", añadió, y afirmó que la situación actual "provoca asfixia a sus pueblos" y estimula la migración de los jóvenes por "falta de alternativas locales".
"Ustedes son memoria viva de la misión que Dios nos ha encomendado a todos: cuidar la Casa Común. La defensa de la tierra no tiene otra finalidad que no sea la defensa de la vida. Sabemos del sufrimiento que algunos de ustedes padecen por los derrames de hidrocarburos que amenazan seriamente la vida de sus familias y contaminan su medio natural", manifestó el Santo Padre.
"Hemos de romper con el paradigma histórico que considera la Amazonia como una despensa inagotable de los Estados sin tener en cuenta a sus habitantes", añadió, y afirmó que la situación actual "provoca asfixia a sus pueblos" y estimula la migración de los jóvenes por "falta de alternativas locales".
"Ustedes son memoria viva de la misión que Dios nos ha encomendado a todos: cuidar la Casa Común. La defensa de la tierra no tiene otra finalidad que no sea la defensa de la vida. Sabemos del sufrimiento que algunos de ustedes padecen por los derrames de hidrocarburos que amenazan seriamente la vida de sus familias y contaminan su medio natural", manifestó el Santo Padre.
Francisco se refirió además a la otra "devastación": el
flagelo de la trata de personas, la mano de obra esclava o el abuso sexual.
También mencionó a "los más vulnerables entre los vulnerables", y
recordó que "el reconocimiento de estos pueblos -que nunca pueden ser
considerados una minoría, sino auténticos interlocutores- así como de todos los
pueblos originarios nos recuerda que no somos los poseedores absolutos de la
creación".
El Papa alertó además sobre no dejarse atrapar por "colonialismos
ideológicos disfrazados de progreso que poco a poco ingresan dilapidando
identidades culturales y estableciendo un pensamiento uniforme, único… y
débil". Ante esa situación, llamó a escuchar a los ancianos y aprender de
su sabiduría, porque "la desaparición de una cultura puede ser tanto o más
grave que la desaparición de una especie animal o vegetal", afirmó.
Dirigiéndose a los obispos, hizo un llamado a que se sigan impulsando espacios de educación intercultural y bilingüe en las escuelas y en los institutos pedagógicos y universidades, considerando que "la escuela y la educación de los pueblos originarios debe ser una prioridad y compromiso del Estado".
Los indígenas pidieron al Papa que defienda su territorio
Representantes de comunidades indígenas de la Amazonía pidieron al
Papa que defienda ese territorio de las "muchas crueldades e
injusticias" que sufren de parte de grupos económicos foráneos.
“Los pueblos de la Amazonía queremos decir a la humanidad, que nosotros también estamos preocupados porque la tierra se esté malogrando; los animales se están reduciendo, los árboles desapareciendo, el agua dulce se va agotando”, alertó
"Nuestros hermanos indígenas de varias regiones de la Amazonía sufren por las explotaciones de nuestros recursos naturales. En la actualidad muchos foráneos invaden nuestros territorios: los cortadores de árboles, los buscadores de oro, las compañías petroleras", alertó un representante del pueblo Harakbut.
“Los pueblos de la Amazonía queremos decir a la humanidad, que nosotros también estamos preocupados porque la tierra se esté malogrando; los animales se están reduciendo, los árboles desapareciendo, el agua dulce se va agotando”, alertó
"Nuestros hermanos indígenas de varias regiones de la Amazonía sufren por las explotaciones de nuestros recursos naturales. En la actualidad muchos foráneos invaden nuestros territorios: los cortadores de árboles, los buscadores de oro, las compañías petroleras", alertó un representante del pueblo Harakbut.
"Entran a nuestros territorios sin consultarnos y nosotros
sufriremos mucho y moriremos cuando los foráneos perforen la tierra para sacar
el agua negra metalizada, sufriremos cuando envenenen y malogren nuestros ríos
convertidos en aguas negras de la muerte", agregó.
Tras insistir en pedirle al Papa que los defienda, expresó su miedo
porque los que son de otros lugares y nunca han vivido aquí quieren
"hacerles desaparecer".
“Los pueblos de la Amazonia queremos decir a la humanidad, que nosotros también estamos preocupados porque la tierra se esté malogrando; los animales se están reduciendo, los árboles desapareciendo, el agua dulce se va agotando”, sostuvo, y añadió: "Por todo esto, el cielo está muy molesto y llora porque estamos destruyendo nuestro planeta. Si no tenemos alimento, moriremos de hambre".
