Crónicas de la Tierra sin Mal
Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.
Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.
lunes, 30 de junio de 2025
viernes, 27 de junio de 2025
Cusco
Un equipo de arqueólogos peruanos confirmó la existencia de una vasta red de túnelessubterráneos incas —conocidos como chincanas— que conectan importantes centros históricos del Cusco, como el Coricancha, Sacsayhuamán, Muyucmarca y Callispuquio.
La vía principal, de 1.750 metros, fue construida con zanjas revestidas con piedra y techos sostenidos por vigas labradas, revelando una ingeniería avanzada del #Tahuantinsuyo. Los investigadores Jorge Calero y Mildred Fernández detallaron que estas rutas fueron cubiertas por caminos y estructuras coloniales, lo que ocultó su existencia por siglos.
Además, se hallaron tres ramales secundarios que refuerzan la función estratégica de este sistema. Uno de los tramos parte desde el sector Rodadero, en Sacsayhuamán, cruza el templo de San Cristóbal y llega hasta el actual templo de Santo Domingo, edificado sobre el antiguo Coricancha. El hallazgo subraya la sofisticación urbana inca y su continuidad dentro del actual tejido de la ciudad.
miércoles, 25 de junio de 2025
Cuando camino descalzo...
Cuando camino descalzo...
… mis pies descalzos atraen la energía de la Tierra.
Cuando uso zapatos, que tienen caucho u otros materiales aislantes, bloqueo el correcto fluir de la energía de la Tierra.
Mis pies descalzos me conectan a la corriente sin fin del Amor, la energía curativa que emana de la Tierra. Puedo sentirla hormigueando en mis piernas, reconstruyendo mi poder personal, ayudando a mi cuerpo a mantenerse en el ritmo adecuado.
Puedes experimentar esto simplemente quitándote los zapatos y poniendo los pies descalzos en el suelo. No hay necesidad de caminar si eso es un reto para ti. Incluso cinco minutos al día poniendo los pies descalzos sobre la tierra pueden tener repercusiones increíbles en tu salud.
En segundo lugar, caminando descalzo, me doy cuenta si hay algún dolor en mis pies. Y con los gráficos de reflexología; Sólo hay que conectar el dolor con la parte del cuerpo representada y dar un paso gigante en salud y bienestar.
En Tercer lugar, mis pies descalzos me hacen ir más despacio y prestar atención a lo que me rodea. La Conciencia y la Presencia son los resultados naturales de andar descalzo. Una mayor conexión con la naturaleza es otro beneficio.
En Cuarto lugar, mis pies descalzos me recuerdan que cada paso es una bendición.
Cada paso es una bendición.
Yo bendigo cada cosa con cada toque de mis pies.
Cada paso es una bendición.
Estoy llena de gratitud por tener un cuerpo.
Cada paso es una bendición.
Mis pies descalzos son una meditación.
Cada paso es una bendición...
Extracto de Las Curanderas
Compartido por Dilia Mastronardi
martes, 24 de junio de 2025
Aprender - José Javier Rodas
Aprender,
Saber,
Conocer,
Entender,
Movilizan nuestro Ser,
Y nuestra Vida...
día a día. Siempre.
24 de Junio de 2025
domingo, 22 de junio de 2025
Alquimista
El alquimista se da cuenta de que él mismo es la Piedra Filosofal, y que esta piedra se convierte en un diamante cuando la sal y el azufre, o espíritu y cuerpo, se unen a través del mercurio, el enlace de la mente.
El hombre es el principio encarnado de la mente, como el animal es de la emoción.
Tiene un pie en el cielo y el otro en el suelo.
Su ser superior asciende a las esferas "celestiales", pero el hombre inferior lo une a la materia. Ahora el filósofo, al construir su piedra sagrada, lo hace armonizando su espíritu y cuerpo.El resultado es la Piedra Filosofal. Los duros golpes de la vida se están pelando y tallando hasta que refleja luces desde un millón de ángulos diferentes.
Personas
Hay personas resplandor. Personas rayito que te alumbran por dentro para que te conozcas un poco más.
Personas luciérnaga. Hay personas comprometidas con el instante. Personas que te cambian el mundo y ya nunca vuelves a ser la persona que eras.
Hay personas libro que te enseñan más en un día que la escuela en años.
Hay personas diversas que te muestran que lo tuyo no es lo único, ni lo real, ni lo que está bien.
Hay personas casita con las que siempre vas sin zapatos.
