Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

Mostrando entradas con la etiqueta Pueblos Originarios de Argentina. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pueblos Originarios de Argentina. Mostrar todas las entradas

miércoles, 31 de julio de 2024

Descubrimiento sin precedentes: científicos revelaron aspectos desconocidos de la vida los aborígenes de América



Un equipo del CONICET encuentra artefactos fabricados por grupos cazadores recolectores de hace 5 mil años.

La imagen que solemos tener de nuestros antepasados suele estar dominada por escenas de hombres empuñando lanzas y persiguiendo presas. Si bien la caza era una actividad fundamental, la recolección de frutos era una práctica también constitutiva de su forma de vida, a pesar de estar menos visibilizada.

En una reciente investigación del equipo de arqueología del CONICET La Plata, se hallaron aspectos de los hábitos de grupos humanos que habitaron nuestro territorio hace cinco mil años. El descubrimiento evidencia la diversidad de materiales que utilizaban y el amplio conocimiento que tenían sobre las especies vegetales de su entorno inmediato y de otras regiones.

¿Cómo recolectaban frutos los pueblos originarios?


Lo que se pudo hallar son indicios hasta ahora inéditos de enmangue a partir de fibras naturales, cuero y madera, en herramientas halladas en una cueva patagónica.

El sitio se llama La Mesada y está ubicado en la localidad La María, en Santa Cruz. Allí se encuentra un cañadón en el que hay alrededor de 40 cuevas que funcionaron como refugio para ocupaciones humanas desde hace 12 mil años de antigüedad en adelante.
"En este caso nos centramos en los grupos que habitaron el lugar hace 5 mil años, y analizamos un conjunto numeroso de herramientas de piedra hallado en una cueva en particular, un refugio bastante pequeño pero con un valor arqueológico muy importante y que incluso conserva, entre otras cosas, pinturas rupestres", relata Manuel Cueto, investigador del CONICET y autor del trabajo.

Los investigadores analizaron en detalle dos partes de las herramientas antiguas. En la parte que los científicos consideraron funcional, el filo de un cuchillo, encontraron evidencia de que se utilizaba para trabajar el cuero, una actividad común en las sociedades de cazadores-recolectores.

Sin embargo, lo más interesante fue el análisis de la otra parte de la herramienta, lo que los investigadores llaman medial y proximal. "Pudimos determinar que algunas herramientas fueron enmangadas gracias a la presencia de alteraciones microscópicas atribuibles a la fricción y las presiones generadas por los mangos, sumado al hallazgo de residuos orgánicos que nos permitieron identificar las materias primas utilizadas para elaborar estas empuñaduras: madera con trozos de cuero, tendones de animales y fibras vegetales", describe Cueto.


Conclusiones finales


Los resultados sugieren que estos pueblos habrían modificado el diseño de sus herramientas haciéndolas más alargadas, un cambio necesario para poder insertarles un mango.


La idea de herramientas con mango se postulaba hasta ahora gracias a estudios etnográficos y fuentes históricas, pero no habían aparecido pruebas microscópicas como las que aparecen en esta investigación, que además son las primeras para la región patagónica central en el Holoceno medio, entre 6.800 y 5.300 años atrás.


"No estamos diciendo que el mango sea una aparición de este período, pero sí hay un aumento de la fabricación de herramientas enmangadas en la época que estudiamos; las evidencias son muy consistentes y además son resultado de un trabajo multidisciplinario en el que confluyen el análisis funcional de los instrumentos líticos sumado a lo que muestra la arqueobotánica", argumentan el científico y las científicas.

Este estudio revela los saberes tecnológicos de los pueblos originarios más allá del uso para el consumo de animales, también abriendo la mirada hacia la recolección de plantas. "Eso enriquece el conocimiento sobre el pasado de la humanidad", concluye uno de los autores del estudio.

Fuente: El Cronista - 30 de Julio de 2024.
https://www.cronista.com/informacion-gral/descubrimiento-sin-precedentes-cientificos-revelaron-aspectos-desconocidos-de-la-vida-los-aborigenes-de-america/

domingo, 14 de julio de 2024

Los timbúes


Los timbúes, es el nombre genérico dado por los guaraníes a los pueblos que se horadaban la nariz, fueron un pueblo indígena que a la llegada de los primeros exploradores españoles en el siglo XVI se hallaban en la República Argentina, en el sur de la provincia de Santa Fe, en torno a la desembocadura de los ríos Carcarañá y Coronda, en el río Paraná y en el departamento Diamante de la provincia de Entre Ríos.

Formaban parte del grupo de los chaná-timbúes (o grupo del Litoral), los que geográficamente se agrupaban en:septentrionales: mepenes y mocoretaes
centrales: calchines, quiloazas, corondas, timbúes y carcaraes
meridionales: chanás y mbeguaes.

