Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Raíz y Alas

Despierta, que el sueño paraliza.
Actúa, que la inercia no produce nada.
Esfuérzate, que la jornada es larga.
Foto: Costa Rebelo
Espera, que todo tiene su momento.
Trabaja, que el ocio mata.
Enseña, que así irás aprendiendo.
Contrólate, que conseguirás vencer.
Da mucho, que lo recibirás multiplicado.
Cambia de opinión pero mantén tus principios.
Cambia tus hojas pero nunca pierdas tus raíces.


Renacer Humano

martes, 26 de noviembre de 2013

Himno particular del Hermano Mbya Guaraní Inocencio Martinez.

Los dirigentes mbya guaraníes más destacados y los opyguas (líderes espirituales) tienen su “Himno particular”. Estos se entonan en las reuniones para orar en común y las danzas rituales; los particulares se entonan en la intimidad del tapýi, aunque a menudo también en las reuniones.
El transcrito a continuación León Cadogan lo transcribió de Inocencio Martinez de Yaguakai, Yuty (Paraguay).

Lider Mbya Guaraní - Foto: Vera Poty (Os Mbya Guaraní)
Oh, Nuestro Primer Padre!
Fuiste tú quien concibió el origen del futuro lenguaje humano
Antes de haber creado la morada terrenal.
A Karai Ru Ete, a Karai Chy Ete
En el centro de tu paraíso
A los Karai buenos, los Jakaira buenos, los Tupã buenos,
Puestos en hilera tu albergas.
Por consiguiente, hacia los que nos acordamos,
Hacia los pocos que permanecemos en la Tierra,
Haz que dirijan sus miradas tus hijos de corazón grande,
Los Karai, los Jakaira, los Tupã de corazón grande.
En pos de ella es que algunos de nosotros, los pocos que quedamos,
Nos esforzamos.
Por haber sido tu el primero, Excelso Padre de los Karai, en erguirte,
A nosotros que nos acordamos de ti erguidos;
Por eso, a los que permanecemos erguidos en la tierra,
Haz que nos irgamos con grandeza de corazón.
Teniendo siempre este objeto nuestras plegarias,
Considerando en nuestro corazón todas las cosas con el solo objeto de obtener valor,
Obtendremos grandeza de corazón.


Fuente: Ayvu Rapyta, Textos Míticos de los Mbya-Guaraní del Guairá – León Cádogan

viernes, 22 de noviembre de 2013

Guaicaipuro Cuatemoc y la deuda externa a Europa

Por: Luis Britto García (1.992)
Aquí pues yo, Guaicaipuro Cuautémoc, he venido a encontrar a los que celebran el Encuentro. Aquí pues yo, descendiente de quienes poblaron América hace cuarenta mil años, he venido a encontrar a los que se la encontraron hace quinientos. Aquí pues nos encontramos todos: sabemos lo que somos, y es bastante. Nunca tendremos otra cosa.

El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder descubrir a los que me Descubrieron. El hermano usurero europeo me pide pago de una Deuda contraída por Judas a quienes nunca autoricé a venderme. El hermano leguleyo europeo me explica que toda Deuda se paga con intereses, aunque sea vendiendo seres humanos y países enteros sin pedirles consentimiento. Ya los voy descubriendo.

También yo puedo reclamar pago. También puedo reclamar intereses. Consta en el Archivo de Indias, papel sobre papel, recibo sobre recibo, firma sobre firma, que sólo entre el año de 1503 y el de 1660 llegaron a Sanlúcar de Barrameda 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata provenientes de América.


¿Saqueo? No lo creyera yo, porque es pensar que los hermanos cristianos faltan a su séptimo mandamiento. ¿Expoliación? Guárdeme Tonantzin de figurarme que los europeos, igual que Caín, matan y después niegan la sangre del hermano. ¿Genocidio? Eso sería dar crédito a calumniadores como Bartolomé de las Casas, que califican al Encuentro de Destruición de las Indias, o a ultrosos como el doctor Arturo Uslar Pietri, quienes afirman que el arranque del capitalismo y de la actual civilización europea se debió a esa inundación de metales preciosos.

