Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

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martes, 8 de diciembre de 2020

Medio neozelandés se disculpa por 50 años de noticias racistas sobre maoríes


El grupo mediático neozelandés Stuff, uno de los más grandes del país, pidió este lunes disculpas por 50 años de cobertura “racista” sobre los asuntos maoríes que contribuyó “al estigma social y los estereotipos negativos”.

“Nos disculpamos públicamente con los maoríes e implementamos planes para representar mejor a todas las comunidades de Aotearoa”, nombre maorí de Nueva Zelanda, apunta el medio en un artículo especial donde reconoce los errores cometidos durante medio siglo de publicaciones.

Stuff, que posee el mayor portal de noticias y otros nueve periódicos del país, realizó una investigación histórica sobre la cobertura que sus periodistas realizaron al tratar noticias indígenas.

En la vasta investigación denominada “Nuestra Verdad, Ta Matou Pono”, en la que trabajaron 20 periodistas para analizar las publicaciones impresas y digitales del grupo mediático, Stuff recopila diversos ejemplos de artículos tendenciosos y racistas publicados por sus diarios.

El pueblo maorí, que representan el 17 % de los alrededor de 5 millones de neozelandeses, afronta diversos problemas como la pobreza, la marginalización y la discriminación institucional y entre su comunidad tiene altas tasas de encarcelamiento, alcoholismo o violencia doméstica, entre otros.

“Ha sido muy difícil darme cuenta que los hallazgos de esta investigación también se reflejan en mi persona, como reportera y como mujer maorí”, dijo en un comunicado Carmen Parahi, quien lideró este proyecto junto al director editorial director Mark Stevens.

El grupo mediático también admitió que protegió los intereses de los colonizadores y el Estado neozelandés y que “marginalizó” las voces de los maoríes cuando reclamaron los derechos tradicionales sobre sus tierras.

“No nos adherimos a los principios del periodismo de justicia y equilibrio al tratar los asuntos de los maories”, admitió Stuff.

Los maoríes firmaron en 1.840 con la Corona británica el Tratado de Waitangi, que es la espina dorsal de las relaciones entre el Gobierno y este pueblo originario.

Fuentes: La Vanguardia - EFE - Indymedia Pueblos Originarios / 30 de Noviembre de 2.020.

https://www.lavanguardia.com/vida/20201130/49798389936/medio-neozelandes-se-disculpa-por-50-anos-de-noticias-racistas-sobre-maories.html

domingo, 24 de mayo de 2020

El coronavirus se ensaña contra los indígenas americanos



Fotografía del 14 de mayo que muestra a una indígena que usa tapabocas con la inscripción "vidas indígenas importan", durante el funeral del cacique Messías Kokama, víctima del COVID-19, en el Parque de las Tribos, en la ciudad de Manaos, Amazonas (Brasil). EFE

La pandemia del COVID-19 se está atacando de una forma muy violenta a las comunidades indígenas de América, unas poblaciones que, en muchos casos, viven en el olvido de sus dirigentes, con escaso apoyo de los sistemas sociales de protección y ajenos a los servicios de salud.

El coronavirus SARS-CoV-2 está dejando miles de infectados y muertos en las comunidades nativas del continente, con un especial énfasis en la región amazónica sudamericana, donde la red sanitaria de países como Brasil, Colombia, Ecuador y Perú ya está colapsando por la alta cantidad de pacientes, muchos de ellos de pueblos originarios, que están llegando a sus instalaciones.

VEINTE MIL CASOS ENTRE LOS INDÍGENAS AMAZÓNICOS

La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, aseguró el pasado 19 de mayo que los casos de COVID-19 en la cuenca del Amazonas ya ascienden a 20.000, "donde la repercusión tiende a ser el doble de alta", dado el subregistro imperante en toda la zona.

“Estos grupos viven tanto en aldeas aisladas con acceso mínimo a servicios sanitarios como en ciudades muy pobladas como Manaos (Brasil), Iquitos (Perú) o Leticia (Colombia)”, añadió Etienne, quien remarcó que “de no actuar de inmediato estas comunidades sufrirán un impacto desproporcionado”.

En la Amazonía brasileña ya se está experimentando parte de este “impacto desproporcionado”. Según la Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB), hasta el pasado martes se contabilizaron 145 casos sospechosos, 435 confirmados y 91 muertes de indígenas por el COVID-19 en los territorios de Mãe Maria y Trocará (estado de Pará), Alto Rio Negro y Medio Rio Negro (Amazonas) y Tabalascada (Roraima).

En Amazonas tan solo hay camas de cuidados intensivos (UCI) en Manaos, donde la crisis sanitaria ha puesto en evidencia la deficiencia hospitalaria de la región. "Estamos viviendo esta guerra con mucha dificultad y dolor" y "estamos perdiendo a muchos guerreros y guerreras", le dijo a Efe el líder Eladio Kokama desde su aldea en Tabatinga, a cuatro días de navegación de Manaos.