Se los cree emparentados con los guaicurúes y sus restos arqueológicos evidencian influencias amazónicas.​ Diversas fuentes coloniales los mencionan como altos y bien formados, se sabe que superaban los 1,70 m de talla promedio. Suelen ser agrupados con los chanáes como los chaná-timbúes, nombre que también se suele dar a todo el grupo del Litoral. Estos pueblos eran posiblemente el producto de reiterados mestizajes y aculturaciones entre pámpidos y láguidos.

Eran seminómades o semisedentarios y básicamente cazadores-recolectores y pescadores, aunque también cultivaron la tierra, sembraban maíz, calabazas y habas y recolectaban miel. Practicaban la geofagia, al freír bollos de tierra en grasa de pescado.​
Decoraban su cerámica. Tenían caciques hereditarios y vivían en casas comunales.​

No se conoce ningún documento escrito en la lengua de los timbúes, algunos autores la han relacionado con la lengua de los charrúas y otros con los idiomas guaycurúes. Generalmente se considera que integraban la familia lingüística de los arahuacos.

Ruy Díaz de Guzmán en su novela terminada en 1612 Historia Argentina del descubrimiento, población y conquista de las provincias del Río de la Plata cuenta la historia de la destrucción del fuerte Sancti Spiritus en 1529, que fuera fundado por Sebastián Caboto en la desembocadura del río Carcarañá en 1527. En esa novela Díaz de Guzmán menciona a los caciques timbúes Siripo y Manduré como los destructores del fuerte.​ Otras fuentes, mencionan a los caracarañáes como los autores del ataque. La descripción que Díaz de Guzmán hace de los timbués es:​
Otros hay más arriba, que llaman Timbús, y Caracarás, 40 leguas de Buenos Aires en buena esperanza, que son más afables, y de mejor trato y costumbres, que los de abajo: son labradores, y tienen sus pueblos fundados sobre la costa del río. Tienen las narices oradadas, donde sientan por gala en cada parte una piedra azul o verde; son muy ingeniosos y hábiles, y aprenden bien la lengua española: fueron más de 8000 indios antiguamente, y ahora han quedado muy pocos.

#efemerides #historia

Fuente
Efemérides Históricas, Sociales, Políticas y Culturales por Enrique Hopman


sábado, 8 de junio de 2024

Pueblos Naciones Originarias de la República Argentina en la Actualidad (Año 2013)


Pueblos Naciones Originarias de Argentina en la Actualidad.
Fuente: ENOTPO (Año 2.013)
Todas las reaccion


sábado, 1 de junio de 2024

Pueblo Originario Huarpe logró la restitución de restos ancestrales

                  
          
La acción representa una importante política de reparación histórica ante el genocidio, la colonización y cosificación de comunidades indígenas.

La Organización Territorial Huarpe Pinkanta, que agrupa a 14 comunidades indígenas de la provincia de San Juan, logró este mes de mayo recuperar los cuerpos de sus ancestros que se encontraban en un museo de Buenos Aires. Este hecho representa un momento histórico para el Pueblo Huarpe y para las comunidades originarias del país.

Franco Gil, integrante de esta comunidad y del Consejo de Participación Indígena (CPI), comentó que la lucha por la restitución de los restos de las comunidades indígenas de San Juan comenzó hace 5 años aproximadamente: “Son restos de la colección del Museo de Agustín Gnecco, que cuando falleció sus hijos lo donaron al Museo Udaondo de Luján, Buenos Aires, en 1944. Luego, por el año 1998 se hicieron los primeros estudios de los restos y recién en el 2008 se pudo determinar su origen étnico. Estos pertenecían al pueblo Huarpe”.

Si bien este reclamo se inició de manera informal hace varios años, recién en el 2019 se realizó formalmente mediante una nota.

Este reclamo se enmarca en la Ley nacional 25.517 sobre restos mortales de las comunidades indígenas y representa una importante política de reparación histórica, ante el genocidio, la colonización y cosificación de los Pueblos Originarios del territorio nacional.

Gil explicó que esta restitución no es la única que se realizó en el país, pero es la más grande ya que cuenta con 37 restos. También, es la primera restitución que se hace a Cuyo.

Además de restos humanos, restituyeron otros elementos, como vestimentas, objetos ceremoniales, collares y elementos para las ceremonias de sepultura.

La emotiva ceremonia de sepultura que se realizó el pasado 23 de mayo, se diferenció de las costumbres actuales ya que datan de antes del proceso de conquista. Así, los pueblos Huarpes reivindicaron sus tradiciones. El integrante de la comunidad explicó cómo fue el momento: “Nosotros decimos que hay que vivenciarlo para entenderlo. Fue dividida en dos etapas, una fue en la que recibimos los restos y los guardamos en un lugar de la comunidad, y la otra parte estuvo a cargo de las hermanas y consistió en sepultar cuatro de esos restos”.