No: esos 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata deben ser considerados como el primero de varios préstamos amigables de América para el desarrollo de Europa. Lo contrario sería presuponer crímenes de guerra, lo cual daría derecho, no sólo a exigir devolución inmediata, sino a indemnización por daños y perjuicios. Yo, Guaicaipuro Cuautémoc, prefiero creer en la menos ofensiva de las hipótesis. Tan fabulosas exportaciones de capital no fueron más que el inicio de un Plan Marshalltzuma para garantizar la reconstrucción de la bárbara Europa, arruinada por sus deplorables guerras contra los musulmanes, cultores del álgebra, la poligamia, el baño cotidiano y otros logros superiores de la civilización.

Por ello, llegado el Quinto Centenario del Empréstito, podemos preguntarnos: ¿han hecho los hermanos europeos un uso racional, responsable, o por lo menos productivo de los recursos tan generosamente adelantados por nuestro Fondo Indoamericano Internacional?

Deploramos decir que no. En lo estratégico, los dilapidaron en batallas de Lepanto, Armadas Invencibles, Terceros Reichs y otras formas de exterminio mutuo, sin más resultado que acabar ocupados por las tropas gringas de la OTAN, como Panamá (pero sin canal). En lo financiero, han sido incapaces -después de una moratoria de 500 años- tanto de cancelar capital o intereses, como de independizarse de las rentas líquidas, las materias primas y la energía barata que les exporta el Tercer Mundo.

Este deplorable cuadro corrobora la afirmación de Milton Friedman según la cual una economía subsidiada jamás podrá funcionar. Y nos obliga a reclamarles -por su propio bien- el pago del capital e intereses que tan generosamente hemos demorado todos estos siglos. Al decir esto, aclaramos que no nos rebajaremos a cobrarles a los hermanos europeos las viles y sanguinarias tasas flotantes de interés de un 20% y hasta un 30% que los hermanos europeos le cobran a los pueblos del Tercer Mundo. Nos limitaremos a exigir la devolución de los metales preciosos adelantados, más el módico interés fijo de un 10% anual acumulado durante los últimos trescientos años.



Sobre esta base, y aplicando la europea fórmula del interés compuesto, informamos a los Descubridores que sólo nos deben, como primer pago de su Deuda, una masa de 185 mil kilos de oro y otra de dieciséis millones de kilos de plata, ambas elevadas a la potencia de trescientos. Es decir: un número para cuya expresión total serían necesarias más de trescientas cifras, y que supera ampliamente el peso de la tierra. Muy pesadas son estas moles de oro y de plata. ¿Cuánto pesarían, calculadas en sangre?

Aducir que Europa en medio milenio no ha podido generar riquezas suficientes para cancelar este módico interés, sería tanto como admitir su absoluto fracaso financiero y/o la demencial irracionalidad de los supuestos del capitalismo. Tales cuestiones metafísicas, desde luego, no nos inquietan a los indoamericanos.

Pero sí exigimos la inmediata firma de una Carta de Intención que discipline a los pueblos deudores del Viejo Continente, y los obligue a cumplirnos sus compromisos mediante una pronta Privatización o Reconversión de Europa, que les permita entregárnosla entera como primer pago de su Deuda histórica.

Dicen los pesimistas del Viejo Mundo que su civilización está en una bancarrota que le impide cumplir sus compromisos -financieros o morales. En tal caso, nos contentaríamos con que nos pagaran entregándonos la bala con la que mataron al poeta.
Pero no podrán: porque esa bala, es el corazón de Europa
.


Luis Britto García
Luis Britto García
Escritor, historiador, ensayista y dramaturgo.



domingo, 17 de noviembre de 2013

El Principio del Mundo según la Cosmogonía Kuna


Escrito: María de Lourdes Barsallo Jaén
Poeta Panameña
Blog: Panamá Poesía y Pensamientos (http://mdelbj2.wordpress.com)

Panamá aparece como la Nación con más antigua y singular presencia en la Historia de América. Sus raíces se hunden silenciosas en las tradiciones del pueblo Kuna, raíces profundas, genuinas, que conforman la nacionalidad panameña.

