Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

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jueves, 13 de junio de 2024

Amor América - Pablo Neruda




Antes de la peluca y la casaca
fueron los ríos, ríos arteriales,
fueron las cordilleras, en cuya onda raida
el cóndor o la nieve parecían inmóviles:
fue la humedad y la espesura, el trueno
sin nombre todavía, las pampas planetarias.

El hombre tierra fue, vasija, párpado
del barro trémulo, forma de la arcilla,
fue cantaro caribe, piedra chibcha,
copa imperial o silice araucana.
Tierno y sangriento fue, pero en la empuñadura
de su arma de cristal humedecido,
las iniciales de la tierra estaban escritas.

Nadie pudo
recordarlas después: el viento
las olvidó, el idioma del agua
fue enterrado, las claves se perdieron
o se inundaron de silencio o sangre.

No se perdió la vida, hermanos pastorales.
Pero como una rosa salvaje
cayo una gota roja en la espesura
y se apagó una lámpara de tierra.

Yo estoy aquí para contar la historia.
Desde la paz del búfalo
hasta las azotadas arenas
de la tierra final, en las espumas
acumuladas de la luz antártica,
y por las madrigueras despenadas
de la sombría paz venezolana,
te busque, padre mío,
joven guerrero de tiniebla y cobre
o tú, planta nupcial, cabellera indomable,
madre caimán, metálica paloma.

Yo, incásico del legamo,
toqué la piedra y dije:
¿Quién me espera? Y aprete la mano
sobre un punado de cristal vacío.
Pero anduve entre flores zapotecas
y dulce era la luz como un venado,
y era la sombra como un párpado verde.

Tierra mía sin nombre, sin América,
estambre equinoccial, lanza de púrpura,
tu aroma me trepó por las raíces
hasta la copa que bebía, hasta la más delgada
palabra aún no nacida de mi boca.

Pintura: Oswaldo Guayasamin 



jueves, 15 de julio de 2021

Guayasamin: el pintor mestizo que supo plasmar el indigenismo y la historia olvidó.


Por Abril Palomino.

La historia del arte no le ha hecho justicia a Oswaldo Guayasamín, pintor ecuatoriano cuyos intereses se centraron en retratar de una manera bella y desinteresada la cotidianidad y esplendor indígena.

Biografía de Oswaldo Guayasamín

Oswaldo Guayasamín nació en Quito en 1919 y desde los 7 años tenía claro que quería dedicar su vida al arte, a pesar de la inconformidad que esta decisión le ocasionaba a su padre, de origen indígena. Oswaldo no era un alumno muy sobresaliente en la escuela, en su lugar siempre presentó una sensibilidad artística muy clara además de un talento manual destacado, aptitudes que le consiguieron un lugar a los 14 años en la Escuela de Bellas Artes de la cual se graduó a los 21 años como pintor y escultor. El joven pintor siempre gozó de una suerte extraordinaria, la cual siempre estaba cobijada por su talento. En su primera exposición, recibió la honorable visita de el magnate Nelson Rockefeller, quien en ese entonces era el encargado de Asuntos Interamericanos del Departamento de Estado de Estados Unidos, quien se impactó al conocer la obra de Oswaldo, decidió comprarle inmediatamente 5 cuadros y lo invitó a realizar una exposición en Estados Unidos. El pintor realizó una visita de 7 meses en los cuales pudo conocer los movimientos artísticos del país norteamericano y las exposiciones que albergaba, en este periodo conoció obra de grandes pintores como El Greco, Goya, Velázquez, Picasso, Renault, Orozco, entre muchos otros. Motivado por este viaje, en 1945 Oswaldo se aventuró a hacer un viaje en el que recorrió la mayor parte de Centro y Sudamérica, empezando por México hasta llegar a la Patagonia, visitando miles de comunidades indígenas e identificando su propia herencia en cada una de ellas, además de conocer de primera mano los abusos y discriminaciones que sufrían. Guayasamín se sintió sumamente tocado por todos estos conocimientos y comenzó a retratar estas experiencias en sus lienzos; desde la invasión a Playa Girón en Cuba, el golpe de Estado en Chile o la muerte de Salvador Allende. También hacía retratos casi caricaturescos de los militares fascistas, políticos o curas, a este periodo artístico del pintor se le conoce como La edad de la ira.