Estas acciones representaron la importancia de la lucha por la recuperación y revalorización de las costumbres ancestrales que justamente consisten en sepultar los cuerpos a lo largo del territorio: “Hicimos la sepultura de cuatro restos, por los cuatro puntos cardinales, en una zona determinada, en un sitio sagrado de la comunidad de Las Chacras, en Caucete. Y eso fue otra ceremonia aparte, muy emotiva, muy fuerte, que se hizo incluso con mucho frío y con la bendición de la lluvia”.

Posteriormente, se hizo un gran fogón y participaron todos tanto adultos/as, como ancianos/as y niños/as: “Fue muy positivo ver a toda la comunidad en su conjunto participando. No sólo estaba la comunidad Pinkanta sino que asistieron otras comunidades, como el pueblo Diaguita y pueblos originarios de Mendoza y San Luis”.

Este proceso perdurará durante dos o tres meses, ya que los demás restos se sepultarán en otros territorios, y se espera que culmine en agosto para el Año Nuevo Huarpe. Luego de esto, las comunidades impulsarán y fortalecerán mucho más los demás reclamos, sobre todo los de San Juan.

Fuente: Universidad Nacional de San Juan
https://www.unsj.edu.ar/home/noticias_detalles/8278/2

sábado, 25 de mayo de 2024

25 de Mayo de 1810 - Los Pueblos Indígenas reivindican su existencia y protagonismo en la historia de la Patria



En 1810, con la revolución incipiente, nuestro país comienza a pensarse patria, las discusiones en el espacio público y el privado giraban en torno a qué alcance le daban a esta gesta: ¿sería una revolución en el más pleno sentido de la palabra y entonces comenzaríamos a pensarnos como un país independiente de la colonia española? o, como algunos preferían pensar, ¿solo un acto de resistencia contra el invasor francés que había derrocado al Rey Carlos IV y a su heredero Fernando VII?

Los revolucionarios eran leales a la corona algunos, y otros, inspirados en las ideas de la revolución francesa, comenzaban a imaginarse independientes. En cualquier caso, seguía siendo un proceso burgués y municipal que, a partir de entonces, ensayarían distintos modelos de gobiernos como el Cabildo Abierto, la Primera Junta de Gobierno y los triunviratos.

Por fuera de los límites del Cabildo, en las extensiones del territorio aún colonial, los Pueblos Indígenas vivían sus propios procesos de resistencia.

Desde el 25 de mayo de 1810 estos nuevos gobiernos patrios interactúan con los Pueblos Indígenas en forma pacífica, promovida por Mariano Moreno, Manuel Belgrano y Juan José Castelli, todos estos líderes de la revolución.

En diciembre de 1810, Castelli decreta la emancipación y la anulación total del tributo impuesto a los Pueblos Originarios, equiparó a los nativos con los criollos y los declaró aptos para ocupar todos los cargos del Estado. Sus decretos y actas se tradujeron al Quechua y al Aymara.

En este contexto, pareciera que el nuevo país se pensaba inclusivo, integraba a los Pueblos Indígenas. Belgrano reconocía como héroes a los Incas, la Asamblea del Año XIII declara la libertad de vientres, el propio Himno Nacional Argentino en su texto los nombra “se conmueven del Inca las tumbas y en sus huesos revive el ardor, lo que ve renovando a sus hijos, de la Patria el antiguo esplendor”.

Este mismo reconocimiento es llevado a los debates del Congreso de Tucumán. Belgrano y San Martín proponen la independencia de España y la formación de una monarquía, Belgrano propone que el monarca “debe pertenecer a la dinastía de los Incas por la justicia que en sí envuelve la restitución de esta Casa tan inicuamente despojada del trono”.

“Existía el modelo de pensarnos como pueblo liberado, una América Latina que es criolla, pero también mestiza, negra, afro e indígena”[1]. El 9 de Julio de 1816 se declara la independencia y el acta se traduce a los idiomas Aymara, Guaraní y Quechua, nada de ello consta en los libros oficiales de historia, sin embargo la independencia no hubiera sido posible sin la participación indígena.

La gesta de los ejércitos patrios contra los realistas no se hubiera podido lograr sin las habilidades, los conocimientos del territorio y la valentía de los soldados indígenas. Los Andes hubieran sido infranqueables sin los saberes y recursos de las Comunidades Indígenas, al decir del propio General San Martín:

“He creído del mayor interés tener un parlamento general con los indios pehuenches, con doble objeto, primero, el que si se verifica la expedición a Chile, me permitan el paso por sus tierras; y segundo, el que auxilien el ejército con ganados, caballadas y demás que esté a sus alcances, a los precios o cambios que se estipularán: al efecto se hallan reunidos en el Fuerte de San Carlos el Gobernador Necuñan y demás caciques”[2].

San Martín reconocía a los Pehuenche como dueños del territorio que iba a atravesar y para ello debía contar con su consentimiento, tenían que ser “consultados”, había que parlamentar con sus autoridades, lo que hizo personalmente, tal como procedió con el mismo General Simón Bolívar.