Kokama perdió hace pocos días a su primo por coronavirus y ahora es su hermano quien está contagiado e "intubado en el hospital militar de Tabatinga". "Nuestro país no tiene una salud digna para todos los ciudadanos, sean indios o no" y "nuestra región está muy olvidada", lamenta.

El Amazonas colombiano es una de las regiones del país suramericano con más incidencia del coronavirus SARS-CoV-2, y allí ya ha contagiado a 1.775 personas y matado (oficialmente) a 73, siendo el departamento del Amazonas (fronterizo con Brasil y Perú) el más afectado con 1.221 casos confirmados y 45 fallecidos.

Para la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) la incidencia de infecciones puede ser peor, ya que estima que se podría estar más allá de los 5.900 casos solo en la región del Trapecio Amazónico , donde al principio de la pandemia no había camas UCI y apenas se contaba con dos respiradores mecánicos para una población de 48.144 habitantes.

Las comunidades indígenas, con una población de 1.905.617 habitantes, representan el 4,4 % del total de Colombia y están repartidas por todas las regiones del país. Por la pandemia se atrincheraron en sus resguardos para restringir el ingreso de personas ajenas a su entorno y evitar los contagios.

LOS PUEBLOS ORIGINARIOS EN PELIGRO EN ECUADOR

El caso de contagio de una mujer en estado de gestación de la etnia Waorani puso en estado de alerta a defensores de los derechos de los indígenas en Ecuador, que solicitaron medidas cautelares para proteger a las nacionalidades indígenas Quichua, Achuar, Siecopae, Waorani y Shuar, entre las que se cuentan 73 personas con el COVID-19.

Andrés Tapia, dirigente de los pueblos amazónicos, le aseguró a Efe que hay varios casos con sospecha de la enfermedad y "al menos hay ocho fallecidos: cinco confirmados por coronavirus (...) en la provincias de Napo y Pastaza, y al menos tres con sintomatología", entre ellos un abuelo de la nacionalidad de waorani y dos de la nacionalidad siecopai.

La paulatina reapertura de algunos cantones de la Amazonía ecuatoriana a la actividad económica representa una preocupación mayúscula para los grupos defensores de los indígenas por la falta de coordinación del Gobierno ecuatoriano.

LOS Q'OM: VÍCTIMAS DEL CORONAVIRUS Y LA DISCRIMINACIÓN

El Gran Barrio Toba de Resistencia, capital de la provincia del Chaco (noreste), es un “punto rojo” de la pandemia para los indígenas argentinos. El barrio se encuentra totalmente poblado por integrantes de la comunidad Q'om y está siendo fuertemente impactado por el coronavirus.

Uno de los referentes de los Q'om de Resistencia, Roberto Fernández, precisa a Efe que 112 personas contrajeron el SARS-CoV-2 en el barrio, y de ellos 9 fallecieron, en medio de una compleja situación en la que a los jóvenes les cuesta aceptar las recomendaciones de aislamiento social.

"La gente no quiere ir al hospital porque somos discriminados. El colectivo (autobús) no alza pasajeros de la comunidad y la policía no quiere entrar por miedo a contagiarse. Estamos preocupados y asustados", relata Fernández.

LA POBLACIÓN INDÍGENA MEXICANA URGE ATENCIÓN

En México, un país en el que el 21,5 % de la población (25,6 millones de personas) se autodefine como indígena, se han identificado hasta el momento 899 casos positivos entre las 68 poblaciones originarias reconocidas oficialmente, con 157 fallecimientos. La mayoría de los contagios entre la población indígena se localizaban en los estados de Yucatán (166), Ciudad de México (129), Estado de México (73) y Oaxaca (69).

Una semana atrás, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas señaló que la crisis provocada por el COVID-19 presentaba retos importantes en materia de atención a los pueblos indígenas de todo el país. Estos "pueden ser prevenidos y superados si el Estado mexicano adopta mejores acciones dirigidas a esta población en materia de salud, economía, alimentación, agua, saneamiento, sin menoscabo de su libre determinación y autonomía".

TERRITORIOS INDÍGENAS BOLIVIANOS EN ALERTA

A falta de datos oficiales sobre la cantidad de indígenas fallecidos o contagiados en Bolivia, el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis) ha alertado que 38 territorios indígenas en el noreste amazónico, el oriente y sur del país se encuentran en peligro por la presencia del patógeno en 14 municipios cercanos a ellos.

La información oficial sobre la enfermedad en el país no está desagregada según sectores poblacionales, pero sí se conoció de algunos casos concretos, como el del indígena Marcial Fabricano, líder de una emblemática marcha de pueblos amazónicos hacia La Paz en 1990, y que se recuperó de COVID-19.