En tanto, otra representante comunidades aborígenes leyendo párrafo de la encíclica Laudato si’, del pontífice, en español y en la lengua originaria, y se escuchó el testimonio de una indígena awajún.
“Que las autoridades ayuden a conservar los bosques, para mantener nuestro ambiente limpio y respirar aire puro, como cuando yo era pequeña", reclamó María Luzmila Bermeo, de 64 años.
“Los pueblos de la Amazonia queremos decir a la humanidad, que nosotros también estamos preocupados porque la tierra se esté malogrando; los animales se están reduciendo, los árboles desapareciendo, el agua dulce se va agotando”, sostuvo, y añadió: "Por todo esto, el cielo está muy molesto y llora porque estamos destruyendo nuestro planeta. Si no tenemos alimento, moriremos de hambre".
En tanto, otra representante comunidades aborígenes leyendo párrafo de la encíclica Laudato si’, del pontífice, en español y en la lengua originaria, y se escuchó el testimonio de una indígena awajún.
“Que las autoridades ayuden a conservar los bosques, para mantener nuestro ambiente limpio y respirar aire puro, como cuando yo era pequeña", reclamó María Luzmila Bermeo, de 64 años.
Francisco llevó a Puerto Maldonado y se dirigió al Coliseo Madre de Dios, donde fue recibido con un abrazo por el obispo local, el dominico español David Martínez, y un grupo de niños.
En el interior del Coliseo, cerca de 4.000 indígenas, con sus ropas típicas, se ubicaron para encontrarse con Francisco, quien reconoció que quiso empezar allí su visita a Perú.
Fuente
Diario La Prensa (Buenos Aires) – 19 de Enero de 2.018
jueves, 18 de enero de 2018
Necesitamos la riqueza de la diversidad...
"Necesitamos de la riqueza que cada pueblo
tenga para aportar, y dejar de lado la lógica de creer que existen culturas
superiores o inferiores. Un bello «chamal» requiere de tejedores que sepan el
arte de armonizar los diferentes materiales y colores; que sepan darle tiempo a
cada cosa y a cada etapa. Se podrá imitar industrialmente, pero todos
reconoceremos que es una prenda sintéticamente compactada. El arte de la unidad
necesita y reclama auténticos artesanos que sepan armonizar las diferencias en
los «talleres» de los poblados, de los caminos, de las plazas y paisajes."
Papa Francisco Temuco (Chile) - 17 de Enero de 2.018
Papa Francisco Temuco (Chile) - 17 de Enero de 2.018
Fuente Endepa Nacional-Compartido por Para'í Cintia Elizabeth
domingo, 17 de abril de 2016
La Felicidad
Puedes tener defectos, estar ansioso y vivir
irritado algunas veces, pero no te olvides que tu vida es la mayor empresa del
mundo.
Sólo tú puedes evitar que ella vaya en decadencia.
Hay muchos que te aprecian, admiran y te quieren. Me gustaría que recordaras
que ser feliz no es tener un cielo sin tempestades, camino sin accidentes,
trabajo sin cansancio, relaciones sin decepciones.
Ser feliz es
encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco
del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es solo valorizar la sonrisa, sino
también reflexionar sobre la tristeza. No es apenas conmemorar el éxito, sino
aprender lecciones en los fracasos. No es aprender a tener alegría con los
aplausos, sino a tener alegría en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la
vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones y periodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una
conquista para quien sabe viajar para adentro de su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas
y volverse actor de la propia historia. Es atravesar desiertos fuera de sí, mas
ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma. Es agradecer a
Dios cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de los propios
sentimientos, es saber hablar de sí mismo. Es tener coraje para oír un
"no". Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea
injusta. Es besar a los hijos, mimar a los padres, tener momentos poéticos con
los amigos, aunque ellos nos hieran. Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre,
alegre y simple, que vive dentro de cada uno de nosotros. Es tener madurez para
decir 'me equivoqué'. Es tener la osadía para decir 'perdóname'. Es tener
sensibilidad para expresar 'te necesito'. Es tener capacidad para decir 'te
amo'. Que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz... Que en
tus primaveras seas amante de la alegría... Que en tus inviernos seas amigo de
la sabiduría... Y que cuando te equivoques en el camino, comiences todo de
nuevo, pues así serás más apasionado por la vida perfecta!.
