Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

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jueves, 31 de mayo de 2018

Maestro

"Una persona no era maestro por haber sido elegida o por obtener un certificado. Una persona era maestro porque sabía algo y era respetada. Un maestro era alguien que aprendía junto con el niño, siempre estaba aprendiendo. Si nosotros no necesitábamos saber lo que ellos sabían, no acudíamos a ellos. Un maestro tenía la sabiduría en sus manos, siempre dispuesto a repartirla generosamente. 


El niño ansiaba acudir al maestro. Niño y maestro dedicaban parte del dia a pasear por el bosque o la llanura, observando la Naturaleza. El maestro explicaba al niño los tipos de árboles y las bayas comestibles. El comportamiento del Oso y el vuelo del Cuervo. El maestro era quien mostraba su Espíritu abiertamente, quien mostraba su Corazón al niño. El niño así sabía que el maestro era alguien en quien confiar plenamente.


Ahora nos envían maestros y nos dicen que enviemos a nuestros niños, cuando ni siquiera estamos seguros de lo que saben los maestros. Ni siquiera sabemos si son buenas personas que harán crecer los Corazones de nuestros niños. Lo único que sabemos es que son maestros porque alguien les dió un pedazo de papel que dice que tomaron cursos sobre cómo enseñar. Lo que queremos saber es qué clase de personas son y qué tienen en sus Corazones para compartir. Decirnos que tienen un papel que les permite enseñar es como ponerle una envoltura elegante a una caja. Queremos saber qué hay dentro de la caja. Una caja vacía con una envoltura elegante sigue siendo una caja vacía. 

Maestro para nosotros era aquel que permitía que el Corazón fuese quien distribuía la belleza en esta Tierra; quien permitía que los sentimientos y la sensibilidad determinasen donde se expresaba esa belleza. Era quien absorbía la Vida desde la Tierra y desde el Cielo y la sacaba desde el Corazón".

Nativos Americanos


viernes, 21 de julio de 2017

Yo creo en el Sol


"Yo creo en el Sol..
Cuando vemos todas las cosas porque nos es posible verlas, es gracias al arribo de sus rayos en nuestra morada, la Tierra, por eso;

Yo creo en el Sol..
Porque tú y yo podemos vernos los rostros, mirarnos a los ojos, gracias a su Luz vemos el pie que da un paso en el camino, por eso;

Yo creo en el Sol..
Porque todas las cosas que el ser humano ha descubierto, sea su evolución y hallazgo de las energías, como crear electricidad que da Luz a una lámpara en su noche, y que ha sido iniciada y descubierta en el día en su presencia, por eso;

Yo creo en el Sol..
Porque nuestro cuerpo tiene temperatura y calidez en alma, dada así gracias al Abuelo Fuego que es nuestro espíritu, por eso;

Yo creo en el Sol..
Porque cuando las cosas no nos van tan bien, y buscamos un refuerzo en esencia y confianza en el consuelo, y lo miramos parpadeando rápidamente para no cegarnos y poder así, sintonizarnos en su latido incandescente, apareciendo de nuevo nuestro orden y guía en vida, por eso;

Yo creo en el Sol..
Porque al observar las flores amarillas con forma de soles, y que se encaran directas a la Luz del ascendido Fuego Celeste, por eso;

Yo creo en el Sol..
Porque cuando se pone en el horizonte, observo la espiritualidad que habita en los pájaros cuando se unen en línea, agradeciendo su ofrenda y continuidad en su puesta, mientras muestran silencio y apaciguado asombro y reverencia, por eso;

Yo creo en el Sol..
Porque una vez ya se ha puesto, empieza la ceremonia de los seres alados, antes de volver a sus nidos, mientras las flores se cubren con sus pétalos en su descanso, por eso;

Yo creo en el Sol..
Porque cuando la Abuela Luna ilumina los bosques y las praderas, y estimula las mareas de los mares y océanos gracias al reflejo de Todapoderosa Luz de nuestro Astro Rey, por eso;

Yo creo en el Sol..
Porque la Tierra nos da sus frutos y la flora nos proporciona oxígeno gracias al sagrado proceso de su fotosíntesis, por eso;

Yo creo en el Sol..