LOS SHIPIBO-CONIBO EN LA MIRA DEL CORONAVIRUS

La pandemia del coronavirus ha provocado la muerte de 45 indígenas de la etnia shipibo konibo en la región peruana de Ucayali, según denunció la Federación de Comunidades Nativas de Ucayali y Afluentes (Feconau).

El presidente de la Asociación Kokama de Desarrollo y Conservación San Pablo de Tipishca, en Loreto, Alfonso López, explicó que cuando enferman quieren “salir” de su “comunidad”, pero tienen “el problema del traslado, viajando un día o dos" por trochas y ríos. Cuando finalmente llegan a los centros de salud, se encuentran “con médicos que no atienden, no existe medicina, no están capacitados, tienen miedo de atender a las personas con fiebres altísimas y con dolores en el cuerpo".

Por ese motivo, han decidido ir a curarse en sus comunidades “antes que morirnos en las ciudades de Iquitos o Nauta donde hay médicos y enfermeras contagiados". López agregó que no están en condiciones de protegerse con las medidas higiene porque "no hay agua apta para el consumo humano, en 50 centros poblados no tenemos agua apta, tenemos que hervir el agua para poder lavarnos".

SUFRIENDO TANTO COMO EN NUEVA YORK

La ONG Médicos Sin Fronteras atendió urgentemente el llamado de los nativos de la población estadounidense de los Navajo, ya que ha comenzado a tener una incidencia tan alta del COVID-19 como la de Nueva York, y acabó con la vida de 127 personas hasta la semana pasada.

“Nuestra primera labor es hacer una evaluación de la situación e identificar qué áreas y poblaciones son las más vulnerables. La comunidad Navajo ha sido golpeada muy duro a nivel per capita”, explica a Efe la doctora Carolina Batista.

Esta reserva de nativos americanos, que cuenta con autonomía e instituciones de gobierno propias, se extiende por los estados de Nuevo México, Arizona y Utah y es el hogar de 175.000 personas, el 43 % de ellas en situación de pobreza.

Fuentes: Agencia EFE
El Diario (España) - 22 de Mayo de 2020
https://www.eldiario.es/sociedad/coronavirus-ensana-indigenas-americanos_0_1029948112.html




lunes, 4 de mayo de 2020

Artistas e intelectuales piden proteger a los indígenas frente al coronavirus



Personalidades de todo el mundo, como Madonna, Pedro Almodóvar, Mario Vargas Llosa, Meryl Streep, Caetano Veloso y Paul McCartney, lanzaron este domingo un manifiesto global en el que piden protección para los pueblos indígenas frente a la "grave amenaza" que representa el nuevo coronavirus.

Artistas e intelectuales de todo el mundo se han unido a esta iniciativa del premiado fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado, que ha trabajado durante años inmortalizando la vida de las comunidades indígenas de la Amazonía.

"Los pueblos indígenas de Brasil enfrentan una grave amenaza a su propia supervivencia con el surgimiento de la pandemia de COVID-19", recoge el texto.

Los firmantes, entre los que también se encuentran Brad Pitt, Alberto II de Mónaco y Naomi Campbell, alertan de que algunos pueblos originarios de la cuenca amazónica, algunos de ellos no contactados, "pueden ser completamente eliminados" por causa del coronavirus.

Además, la amenaza es doble, pues además del peligro que supone el virus, también se ha registrado un aumento de los ataques de mineros y madereros ilegales que invaden sus tierras para explotar los recursos naturales.

"Esas operaciones ilícitas se aceleran en las últimas semanas porque las autoridades brasileñas responsables por el cuidado de esas áreas fueron inmovilizadas por la pandemia", reza el manifiesto publicado en periódicos como Folha de Sao Paulo (Brasil), El País (España) y The Guardian (Reino Unido).

"Sin ninguna protección contra este virus, los indígenas sufren una riesgo real de genocidio, por medio de contagios provocados por invasores ilegales en sus tierras", completa el texto.

Por ello, pidieron "con urgencia" al presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, y a los líderes del Poder Legislativo y Judicial "tomar medidas inmediatas para proteger a las poblaciones indígenas del país contra este virus devastador".

"Esos pueblos forman parte de la extraordinaria historia de nuestra especia. Su desaparición sería una gran tragedia para Brasil y una inmensa pérdida para la humanidad. No hay tiempo que perder", concluye el texto.

Otras personalidades del mundo de la música, el cine y la moda que también se unieron al manifiesto son, Chico Buarque, Richard Gere, Glenn Close, Oliver Stone, Alfonso Cuarón, Fernando Meirelles, Gisele Bündchen, Alejandro González Iñárritu y Patti Smith, entre otros.

