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jueves, 9 de julio de 2020

Hallan vestigios genéticos de poblaciones indígenas americanas en poblaciones polinesias


Este hallazgo científico fue encabezado por Andrés Moreno Estrada, investigador adscrito a la Unidad de Genómica Avanzada (UGA-Langebio) del Cinvestav.TEXCOCO PHOTO



El lunes 28 de abril de 1947, la embarcación Kon Tiki zarpó del puerto de El Callao, en Perú, con dirección hacia el Pacífico Sur; su misión: encontrarse con algunas de las islas polinesias y demostrar lo que hasta ese momento se creía imposible, que indígenas de América hubieran podido navegar en balsas hasta esa región.

Al mando de la arcaica embarcación iba el explorador noruego Thor Heyerdahl, acompañado por solo cinco hombres, a quienes les llevó 101 días de navegación llegar al atolón Rairoa, en el archipiélago Tuamotu, situado en la Polinesia francesa. Con esa hazaña, el explorador noruego quería demostrar que era posible llegar desde el continente americano a las islas del Pacífico Sur, y robustecer la teoría de que la población polinesia tenía origen americano.

A pesar de que la ciencia ha demostrado que la población polinesia se originó del sureste asiático desde la isla de Taiwán, una reciente investigación publicada en la revista Nature sugiere que, si bien los indígenas americanos no colonizaron esas islas, sí existió un contacto entre ambas culturas alrededor del año 1200 de nuestra era.

Este hallazgo científico fue encabezado por Andrés Moreno Estrada, investigador adscrito a la Unidad de Genómica Avanzada (UGA-Langebio) del Cinvestav, quien menciona que su investigación tiene mucho de similitud con la del explorador noruego, sólo que en lugar de una balsa de madera se emplearon secuencias moleculares del genoma de poblaciones originarias; en vez de 101 días en la mar, la investigación ha llevado más de siete años; y no fueron seis personas las que participaron, sino más de una treintena de investigadores de diversas instituciones.

“Nosotros planteamos la misma hipótesis (de Thor Heyerdahl) de un posible contacto entre la Polinesia y América Latina, pero desde el punto de vista genético, al buscar huellas de genes indígenas en habitantes del Pacífico. Eso requirió de mucha investigación transdisciplinaria y la obtención de muestras genómicas de ambas regiones”, mencionó el investigador del Cinvestav.

La ventaja con la que contó el grupo liderado por Moreno Estrada fue que a través de su trayectoria científica ha desarrollado toda una base de datos de genomas de poblaciones indígenas de América; pero se tenían pocos datos genómicos de la población polinesia. Para ello, el grupo del Cinvestav realizó un muestreo en la Isla de Pascua (Chile), y estableció colaboraciones con la Universidad de Oslo, Noruega, y la Universidad de Oxford, Inglaterra, para extender la región de estudio a otras islas en busca de señales genéticas de un posible contacto prehistórico.

“Nosotros (en Cinvestav) teníamos la parte latinoamericana y Erika Hagelberg (Universidad de Oslo) la contraparte de la Polinesia. A partir de ello pudimos generar perfiles genéticos, que básicamente es analizar una serie de posiciones genéticas a lo largo de todo el genoma de las personas, por medio de un microarreglo donde se encuentran las sondas de ADN de las posiciones a analizar y se comparan con el ADN de todos los individuos en la base de datos. Lo que obtenemos es un mapa de coordenadas que cubre todos los cromosomas y por lo tanto es posible capturar la huella de todos los posibles ancestros de cada persona”, explicó el investigador.

A partir de estos estudios que se realizaron a más de 800 habitantes de diferentes islas de la Polinesia y de grupos nativos de América Latina, los investigadores lograron encontrar dos componentes indígenas americanos diferentes. El primero reflejaba rasgos de raíces mapuche (pueblo originario de Chile y Argentina), lo cual era esperado por las relaciones que se han tenido a partir de la adhesión de la Isla de Pascua a territorio chileno a finales del siglo XIX. Lo sorprendente fue que había otro rasgo, con menor proporción de frecuencia, de un componente genético compartido con poblaciones originarias de la región que comprende México, Colombia y Perú.

“Encontramos en personas de distintas islas esa señal indígena de baja frecuencia, entonces aplicando métodos más sofisticados (llamado distribución de longitud de segmentos cromosómicos por ancestría) pudimos fechar el momento en que los segmentos indígenas se introdujeron en población polinesia, lo que nos dio una referencia de entre 20 y 26 generaciones atrás; es decir, el primer contacto ocurrió alrededor del año 1200 de nuestra era”, subrayó Moreno Estrada.