Y creo en el Sol, porque cuando soy consciente de que el Centro de la Madre Tierra es también Fuego de los volcanes que se integran conectados en su núcleo que es Su Corazón, y que si miramos hacia adentro de nosotros nuestro pecho se enciende como una estrella, pudiendo así encontrar nuestra verdadera guía y toda Paz en el mundo, es por eso que;

Yo creo en el Sol.."



Plumas de Águila

martes, 30 de mayo de 2017

La persona que…


La persona que se preocupa mucho por los demás es el que necesita más atención que otros.

La persona que hace reír a otros y sonríen todo el tiempo es el que tiene mucho dolor en el Corazón.

La persona que siempre regala Amor a los demás es el que necesita ser amado.

La persona que intenta ser un buen amigo de todos es el que necesita un mejor amigo para él propio.

La persona que siempre sonríe y me dice; "estoy bien" es el que se le ha roto el Corazón, pero aún es lo suficientemente fuerte como para saber que al final siempre todo va a estar bien.

Sabiduría Nativos Americanos


Plumas de Águila

jueves, 25 de mayo de 2017

Curar

"Curé con la energía que vino a través de mí. Por supuesto, no era yo el que curó, Él era la energía de lo que hay más allá del mundo. Lo que las visiones y las ceremonias me habían hecho, era solamente como un agujero a través de el cual la energía podría venir a las dos piernas. Si pensara que lo hacía yo mismo, el agujero se cerraría y ninguna energía podría manifestarse. Entonces todo lo que hiciese sería una locura y no tendría sentido".

- Alce Negro, Hehaka Sapa. Oglala-Lakota


Por Plumas de Aguila

sábado, 1 de abril de 2017

La Leyenda del Tambor - Leyenda Abenaki


Se dice que cuando Tunkashila (el Abuelo Universo) estaba dando un lugar para todos los espíritus que habitan, y que tomaran parte en la habitabilidad de la Madre Tierra, se oyó un sonido, una fuerte explosión, de lejos en la distancia. 

Como Tunkashila lo escuchó, el sonido seguía llegando más y más hasta que finalmente fue justo en frente del Creador; "¿Quién eres tú?" preguntó el Creador. "Yo soy el espíritu del tambor", fue la respuesta. He venido a pedirte que me permita participar en estas cosas maravillosas. "¿Cómo va a participar?", Cuestionó el Creador. "Me gustaría acompañar el canto de la gente. Cuando se cante desde el Corazón, voy a cantar como si fuera el latido del Corazón de la Madre Tierra. De esta manera, toda la creación cantará en armonía".
Tunkashila accedió a la petición, y a partir de entonces, el tambor fue acompañado de voces de la gente. 

A lo largo de todos los pueblos originarios del mundo, el tambor es el centro de todas las canciones.
Es el catalizador para el espíritu de las canciones, para levantarse con el Creador, para que las oraciones de las canciones lleguen a donde están destinadas a ir.
En todo momento, el sonido del tambor trae integridad, respeto, entusiasmo, la solemnidad, la fuerza, el coraje y el cumplimiento de las canciones. 

Se trata de los latidos del Corazón de la Madre dando su aprobación a aquellos que viven en ella. 

El Águila abraza esa Medicina, y lleva su mensaje al Creador. Así se cambia la vida de la gente.


Fuente Plumas de Águila



miércoles, 8 de marzo de 2017

La Mujer es Sagrada



"Los ancianos dicen que los hombres deben mirar a las mujeres de una manera sagrada. Los hombres nunca deberían poner a las mujeres hacia abajo o avergonzar de ninguna manera. Cuando tenemos problemas, debemos buscar su consejo. Debemos compartir con ellas abiertamente. Una mujer tiene poder intuitivo. Ella tiene acceso a otro sistema de conocimiento que pocos hombres desarrollan. Ella puede ayudarnos a entender. Hemos de venerarla como Sagrada..."

- Nativo Americano


Fuente Plumas de Aguila


domingo, 30 de octubre de 2016

El Círculo


El Círculo tiene un poder curativo. En el Círculo, Todos somos iguales. En el Círculo, no hay nadie delante de ti. No hay nadie detrás de ti. Nadie está por encima de ti. Nadie está por debajo de ti. El Círculo Sagrado está diseñado para crear la Unidad. El aro de la vida también es un círculo. En este aro hay un lugar para cada especie, cada raza, cada árbol y cada planta. Esta es la plenitud de la vida, que deben ser respetados a fin de lograr la salud en la Madre Tierra.