Guna Yala, es una comarca indígena en la República de Panamá, habitada por la etnia Cuna. La comarca se  llamó  Comarca de  San Blas hasta 1998 y como Kuna Yala hasta 2010. Su capital  es El Porvenir.
Mujeres Kuna
Limita al Norte con el Mar Caribe, al sur con la provincia de Darién y la comarca Emberá Wounnan, al este con la República de Colombia y al oeste con la provincia de Colón. Su entorno se desenvuelve entre la Zona de Urabá sobre la Costa Atlántica del Golfo de Darién, con una parte de selva tropical húmeda, cuya arteria principal es el río Caimán Nuevo que conforma múltiples riachuelos sobre los que se asientan las viviendas Kuna.

Guna Yala en lengua guna significa “Tierra Guna” o “Montaña Guna”. El área fue formalmente conocida como Archipiélago de San Blas, más adelante como Kuna Yala, pero se cambió en el mes de Octubre de 2011 cuando el gobierno de Panamá reconoció la afirmación del pueblo Guna que en su lengua materna no era equivalente a la letra “K” y que el nombre oficial debería ser “Guna Yala”.

La Mitología Kuna contempla una Cosmogonía correspondiente a explicar el origen del mundo y una Antropogonía, cuyos relatos mitico-religiosos,  nos explican lo referente a la creación o surgimiento del Hombre y por ende, la evolución de su cultura.
Según la Cosmogonía Kuna el principio del mundo nace con el nacimiento de la aurora, cuando la aurora empieza a esparcir su claridad sobre el mundo. Existía entonces Olonailipipilele, el Dios Creador, bueno y justo. Olatilisop nace de Olonailipipilele, de su propia esencia. Olatilisop, es la Tierra, generadora de vida, diosa de la fertilidad, representada de forma simbólica como una mujer, porque es la tierra igualmente fecunda y llena de ternura. La Tierra, en los orígenes de la tradición cuna, deja de ser Diosa para convertirse en compañera del Sol, en respuesta a la exigencia de la nueva cultura impuesta por los conquistadores, según los expertos indican.
Molas Kuna
Según los tradicionalistas cunas, la Tierra, tal como una mujer, tenía menstruaciones, las cuales generaban los colores de la Naturaleza, por eso el mundo irradia tanta belleza, vertidas en las flores, en el hermoso plumaje de las aves, en la transparente luz del amanecer y también en las mágicas luces propias de los atardeceres.
El Dios Creador, llamado en la tradición Kuna, Olonailipipilele, creó también el Sol, al cual dio por nombre Tatdibe Nega, energía ordenadora de Olonailipipilele Dios, el cual tiene por misión, con su luz y su calor que irradia desde lo más alto, dar resplandor a Olatilisop, la Tierra y este calor y esta luz, la hace fecunda. Según esta tradición, es el Sol el responsable de  crear los animales, los pájaros, los árboles y las plantas, también es  responsable de la creación del río, en cuyas orillas creció un gran árbol, el cual desarrolló una inmensa copa con sus fuertes ramas y ramificaciones y un  tronco muy recio. Su semilla fue sembrada por Palílibe en una “yala”, en una montaña, y representaría la herencia social. Su enorme crecimiento dio sombra al sol y en venganza por ello, fue roído por dos ardillas, según cuenta la tradición cuna.  Aquel árbol al caer al “rio de riqueza infinita”, que recibe el nombre de Olotdiwala o Kundkitdiwala, dio origen al mar, al represar y elevar las aguas. De esta forma, al caer el árbol, sus hojas se transformaron en los peces y su corteza, en las iguanas, los lagartos y tortugas.  Para evitar que creciesen nuevamente retoños del árbol, envío a las hormigas y a los monos a fin de  que le arrancaran las hojas y a un gran gavilán para que se encargase de acabar con sus raíces. El agua así represada,  dio lugar a que los valles se llenaran de agua y se formaran  las ensenadas y bahías y las coloridas arenas.

También crea el Dios Creador de los Kunas, el viento, que esparce todo lo bueno. Con el resplandor de Tatdibe, el Sol hizo iluminar a las estrellas en las noches y también con su luz, irradió otros cuerpos en la bóveda celeste, cuerpos que ya existían, pero que el hombre no los podía contemplar, a causa de la falta de luz y nos negaban así, su indescriptible belleza.

Pero la obra de Olanailipipilele fue mayor. Creo el Dios Creador al primer hombre sobre la Tierra, lo llamó Ollopilibelele y a la primera mujer, Olobursop, que habitaron la Tierra-Olatilisop bajo la luz del Sol-Tatdibe.  Así, a través de esta bella leyenda, conocemos el origen de la Especie Humana dentro de la tradición Kuna.