Muchos de estos conceptos, tales como “preexistencia étnica”, “reconocimiento de sus autoridades y culturas ancestrales” y “consulta”, solo fueron retomados y reconocidos por el Estado tras más de 180 años con la Reforma Constitucional de 1994.

La discusión acerca de la forma de Estado a adoptar -monárquica, democrática, republicana, federal o unitaria- se resuelve con el dictado de la Constitución de 1853, y con ella la invisibilización y negación de los Pueblos Indígenas. Mitre comienza a escribir la historia oficial, aquella que se sustenta en el paradigma de un Estado nacional, una única cultura, única lengua y una sola espiritualidad, la cristiana.

El proyecto de país inclusivo se derrumba y se desata la guerra silenciosa contra aquel otro, “el indio”, del que había que proteger las fronteras de la patria. El exterminio comienza y se legitima en nombre de la unidad nacional, Roca sella los destinos de los Pueblos del Sur, en el genocidio -conquista- del desierto (1879). Al otro, largo y silencioso, de los Pueblos Indígenas del norte durante fines del siglo XIX y XX -Masacre de Napalpí y Masacre de Rincón Bomba- se suma la esclavitud a la que los sometían las empresas forestales.

Pasaron años de invisibilización, de resistencia y de constantes lucha en la que los Pueblos Indígenas reivindicaron su existencia y protagonismo en la historia de nuestra patria, se reconocen y reafirman como parte de este Estado al que se incorporan con su preexistencia, exigiendo el reconocimiento de la multiculturalidad de la Argentina. Así quedó establecido en la Reforma Constitucional de 1994 -en el artículo 75, inciso 17-, a partir de ahí solo puede pensarse en más derechos, más reivindicaciones, mas ciudadanía y más respeto.

Sin embargo, hoy, a las puertas de concretarse “pactos” convocados por el gobierno de Milei, con el objeto de refundar la República, una vez más el paradigma impuesto por el Estado parece ser la invisibilidad, pues a esa reunión en la que se supone se pensará un nuevo modelo de país, partiendo de las bases que el presidente propone-impone, los Pueblos Indígenas han sido excluidos.

[1] Abraxas Zulema Enríquez, periodista y docente a cargo del área de Pueblos Originarios en la Secretaría de Derechos Humanos de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social en la Universidad Nacional de La Plata.

[2] Carta de San Martín al Gobierno de Buenos Aires en Gerónimo Espejo, El paso de los Andes, Buenos Aires, Kraft, 1953, págs. 301/2, citado en Pag 305, Carlos Martínez Sarasola, “Nuestros paisanos los Indios” [1992], 2011, Editorial Del Nuevo Extremo S.A. Mantenemos la cita textual, atendiendo a usos del lenguaje por aquel entonces.

Fuente
ENDEPA- EMIPA 

miércoles, 13 de marzo de 2024

El Censo 2022 registró en Argentina 58 pueblos indígenas y 53 lenguas ancestrales