El Coronavirus se expande por la Cuenca Amazónica

Según el último boletín del Ministerio de Salud, en Brasil, 6 indígenas ya han fallecido por COVID-19 y hay 105 casos confirmados entre sus miembros. También, se han detectado casos en otros países amazónicos, como Colombia y Perú.

Los indígenas, con una población en Brasil de casi 900.000 en la actualidad, son especialmente vulnerables ante la aparición de nuevas enfermedades.

Hace cinco siglos sus comunidades fueron brutalmente diezmadas tras la llegada de los europeos, que trajeron nuevas dolencias para las que carecían de anticuerpos, conflictos y esclavitud.

En el caso específico de Brasil, en menos de un siglo desde la llegada en 1500 del portugués Pedro Álvares Cabral desapareció un poco más de la mitad de los indígenas, que se estimaban entonces en unos 3 millones.

Por otro lado, desde la llegada al poder de Bolsonaro, el 1 de enero de 2019, la deforestación se ha disparado en la Amazonía brasileña.

El año pasado, la tala de árboles creció un 85 % hasta los 9.165,6 kilómetros cuadrados, su mayor nivel desde 2016, y en el primer trimestre de 2020 fue la mayor registrada en los últimos cinco años y aumentó en un 51,4 % con respecto al mismo periodo de 2019, según datos oficiales.

Las organizaciones de la sociedad civil culpan de ese incremento de la deforestación al discurso "antiecologista" de Bolsonaro, quien defiende la explotación de los recursos naturales de la Amazonía y poner fin a la demarcación de nuevas tierras indígenas.

Durante la pandemia, líderes indígenas brasileños consultados por Efe reconocieron tener miedo al virus y denunciaron la falta de protección por parte de las autoridades y un aumento de las invasiones ilegales en sus tierras. 

Agencia EFE desde San Pablo - Brasil
3 de Mayo de 2.020

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Davi Yanomami, el “Dalái Lama de la Selva”, gana el Premio Nobel Alternativo



El reconocido chamán yanomami Davi Kopenawa ha sido galardonado con el Right Livelihood Award de este año, popularmente llamado Premio Nobel Alternativo.


Davi Kopenawa, también conocido como el “Dalái Lama de la Selva”, es presidente de la organización yanomami Hutukara, con la que comparte este premio.

Davi lideró la campaña de 20 años de su pueblo, los yanomamis, para proteger su territorio en la Amazonia brasileña, que junto con la región que habitan los yanomamis en Venezuela conforma la mayor área selvática bajo control indígena del mundo.

Salió de Brasil por primera vez en 1989 cuando Survival International, que había ganado el premio Right Livelihood de ese año, le invitó a Europa para recoger el premio en su nombre

En 1991 Survival organizó el primer viaje de Davi a los EE.UU., donde se reunió con el entonces secretario general de la ONU, con miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y con senadores americanos para concienciar sobre el genocidio inminente de los yanomamis como consecuencia de la invasión de su selva por mineros de oro que propagaban epidemias mortales y actuaban con una violencia crónica.

Desde entonces Davi no ha dejado de viajar para evitar la destrucción del Amazonas por las actividades mineras, agroganaderas, madereras, la construcción de carreteras y los incendios.

En 2010 escribió The Falling Sky (La caída del cielo), el primer libro de un yanomami. La obra, que es un recorrido por la cosmovisión yanomami y un conmovedor relato de la lucha de su pueblo para sobrevivir a las epidemias y a la violencia, ha sido descrita por Stephen Corry, director de Survival, como “uno de los libros más importantes de nuestro tiempo”.

Davi ha sido amenazado con frecuencia por buscadores de oro y políticos que ambicionan los recursos que alberga el territorio yanomami. Vive en su comunidad, Watoriki (la montaña del viento), donde practica el chamanismo. Su suegro, Lourival, era uno de los chamanes más ancianos y respetados por los yanomamis. Davi está casado con Fátima, junto a quien tiene seis hijos y numerosos nietos.

A lo largo de su vida, Davi ha sido reconocido con numerosos premios y galardones, incluido el premio Global 500 que concede Naciones Unidas y una mención honorífica del Premio Bartolomé de las Casas en España.

El propio Davi ha declarado hoy: “Me siento muy feliz; la gente del premio RLA no se ha olvidado de mí. Llega en el momento justo. Estoy muy contento. Ellos confían mucho en las personas, en mí y en Hutukara, y en quien defiende la selva y el planeta Tierra. Esto me da fuerzas para seguir con la lucha por la defensa del alma de la selva amazónica”.

“Nosotros, los pueblos del planeta, necesitamos proteger nuestro patrimonio cultural, como Omame nos ha enseñado, para vivir bien cuidando de nuestro lugar, para que nuestras generaciones futuras puedan seguir usándolo”.