Usar las lágrimas para regar la tolerancia. Usar
las pérdidas para refinar la paciencia. Usar las fallas para esculpir la
serenidad. Usar el dolor para lapidar el placer. Usar los obstáculos para abrir
las ventanas de la inteligencia.
Jamás desistas...Jamás desistas de las personas que
amas. Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo
imperdible!"
Papa Francisco
jueves, 18 de febrero de 2016
El Papa pide perdón a los indígenas por el maltrato a sus tierras y su cultura
Francisco
pronunció en Chiapas un duro alegato contra “el dolor, el maltrato y la
inequidad”
Lo
que el Gobierno mexicano más temía se ha producido: el Papa Francisco, cuyo
liderazgo mundial trasciende al religioso, se plantó este lunes en la selva de
Chiapas y pronunció un duro alegato contra “el dolor, el maltrato y la
inequidad” sufrida por los pueblos indígenas, que en México suman 11 millones
de personas de un total de 50 en toda América Latina. Jorge Mario Bergoglio
pidió perdón a los indígenas y animó a que los gobernantes también lo hagan por
“excluirlos, menospreciarlos y expulsarlos de sus tierras”.
El
viaje del papa Francisco por los problemas nuevos y viejos de México sube cada
día de decibelios. Ya su presencia en el Estado de Chiapas, donde un tercio de
sus cuatro millones de habitantes sufre pobreza extrema y altos índices de
analfabetismo, sitúa al Gobierno frente una de las grandes asignaturas
pendientes del país: la prácticamente inexistente integración de los indígenas
en la vida cultural, social y política del país. Además, Bergoglio lo hizo sin
medias tintas, incluyendo también al Vaticano y a la jerarquía mexicana de la
Iglesia católica entre quienes se han equivocado en su relación con Chiapas y
sus moradores. La visita a la tumba del obispo indigenista Samuel Ruiz
(1924-2011), cercano a la teología de la liberación y a quien el Gobierno y el
Vaticano hicieron la vida imposible, se convirtió en la constatación más
gráfica de un cambio de ruta. El otro gesto fue autorizar de nuevo la
ordenación de diáconos permanentes indígenas y la utilización en la liturgia de
sus idiomas, algo que ya hacía el obispo Ruiz y por lo que recibió fuertes
críticas de la Iglesia oficial.
Pero
el momento clave de la presencia del Papa en Chiapas se produjo en San
Cristóbal de las Casas, durante la misa celebrada en español y en las lenguas
indígenas. Después de reconocer como legítimo el anhelo de los pueblos
indígenas de vivir en libertad –“en una tierra prometida donde la opresión, el
maltrato y la degradación no sean la moneda corriente”--, el Papa pronunció un alegato
que, por su relevancia. merece la pena reproducir en su integridad. “Muchas
veces, de modo sistemático y estructural, los pueblos indígenas han sido
incomprendidos y excluidos de la sociedad. Algunos han considerado inferiores
sus valores, su cultura y sus tradiciones. Otros, mareados por el poder, el
dinero y las leyes del mercado, los han despojado de sus tierras o han
realizado acciones que las contaminaban. ¡Qué tristeza! Qué bien nos haría a
todos hacer un examen de conciencia y aprender a decir: ¡perdón! El mundo de
hoy, despojado por la cultura del descarte, los necesita”.
Bergoglio
ligó la protección de los inmigrantes con el cuidado a la naturaleza, tema
central de su encíclica Laudato sì. Dijo que “el mundo de hoy” tiene mucho que
aprender de la relación “armónica” de los indígenas con la naturaleza y animó
de nuevo a los gobernantes a tomar ejemplo de una cultura que aún educa a sus
jóvenes “con la sabiduría de sus ancianos”. Tras las palabras de Bergoglio, el
obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi leyó un emotivo mensaje
suscrito por las comunidades indígenas: “Aunque muchas personas nos desprecian,
tú has querido visitarnos y nos has tomado en cuenta. Llévanos en tu corazón
con nuestra cultura, con las injusticias que sufrimos, con el dolor de nuestros
enfermos. Gracias por haber aprobado el uso en la liturgia de nuestros idiomas.
Queremos hablarle a Dios en nuestra lengua”.