Más de un millón de personas reconocieron ser integrantes o descendientes de alguno de los 58 pueblos originarios registrados en Argentina por el censo poblacional 2022, a la vez que indicaron que hablan o entienden unas 53 lenguas ancestrales.
El Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, cuya última edición fue realizada por el Indec en 2022, computó nuevos datos relacionados a la población originaria, entre ellos la ampliación del número de pueblos reconocidos y la autoidentificación de muchos de ellos con sus propios nombres o etnónimos en sus propias lenguas.
Los resultados del censo determinaron que 1.306.730 personas se reconocen indígenas o descendientes de alguno de los 58 pueblos originarios, lo cual representa el 2,9% del total de las personas en viviendas particulares, mientras que en el Censo 2010 representaba 2,4%.
Los seis pueblos con mayor población a nivel nacional, en orden descendente, son Mapuche 145.783 personas, Guaraní 135.232, Diaguita 86.022, Qom/Toba 80.124 , Kolla 69.121, Wichi 69.080 y Quechua 52.154.
Mientras que los pueblos con menor población registrada son Isoceño 10 personas, Alacaluf 10, Haush/Maneken 6 y Ansilta 2.
Según el Censo, el pueblo mapuche reside principalmente en las provincias de Neuquén (27,4%), Río Negro (20,7%), Buenos Aires (20,4%) y Chubut (16,2%). En tanto, el pueblo guaraní se concentra en su mayoría en la de Buenos Aires (36,9%) y Salta (26,2%).
Por otro lado, el 75,1% de la población diaguita vive en las provincias de Tucumán, Salta, Buenos Aires y Catamarca, y, en cuanto al pueblo qom/toba el 29,7% se distribuye entre Chaco, Buenos Aires, Formosa y Santa Fe.
El 78,1% de la población kolla se concentra en Jujuy y Salta, ambas provincias del noroeste argentino. Mientras que el 78,2% de la población wichi vive actualmente en Salta y Formosa.
Respecto al género de las personas, se registraron 674.455 mujeres o femenina y 632.275 varones o masculinos, quienes respondieron a la pregunta por sexo registrado al nacer, donde la categoría “X” de las respuestas se distribuyeron entre las categorías “mujer/femenino” y “varón/masculino”.
Las seis provincias con mayor proporción de población indígena son Jujuy (10,1%), Salta (10%), Chubut (7,9%), Formosa (7,8%), Neuquén (7,7%) y Río Negro (6,4%). Mientras que Corrientes y Entre Ríos constituyen las jurisdicciones con menor porcentaje de población indígena (1,3%) respecto del total de población censada en cada una de ellas.
En 2010 la composición de la población originaria fue de 955.032 personas, que representaban el 2,38% del total de la población e integraban alguno de los 31 pueblos indígenas registrados hasta ese momento.
El abogado diaguita y militante de los DDHH, Martín Plaza, señaló que “el Estado tiene que conocer en profundidad la gran diversidad de pueblos que existen y preexisten en lo que hoy se llama Argentina, para poder formular políticas públicas interculturales acorde a la gran diversidad de pueblos y culturas que preexisten en este territorio”.
El Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) reconoce en la actualidad unos 40 pueblos-naciones indígenas y en el Censo 2022 se detallan 58.
Al respecto, Plaza indicó: “Es un dato sumamente importante que demuestra algo que, también, las organizaciones indígenas vienen marcando desde hace muchos años que es el carácter dinámico del auto reconocimiento y sobre la cantidad de pueblos que pre-existen en nuestro territorio”.
Los datos cuantitativos y cualitativos publicados por el Indec “ayudan a derribar mitos y prejuicios que pretenden negar la existencia de los pueblos indígenas en Argentina, y son una herramienta muy fuerte para combatir aquellos discursos negacionistas, estigmatizantes y discriminatorios”, explicó el abogado.
Y remarcó: “Las condiciones de vida son un aspecto fundamental para poder orientar políticas públicas a generar mayores accesos a derechos”.
En ese sentido, dijo que “a futuro es importante vincular esto con información relacionada a las condiciones de vida de los pueblos indígenas hoy, tanto en el acceso al territorio como las condiciones de sus integrantes en la urbanidad”.
“Hubiera sido importante que este tipo de procesamiento de información se hubiera realizado con notarios del Estado, con el INAI y con las organizaciones indígenas”, consideró Plaza.
Respecto a la escolarización y formación académica, los datos señalan que el 28,3% (369.877 personas) de quienes fueron censados asisten a un establecimiento educativo.
El 29,8% de la población indígena adulta (25 años en adelante) tiene estudios de nivel superior o universitario incompleto o completo, el 25,2% completó el secundario y el 45% no lo concluyó.
En 1998, el Congreso de la Nación sancionó la Ley 24.956 de Censo Aborigen, que estableció incluir la medición de la temática indígena en el siguiente censo nacional a partir del criterio de autorreconocimiento, autoidentificación de identidad y pertenencia a comunidades indígenas.
En el Censo de 2001, Argentina incorporó la medición de la temática de los pueblos indígenas, lo que marcó un punto de inflexión en la historia de las estadísticas del país, y en el Censo 2010 se incluyó una pregunta relativa al nombre del pueblo indígena u originario respecto del cual la persona se reconoce y también se preguntó si habla o entiende su lengua.
El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre pueblos indígenas y tribales, adoptado en 1989, reconoce el derecho de los pueblos indígenas a mantener y fortalecer sus culturas, formas de vida e instituciones propias, y su derecho a participar de manera efectiva en las decisiones que les afectan.

Fuente:
Info Bariloche - 12 de Marzo de 2024.
https://infobariloche.com.ar/sociedad/22-pais/19196-el-censo-2022-registro-en-argentina-58-pueblos-indigenas-y-53-lenguas-ancestrales.html