Nativos Americanos



Fuente: Plumas de Águila

domingo, 2 de octubre de 2016

Luz


"Luz debe venir de dentro.
No puedo pedirle a la oscuridad que salga;
Tienes que encender la luz".

Sogyal Rimpoché




Fuente: Plumas de Águila

jueves, 15 de septiembre de 2016

Oración a la Lluvia


Madre Lluvia
Espíritu del Agua,
Os veneramos con respeto
Por ser manifestación sagrada
Para toda continuidad.

Escúchanos.
Pedimos con humildad
Entre cantos y llantos,
De Tierra y raíz,
De hermanos enlazados,
De almas danzando por tu Cielo
Ante tu paciente sublimidad.

Os invocamos en esta hora de transmutación a la Vida.





Arrópanos,
En un Bosque embriagado de tu humedad,
Sembrada por tu vientre, reciente de tú, Lluvia sagrada..
Empapa y escurre tus benditas gotas de Agua por cada hoja, por cada roca, por cada rama..


Disténsanos.. relájanos.. apacíguanos.. sácianos para poder mostrarte cómo brota el exuberante verde de todo Bosque alfombrado, con sus puras fragancias..


Sé nuestra fuente de Vida y salvación.
Danos la cosecha de tu Fuerza, sé parte nuestra..
Ofrécenos tus ráfagas de aire húmedo vinculando nuestras dimensiones. Seamos Uno en este plano Pueblo Tierra.
Estamos aquí por Ti,
Y somos afortunados.

Fuente: Plumas de Águila


martes, 30 de agosto de 2016

Madre Tierra, enséñame...

Madre Tierra, enséñame a sanar los sentimientos que tengo dentro de mí, enséñame a respetar toda vida naciente con humildad.

Muéstrame el camino que me aleja del abuso,
donde en el Todo canta la vida,
donde el dolor del Corazón es sólo el recuerdo
de antiguos conflictos humanos.

Vamos a sanar nuestro espíritu hasta el punto en donde la muerte no genere miedo,
en donde la recuperación es bienvenida y acompañada de lágrimas de alegría. 

Eso es lo que te imploro,
y es por eso que queremos saber las rutas y los pasos para sanar a través de la noche oscura del alma.

 Nativo Americano


Fuente: Plumas de Águila

jueves, 11 de agosto de 2016

Oración Iroquoi

 

Volvemos gracias a nuestra madre,
la Tierra que nos sostiene.


Volvemos gracias a los ríos y arroyos
que nos proveen de agua.


Volvemos gracias al todo tipo de hierbas, que suministran medicamentos
para la cura de nuestras dolencias.


Volvemos gracias al maíz y a sus hermanos,
los frijoles y calabazas, que nos dan la vida.


Volvemos gracias a los arbustos y árboles,
que nos ofrecen sus frutos.


Volvemos gracias al viento,
que mueve el aire, desterrando sufrimientos.


Volvemos gracias a la Luna y a las estrellas
que nos han dado su luz cuando el Sol se ha ido.


Volvemos gracias a nuestros abuelos,
que han protegido a sus nietos en la magia, y nos han dado su lluvia.


Volvemos gracias al Sol,
que ha mirado a la Tierra con un ojo bienhechor.


Por último, regresamos gracias al Gran Espíritu,
en quien se encarna toda la bondad
y que dirige todas las cosas para el bien de sus hijos.


 
Fuente: Plumas de Águila

La Sabiduría del Silencio

"Mientras crecía, me di cuenta de que en el silencio de la Madre Tierra hay voces.

Incluso voces sin sonido; En los colores de la roca, en el movimiento de las plantas, en el cambio de forma de las nubes, todos hablaban en su propia lengua. Fue entonces cuando mis ojos se abrieron. Ya no estaba solo.

Hay un maravilloso mundo ahí fuera, un mundo en el que podemos confiar, que depende de nosotros mismos y nosotros dependemos de él.

El silencio me abrió los ojos para ver..."

