Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

sábado, 19 de julio de 2025

Comechingonas: mujeres de piedra, monte y luna



En las sierras de Córdoba, donde la piedra se cuece al sol y el viento silba canciones que ya nadie recuerda, vivieron las comechingonas. Y no vivieron de prestado. Levantaron casas metidas en la tierra como si supieran que el tiempo también golpea como granizo. Semisótanos de barro, techos de cuero, paredes de silencio.

Todo pensado, todo sabio.

Allí las mujeres no esperaban órdenes. Cultivaban, cazaban, parían, curaban. Tenían las manos duras del maíz y los ojos suaves del chañar en flor. Sabían cuándo sembrar, cuándo callar, cuándo llorar al muerto y cuándo reírle al trueno. Algunas, las ancianas, tenían la palabra sagrada: sabían de estrellas, de partos y de muerte. Con ellas no se jugaba. Eran las dueñas del alma del monte.

No creían en dioses con barba. Le rezaban a la luna, a las piedras grandes y a los ríos. Y cuando moría alguien, lo envolvían en mantas y le dejaban sus cosas al lado. Como diciendo: “Seguí, que todavía queda camino”.

Los españoles llegaron con caballos, cruces y fuego. Pero no pudieron borrar la huella de las mujeres comechingonas. Quedaron leyendas. Como la de “la de los ojos de luna”, que curaba con miel y canciones. Como los petroglifos marcados en la roca, donde la historia se escribió sin tinta.

Hoy quedan sus nietas. Tejedoras de memoria, maestras sin pupitre. Y quedan las piedras. Y queda el monte. Y queda la luna.

Porque como escribió Sarasola: “La tierra habla en femenino. Y ellas siempre supieron escucharla.”

Eratóstenes y La circunferencia de la tierra

Hace más de dos mil años, un hombre logró medir la circunferencia de la Tierra con nada más que su ingenio, un palo y una sombra.

Su nombre era Eratóstenes, un erudito griego nacido en Cirene hacia el 276 a. C., que trabajó como director de la Biblioteca de Alejandría, una de las instituciones más importantes del mundo antiguo. Era astrónomo, matemático, filósofo y geógrafo… y también el primer ser humano del que se tiene registro que calculó con sorprendente precisión el tamaño del planeta.
¿Cómo lo logró?
Eratóstenes sabía que en la ciudad de Syene (actual Asuán, al sur de Egipto), durante el mediodía del solsticio de verano, el Sol iluminaba directamente el fondo de los pozos y los objetos no proyectaban sombra. En cambio, al mismo tiempo en Alejandría, que está más al norte, sí se generaban sombras.
Eso solo podía ocurrir si la superficie de la Tierra era curva.
Entonces hizo un experimento: colocó una vara vertical (un gnomon) en Alejandría y midió la longitud de la sombra ese mismo día y a esa hora. El ángulo de la sombra resultó ser de aproximadamente 7,2 grados, que es exactamente 1/50 del círculo completo (360°).
Con esa simple proporción, y sabiendo —según fuentes de la época— que la distancia entre Alejandría y Syene era de unos 5,000 estadios, dedujo que el planeta debía tener una circunferencia de 250,000 estadios.
Dependiendo del tipo de estadio usado (griego o egipcio), eso equivale a una circunferencia terrestre de entre 39,375 km y 46,250 km. El valor real es de 40,075 km.
Un margen de error de apenas unos pocos puntos porcentuales, sin necesidad de satélites, computadoras ni tecnología moderna. Solo geometría, observación… y un profundo deseo por entender el mundo.

Co

viernes, 18 de julio de 2025

Miel



La miel es el único alimento que nunca se echa a perder, confirmado por la ciencia y la arqueología. Arqueólogos han encontrado jarras de miel en tumbas egipcias de más de 3.000 años que estaban bien conservadas, como en las tumbas de Nefertari y Tutankamón.

La larga duración de la miel se debe a su baja humedad, alta acidez y al peróxido de hidrógeno natural, que dificultan el crecimiento de bacterias. Las abejas también ayudan, evaporando agua y añadiendo enzimas que mejoran sus propiedades.

Los antiguos egipcios valoraban la miel no solo por su sabor, sino también por su uso en medicina y rituales religiosos. La miel estaba presente en muchas recetas y simbolizaba la vida eterna, siendo colocada en tumbas de manera práctica y ceremonial.

- Foundation Honey Co - "Honey: The Food That Never Expires".

Todo pasa por algo . Arnau de Tera




jueves, 17 de julio de 2025

Quino



El 17 de Julio de 1932, nacía Quino, creador de Mafalda y referente del humor gráfico en el mundo hispano.

Cáscaras de mandarinas, un remedio natural



Desde niños, nos enseñaron a tirar la cáscara de la mandarina como si no sirviera para nada…
Pero lo que pocos saben es que esa parte que desechamos es una de las más poderosas fuentes de medicina natural.

Las cáscaras de mandarina han sido usadas desde hace siglos en la medicina tradicional china, no como un simple remedio, sino como una cura natural para problemas respiratorios, digestivos y nerviosos. Su aroma ya es una medicina en sí: calma, relaja, y limpia el ambiente.

Hoy, muchas personas están redescubriendo su valor. En vez de tirar las cáscaras, las están secando al sol y usándolas para preparar una infusión con increíbles beneficios para el cuerpo.

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 ¿Para qué sirve la cáscara de mandarina?

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 Limpia las vías respiratorias y ayuda a eliminar la flema.
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 Alivia la tos crónica y los síntomas de gripa.
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 Mejora la digestión y combate la acidez.
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 Reduce la inflamación intestinal y los gases.
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 Calma los nervios, alivia la ansiedad y mejora el sueño.
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 Fortalece el sistema inmune por su alto contenido en antioxidantes.
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 Mejora la apariencia de la piel desde adentro hacia afuera.

Todo esto en algo que la mayoría bota a la basura.

🍵
 ¿Cómo se prepara esta infusión?

1. Lava muy bien las cáscaras de 3 mandarinas (de preferencia sin cera ni pesticidas).

2. Déjalas secar al sol hasta que estén completamente duras. Esto puede tardar 2 a 4 días.

3. Una vez secas, guarda en un frasco de vidrio en un lugar fresco y seco.

4. Cuando quieras usarla, hierve 1 litro de agua, agrega una cucharada de cáscaras secas, baja el fuego y deja hervir por 10 minutos.

5. Cuela y toma una taza tibia antes de dormir, durante 5 noches seguidas.

El sabor es suave, ligeramente cítrico y muy reconfortante. Puedes endulzar con un poco de miel si lo deseas.

⚠️
 Advertencia importante:

No se recomienda en personas con úlcera gástrica activa, alergia a los cítricos o mujeres embarazadas sin supervisión médica.
Este contenido es informativo y no sustituye una consulta con un profesional de la salud.

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 ¿Tienes mandarina en casa? Guárdate las cáscaras, porque lo que estás tirando podría ayudarte más de lo que imaginas. 

Comentari

Todo dentro de ti - Hermann Hesse


«Todo está dentro de ti, el oro y el barro».

Hermann Hesse

Propósito - Arnau de Tera


Verdaderas mentiras históricas


miércoles, 16 de julio de 2025

Deseos y Sueños