También fue posible identificar que la población indígena que realizó ese primer contacto con las islas polinesias muy probablemente tiene un origen cercano a la zona de la actual Colombia. Esto se pudo inferir realizando un mapeo de afinidad genética con cada población costera indígena americana disponible en la base de datos, donde se pudo observar una señal más intensa en las regiones de Colombia y parcialmente de Ecuador, que en aquellas más al sur (Chile y Perú) o al norte (México y Centroamérica) del continente, aunque se requieren estudios adicionales para identificar con mayor precisión a cuál población en específico pertenece esa huella genética.

En lo que sí ofrece certeza este estudio, es que al estar compartidas estas señales genéticas de indígenas americanos en pobladores de distintas islas polinesias (y no solo en Isla de Pascua), se cree que se trató de un evento único de contacto entre ambas poblaciones, ya que los segmentos indígenas identificados en las poblaciones de diferentes islas polinesias compartían la misma secuencia de ADN. La explicación más plausible para ello es que una vez que hubo tal encuentro, los pobladores polinesios siguieron explorando el resto del Pacífico y dispersaron la misma señal genética hacia las nuevas islas que conquistaron.

Esta investigación internacional no sólo generó conocimiento que revoluciona el entendimiento de la historia humana en torno a uno de los episodios más enigmáticos de nuestra evolución, sino también brinda una nueva metodología genómica que posibilita el cálculo preciso de fechas, direccionalidad y origen genético de migraciones, capaz de emplearse en nuevos estudios de otras poblaciones o especies, en aras de proteger hábitats o evitar extinciones o dispersiones de patógenos, entre otros usos con impacto directo en la ecología, la conservación de la biodiversidad y la salud.

Texto: Félix Elizalde
Alianzatex - 8 de Julio de 2020 (México)
https://www.alianzatex.com/alianzatex/vistas/nota.php?nota=9552



martes, 5 de febrero de 2019

El 48% de los bosques de Centroamérica son defendidos por pueblos indígenas




Los pueblos indígenas ocupan vastas extensiones del territorio centroamericano, entre ellas más de la mitad de los bosques de la región y muchos de sus cursos de agua, esto aunado a sus formas de entenderse con respecto a la naturaleza y sus mecanismos de organización comunitaria los convierte en los guardianes de los ecosistemas más importantes de la región. Lo anterior se afirma con un mapa preparado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la red ambiental más grande y diversa del mundo.

“El mapa refleja con evidencias científicas basadas en verificación, basados en hechos, que casi el 50 % de los bosques de Centroamérica traslapan con pueblos indígenas, al igual que los ecosistemas marinos”, expuso la coordinadora de la Unidad de Biodiversidad y Derechos de la Oficina Regional de la UICN para Mesoamérica y el Caribe, María Pía Hernández.

Entre los principales hallazgos del estudio realizado por la UICN es que Centroamérica es habitado por 63 grupos indígenas ubicados en una superficie de 202.017 kilómetros cuadrados en tierra y 80.308 en agua, especialmente en el Caribe. Asimismo, el área boscosa de la región es de 211.793 kilómetros cuadrados, de los cuales el 48 % se ubican en zonas de uso y ocupación de pueblos indígenas.Captura del nuevo mapa de UICN de bosques y áreas marinas protegidas de Centroamérica. EFE/UICN

Un 37 % del área boscosa centroamericana está calificada como área protegida, que en total abarcan una superficie de 165.716 kilómetros cuadrados, según el estudio. También el 32 % de las áreas protegidas marinas, que suman un total de 92.114 kilómetros cuadrados, son habitados por pueblos indígenas.


Captura del nuevo mapa de UICN de bosques y áreas marinas protegidas de Centroamérica. EFE/UICN
“El mapa viene a confirmar y a reafirmar una vez más, que nosotros, los pueblos indígenas, somos los mejores cuidadores de los bosques”.- Mark Rivas (representante de los territorios miskitos de Nicaragua).

Hernández explicó que la capa de los diferentes tipos de bosques de la región fue elaborada sobre la base de los mapas de usos del suelo facilitados por los Gobiernos de cada uno de los países centroamericanos, al igual que las capas de áreas protegidas.

“El mensaje de este mapa es el de construir alianzas, a repensar la forma en cómo se están protegiendo las áreas protegidas de nuestro país y nuestra región”, indicó. Otro de los mensajes es “promover el diálogo entre los actores para asegurar la conservación de los pocos bosques que quedan y promover una conservación basada en los derechos”, recalcó la representante de la UICN.

El “Mapa de Pueblos Indígenas, Áreas protegidas y Ecosistemas Naturales en Centroamérica” fue elaborado tras un trabajo de dos años, en el que participaron más de 3.500 personas pertenecientes a distintos pueblos indígenas de la región, de acuerdo a la información.