sábado, 5 de agosto de 2023

La genética, una aliada para descubrir nuestras raíces indígenas





Según la Organización de las Naciones Unidas, existen 476 millones de pueblos indígenas a nivel mundial.
En Argentina, un 12,59% de la población descubrió su ascendencia de los pueblos originarios.
En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, buscamos visibilizar su identidad, su relevancia y cuál es su legado genético en nuestro país.
Según el Banco Mundial, los pueblos indígenas son diferentes grupos sociales y culturales que comparten vínculos ancestrales colectivos con la tierra y los recursos naturales donde viven, ocupan o desde los cuales han sido desterrados.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que hay más de 476 millones de pueblos indígenas en más de 5000 grupos distintos que viven en 90 países de todo el mundo. Representan un poco más del 6,2% de la población mundial y se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas del planeta. Pese a sus diferencias culturales, todas las comunidades comparten desde hace años la necesidad de un reconocimiento identitario y de derechos.
De acuerdo a los últimos datos del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, hoy en Argentina hay 60 pueblos indígenas: Atacama, Ava Guaraní, Chané, Chané-Guaraní, Charrúa, Chicha, Chorote, Chorote-Wichí, Chulupí (Nivaclé), Chulupí (Nivaclé) – Omaguaca, Comechingón, Comechingón-Sanavirón, Corundí, Diaguita, Diaguita (Cacano), Diaguita-Calchaquí, Diaguita-Calchaquí-Wichí, Fiscara, Guaraní, Guaraní-Chané, Guaycurú, Huarpe, Logys, Kolla, Kolla-Guaraní, Kolla-Wichí-Guaraní, Kolla Atacameño, Lule, Lule Vilela, Mapuche, Mapuche Pehuenche, Mapuche Tehuelche, Mbya Guaraní, Moqoit (Mocoví), Moqoit (Mocoví)-Qom (Toba), Ocloya, Omaguaca, Qom, Qom-Mocoví, Qom-Pilaga-Wichí, Quechua, Ranquel, Ranquel-Mapuche, Sanavirón, Selk’nam (Onas), Tapiete, Tastil, Tehuelche, Tehuelche-Mapuche, Tilián, Toara, Tonokotés, Tupí Guaraní, Vilela, Wichí, Wichí-Chiriguano, Wichí- chorote, Wichí- guaraní, Wichí-Qom y Yagán. [1]
Cada uno de ellos cuenta con distintas comunidades presentes en todo el país. Desde hace varias décadas, muchas familias se han visto obligadas a trasladarse a zonas urbanas, no sólo por el despojo territorial, sino también por cuestiones económicas y laborales. No obstante, a pesar de esta migración, siguen manteniendo una conexión constante con sus pueblos o comunidades de origen.[2]
¿Cuántos argentinos son descendientes de pueblos indígenas?
“En Argentina, un 12,59% de la población descubrió su ascendencia de los pueblos originarios. En cuanto a otros países de Latinoamérica, Uruguay presentó el 6,73% y Brasil, el 6,56%.” afirma Ricardo di Lazzaro Filho, médico y socio fundador y co-CEO de Genera.
El informe Ancestralidad Global de Genera presenta las regiones del mundo que son parte de tu ADN. Para ello, Genera cuenta con decenas de poblaciones y etnias de todos los continentes en su base de datos genéticos.
“Gracias al análisis molecular de las huellas biológicas dejadas por estas sociedades y el material biológico de sus descendientes modernos, es posible rastrear el origen de los pueblos que llegaron a nuestro continente. Es así como el rastreo de las marcas de nuestro genoma nos permite conocer el camino de nuestro linaje por el mundo.” explica di Lazzaro Filho.
¿Cómo saber de dónde vienen tus antepasados?
A través del Test de Ancestralidad se informa el origen del ADN de la persona, logrando una conexión con sus antepasados. Se muestran los resultados en un mapa, en el que se indicarán las zonas de donde proceden, con sus respectivos porcentajes. Además, cuenta con una plataforma interactiva donde te contarán sobre los procesos migratorios que pudieron haber influido en su llegada a América Latina. Pero estos test no solo permiten conocer la historia de tus ancestros sino también brindan información sobre la salud y el bienestar cuyos resultados apuntan a mejorar la calidad de vida.
Sobre Genera
Genera es el primer laboratorio de Latinoamérica especializado en genómica personal que ofrece una plataforma de pruebas de ancestralidad y de salud personalizada. Desde 2010, hemos invertido en investigación y desarrollo para hacer que las pruebas genéticas sean más accesibles para las personas y promover el bienestar a través del autoconocimiento. Conocé más en https://generalab.ar/

sábado, 26 de febrero de 2022

Argentina: Referentes de pueblos originarios reclaman que se reformulen dos preguntas del censo 2022


La organización Tejido de Profesionales Indígenas, una red creada en julio del 2018 por iniciativa de ciudadanos argentinos pertenecientes a los pueblos originarios, presentó una medida cautelar para que se revisen las preguntas 23 y 24 que integran el cuestionario del Censo 2022, que se realizará el miércoles 18 de mayo.

Si bien la próxima edición del censo contará con preguntas nuevas como las relacionadas con la identidad de género y el autorreconocimiento étnico, este colectivo de organizaciones indígenas asegura que hay dos preguntas que deberían ser repensadas. Y denuncia "invisibilización estadística".

Las preguntas 23 y 24 son parte de la ampliación propuesta para el censo este año, y de este modo constituyen en sí un reconocimiento de las comunidades originarias de la Argentina “porque hasta el momento en los censos anteriores, en el 2001 y en el 2010, la pregunta solo se aplicaba a muestras, no se la aplicaba a toda la población. En este punto, avanzamos”, destacó consultada por este tema la politóloga mapuche Verónica Azpiroz Cleñan. Sin embargo, “si bien sentimos que hemos ganado en el sentido de incluir la pregunta de las lenguas, ésta no está bien formulada”.