Pero, también en esta tradición mística, como crece lo bueno, también creció la malo, y junto a toda la Humanidad, creció la animadversión, la soberbia, la ignorancia y avaricia y las fuerzas autodestructivas del hombre. Olonailipipilele hizo al hombre libre, más en su esencia también llegó a anidar la maldad y también participó de su propia autodestrucción, más el Dios Creador  amaba tanto a su criatura, que se preocupó también de darle lo necesario para su salvación.

Envío entonces a los Grandes Neles para luchar por la salvación del hombre, los Grandes Neles eran precedidos por el Gran Ibeorgon, iniciándose así el linaje del pueblo que habitaba el Archipiélago de San Blas, conocido como pueblo Kuna, ubicados en el Mar Caribe en la República de Panamá.
Molas Kuna
En el principio, el pueblo cuna no tenía el fuego, eran seres humanos y por tanto eran frágiles criaturas y pasaban mucho frío, eran llamados “los Tules” que en lengua indígena significa “persona” (su lenguaje es parte de la lingüística Chibcha), esto fue así en el amanecer de la Historia, descendieron de la cima del Takarcuna, espacio sagrado de la Cultura Kuna, monte más alto de la Cordillera de Los Andes, a buscar la tierra que les fue prometida, lo cual nos hace pensar en un sincretismo con respecto a las tradiciones traídas por la evangelización en la época colonial.  En aquel tiempo, según la cosmogonía cuna, muchos fueron los peligros que tuvieron que enfrentar, pues la Naturaleza estaba en formación y la tierra era sólo una masa sin forma, y tuvieron que atravesar ríos, montes y selvas por las cordilleras y vivir amparados en las cavernas que encontraban a su paso.

El fuego era custodiado por una bestia en su caverna, Achu Yala, el Tigre Feroz y los Tules habrían de vencerlo pues pasaban mucho frío, pues, como seres humanos,  la humedad y la intemperie los agredía de manera inclemente. Dicen, aquellos que aún guardan  las tradiciones cunas, que una pequeña lagartija conocida como Aspán Pipigua, al ver el gran sufrimiento de los Tules o humanos, mientras Achu Yala dormía, decide robar el fuego para sus amigos los Tule, para lo cual recurrió a una gran reserva de valor y voluntad, pues aquella fiera dormía en la entrada de la caverna y sus ronquidos eran tan extraordinarios que hacían temblar la selva. 
Sirvió a Aspán Pipigua su pequeñez, pues pudo pasar por un recodo de la cueva custodiada por Achu Yala. Ligera y silenciosamente, tomó un pequeño tizón encendido y se dio a la fuga. Al ver Achu Yala que había sido burlado mientras dormía, bramó con mayor fuerza para exhalar toda su furia, igual que el trueno en medio de una gran tempestad. Supo la fiera, que había sido burlado por un ser de lo más insignificante, por Aspán Pipigua, la “lagartija pequeña”.

Achu Yala inició la más feroz persecución contra la pequeña Aspán Pipigua por medio de la selva, sus garras desgarraban con saña lianas, piedras y raíces en su búsqueda, y cuando los animales de la selva conocieron la razón, animaban a Aspán Pipigua para librarse de tan cruel persecución. Los monos desde lo alto, le avisaban de la mejor salida a través de las vertientes de los ríos, de las salidas más seguras de los túneles que formaban las rocas, y acompañaban su paso entre las penumbras y peligros de la selva, que también ellos conocían bien.

El Soo, el fuego, fue entregado por la pequeña lagartija, Aspán Pipigua, a los Tules, los hombres, mortales e indefensos y a los niños, los mejores amigos de Aspán Pipigua, y así, tuvieron para sí y los suyos, el gran poder del Soo, aquella energía que se crece en sí misma, que brinda luz en medio de la oscuridad y los peligros de la noche, que permitiría la preparación de los alimentos encontrados por los alrededores, que brinda más sabrosa la carne y  el maíz y sus nutritivos jugos, por el cual ya los Tules no tiritarán más por los vientos y las lluvias y las noches sin luna.