Personas que te saben guardar un secreto que se vuelven mudas para protegerte.
Hay personas desconocidas que te escuchan como si te conocieran de toda la vida.
Hay personas ausentes que aunque se marcharon siempre están.
Personas presente y personas pasado.
Personas que no sabes que existen y existirán tanto y tan fuerte que no recordarás vivir sin ellas.
Hay personas cauce y personas río y personas cumbre.
Hay personas inmensas que solo miden uno cincuenta.
Hay personas que son abrazo y barandilla y mantita de domingo.
Personas descanso.
Hay personas que le hacen justicia al término persona.
Somos siete mil quinientos millones de personas habitando un planeta suspendido en una galaxia oscura.
Aquí estamos.
A veces con dolor y rabia, a veces perdidas, a veces amando, a veces equivocándonos, a veces cansadas.
Pero juntas, en la fortuna de la misma vez y el mismo espacio.
En este viaje hay muchas cosas que no podemos elegir.
Pero sí podemos elegir el tipo de persona que seremos para los demás.
Podemos elegir la amabilidad, la ternura y el buen trato que son gratis y sientan tan bien.
Podemos cuidar.
Porque las personas solo nos tenemos a las personas y a nadie más.
Hay personas que se cruzan por tu camino.
Personas, por las que merece la pena haber vivido.
Felippe Cruz
sábado, 21 de junio de 2025
El Legado Cósmico de los Sumerios
El Legado Cósmico de los Sumerios: Cuando la Humanidad tocó las Estrellas Antes del Tiempo.
En la llanura entre el Tigris y el Éufrates, donde el barro dio forma a los primeros ladrillos y el pensamiento humano aprendió a escribirse, se alzó una civilización que fue mucho más que cuna del mundo moderno: los sumerios.
Creadores de la escritura cuneiforme, urbanistas de ciudades míticas como Uruk y Eridu, inventores de la contabilidad, del derecho y de la astronomía. Pero quizá también… guardianes de un saber estelar que desafía toda lógica conocida.
En tablillas endurecidas por el tiempo, los sumerios no solo escribieron inventarios y plegarias. También dibujaron el cielo. No como un caos de astros dispersos, sino como un sistema ordenado, con cuerpos celestes girando en torno al Sol.
Un modelo heliocéntrico, miles de años antes de Copérnico.
Un cosmos en movimiento, cuando aún el mundo creía que la Tierra era el centro.¿Cómo lo sabían?
Sin telescopios, sin satélites, sin lentes de aumento. Solo con los ojos, la paciencia y quizás… algo más.
Algunas tablillas muestran órbitas elípticas, proporciones entre planetas, ciclos que toman siglos en repetirse.
Su exactitud asombra.
Su existencia desconcierta.
¿Es posible que una civilización de hace más de 5.000 años registrara el ciclo de Saros, la precesión de los equinoccios o las fases de Venus con tal precisión… sin tecnología moderna?
¿O estamos leyendo el eco de un conocimiento mucho más antiguo, preservado en secreto?
Los rostros que vinieron del cielo
Entre los registros celestes, aparecen figuras. No humanas. No animales.
Seres gigantescos, de rostro inexpresivo, manos alargadas, ojos penetrantes. No adornan. No decoran.
Presiden.
Se les llama Anunnaki: los que del cielo descendieron.
Dioses… o visitantes.
Maestros… o mitos.
¿Simbolismo religioso o un recuerdo velado de algo más tangible?
Zigurats que miran hacia estrellas concretas.
Ceremonias regidas por eclipses y equinoccios.
Dioses con nombres de planetas y relatos de viajes interplanetarios.
Para los sumerios, el cielo no era cielo: era calendario, oráculo y espejo del alma.
Ellos no “veían” el universo. Lo interpretaban.
Como si cada estrella dijera algo. Como si cada conjunción revelara un destino.
Como si sus ciudades fueran réplicas de constelaciones… sembradas en la Tierra.
Los primeros en ver que la vida no termina en la Tierra… y que la historia humana podría comenzar en las estrellas.
Tal vez fueron los primeros soñadores del infinito.Tal vez los sumerios no fueron solo los primeros astrónomos.¿Un eco que aún vibra?
Porque cuando hoy miramos al cielo con telescopios gigantes y satélites que orbitan la nada, quizá solo estamos haciendo lo que ellos ya hicieron:
Buscar nuestro origen… entre las constelaciones.
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