“Este mapa es un instrumento que permite a los pueblos indígenas avanzar en el reconocimiento, respeto y promoción de sus derechos”, destacó Ramiro Batzin, Director Ejecutivo de la Asociación Sotz’il de Guatemala y miembro del Consejo Indígena Centroamericano (CICA). Para el propio Barzin, va a permitir que las organizaciones indígenas cuenten con un instrumento que les permita incidir para tener un mayor rol en la conservación de los recursos naturales, que permita propiciar un diálogo con los estados y con las organizaciones conservacionistas.

Con información de IUCN y Agencia EFE.



Fuente: Tercera Vìa - 2 de Febrero de 2019

http://terceravia.mx/2018/02/48-los-bosques-centroamerica-defendidos-pueblos-indigenas/?sfns=cl&fbclid=IwAR2SFZF3_uxAO_-ZZkYHF2gi1tceRd3Phxryxt9U_s2Carfrm7Cpx3TV0Cs

sábado, 29 de abril de 2017

La población guaraní llega a 280.000 habitantes en cuatro paises




Unos 280.000 pobladores comparten la lengua y la cultura guaraní, viven en 1.461 diferentes comunidades en cuatro países (Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay) según  resultados del llamado "Mapa Guaraní Continental", que demandó tres años de trabajos a casi dos centenares  habitantes del pueblo originario, indigenistas y académicos, fueron presentados en el Campamento de la Tierra Libre, un encuentro de líderes de diversas etnias de todo el país celebrado esta semana en Brasilia y que reunió a unas 4.000 personas.

La investigación demográfica y geográfica corroboró que los guaraní constituyen la mayor etnia indígena sobreviviente en el Cono Sur suramericano y que se distribuyen entre el litoral Atlántico y la cordillera de Los Andes, informó en un comunicado el Consejo Misionero Indigenista (CIMI), una entidad vinculada al Episcopado brasileño y que colaboró en el trabajo.

Los autores del estudio, que fue convertido en un libro y en un mapa trilingüe (guaraní, portugués y español), identificaron a los guaraníes que viven tanto en aldeas y comunidades indígenas como en barrios urbanos y otros núcleos en los cuatro países.

El censo permitió concluir que la mayor población guaraní es la brasileña, con cerca de 85.000 personas, seguida por la boliviana (83.000), la paraguaya (61.000) y la argentina (54.000).

Fuente
Opinión – Cochabamba, Bolivia - 28 de Marzo de 2.017



Mapa Continental “Guarani Retã”

Para el Mapa Guaraní Continental presentamos una introducción al territorio guaraní de hoy, que abarca parte de los países Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay. Son más de 280.000 personas, unidas por una lengua y una cultura en común, distribuidas en 1.416 comunidades, aldeas, barrios urbanos o núcleos familiares, desde el litoral del Atlántico hasta al pie de la cordillera de los Andes. Los Guaraní constituyen uno de los pueblos indígenas de mayor presencia territorial en el continente americano. Los mapas adjuntos muestran dónde viven, cuántos son, cómo se llaman los lugares donde viven y cuáles son los ecosistemas naturales donde habitan.
Los Guaranies en la actualidad
Mbyá (Argentina, Brasil y Paraguay)
Avá-Guaraní (Paraguay), conocidos también como Ñandeva, Guaraní o Chiripá (Brasil y Argentina)
Paĩ-Tavyterã (Paraguay), conocidos como Kaiowá (Brasil)
Ava-Guaraní y Isoseño (Bolivia y Argentina), conocidos como Guaraní Occidental (Partaguay), y también como Chiriguanos o Chahuancos (Argentina)
Gwarayú (Bolivia); Sirionó, Mbía o Yuki (Bolivia); Guarasug’we (Boli­via), Tapieté o Guaraní-Ñandeva (Bolivia, Argentina y Paraguay); Aché (Paraguay).

Mapa Guaraní Continental 2016
Equipos de los países
Argentina Maria Josefa "Kiki" Ramírez, Vasco Baigorri, Carlos Salamanca,
Catalina Buliubasich, Flora Cruz, Lautaro Sosa y Luis Maria de la Cruz
Bolivia Guido Vega Marquez, Silbert Siles, Ángelo Lozano, Ricardo Paita, Wilson Duran y Cornélio Robles Pancho
Brasil  Levi M. Pereira, Rosa Colman, Flávio V. Machado, Lauriene Seraguza, Maria Inês Ladeira, Clóvis Antonio Brighenti, Celso Aoki, Daniel Pierri y Camila Salles
Paraguay Enrique Gaska, Bartomeu Melià, Filemon Torres, Claúdia Caceres e Jorge Acuña
Coordinación internacional Georg Grünberg
Coordinación general y administrativo Levi M. Pereira, Rosa Colman, Flávio V. Machado
Edición y texto Bartomeu Melià
Colaboración y revisión de texto Equipos de los países
Mapas Alicia Rolla, Camila Salles e Wolfgang Grünberg
Proyecto gráfico y diagramación Ruy Sposati
Capa Ruy Sposati/Cimi, 2013 Contracapa Pablo Albarenga/Cimi, 2016