“Confío mucho en el trabajo de Survival International, que tiene 50 años y sigue apoyándonos, continúa luchando y apoyando a mis parientes”.

Para el director de Survival International, Stephen Corry: “Davi es único. Su ideología se nutre constantemente de su chamanismo. Su libro es el relato más honesto y detallado de las creencias amazónicas que jamás se ha registrado. No se impresiona ni se deja llevar por los supuestos beneficios del mundo industrializado, al que observa con mirada penetrante. Sigue siendo de lejos la voz indígena más coherente y eficaz que se pronuncia en defensa de la Amazonia, y por tanto del resto del mundo. Survival International lleva 50 años apoyando a los yanomamis y trabajando con Davi la mayor parte de ese tiempo. Nadie merece este premio más que él”.

Fuente: Survival Internacional - 25 de Septiembre de 2019





Davi Kopenawa, defensor de los derechos de los indígenas y del Amazonas

Copenhague, 25 sep (EFE).- El chamán y líder indígena brasileño Davi Kopenawa, uno de los ganadores este miércoles del llamado Nobel Alternativo de la fundación sueca Right Livelihood Award, se ha significado en las últimas décadas en la defensa de la etnia yanomami y la protección del Amazonas.

El jurado del premio lo ha distinguido a él y a la asociación Hutukara Yanomami, que cofundó en 2004, por su lucha "valiente" para proteger los bosques y la biodiversidad del Amazonas y las tierras y la cultura de los pueblos indígenas, según el fallo.

El jurado ha destacado que Kopenawa es "uno de los líderes indígenas más respetados de Brasil", condición que ha adquirido tras décadas de lucha como portavoz de los yanomami.

Kopenawa ha llevado a foros nacionales y mundiales su causa, y ha recibido reconocimientos como el Premio Global de la ONU y una mención honorífica otorgada en 2009 por el jurado del Premio Bartolomé de las Casas, galardón convocado por la Casa América de Madrid y el Ministerio español de Asuntos Exteriores.

Nacido en 1956 cerca del río Toototobi, junto a la frontera con Venezuela, aprendió portugués con una misión cristiana, lo que le valió en la década de 1980 para trabajar en la Fundación Nacional del Indio (Funai), del Gobierno brasileño, además de colaborar con otras organizaciones como la ONG Survival International.

Los yanomamis son una de las etnias más numerosas de Brasil con unos 35.000 integrantes y ocupan una superficie entre Brasil y Venezuela más grande que Grecia, que supone además el territorio indígena más gran del mundo.

La invasión de su territorio en 1987 a cargo de buscadores de oro provocó la muerte en 7 años de una quinta parte de los yanomamis, en parte por la exposición a enfermedades contra las que no tenían inmunidad.

Kopenawa jugó un papel determinante en la unión de comunidades indígenas para resistir a los mineros, ganaderos y otros poderosos intereses que destruyen las tierras y los medios de subsistencia yanomami para obtener ganancias financieras, como destaca el fallo.

Así lideró una campaña junto a Survival International y la Comisión Pro Yanomami (CCPY), que consiguió en 1992 la demarcación de las tierras de esta etnia, asegurando en Brasil más de 96,000 kilómetros cuadrados.

"Junto con la Asociación Hutukara Yanomami, Davi Kopenawa está resistiendo con éxito la explotación despiadada de las tierras indígenas en la Amazonía, protegiendo nuestro patrimonio planetario común", señaló en un comunicado el director ejecutivo de la fundación sueca, Ole von Uexkull.

En declaraciones difundidas por esta organización, Kopenawa dijo estar "muy feliz" por el premio, que llega "en el momento adecuado y es una muestra de confianza en mí, en Hutukara y en todos aquellos que defienden el bosque y el planeta Tierra".

"El Premio me da la fuerza para continuar la lucha para defender el alma de la selva amazónica. Nosotros, los pueblos del planeta, necesitamos preservar nuestro patrimonio cultural como lo enseñó Omame (el Creador): vivir bien cuidando nuestra tierra para que las generaciones futuras continúen usándola", señaló.

Kopenawa publicó en 2010 "La caída del cielo", el primer libro escrito por un yanomami, una exploración en la cosmología de esta etnia y un relato de la lucha de su pueblo por sobrevivir a las epidemias y la violencia.
Fuente: Agencia  EFE . 25 de Septiembre de 2019



sábado, 8 de junio de 2019

Publican en Paraguay la primera gramática oficial del idioma guaraní

El guaraní es, junto con el castellano, la lengua oficial de Paraguay desde 1992, cuando así lo reconoció la Carta Magna y, además de en ese país, se habla en algunas zonas de Argentina, Bolivia y Brasil.