"La pregunta 23 invisibiliza estadísticamente los nombres de los 39 pueblos originarios y la pregunta 24, referida a la diversidad lingüística, no es aplicada a la totalidad de la población argentina", argumentan desde la organización Tejido de Profesionales Indígenas.

Según manifestaron, la formulación de la pregunta número 23 contiene errores que atentan contra la visibilización porque “tiene casilleros vacíos para que el censista complete, eso genera errores porque los nombres de los pueblos originarios están castellanizados y se pueden escribir de muchas maneras. Pero, además, al no escribir el nombre de los pueblos originarios, están ocultándolos”, destacó Verónica Azpiroz Cleñan en diálogo con el programa radial Verano Prometido.

Por otro lado, la pregunta 24 del formulario "no a incluye las lenguas de señas, las lenguas migrantes/minorizadas y tampoco ofrece los nombres de las lenguas de origen indígena". La pregunta 24 se relaciona con la diversidad lingüística, la cual “fue una propuesta que nosotros hicimos de modo de poder hacer una fotografía de la cantidad de lenguas de pueblos originarios que se hablan en Argentina, pero ligándola a los derechos lingüísticos donde también incluimos la Lengua de Señas Argentina y también buscábamos incluir a la población migrante de la primera, segunda y tercera ola de migración en el país”, explicó Azpiroz Cleñan.

La amplitud de la pregunta, tal como había sido pensada originalmente por las organizaciones y referentes indígenas, se vio limitada en la versión final del firmulario a si la persona censada se percibe como indígena o no. Esto, argumenta Azpiroz Cleñan, “reduce el nivel de calidad de respuesta, porque puede ser que una persona que no sea indígena pero hable una lengua indígena”, así como también hay personas originarias que no hablan la lengua. “Entonces restringir esa respuesta solamente a aquellas personas que se reconocen parte de pueblos originarios va a generar un número mucho menor del que realmente debería ser”. Las estadísticas, en este marco, “son muy importantes para lo que nosotros creemos que son los procesos de revitalización lingüística en aquellos casos de las lenguas que están en proceso de desaparición o retracción"

En referencia a la medida cautelar presentada para que se reformulen estas dos preguntas, Azpiroz Cleñan destacó que la misma contó con el apoyo del Colectivo de Investigadores en Lenguas y Pueblos Originarios, quienes aportaron informes técnicos, la CEPAL/CELADE y 19 áreas de Universidades Nacionales. En contraste con esto, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas no interfirió ni se expidió sobre el asunto. 

Fuente: Diario Página 12  -  25 de Febrero de 2022

lunes, 6 de septiembre de 2021

Encuentro de comunidades indígenas por la emergencia territorial



En el marco del día de la mujer originaria, este domingo se llevó a cabo el Encuentro Federal y Plural Emergencia Territorial Indígena en Argentina. Durante la jornada, representantes de comunidades originarias reclamaron la prórroga de la Ley 26.160, de emergencia y relevamiento territorial de comunidades indígenas, cuya vigencia finaliza en noviembre de este año. Además, debatieron sobre la necesidad de una ley de propiedad comunitaria indígena que instrumente el derecho a la posesión de sus territorios.

La jornada de debate fue organizada por el Encuentro Plurinacional de Naciones, Pueblos e Identidades Indígenas, Afrodescendientes, Migrantes y Diversidades, y contó con la adhesión de más de 60 organizaciones sociales y políticas. "Nos reunimos para organizarnos y tejer estrategias colectivas, construyendo propuestas y acciones para que nuestras demandas se hagan realidad mediante el cumplimiento efectivo de nuestros derechos", indicaron desde el Encuentro y detallaron que la actividad fue "el inicio de una serie de encuentros regionales durante el mes de septiembre".

Fuente: Página 12 - 5 de Septiembre de 2021

https://www.pagina12.com.ar/366281-encuentro-de-comunidades-indigenas-por-la-emergencia-territorio

jueves, 2 de septiembre de 2021

Derecho a la libre determinación y autoidentificación de los pueblos indígenas


Uno de los principios del Derecho Internacional Público, establecido como propósito en la Carta de Naciones Unidas, es la libre determinación de los pueblos. En un principio fundamental por un lado y un derecho de los pueblos por el otro que se encuentra plasmado en el art. 1.1 del Pacto Internacional de Derechos que dice: “Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de este derecho establecen libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo económico, social y cultural.”

Para los Estados esto significa respetar la soberanía de sus pares, pero el derecho es más extensivo y refiere además a los distintos pueblos que pueden coexistir dentro de las fronteras de un mismo Estado y que son distintos por poseer una historia y cultura diferentes, en este caso queremos profundizar sobre el derecho de la libre determinación de los pueblos indígenas.