Para acceder al  Cuaderno y al Mapa Continental “Guarani Retã”

http://www.icsoh.unsa.edu.ar/mapa-continental-guarani-reta/

Fuente
Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSOH)
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
Universidad Nacional de Salta (UNSa)

Estudio identifica unos 280  mil pobladores guaraníes en cuatro países
Viven en mil 461 comunidades de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay
Unas 280 mil personas que comparten la lengua y la cultura guaraní viven en mil 461 diferentes comunidades en cuatro países (Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay), según un estudio presentado hoy en Brasilia y que identificó a los descendientes de una de las principales etnias de Suramérica.

Los resultados del llamado Mapa Guaraní Continental, que demandó tres años de trabajos a casi dos centenares de indios, indigenistas y académicos, fueron presentados este jueves en el Campamento de la Tierra Libre, un encuentro de líderes de diversas etnias de todo el país celebrado esta semana en Brasilia y que reunió a unas 4 mil personas.

La investigación demográfica y geográfica corroboró que los guaraní constituyen la mayor etnia indígena sobreviviente en el Cono Sur suramericano y que se distribuyen entre el litoral Atlántico y la cordillera de Los Andes, informó en un comunicado el Consejo Misionero Indigenista (CIMI), una entidad vinculada al Episcopado brasileño y que colaboró en el trabajo.

Los autores del estudio, que fue convertido en un libro y en un mapa trilingüe (guaraní, portugués y español), identificaron a los guaraní que viven tanto en aldeas y comunidades indígenas como en barrios urbanos y otros núcleos en los cuatro países.
El censo permitió concluir que la mayor población guaraní es la brasileña, con cerca de 85 mil personas, seguida por la boliviana (83 mil), la paraguaya (61 mil) y la argentina (54 mil).
De acuerdo con el estudio, tras décadas de casi exterminio, en los últimos 20 años la población guaraní ha crecido a un ritmo significativo gracias a altos niveles de fecundidad.
Según los investigadores, el estudio ayuda a comprender la "extraordinaria capacidad demostrada por los varios pueblos guaraní para seguir siendo guaraní tras cinco siglos de intensa presión colonial".
La publicación agrega que los guaraní permanecen vivos tras haber desarrollado nuevos modelos de asentamiento en sus territorios ancestrales, hoy divididos por las fronteras de los cuatro países.
El mapa también identificó las condiciones en que los guaraní viven en los cuatro países y los problemas que enfrentan en los mismos.
Tales condiciones varían desde los graves problemas que enfrentan en Brasil con la pérdida de territorios y los conflictos con productores de soja, caña de azúcar y ganado, y el reconocimiento que han logrado en Bolivia, en donde el Estado les reconoció la mayor parte de sus territorios tradicionales.
Según el CIMI, el mapa podrá ser usado por los guaraní como herramienta para sustentar sus demandas por territorios y por políticas públicas que respeten su autonomía.
El estudio tiene por objetivo "fortalecer la resistencia de los guaraní y reafirmar su dignidad ante aquellos que los quieren excluir", según el editor de la publicación, el antropólogo Bartolomeu Melia.
Fuentes
El Universal – EFE (27 de Abril de 2.017)


miércoles, 26 de abril de 2017

El 48% de los bosques de Centroamérica son defendidos por pueblos indígenas




Escrito por Jesús Vergara-Huerta

Los pueblos indígenas ocupan vastas extensiones del territorio centroamericano, entre ellas más de la mitad de los bosques de la región y muchos de sus cursos de agua, esto aunado a sus formas de entenderse con respecto a la naturaleza y sus mecanismos de organización comunitaria los convierte en los guardianes de los ecosistemas más importantes de la región. Lo anterior se afirma con el nuevo mapa preparado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la red ambiental más grande y diversa del mundo.

“El mapa refleja con evidencias científicas basadas en verificación, basados en hechos, que casi el 50 % de los bosques de Centroamérica traslapan con pueblos indígenas, al igual que los ecosistemas marinos”, expuso la coordinadora de la Unidad de Biodiversidad y Derechos de la Oficina Regional de la UICN para Mesoamérica y el Caribe, María Pía Hernández, durante la presentación.