La titular de la Secretaría de Políticas Lingüísticas (SPL), Ladislaa Alcaraz, calificó la presentación del libro que recoge la gramática, realizada en la biblioteca del Congreso de Asunción, como "un acontecimiento histórico que marca un hito en nuestro proceso de normalización del uso del guaraní en la Administración del Estado".

Alcaraz explicó que la ley de Lenguas de 2010 establece que todas las disposiciones escritas emitidas por la Administración estatal deberán traducirse al guaraní una vez que fueran aprobados su alfabeto, que se llevó a cabo en 2015, y su gramática, por lo que la publicación supone la introducción oficial del bilingüismo.

Ferreira aseguró que en esta primera edición "se conjugan en una sola gramática" todas las publicaciones particulares anteriores, desde 1640, incluyendo las elaboradas por 74 autores contemporáneos, lo que supuso "un trabajo de dos años y ocho meses y 128 reuniones semanales" hasta llegar a un acuerdo.

Además, especificó que "pensamos en guaraní para hacer la gramática" y luego la tradujimos al castellano, en referencia a que muchas de las anteriores gramáticas no oficiales se habían hecho en base a la metodología usada para la castellana.

El libro recoge descripciones sobre la sintaxis y la morfología correctas de la lengua guaraní, así como advertencias sobre el uso indebido de "calcos sintácticos" del castellano para "conservar la esencia de la estructura sintáctica de la lengua", dijo la también académica Ladislaa Alcaraz.

Puntualizó que dichos "calcos" deben evitarse puesto que, a diferencia del español, que es una lengua flexiva -incluye mucha información en sufijos y prefijos mediante la flexión de las palabras-, el guaraní es una lengua aglutinante, es decir, que suma muchos prefijos y sufijos con significados concretos.

En noviembre de 2015 la Academia aprobó el alfabeto guaraní conformado por 33 fonemas y otros tantos grafemas, que incluyen doce vocales, entre ellas las vocales nasales propias del idioma, así como dígrafos característicos como mb, nd, ng o nt, y consonantes dobles como rr.

Se estima que el 90% de la población de Paraguay es bilingüe en castellano y guaraní, y alrededor del 57% solo se comunica en este idioma precolombino, según el último censo nacional, que data de 1992.

Con información de EFE

Fuente: Infobae

domingo, 28 de abril de 2019

Waoranis ganan batalla legal contra explotación petrolífera en Ecuador





Un tribunal de Pastaza dictó este viernes una histórica sentencia a favor de la etnia indígena Waorani, que exigía detener la licitación de un campo de petróleo en su territorio porque no se ha realizado una consulta en toda regla, como exige la ley.

La etnia indígena había pedido a la corte una acción de protección frente a la explotación petrolera en el llamado bloque 22, en licitación por el Ministerio de Energía e Hidrocarburo.

«Este tribunal determina que existe la vulneración al derecho constitucional a la consulta previa, libre e informada por lo que acepta la acción de protección para las comunidades pertenecientes a la nacionalidad Waorani de Pastaza», fue la sentencia de la jueza Pilar Araujo, según un comunicado del grupo de acción waorani.

La etnia alegaba que una consulta realizada hace años en esa región estuvo «viciada», «mañosa», y que no garantizó el principio de información y libertad de la consulta porque fue un «engaño a comunidades para justificar la licitación petrolera en el territorio».

La jueza reconoció así la vulneración del derecho a una consulta previa y, en consecuencia, el Ministerio deberá realizar esa consulta antes de licitar el campo.

A la batalla legal de los waoranis se sumó el actor estadounidense Leonardo DiCaprio, quien hoy, en un mensaje por redes sociales, les felicitó por su victoria.

«El pueblo waorani ha ganado una victoria legal para proteger los bosques lluviosos de las perforaciones petrolíferas y han sentado un precedente histórico para los derechos indígenas», señaló el actor.

«Se trata de un triunfo para todos los pueblos indígenas del Ecuador y del mundo. Esta es una victoria para los Waorani, Shuar, Achuar, Kichwas, Shiwiar, Sapara, Andwa y todas las comunidades del centro sur amazónico en defensa de su territorio», coincide en señalar un comunicado del grupo de Resistencia Waorani.

El grupo, así como otros también indígenas que forman parte de la población de Ecuador, consideró que se trata de una resolución que representa una «victoria para la Amazonía» debido a que servirá para proteger unas 200.000 hectáreas de selva tropical de la extracción petrolera.

Según un documento de la Defensoría del Pueblo, que fue parte integral en la petición contra el Ministerio de Energía e Hidrocarburos, la consulta previa en el Ecuador tiene como base el artículo 6 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.

Allí se establece que «los Gobiernos deberán consultar a los pueblos mediante los procedimientos apropiados frente a medidas legislativas y administrativas susceptibles de afectarles, así como de participar libremente con los medios adecuados y bajo el principio de buena fe».