Las palabras no bastan
Las palabras no bastan
Yatzil
dice que se ha emocionado con las palabras del Papa, pero teme que todo se
quedé ahí, en las palabras y en la emoción. “Aquí en San Cristóbal”, explica en
voz baja entre la multitud que asiste a la misa, “estamos acostumbrados a las
promesas que no se cumple. Y el Papa puede hablar, pero ¿quién le va a hacer
caso cuando regrese en el avión a Roma”. Es un sentimiento parecido al que
algunos fieles expresaban el domingo en Ecatepec. La invisibilidad volverá a
apoderarse de los más débiles. En este sentido se pronunció un centenar de
representantes de pueblos indígenas y campesinos de 15 países de América
Latina: “Las palabras no bastan”.
Fuente:
Diario El País – 16 de Febrero de 2.016
sábado, 30 de enero de 2016
El Papa Francisco pide protección para los pueblos indígenas y sus tierras.
En una encíclica sobre el cambio
climático que ha recibido una amplísima atención mediática, el papa Francisco
ha reconocido la profunda conexión de los pueblos indígenas con sus tierras y
su papel en la conservación de la naturaleza.
En "Sobre el cuidado de la casa
común", el papa Francisco escribió: “es indispensable prestar especial
atención a las comunidades aborígenes con sus tradiciones culturales. No son
una simple minoría entre otras, sino que deben convertirse en los principales
interlocutores, sobre todo a la hora de avanzar en grandes proyectos que
afecten a sus espacios.”
“Para ellos, la tierra no es un bien
económico, sino don de Dios y de los antepasados que descansan en ella, un
espacio sagrado con el cual necesitan interactuar para sostener su identidad y
sus valores.”
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Fotografía: Fiona Watson (Survival Internacional) |
“Cuando permanecen en sus
territorios, son precisamente ellos quienes mejor los cuidan. Sin embargo, en
diversas partes del mundo, son objeto de presiones para que abandonen sus
tierras a fin de dejarlas libres para proyectos extractivos y agropecuarios que
no prestan atención a la degradación de la naturaleza y de la cultura”.
El papa defendió que los pueblos
indígenas deben ser escuchados en lo referido al abordaje de los problemas
medioambientales: “Por eso, la ecología también supone el cuidado de las
riquezas culturales de la humanidad en su sentido más amplio. De manera más
directa, reclama prestar atención a las culturas locales a la hora de analizar
cuestiones relacionadas con el medio ambiente, poniendo en diálogo el lenguaje
científico-técnico con el lenguaje popular”.
En la carta, el papa criticó el
fracaso de los gobiernos en la protección de los territorios de los pueblos
indígenas o en la consulta sobre los proyectos de desarrollo que les afectarán.
Hizo un llamamiento a acciones de grupos locales que “puede hacer una
diferencia” para pedir rendición de cuentas a los gobiernos.
Fuente: Survival Internacional – 25 de
Junio de 2.015
viernes, 10 de julio de 2015
El Papa pidió perdón por los crímenes a los Pueblos Originarios durante la “conquista de América”
Las palabras del Papa
Francisco no pudieron ser más rotundas: “Pido humildemente perdón, no sólo por
las ofensas de la propia Iglesia, sino por los crímenes contra los pueblos
originarios durante la llamada conquista de América”. Durante un encuentro con
movimientos populares de todo el mundo en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia),
Jorge Mario Bergoglio pidió “tierra, techo y trabajo” para todos: “Son derechos
sagrados. Hay que luchar por ellos. Que el clamor de los excluidos se escuche
en Latinoamérica y en toda la Tierra”.
Durante casi una hora,
el Papa escuchó con atención los testimonios de los grupos de excluidos
(indígenas, cartoneros, trabajadores precarios del mundo rural y de las
periferias de las ciudades) de todo el mundo. También un encendido alegato del
presidente de Bolivia, Evo Morales, contra los colonialismos pasados –“en 1492
sufrimos una invasión europea y española”— y los contemporáneos. Pero, en un
foro dedicado a clamar contra las injusticias, quien se mostró más beligerante
fue el papa de Roma: “Cuando el capital se convierte en ídolo y dirige las
opciones de los seres humanos, cuando la avidez por el dinero tutela todo el
sistema socioeconómico, arruina la sociedad, condena al hombre, lo convierte en
esclavo, destruye la fraternidad interhumana, enfrenta pueblo contra pueblo y,
como vemos, incluso pone en riesgo esta nuestra casa común”.