Desde entonces, los Kunas son más felices aquí en la Tierra.
Así, con mejores días, los Kunas deciden pasar de Tierra Firme para instalarse a vivir, ya de forma permanente, en las islas que hoy ocupan en el Archipiélago de San Blas, collar de islas coralinas en el Caribe centroamericano, pues su gran ingenio los había llevado a trabajar los grandes troncos de árboles que tenían a mano en abundancia, ahuecándolos en su interior. Así nacieron las piraguas, pequeñas embarcaciones con las cuales se trasladaban seguros a través de las corrientes, y también, habían ideado los remos, para lograr dirigirlas con mayor velocidad y evitar los peligros. Pudieron reconocer entonces, la energía y profundidad propia de los árboles, energía extraída de lo más hondo de la tierra, la madre.

Sin embargo, unos pocos decidieron quedarse en Tierra Firme, en lo que hoy se conoce como el Alto Bayano, donde han conservado de generación en generación, sus costumbres, virtudes colectivas y tradiciones, aunque también han sido objeto de la evolución intercultural con los foráneos, con el paso del tiempo, el restos de los Tules,  la mayoría, se trasladó a vivir en las islas. Esto sucedió en los tiempos que los antiguos llaman del Éxodo. Recuerdan que en aquél tiempo, los antiguos invocaron al espíritu que los guía y los protege, al espíritu tutelar de su Pueblo, conocido como Iberogon, y fue entonces que decidieron emigrar de Tierra Firme a las islas que hoy habitan, reconociendo así, las fuertes raíces que se ahondan en su Patria Panameña, Patria Profunda a la cual están unidos.
Mujer Kuna con su vestimenta característica
Fuentes
-          Memoria. Descripción del Mural-Vitral de José Antonio Ferrara “El Descubrimiento del Pacífico”  inaugurado en la Caja de Ahorros en 1972, por Eleodoro Ventocilla.


viernes, 15 de noviembre de 2013

12 Principios de la Cosmovisión de los Pueblos Indígenas de Norteamérica

1. INTEGRIDAD. Todo está interrelacionado. En el universo todo es parte de todo. Todo está conectado de alguna manera a todo lo demás. Para comprender hay que relacionar las partes con el todo.

2. CAMBIO. Todo está en estado de cambio constante. Cada estación del año se ensambla con la siguiente. La gente nace, vive y muere. Todo se transforma. Todo cambia: hay unión, hay separación; y las dos son necesarias y están conectadas una con la otra.

3. LOS CAMBIOS SE SUCEDEN EN CICLOS O PATRONES. No son accidentales ni aleatorios. Si no podemos ver la conexión entre ellos, es que nuestra percepción está alterada por nuestra realidad.

4. EL MUNDO FÍSICO ES REAL. El Mundo Espiritual es Real. Son dos aspectos de una realidad. Hay leyes que gobiernan a cada uno. Violar un principio espiritual afectará al mundo físico y viceversa. Una vida equilibrada es una que honra a ambos.

5. LAS PERSONAS SON SERES FÍSICOS Y ESPIRITUALES.

6. LAS PERSONAS PUEDEN ADQUIRIR SABERES, CONOCIMIENTOS PERO DEBEN ESFORZARSE PARA CONSEGUIRLOS. Este proceso lo llamamos: “aprendizaje verdadero.”

7. EL APRENDIZAJE VERDADERO ES DE 4 DIMENSIONES. Una persona aprende de una manera total y equilibrada cuando las dimensiones física, mental, emocional y espiritual están involucradas en el proceso.

8. EN LA DIMENSIÓN ESPIRITUAL DEL APRENDIZAJE VERDADERO OBSERVAMOS:
*La capacidad de soñar, tener visiones, e ideales, recibir enseñanzas y misiones.
*La capacidad de interpretar dichos sueños, visiones como reflejo de nuestro potencial desconocido o incumplido.
*La capacidad de expresar lo sagrado simbólicamente en el lenguaje, con el arte o la matemática.
*La capacidad para usar ese mundo simbólico en acciones que conviertan lo posible en una realidad.

9. LAS PERSONAS DEBEN PARTICIPAR ACTIVAMENTE EN EL DESARROLLO DE SU PROPIO POTENCIAL.

10. UNA PERSONA DEBE ASUMIR LA INTENCIÓN DE DESARROLLAR SU PROPIO POTENCIAL. El sendero siempre está para aquellos que deciden transitarlo.