Entre los principales hallazgos del estudio realizado por la UICN es que Centroamérica es habitado por 63 grupos indígenas ubicados en una superficie de 202.017 kilómetros cuadrados en tierra y 80.308 en agua, especialmente en el Caribe. Asimismo, el área boscosa de la región es de 211.793 kilómetros cuadrados, de los cuales el 48 % se ubican en zonas de uso y ocupación de pueblos indígenas.

Un 37 % del área boscosa centroamericana está calificada como área protegida, que en total abarcan una superficie de 165.716 kilómetros cuadrados, según el estudio. También el 32 % de las áreas protegidas marinas, que suman un total de 92.114 kilómetros cuadrados, son habitados por pueblos indígenas.

“El mapa viene a confirmar y a reafirmar una vez más, que nosotros, los pueblos indígenas, somos los mejores cuidadores de los bosques”.- Mark Rivas (representante de los territorios miskitos de Nicaragua).

Hernández explicó que la capa de los diferentes tipos de bosques de la región fue elaborada sobre la base de los mapas de usos del suelo facilitados por los Gobiernos de cada uno de los países centroamericanos, al igual que las capas de áreas protegidas.

“El mensaje de este mapa es el de construir alianzas, a repensar la forma en cómo se están protegiendo las áreas protegidas de nuestro país y nuestra región”, indicó. Otro de los mensajes es “promover el diálogo entre los actores para asegurar la conservación de los pocos bosques que quedan y promover una conservación basada en los derechos”, recalcó la representante de la UICN.


El “Mapa de Pueblos Indígenas, Áreas protegidas y Ecosistemas Naturales en Centroamérica” fue elaborado tras un trabajo de dos años, en el que participaron más de 3.500 personas pertenecientes a distintos pueblos indígenas de la región, de acuerdo a la información.

“Este mapa es un instrumento que permite a los pueblos indígenas avanzar en el reconocimiento, respeto y promoción de sus derechos”, destacó Ramiro Batzin, Director Ejecutivo de la Asociación Sotz’il de Guatemala y miembro del Consejo Indígena Centroamericano (CICA). Para el propio Barzin, va a permitir que las organizaciones indígenas cuenten con un instrumento que les permita incidir para tener un mayor rol en la conservación de los recursos naturales, que permita propiciar un diálogo con los estados y con las organizaciones conservacionistas.

Con información de IUCN y Agencia EFE.

Fuente>Tercera Vía – 13 de Abril de 2.017
http://terceravia.mx/2017/04/48-los-bosques-

domingo, 16 de abril de 2017

Hay mas de 600 Pueblos Originarios en Latinoamerica

Hay más de 600 pueblos originarios en Latinoamérica

Según el último registro de UNICEF (2017,) existen en la actualidad alrededor de 600 pueblos originarios en Latinoamérica.

El Fondo de Naciones Unidad para la Infancia (UNICEF) ha trabajado con otras organizaciones de Naciones Unidas, para incrementar y mejorar la calidad de la información que se recolecta en los censos, con el fin de contribuir a mejorar la atención de los derechos de este grupo personas, que muchas veces se encuentran en el olvido.

Existe más de 36,6 millones de indígenas en América Latina, lo que representa a un 7% de la población total.

Los países donde hay mayor población de indígena con un 80% del total, fueron México, Guatemala, Perú y Bolivia. Seguidamente se encuentra Argentina, Venezuela, Paraguay, Costa Rica, El Salvado y Brasil, con el porcentaje más reducido de población indígena.

La Amazonia es la región que tiene la mayor diversidad de pueblos indígenas, representados por 316 colectividades, seguidamente se encuentra, Mesoamérica, la cuenca del Orinoco, la región Andina y la región Gran Chaco.


Se conoce que las zonas con menor diversidad de pueblos indígenas son, la Costa del Pacifico y Patagonia. Informe según Atlas Sociolingüística de Pueblos Indígenas de América Latina.

En la lista de los países con más diversidad de pueblos indígenas, se sitúan en primer lugar Brasil con 241 etnias, seguidamente con 83 pueblos indígenas esta Colombia, México cuenta con 67 diferentes pueblos, y Perú con 43. Por otra parte se encuentra los países donde se cuenta con la menor cantidad de población indígena, como lo son el Salvador, que tiene 3 pueblos indígenas, Belice con 4 y Surinam con 5. Es importante señalar que el número total de pueblos indígenas no es estático, se debe entender que estas cifras son variables que se encuentra en constante transformación.

Fuente: Segundo Enfoque - 13 de Abril de 2.017
http://segundoenfoque.com/hay-mas-de-600-pueblos-originarios-en-latinoamerica-37-311690/


domingo, 5 de marzo de 2017

Árboles amazónicos dan pistas sobre asentamientos precolombinos



Las plantas domesticadas por los pueblos indígenas son cinco veces más dominantes que las que no lo fueron. Esta es la conclusión de un estudio publicado en “Science” y en el que participaron investigadores colombianos.