Nativos Americanos


Fuente: Plumas de Águila

El origen de las Historias - Pieles Rojas


Era Niño Huérfano un joven cazador de pájaros que había alcanzado gran nombradía entre las gentes de su poblado y, si es el caso, incluso de las gentes de los poblados cercanos que se asentaban a lo largo del curso del Gran Río, en la inmensa llanura rodeada por gigantescos macizos montañosos cubiertos por frondosos y espesos bosques de verdes y puntiagudos árboles de hoja perenne, ya que los de ramaje deciduo no eran capaces de soportar climas tan extremos y rigurosos que hacían que toda la extensa pradera se cubriera de un grueso manto de nieve y hielo, que había de ser surcado por las manadas de bisontes en busca de otros prados más benignos en los que los pastos les resultasen más asequibles para comer.

Niño Huérfano había alcanzado gran éxito cazando pájaros por todas aquellas majestuosas y frías latitudes.

Un día el joven cazador de aves salió de su tienda hecha con piel de búfalo secado al frío riguroso del lugar en busca de pajarillos con los que distraer su ocio y satisfacer, si no su hambre, sí al menos la de su desdentada abuela, que se escondía en la penumbra de su cobijo.

Llevado por su afán desmedido, se adentró en uno de los espesos bosques que rodeaban su poblado sin darse cuenta de que el ahínco que había puesto en esta singular caza le había sumido en un estado tal que ni el mismo tiempo contara para él. De modo que Niño Huérfano se encontró, en un momento determinado de su expedición, en medio de un claro del bosque jadeando, casi extenuado y con el desconcierto de no saber dónde se hallaba, adonde había llegado en su obsesiva persecución de las pequeñas aves.

Niño Huérfano se limpió el sudor de su frente, se detuvo un momento en medio del calvero y, sintiendo en sus piernas el cansancio propio del denuedo realizado, se acercó a una enorme piedra redonda que yacía bajo un grupo de abetos gigantes y se sentó en ella.

Mientras el joven piel roja descansaba del esfuerzo que hiciera en su cacería, tomó de su carcaj de piel de marmota una de las flechas, que mellara su punta en el último tiro que lanzara sobre un diminuto colibrí, y se puso a repararla.

— ¿Te cuento historias?

Alguien hablaba a Niño Huérfano. Éste, sorprendido y receloso por si le acechaba algún grave peligro y sin saber muy bien lo que le habían dicho, miró a su alrededor, tomó de su cintura el gran cuchillo plano en actitud hostil y se volvió a mirar con el ansia de saber que no se hallaba solo en aquel lugar tan alejado de su tribu.

Niño Huérfano, tomando las prevenciones oportunas, al fin se atrevió a preguntar:

— ¿Quién me habla? ¿Qué me has dicho? —se calló un momento durante el cual registró con verdadero anhelo su alrededor y detrás de los primeros árboles que componían el bosque; luego volvió a preguntar—: ¿Quién está ahí? ¿Quién eres? —y ordenó, ante el mutismo que reinaba a su alrededor—: ¡Que salga sea el que sea quien me ha hablado! No sé lo que me has pedido, pero te he oído con claridad.

Quedó el cazador de aves en alerta por si veía salir de la espesura del bosque a algún guerrero de cualquiera de las tribus lejanas o algún hado desconocido y maléfico, uno de aquellos genios que decía el chamán que salían a las veredas de las montañas para echar sus encantamientos y hechizos sobre la gente de bien que deambulaba por ellas en paz.

Todo fue silencio en un buen rato. Sólo se escuchaban los trinos de los pájaros que el joven no veía por ningún lado.

— ¿Te cuento historias?

Se volvió a escuchar la propuesta.

Niño Huérfano ahora sí estuvo seguro, incluso de lo que había dicho y de donde había llegado la voz. Venía del propio risco redondo donde se sentara a descansar.

— ¡Sal de ahí! —gritó el cazador de pájaros a alguien que se debía esconder tras la singular roca.

Pero de allí no surgió nadie. Por eso el muchacho rodeó la gran peña con la esperanza de encontrar tras ella a alguna persona o ser y quedó desilusionado al comprobar que irremediablemente estaba solo.


La piedra redonda le dijo:

— Soy yo.

Niño Huérfano quedó atónito, sorprendido, sus piernas le forzaban para que se alejase de allí a todo correr. La piedra le repitió:

— Sí, no te asombre, soy yo.

El cazador de aves, extrañado, preguntó:

- ¿Tú?