11. QUIEN ASUME DESARROLLAR SU PROPIO POTENCIAL RECIBIRÁ LA AYUDA DE GUÍAS, MAESTROS, Y PROTECTORES.

12. EL FRACASO LLEGA SÓLO SI LA PERSONA NO RESPETA LAS ENSEÑANZAS.

Fuente: Consejo Interamericano sobre Espiritualidad Indígena


lunes, 11 de noviembre de 2013

El Shincal de Quimivil, la Ciudad Inka de la Argentina

Toda sociedad posee diversas maneras de hacer las cosas, conocidas comúnmente como tradiciones. La arquitectura es también parte de estas maneras manifestándose en patrones edilicios que pueden cambiar con el tiempo. Los inkas, cuando fundaban sus ciudades y asentamientos, respetaban los estándares propios, aunque muchas veces podía presentarse un fenómeno de sincretismo o combinación con elementos de las culturas locales conquistadas. Las plazas inka se percibían como el centro público de mayor interés para la reunión comunal del tipo festivo, ceremonial o político. Era usual que fueran planificadas como emplazamientos cuadrangulares o rectangulares, aunque existan sitios arqueológicos donde las plazas se construyeron con otras formas, es el caso de Nevados de Aconquija, Tucumán. Las delimitaba un muro de rocas que no superaba por lo común un metro de alto. Y además, estos espacios poseían varias entradas en diferentes direcciones.
El Shincal de Quimivil. Vista de la plaza, el ushnu, en primer plano, con el cerro aterrazado de fondo, y, al lado, vista general de la gran plaza. Equipo de investigaciones arqueológicas El Shincal Quimivil-Hualfín Director: Marco Giovannetti. Equipo: Gregoria Cochero, Josefina Spina, Gustavo Corrado, Mariana Valderrama, Lucía Aljanati, Edgardo Ferraris.
La plaza principal de El Shincal es un cuadrado casi perfecto de considerable longitud y superficie intramuros. Sus lados se disponen de acuerdo con las direcciones cardinales. Este fenómeno demuestra la gran importancia que los inkas daban a la relación entre la arquitectura y el movimiento del sol. El astro, en su dinámica de este a oeste, condicionaría siempre la orientación de los cuatro puntos cardinales. En El Shincal posiblemente se reunieran miles de personas que participaban de las festividades estatales.

En la plaza se producían muchos eventos, algunos vinculados a la danza, la música y otros a rituales. Todo se acompañaba permanentemente de comida y bebida que el soberano regalaba como muestra de su majestuosidad. La chicha iba de aquí para allá en grandes cántaros conocidos por los arqueólogos como aríbalos. Se servía en vasosqero, de madera o cerámica, y en cuencos de calabaza. Se bebía hasta la embriaguez, dado que únicamente en los momentos festivos eran permitidas estas conductas licenciosas. Dentro de la plaza existen sólo tres construcciones edilicias. Un ushnu o plataforma ceremonial, una kallanka o edificio de reuniones y un muro extenso a manera de portal simbólico de 48,5 metros de longitud con cuatro entradas. Por el oeste, ingresaba un angosto canal transportando agua desde una vertiente ubicada a 2 km. de distancia. El agua de vertiente provenía de las entrañas de la montaña y era considerada una entidad sagrada cargada de poderes. Los inkas se preocuparon mucho por replicar este patrón de conducción del agua dentro de las plazas. Los edificios kallanka fueron conocidos como los cabildos indios según los relatos de los cronistas. De particular forma rectangular, se utilizaban para reuniones a la manera de asambleas. Allí se tomaban decisiones importantes, en su mayoría de carácter político-administrativas como por ejemplo, los turnos de trabajo tributado. En los dos edificios kallanka de El Shincal se realizaron también actividades de cocción de alimentos y producción de chicha.

Las construcciones ceremoniales. Al parecer uno de los principales propósitos para erigir este establecimiento inka fue la práctica ceremonial. En este sentido, El Shincal presenta muchos atractivos pero sin duda dos de los más imponentes son los cerros aterrazados que se ubican al este y oeste de la plaza. Se trata de dos elevaciones bajas, de no más de 25 metros desde el nivel de la plaza, aplanadas artificialmente en sus cimas, lo que implicó que muchos trabajadores removieran toneladas de tierra y piedra picada. Para acceder hasta lo más alto se construyeron dos escalinatas de cientos de peldaños, una completamente recta (cerro del este) y la otra ondulante (cerro del oeste). Al mismo tiempo, realzaron el aspecto monumental levantando muros sobre las laderas buscando la forma de un amurallado compacto. Se observan sutiles cambios de dirección de los muros provocando un efecto de zig-zag muy típico de la arquitectura de estilo inka.