Esta también contenida en la Constitución del país y sus diferentes leyes a través de normativas y regulaciones.

«A través del proceso de consulta previa se busca garantizar la protección de su integridad cultural, social y económica», destaca el documento de la Defensoría.

Los pueblos indígenas se oponen a la explotación petrolera y minera porque lo consideran una amenaza a su forma de vida, a sus tradiciones y la Tierra Madre.

Los principales campos petrolíferos ecuatorianos se encuentran en la Amazonía, precisamente donde se concentran una gran numero de tribus indígenas.

Según un mensaje de Twitter de Resistencia Waorani, en 2011 los bloques petroleros en la Amazonía ecuatoriana cubrían el 76 por ciento de la superficie total de territorios de siete nacionalidades indígenas y afectaban a la movilidad de colectivos aislados como Tagaeri y Taromenane. 
Fuente: EFE - 26 de Abril de 2019

jueves, 7 de febrero de 2019

Mural de 50 metros visibiliza la lucha de mujeres indígenas en Ecuador



Seis mujeres de nacionalidades amazónicas y tres andinas aparecen retratadas con sus atributos característicos en un mural de 50 metros en un edificio de Quito, para recordar a los viandantes que son custodias de la naturaleza.

Estas vigías se ubican en la base de la obra monumental, con sus vestimentas ancestrales y algunas con sus rostros pintados por ellas mismas, junto a dos elementos fundamentales para su sustento y tradición: la yuca y el maíz.

Sobre ellas, se alza vegetación selvática y una niña desde cuyas manos emana agua, también una luna llena cenital, un pájaro de nombre Iluku relacionado con mitos mágicos en la cuenca amazónica, un volcán nevado andino y un campo rural incrustado en una hoja desde la que cae una gota a otra que alberga una ciudad.

"Lo que simboliza es la lucha de las mujeres en resistencia en defensa de la vida de la madre Tierra, de la semilla, de la 'Aipa Mama' (voz quichua para tierra)", explicó a Efe Carmen Lozano, una de las retratadas, natural de la provincia de Loja (sur de Ecuador) y representante de los pueblos kichwas saraguros.

Esta dirigente indígena figura abrazada en el enorme grafiti a una planta de la que emana una gran mazorca, que explica, "es fuente de vida, de lucha y reivindicación de los pueblos".

"Es un elemento muy sagrado porque es símbolo de resistencia y de alimentación de nuestros abuelos, como herencia que nos han dejado", afirma sobre el maíz, que representa también la fertilidad y la procreación con sus múltiples granos.

Lozano defiende su cultivo tradicional frente a la amenaza de los granos transgénicos, y enarbola la lucha por el agua, el aire y la tierra, frente a las empresas trasnacionales mineras, petroleras o hidroeléctricas.

Sus compañeras amazónicas, por ejemplo, luchan por una selva libre de explotación industrial para que siga siendo considerada el pulmón del mundo.

La obra de arte urbano se emplaza en una de las paredes del edificio de oficinas El Girón, ubicado en las proximidades del centro histórico de la capital, aledaño a varias universidades y una calle generalmente transitada por estudiantes y vehículos.

Se trata de "un recordatorio permanente de que somos defensoras de la Pachamama (madre tierra) y de unidad con todos los sectores", afirma por su parte Blanca Chancoso, otra dirigente que figura en el mural, oriunda de Otavalo, provincia andina de Imbabura.

Con un collar dorado conocido con Walca y una tradicional blusa bordada, esta "guardiana" sostiene que el compromiso con la defensa de la naturaleza debe ser "conjunto de la sociedad" y aunque no se considera una feminista, reconoce que la obra pretende "dar voz a las mujeres invisibilizadas".

Su compañera Josefina Lema, también líder en Otavalo, arguye que "las mujeres somos responsables de nuestros alimentos, medicinas, sabiduría y sitios sagrados" y su papel "es seguir resistiendo".

Y fue ese sentimiento de lograr una voz y visibilidad el que las llevó a participar en la obra.

La iniciativa surgió precisamente al quedar excluidas varias de estas protectoras de la tierra, el agua, las semillas y su cultura, de un encuentro sobre desarrollo sostenible urbano en Quito.

"Pensamos que hacer un mural podría ser una buena opción y hacerlas formar parte de la conversación", explicó a Efe desde Nueva Jersey (EEUU) uno de los artistas que retrató sus rostros, el ecuatoriano Raúl Ayala.

"Yo entré como parte del proyecto como aliado mestizo y fuimos bien sensibles con las representaciones", contó Ayala quien plasmó, por ejemplo, el mito de Nunkui, la niña convertida en metáfora del conocimientos del mundo femenino como la agricultura y la cerámica.

El pintor conoció en 2014 a Mona Caron, alma mater de la pintura, al calor de las acciones impulsadas por el movimiento global por la justicia climática en Nueva York, que los hizo coincidir en las marchas por las calles de París durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21).