El árbol de guama, cuyo fruto es una vaina verde y gruesa que esconde una apetitosa pulpa carnosa, blanca y muy suave, hoy nace silvestre en el Amazonas. Ese fruto —hoy saboreado por muchos colombianos— también lo consumían ciertas comunidades indígenas que poblaban esta vasta región suramericana hace más de 8.000 años. Muy probablemente en aquel entonces también se utilizaban la madera del árbol o sus semillas y hojas con fines medicinales.

El guamo es una de las 85 plantas amazónicas que domesticaron las sociedades precolombinas y que hoy dominan el paisaje boscoso de este inmenso ecosistema compartido por varios países. A esa conclusión llegaron varios investigadores bolivianos, brasileños, colombianos, ecuatorianos, peruanos, guyaneses, surinameses y venezolanos, entre otros, reunidos en la Red Amazónica de Diversidad de Árboles, luego de un estudio en el que analizaron 1.170 parcelas de bosque y más de 4.000 especies de árboles y palmas.

Estas especies domesticadas son cinco veces más dominantes que las que no parecen haber sido utilizadas por los pueblos indígenas y se ubican principalmente cerca de sitios arqueológicos o de ríos, donde no solamente abundan en cantidad, sino se encuentra una gran diversidad de ellas. Y aquellos sitios donde las identificaron sin vestigios humanos podrían dar cuenta de la huella que dejaron y aún yace escondida bajo su suelo.

“Muchos objetos arqueológicos (cerámicas) y estructuras (montículos, terrazas o arte rupestre) están ocultos en el bosque y son difíciles de encontrar”, dice a El Espectador Carolina Levis, del Instituto Nacional de Pesquisas de la Amazonia, con sede en Manaos, Brasil, y primera autora del artículo publicado hoy en la revista Science. “La abundancia de plantas domesticadas puede ser una herramienta útil para buscar sitios arqueológicos dentro de la selva amazónica”.


¿Qué fue primero?
Los propios autores formulan en su estudio la famosa pregunta sobre el huevo y la gallina: ¿fueron los humanos los que enriquecieron los bosques con especies domesticadas, especialmente en el suroeste y el este amazónicos, o sería que escogieron vivir cerca de bosques naturalmente ricos en estas especies? Concluyen que, aunque no hay causalidad evidente, la teoría más probable es la primera, por varias razones, entre ellas que la composición del bosque se transforma una vez hay ocupación humana y, segundo, porque encontraron territorios con 19 especies domesticadas correspondientes a diferentes distribuciones geográficas y preferencias ecológicas distintas.

El botánico Dairon Cárdenas, investigador del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi) y uno de los coautores del estudio, explica que hay evidencias de semillas en los levantamientos arqueológicos, lo que demostraría la domesticación. “El estudio hace un gran esfuerzo por tener información de muchas áreas, pero principalmente tiene el foco en aquellas que están alrededor de lo que ancestralmente en el pasado fueron asentamientos urbanos”. Experto en plantas amenazadas, introducidas e invasoras, Cárdenas ayudó a identificar las 85 especies domesticadas dominantes de acuerdo con el uso que les daban —y les dan— los indígenas. “Los sitios arqueológicos demostraron que estas especies útiles, seleccionadas, eran efectivamente mucho más utilizadas por ellos y se concentraban en los sitios donde se estaban moviendo”. Eso hace que cambien la estructura y la composición de los bosques.

El bosque domesticado
El estudio confirma que el ser humano ha transformado los ecosistemas por milenios. “Incluso”, afirma Levis, “las áreas de la Amazonia que parecen prístinas hoy están llenas de antiguas huellas”. Pero los efectos de estas sociedades milenarias sobre el paisaje son muy diferentes a los de las sociedades modernas, pues, según dice, “transformaron bosques prístinos en bosques domesticados, pero no en monocultivos de cultivos anuales; las actividades pasadas no condujeron a una deforestación generalizada”. Explica que los indígenas promovían la diversidad, razón por la cual cultivaron un gran número de especies de plantas en paisajes forestales, similares a los sistemas agroforestales de hoy en día.

Y es que la deforestación que está sucediendo en la Amazonia continental actualmente “está enterrando una cantidad de información que aún no conocemos”, agrega Cárdenas. El reto ahora es continuar documentando el manejo del bosque por parte de las comunidades que han poblado este pulmón del mundo históricamente y entender “que existe una herencia de los pueblos precolombinos inmersa en la estructura y composición de los bosques”.