El cerro del oeste presenta una mayor cantidad de elementos distintivos. En la cima se observa un gran bloque rocoso que fue apenas cortado y otras piedras más pequeñas ubicadas cerca. Este tipo de manifestación recuerda mucho las rocas tipo waka de la cosmología inka, es decir aquellas representaciones sagradas que se vinculan a los antepasados. Estas rocas estaban dotadas de poderes especiales. Otra manifestación muy llamativa es un mortero de varias oquedades, localizado hacia el borde norte. Pero no es posible que haya sido utilizado para moler maíz cotidianamente puesto que su ubicación en la altura lo vuelve sumamente incómodo. Se trataría nuevamente de un elemento de tipo sagrado, con seguridad objeto de rituales. En la base del cerro se encuentran unos pequeños andenes de cultivo que imitan, en escala reducida, las grandes construcciones sobre las laderas andinas. Los atraviesa un canal que transporta agua de una vertiente. Su tamaño reducido no garantizaría una producción agrícola importante sobre estas construcciones. Estaban dedicados a cultivos ceremoniales para personas de prestigio o deidades.

Una de las construcciones más importantes de todo el sitio es, sin duda, la gran plataforma ceremonial en medio de la plaza. El ushnu en la cosmovisión inka no sólo era un espacio físico donde el gobernante dirigía las actividades desarrolladas en la plaza. Se trataba de una especie de portal que conectaba el mundo de arriba hanan pacha, este mundo kay pacha y el mundo inferior uku pacha. Debido a su tamaño se infiere que el ushnu de El Shincal era uno de los de mayor jerarquía de todo el Qollasuyu. En el centro, enterrados a unos cuantos centímetros, aparece un conglomerado de rocas que ha servido como libadero para ofrendar chicha. También fueron enterradas y quemadas otras ofrendas, como vasijas, comida, semillas, objetos preciados de metal y mullu, un molusco bivalvo del Pacífico de alto valor simbólico.
Fuente: pueblosoriginarios.org

En la época hispano-indígena, los diaguitas se rebelaron varias veces contra el yugo español. Durante los levantamientos del siglo XVII, el ushnu de El Shincal se utilizó nuevamente como espacio para ofrendar a los dioses, quizás buscando protección y buen augurio para la guerra. Objetos indígenas fueron enterrados junto a restos de bienes españoles como vajilla, un birimbao, clavos e incluso cereales y frutos del viejo mundo. Los líderes locales, al mismo tiempo, buscaron legitimar su poder de unificación apelando a un pasado indígena glorioso como el representado muchas veces en los mitos sobre el Tawantinsuyu.
Fuente: Miradas al Sur. Año 6. Edición 284. Domingo 27 de Octubre de 2.013.
Esta lámina sobre el sitio arqueológico de Catamarca "El Shincal de Quimivil", sitio incáico, se distribuye a las escuelas que visitan el respectivo espacio en Tecnópolis. También se distribuirá en escuelas de Londres y Belén, que son las localidades más cercanas al sitio.



viernes, 8 de noviembre de 2013

FIN DEL MUNDO - EDSON KAIAPÓ

ALGUIEN HABLÓ DEL FIN DEL MUNDO
EL FIN DEL MUNDO YA PASÓ
VAMOS A COMENZAR DE NUEVO:
UNO POR TODOS, TODOS POR UNO...



EDSON KAIAPÓ 

Hermano Originario de la Etnia Kaiapó.
Profesor de História Indigena. Licenciado Intercultural Indígena


martes, 5 de noviembre de 2013

GRATITUD - Sabiduría Cherokee

Cuando primero despiertes en la mañana, agradécele al Creador, a las cuatro direcciones, a la Madre Tierra, al Padre Cielo y a todas nuestras relaciones, por la vida dentro de ti y por toda la vida alrededor.


Fuente: Mujer Nagual