— Sí, yo. Y te repito la misma propuesta que tanto te extraña: ¿Te cuento historias? —dijo el risco redondo y luego enmudeció.

Niño Huérfano aún no abandonó su recelo y palpó la dura roca parlante por si en ella había algún conjuro o algún maleficio. Cuando comprobó que aquélla era una piedra como cualquier otra que yacía al borde del camino, dijo:

— ¿Qué es eso? ¿Qué significa contar historias?

La piedra volvió a hablar y le informó afablemente:

— Contar historias significa simplemente contar lo que ha pasado hace muchísimo tiempo.

En joven cazador de pájaros, lleno de curiosidad y recelo, se acercó algo más a la piedra redonda y le preguntó tímidamente:

— ¿Puedes contármelas a mí?

— Puedo si quiero— repuso.

— ¿Y quieres? —preguntó de nuevo el muchacho.

La insólita roca le hizo su oferta:

— Yo te contaré historias a cambio de los pájaros que tienes.

Niño Huérfano se los dio todos.

La piedra redonda, según lo acordado, contó una historia tras otra sobre el mundo anterior al mundo entonces presente.

A Niño Huérfano le gustaban tanto estas narraciones que todos los días salía a cazar y, atiborrado de pájaros, se acercaba al calvero donde descansaba la piedra parlanchina para cambiarle las aves por nuevas historias fascinantes y antiquísimas.

Un día acudió a la cita diaria con un niño mayor y poco después se presentó con dos hombres de su tribu. Todos escucharon embelesados las magníficas historias que contaba la piedra redonda. Viendo ésta que sus narraciones eran del gusto de la gente y que entre todos ellos se había creado una gran fama y notoriedad, se dirigió a Niño Huérfano y le propuso:

— Mañana que venga todo el pueblo en masa. Contaré mis historias para todo aquel que me quiera oír.

El muchacho asintió asegurándole que se haría como ella deseaba y que el pueblo en masa se presentaría en el calvero para escuchar sus atractivas leyendas. Y desde entonces, cumpliendo fielmente las instrucciones que diera la piedra redonda, es indispensable contar estas historias de generación en generación.

Ahí va el origen de las historias que construyeron el pueblo piel roja.

Traducido por: Plumas de Águila

La Danza


La danza es la más sublime, la más conmovedora, la más bella de todas las artes, porque no es la simple traducción o abstracción de la vida, así es la vida misma, es una de las formas más perfectas de comunicación con la inteligencia infinita.

Nativo Americano

Fuente: Plumas de Águila


viernes, 22 de julio de 2016

No es demasiado tarde…


No es demasiado tarde... dijo el ángel.
A pesar de que el mundo sea un caos...
Aunque no seas tan joven...
Aunque haya cometido errores y tenga miedo,
no es demasiado tarde...
Y entonces vi el mundo a través de los ojos de los ángeles...
He visto los colores que yo podría pintar
los puentes que yo podría crear
la vida que yo podría tocar
los sueños que todavía pueden hacerse realidad
y se hizo muy evidente para mí...
Que no es demasiado tarde.

Ron Atchison


Fuente: Plumas de Águila


domingo, 29 de mayo de 2016

Bailamos


"Bailamos de la risa, bailamos para las lágrimas, 

bailamos para la locura, bailamos para sanar los 

miedos, para las esperanzas bailamos, bailamos por 

los gritos... Somos los bailarines, creamos los 

sueños..." 

Hehaka Sapa, Alce Negro. Oglala-Lakota



Fuente: Plumas de Águila

viernes, 20 de mayo de 2016

Hacer el propio camino...


sábado, 9 de mayo de 2015

Tierra Madre…




"Cuando uno de nosotros dice: la Tierra es mi Madre, es mucho más que una metáfora.

La Tierra se concibe como un Espíritu Sagrado, como un evento para la mujer cuyo cuerpo ha dado vida a todas las criaturas, que son alimentadas, cuidadas, aceptadas, protegidas y educadas por ella.
A veces son muy duras las lecciones que nos da la Madre Tierra, y la gente tiene que sufrir para fortalecerse.

A su vez tenemos el deber de cuidarla, honorarla, respetarla, ya que ella nos ama y nos ayuda a mantener a nuestra familia... sí, todos nuestros familiares que están en todas partes..."

- Saupaquant-Wampanoag


Fuente: Plumas de Águila