En este sentido, Levis remata: “Comprender la historia humana de la Amazonia puede proporcionar una oportunidad para reducir la deforestación y [proponer] una forma alternativa de producción de alimentos mientras se mantiene el bosque”, un aporte de importancia crítica para la seguridad alimentaria. “La domesticación da forma a los bosques amazónicos”.

Fuente>Diario El Espectador (Colombia) – 2 de Marzo de 2.017




martes, 21 de febrero de 2017

Los Pueblos Indígenas en América Latina y sus lenguas hoy



En América Latina existen actualmente 522 pueblos indígenas que van desde la Patagonia y la Isla de Pascua hasta Oasisamérica en el norte de México, pasando por distintas áreas geográficas como Chaco Ampliado, Amazonía, Orinoquia, Andes, Llanura Costera del Pacífico, Caribe Continental, Baja Centroamérica y Mesoamérica.

Por países, Brasil es el que tiene más diversidad de pueblos indígenas con 241, que representan una población de 734.127 personas. Colombia, con 83 (1.392.623 habitantes) es el segundo país con más cantidad de pueblos, seguido por México con 67 (9.504.184 personas) y por Perú, que tiene 43 pueblos distintos que representan 3.919.314 habitantes.

En el otro extremo, se encuentra El Salvador, que tiene 3 pueblos indígenas (13.310 personas), Belice con 4 (38.562 habitantes) y Surinam con 5 (6.601 personas). En el caso del Caribe insular, como Antigua y Barbuda, Trinidad y Tobago, Dominica y Santa Lucía, hay pocos datos sobre la supervivencia de pueblos nativos, pero existen reivindicaciones de identidad indígena en el ámbito local.

Por otra parte, Bolivia, Guatemala y Belice destacan por ser los países donde los indígenas representan porcentajes más altos sobre la población total, con el 66,2%, el 39,9% y el 16,6% respectivamente. En cambio, países como El Salvador, Brasil, Argentina, Costa Rica, Paraguay y Venezuela registran un bajo porcentaje de población indígena (entre 0,2% y 2,3%). No obstante, en la mayoría de países latinoamericanos la población indígena va del 3% al 10% del total de ciudadanos.

México, Bolivia, Guatemala, Perú y Colombia reúnen al 87% de indígenas de América Latina y el Caribe, con una población que se sitúa entre un máximo de 9.500.000 (México) y un mínimo de 1.300.000 habitantes (Colombia). El restante 13% de población indígena reside en 20 Estados distintos.

Destacan cinco pueblos indígenas que superan los millones de personas como los Quechua, Nahua, Aymara, Maya yucateco y Ki’che’. Seis pueblos, los Mapuche, Maya qeqchí, Kaqchikel, Mam, Mixteco y Otomí, tienen poblaciones entre medio y un millón de habitantes.

Según los censos oficiales elaborados entre 2000 y 2008, el total de población indígena identificada en América Latina es de 28.858.580, mientras que en Latinoamérica habitan 479.824.248 personas. Esto supone un porcentaje de población indígena identificada del 6,01%. 

No obstante, la publicación destaca que la cifra de población indígena de América Latina se suele fijar en el 10% del total de habitantes, según estimaciones elaboradas en 2004 por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), lo que hace patente la necesidad de contar con información demográfica y censal actualizada sobre los pueblos indígenas. De esta manera, se podrían implementar mejores políticas públicas y llevar a cabo una distribución más equitativa de los recursos del Estado.

Las categorías de los censos y las preguntas que se utilizan para registrar la población indígena son muy dispares, por lo que es necesario unificar criterios para tener cifras comparables alrededor de América Latina. Las cuestiones van desde la autoidentificación con una etnia indígena hasta la lengua hablada, la lengua materna o el “color o raza”. En algunos países se reconoce en los censos a las personas que “creen tener ascendencia” indígena, aunque no esté registrada población indígena alguna.

Cabe destacar el caso de Ecuador por la enorme disparidad existente entre las cifras oficiales y las propias estimaciones indígenas. Según el censo de 2001, siguiendo el criterio “lengua” en el país habría 582.542 indígenas y con el criterio “autoidentificación” 834.418, lo que daría un 4,3% y un 6,8% sobre la población total respectivamente. Pero la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) aseguró en 2006 que en el país el 33,3% de la población era indígena.

En este sentido, el Atlas quiere contribuir a que los Estados reflexionen sobre la importancia de mejorar los censos para prestar a los indígenas la atención debida y evitar la subrepresentación que a menudo sufren.