En su concepto de lucha planetaria, ambos artistas junto a varias organizaciones ecológicas locales lograron reunir fondos para iniciar el proyecto en 2016 con los retratos de las mujeres indígenas, y que concluyó el año pasado con el resto del mural.

Para ello, Caron realizó varias visitas de campo a la Amazonía y la región andina ecuatorianas para empaparse de la cosmovisión de las dirigentes y sus principales reivindicaciones.

Desde San Francisco, la autora explicó que la obra celebra "ese bien común vital que debe preservarse como la biodiversidad, el agua, la tierra, la cultura y el conocimiento ancestral".

"Mi objetivo fue que el mural inspirara a la gente a valorar estas cosas, despertara curiosidad acerca de estas mujeres y sirviera de plataforma para su activismo", concluyó.

Fuente: Agencia EFE - 6 de Febrero de 2019

miércoles, 8 de febrero de 2017

Los guaraníes y el origen del fútbol: el 'manga ñembosarái'

La Universidad de Salamanca repasa el origen del fútbol en varios juegos de pelota que practicaban pueblos indígenas americanos.

Suele afirmarse, y así lo certifican los documentos oficiales, que el fútbol cobró carta de naturaleza en 1863, cuando los ingleses crearon la Football Association y registraron el reglamento del nuevo deporte. Sabido es también que hay que rastrear su origen en algunos juegos con pelota que practicaban pueblos indígenas americanos, como el  tlachtli de los aztecas, el pok ta pok de los mayas o el pasuckuakohowog de los sioux y otros aborígenes de Norteamérica, en el tsu chu de la antigua China, el kemari japonés y, más cerca de nuestro tiempo, en el gioco del calcio florentino, basado a su vez en el harpastum de los romanos, reglamentado en 1580 por el conde Giovanni de' Bardi y que parece estar en la génesis tanto del fútbol como del rugby. 


Pero es menos conocido el hecho de que el manga ñembosarái, un deporte practicado por los guaraníes, pueblo que ocupó un vasto territorio que se extendía desde el Amazonas hasta el Río de la Plata, reducido hoy a grupos aislados en zonas de Paraguay, Argentina, Bolivia y Brasil, pueda ser un antecedente más directo de nuestro deporte. Por cierto, el guaraní es uno de los pocos idiomas precolombinos que se sigue hablando, es cooficial en Paraguay y es la lengua en la que se comunican entre sí los jugadores de la selección paraguaya de fútbol: así se aseguran de que los contrarios, incluidos los equipos de países hispanohablantes, no los entienden cuando se dan instrucciones o preparan alguna estrategia. 

Las referencias al manga ñembosarái nos llegan por los jesuitas, que desde principios del siglo XVII, cuando se funda la misión de San Ignacio Guazú, la primera de Paraguay, dan cumplida noticia de este deporte en libros, diccionarios y en las cartas anuas, relaciones que enviaban a Roma todos los años. El jesuita catalán José Manuel Peramás relata en una de estas, fechada en 1732, el desarrollo del juego: 
Solían también jugar al balón, que, aun siendo de goma llena, era tan ligero y rápido que, una vez que lo golpeaban, seguía rebotando algún tiempo, sin pararse, impulsado por su propio peso. No lanzaban la pelota con las manos, como nosotros, sino con la parte superior del pie desnudo, pasándola y recibiéndola con gran agilidad y precisión”. 

Se nos explica también el alguno de estos textos cómo se fabricaba el balón: una bola de arena húmeda que se recubría con la resina, una especie de caucho, extraída de un árbol denominado mangaisi –de aquí el nombre del juego–. Después se hinchaba usando una paja o caña fina. Y hasta sabemos cuál era la equipación "oficial" de los jugadores: en una pintura setecentesca se muestra a los indígenas –camisa blanca y calzón negro, el uniforme con el que asistían a misa los domingos– jugando a la salida de la iglesia. 


El deporte, practicado solo por hombres, divididos en dos equipos, consistía, como cuenta muy bien Peramás, en mantener el mayor tiempo posible la posesión de la bola, que botaba mucho y era muy difícil de controlar. Había que recibirla y pasarla en el aire, sin dejarla caer. No había porterías ni nada parecido, ni se contaban puntos ni tiempo: los partidos se hacían eternos, porque finalizaban cuando uno de los equipos claudicaba por agotamiento. 
Podrá discutirse si los guaraníes inventaron el fútbol, pero lo que está claro es que el tiquitaca se lo debemos a ellos.

Escrito>Ulrich Perrey – Agencia EFE

La Liga (España) – 19 de Enero de 2.017

http://www.laliga.es/noticias/los-guaranies-y-el-origen-del-futbol-el-manga-nembosarai