“Pido humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la Iglesia, sino
por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de
América”
“Este sistema ya no se
aguanta”, dijo Bergoglio en un discurso de seis folios que transitó por pasajes
ya conocidos –la globalización de la indiferencia, la condena de la cultura de
la descarte…–, pero exploró otros que llamaron a la rebelión de los más humildes:
“Necesitamos un cambio positivo, un cambio que nos haga bien, un cambio
redentor. Necesitamos un cambio real. Este sistema ya no se aguanta. Y los más
humildes, los explotados, pueden hacer mucho. El futuro de la humanidad está en
sus manos".
En un pasaje que puso
la emoción a flor de piel, Bergoglio quiso hacer protagonistas de la salvación
del mundo a los más humildes: “¿Qué puedo hacer yo, cartonero, catadora,
pepenador, recicladora, frente a tantos problemas si apenas gano para comer?
¿Qué puedo hacer yo artesano, vendedor ambulante, transportista, trabajador
excluido si ni siquiera tengo derechos laborales? ¿Qué puedo hacer yo,
campesina, indígena, pescador que apenas puedo resistir el avasallamiento de
las grandes corporaciones? ¿Qué puedo hacer yo desde mi villa, mi chabola, mi
población, mi rancherío cuando soy diariamente discriminado y marginado? ¿Qué
puede hacer ese estudiante, ese joven, ese militante, ese misionero que patea
las barriadas y los parajes con el corazón lleno de sueños pero casi sin
ninguna solución para mis problemas?”.
A continuación, el
Papa, entre aplausos, contestó su propia pregunta: “¡Mucho! Pueden hacer mucho.
Ustedes, los más humildes, los explotados, los pobres y excluidos, pueden y
hacen mucho. Me atrevo a decirles que el futuro de la humanidad está, en gran
medida, en sus manos, en su capacidad de organizarse y promover alternativas
creativas, en la búsqueda cotidiana de «las tres T» (trabajo, techo, tierra).
¡No se achiquen!”
"Me atrevo a decirles que el futuro de la humanidad está en sus
manos, en su capacidad de organizarse y promover alternativas creativas. ¡No se
achiquen!”
El Papa clamó contra
“la imposición de medidas de austeridad que siempre ajustan el cinturón de los
trabajadores y de los pobres” y contra “el colonialismo, nuevo y viejo, que
reduce a los países pobres a meros proveedores de materia prima y trabajo
barato, engendra violencia, miseria, migraciones forzadas”. Fue casi al final
cuando Francisco, que había convertido en su discurso a los más pobres en
“poetas sociales”, admitió: “Alguno podrá decir, con derecho, que «cuando el
Papa habla del colonialismo se olvida de ciertas acciones de la Iglesia».
Y añadió: “Al igual que
san Juan Pablo II pido que la Iglesia «se postre ante Dios e implore perdón por
los pecados pasados y presentes de sus hijos». Y quiero decirles, quiero ser
muy claro, como lo fue san Juan Pablo II: pido humildemente perdón, no sólo por
las ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos
originarios durante la llamada conquista de América”.
No es la primera vez
que un papa pide perdón a los indígenas, pero no desde luego con esta
contundencia. El 13 de octubre de 1992, Juan Pablo II pidió en Santo Domingo a
los indígenas que perdonasen las injusticias cometidas contra sus antepasados
y, días después en Roma, insistió en su «acto de expiación por todo lo que
estuvo marcado por el pecado, la injusticia y la violencia» durante la
evangelización de América. Quince años después, el 23 de mayo de 2007,
Benedicto XVI afirmó que “el recuerdo de un pasado glorioso” no puede ignorar
“las sombras” que acompañaron la evangelización de Latinoamérica. “No es
posible olvidar el sufrimiento y las injusticias infligidos por los
colonizadores a las poblaciones indígenas, cuyos derechos humanos fundamentales
eran con frecuencia pisoteados”, dijo Joseph Ratzinger.
La diferencia en el
fondo y en las formas es evidente, aunque también Francisco, como antes Juan
Pablo II y Benedicto XVI, añadió que “para ser justos” tenía que reconocer a
los sacerdotes que “se opusieron a la lógica de la espada con la lógica de la
cruz”. Para finalizar uno de sus discursos más largos pero también más hermosos
y combativos, Bergoglio exclamó: “Digamos juntos desde el corazón: ninguna
familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin
derechos, ningún pueblo sin soberanía, ninguna persona sin dignidad, ningún
niño sin infancia, ningún joven sin posibilidades, ningún anciano sin una
venerable vejez. Sigan con su lucha y, por favor, cuiden mucho a la Madre
Tierra.
Fuente: EFE, 10 de
Julio de 2.015
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