En las últimas décadas hubo una transformación importante respecto de la relación de los estados y los pueblos indígenas en la cual se pasó de una visión asimilacionista que pretendía integrarlos (como grupo) a la sociedad, lo que implicaba algunas cosas: (1) no pertenecían a aquello que buscaban ser integrados, (2) debían abandonar sus rasgos identitarios; a una pluralista en la cual todos conformamos una única sociedad donde todas las culturas son valiosas: esto se llama el paradigma de la diversidad cultural.

El punto de contacto entre el reconocimiento del valor de las diversas culturas que conviven dentro de las mismas fronteras de un Estado implica además de reconocerle los derechos propios de todos los habitantes (lo que suena como una obviedad no se vive de la misma manera) agregar el plus de la autodeterminación. Que refiere al reconocimiento del valor de sus propias normas dentro de las comunidades, respetar sus decisiones respecto de cómo eligen a sus autoridades, desarrollan su vida, actividades económicas, alimentación, salud, partos, sus creencias religiosas y todo ello con un enorme arraigo hacia la tierra.

Para seguir es importante determinar: ¿quiénes son parte de los pueblos indígenas y cuáles son los límites respecto de la autodeterminación y sus derechos en relación al resto de la sociedad?

El criterio más utilizado para identificar quiénes son indígenas es el de la autoidentificación que es la conciencia de la identidad indígena vivida de manera individual o colectiva. En otras palabras, es indígena aquella persona o comunidad que se proclama como tal. Este criterio está presente en la Declaración Americana sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo. De él se desprende que el idioma, el nombre de la tribu o colectividad es aquel que proclama la colectividad.

Esto en la práctica en Argentina tiene muchas falencias, aunque nuestro Estado ha suscripto la Declaración mencionada y ratificado el Convenio de la OIT, la estructura jurídica en relación a los pueblos originarios no funciona para armonizar la convivencia de las distintas culturas.

Nuestra carta magna en su art. 75 inc17 determina que le corresponde al Congreso: “Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos.

Distintas decisiones judiciales en nuestro país, determinaron que son las Provincias quienes tienen competencia directa para regular la materia, aún así señalamos que el 75 inc. 17 le delega la materia al Congreso de la Nación. Consideramos que es acertado que normas provinciales y nacionales trabajen juntas y que sean producto del trabajo del federalismo de concertación. Por un lado el desarrollo de normas provinciales son fundamentales por la cercanía con la realidad provincial, los grupos que allí habitan. Las Provincias tienen una distancia más corta con sus habitantes. También la Nación tiene un aporte de gran valor. Ocurre que los pueblos indígenas muchas veces habitan en territorio que no está delimitado dentro de una sola provincia, sino que atraviesa sectores de varias.

Lo cierto es que hasta el día de hoy existen diversos conflictos con los pueblos indígenas que impiden la coexistencia pacífica y articulada. El principal de ellos radica en la propiedad de las tierras, en manos de particulares.

Para mediar en esa disputa, fue sancionada la ley 26.160 cuyo fin era el relevamiento de las comunidades en el país, pero declaró la emergencia territorial de las comunidades, creó un registro para que las mismas adquieran personería jurídica y suspendió los desalojos en tierras habitadas por comunidades originarias hasta tanto se termine el relevamiento catastral que ya debiera haber completado el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) según lo establece la propia ley prorrogada en ya tres oportunidades.

La falta de un procedimiento serio y de un plan que sirva para garantizar derechos y deconstruir la discriminación que existe contra los pueblos indígenas, únicamente ha contribuido a generar rispideces entre propietarios y las colectividades afectando los derechos de todos y todas.

Es importante señalar que los conflictos de los pueblos indígenas no se limitan al problema de las tierras el cual no puede ser solucionado únicamente “devolviendo tierras” ya que también existe en la actualidad un derecho de propiedad que también es constitucional, vulnerado por una normativa inconclusa.

Consideramos entonces, que lo más acertado es trazar un plan con distintos sectores del poder provincial y nacional junto con la participación de toda la sociedad, para poder encontrar una solución a los problemas que viven los pueblos indígenas y que repercuten en la paz social entre los distintos miembros de nuestra sociedad. Resulta imperante que las Provincias le den protección a las comunidades con procedimientos serios que no conculquen los derechos de terceros.

Yendo al grano, es necesario el desarrollo de políticas públicas que analicen los conflictos en función del grupo en el que ellos repercuten y se trace de esa manera un plan pensado para conseguir efectos para las generaciones actuales. Estos planes integrales requerirán la colaboración de toda la sociedad y sin duda deben incluir soluciones que van más allá de suspender plazos, ya que ello lo único que provoca es la afectación de derechos de terceros, siendo responsabilidad del Estado la búsqueda de una solución armoniosa y razonable.

Fuente: Somos Jujuy - 1ro de Septiembre de 2021.

Escrito por Juliana Carbó y Juan Jenefes.

https://www.somosjujuy.com.ar/opinion-2/juan-jenefes/279723-una-charla-de-cafe-derecho-a-la-libre-determinacion-y-autoidentificacion-de-los-pueblos-indigenas