UNICEF trabaja junto con otros organismos de Naciones Unidas para incrementar la calidad de la información que se recoge en los censos, para ello se han realizado reuniones con los institutos nacionales de estadística de América Latina, y se ha logrado que los países que no tenían insertada la pregunta de origen étnico la incorporaran en la próxima ronda de censos que empieza este año, encabezada por Argentina, Cuba, Perú, Ecuador y México.

Las lenguas indígenas en América Latina
Los pueblos indígenas de la región hablan 420 lenguas distintas, de las cuales 103 (el 24,5%) son idiomas transfronterizos que se utilizan en dos o más países. El quechua destaca especialmente ya que se habla en siete países distintos: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Perú. Además, 108 pueblos indígenas son también transfronterizos en América Latina, lo que estimula a pensar por encima de las fronteras nacionales.

Aún así, la cantidad de lenguas no es una de las características principales de los pueblos indígenas en América Latina, ya que, por ejemplo, en África hay actualmente cerca de 2.000 lenguas, en Asia del Sur unas 1.500 y en Nueva Guinea cerca de 1.000.

Lo que hace a la región única es que tiene la mayor riqueza del mundo en familias lingüísticas. En el Atlas se registran 99 familias, mientras que en las zonas mencionadas anteriormente sólo existen entre 10 y 27. En América Latina la familia lingüística más extendida de todas es la Arawak, que va desde Centroamérica hasta la Amazonía, está presente en diez países y de ella proceden más de 40 lenguas distintas.

Según el Atlas sociolingüístico de pueblos indígenas en América Latina, casi una quinta parte de los pueblos ha dejado de hablar su lengua indígena. En concreto, 44 pueblos utilizan como único idioma el castellano y 55 emplean solamente el portugués.

“Es muy revelador que la mayor pérdida lingüística tenga lugar en las áreas de primer contacto con los colonizadores (costa noreste de Brasil, Andes norte de Colombia) y donde se originaron las relaciones más tempranas entre indígenas y Estados”, según apunta en la introducción la coordinadora del Atlas, Inge Sichra, de la Fundación para la Educación en Contextos de Multilingüismo y Pluriculturalidad FUNPROEIB Andes.

El Atlas también registra 21 lenguas indígenas de las que se desconoce si hoy en día se utilizan aún o son sólo objeto de documentación y como tal aparecen en alguna lista de referencia indígena. Del total de lenguas amerindias que se hablan en la región, el 26% se encuentra en serio riesgo de desaparición. En algunas áreas la situación es ya irreversible, como en el Caribe Insular, donde las escasas lenguas que se conservan están prácticamente extinguidas.

Las áreas geoculturales más afectadas por el desplazamiento idiomático causado por las estructuras sociales, económicas y educativas son Patagonia, Baja Centroamérica, Orinoquía y el Caribe Continental, donde la pérdida supera el promedio de la región al situarse entre el 33,3% y 80%. Por el contrario, una de las áreas aparentemente menos afectadas por la pérdida del idioma es Mesoamérica. 

Pueblo Guaraní

Datos rápidos
· Se calcula que el 10% de la población de América Latina es indígena.
· En América Latina hay 522 pueblos indígenas que hablan 420 lenguas distintas.
· 108 pueblos indígenas son transfronterizos.
· La mayoría de países latinoamericanos tienen una población indígena que va del 3% al 10% del total.
· En Latinoamérica hay 103 lenguas transfronterizas, que se hablan en dos o más países.
· América Latina tiene la mayor riqueza del mundo en familias lingüísticas con casi 100.
· 44 pueblos indígenas usan hoy en día el castellano como único idioma y 55 emplean solamente el portugués.
· El 26% de las lenguas indígenas de la región se encuentra en peligro de extinción.
· Los censos de población recogen la información indígena con cuestiones como la autoidentificación, la lengua hablada, la lengua materna o el “color o raza”.
· México, Bolivia, Guatemala, Perú y Colombia reúnen al 87% de indígenas de América Latina y el Caribe.
· Se estima que en México hay 9,5 millones de indígenas, según el censo de población del año 2000.
· Brasil es el país con más diversidad de pueblos indígenas con 241 pueblos que hablan 188 lenguas.
· El porcentaje de población indígena en Bolivia es del 66,2%, según el censo del país elaborado en 2001.
· El quechua se habla en siete países: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Perú.
· Argentina tiene 29 pueblos indígenas diferentes.
· En Lima y Buenos Aires se habla aymara y quechua.
· Más del 70% de la población mapuche habita en ciudades y centros poblados de Chile y Argentina.
· Los hablantes de nahuatl están impulsando la educación en su lengua en México D.F.
· Los afroindígenas garífunas mantienen vivo el uso de su lengua en comunidades y ciudades de Belice, Guatemala, Honduras y Nicaragua.

Fuente>Atlas Sociolingüístico de Pueblos Indígenas de América Latina