Para el año de 1982, con una carrera consolidada, el pintor comenzó a abstraerse más y a usar trazos más simples y expresionistas, para después mutar su estilo a algo completamente delicado, como un homenaje a su madre, a esta última etapa se le conoció como La edad de la ternura, en la cual agradeció a su madre por su completo apoyo en toda su carrera artística. Finalmente Oswaldo Guayasamín comenzó su última obra y la más importante, llamada, La capilla del hombre, un homenaje a todos los habitantes de Latinoamérica, un espacio arquitectónico para albergar sus obras. Lamentablemente, el pintor falleció antes de que pudiera terminarla, en 1999, pero el proyecto continuó, tal cual lo diseñó el pintor y se inauguró en el año 2002 con apoyo de la UNESCO. Al pintor se le recuerda con mucho cariño y admiración, tanto por sus esfuerzos artísticos como sus actos de denuncia en contra de los abusos de los más desprotegidos y reivindicación por las comunidades indígenas de toda América Latina.

*Este artículo fue publicado anteriormente y ha sido modificado.

Fuentes:

Enrique Marcelo Hopman. Efemérides Políticas, Históricas, Sociales y Culturales.


https://culturacolectiva.com/.../oswaldo-guayasamin...

domingo, 28 de febrero de 2021

Ternura - Oswaldo Guayasamin



"Mi pintura es de dos mundos. De piel para adentro es un grito contra el racismo y la pobreza; de piel para fuera es la síntesis del tiempo que me ha tocado vivir. "

Oswaldo Guayasamin

domingo, 29 de mayo de 2016

Abrazo


Eres la tierra que abriga mis raíces,
el calor que abraza mis horas de intemperie,
el agua que transita los pliegues de mis hojas.

Eres la canción que escucho mientras sueño,
el arpa que taño cuando el dolor florece,
el lienzo que pinto cuando el alba duerme.

Eres el aliento que surge de la calma,
el atardecer pleno que la memoria reclama,
y lo que me cura en fin, de la desesperanza.

Mariaje López 



Pintura: Oswaldo Guayasimín

lunes, 25 de abril de 2016

Empatía



"Yo lloraba porque no tenía zapatos, hasta que ví un niño que no tenía pies”

Oswaldo Guayasamín





jueves, 25 de febrero de 2016

El poder del abrazo humano


Nosotros
tenemos la alegría de nuestros errores,
tropezones que muestran la pasión
de andar y el amor al camino,
tenemos la alegría de nuestras derrotas
porque la lucha por la justicia y la belleza
vale la pena también cuando se pierde.
Y sobre todo tenemos la alegría de nuestras esperanzas
en plena moda del desencanto, cuando el desencanto se ha convertido
en artículo de consumo masivo y universal.
Nosotros
seguimos creyendo
en los asombrosos poderes del abrazo humano.

Eduardo Galeano 


Pintura: Oswaldo Guayasamin “Abrazo”

miércoles, 29 de julio de 2015

El Amor


Un día un niño le preguntó a La Sabia del país ...
cual es la cosa más fuerte.

La Sabia le dijo unos minutos después:
Los mayores cosas en el mundo son nueve:
"El hierro es muy fuerte, pero lo derrite el fuego.
El fuego es fuerte, pero el agua lo apaga.
El agua es fuerte, pero la evapora las nubes.
Las nubes son fuertes, pero las dispersa el viento.
El viento era fuerte, pero también la montaña lo detiene.
La montaña es alta, pero la conquista el hombre.
El hombre es fuerte, pero lamentablemente la muerte lo vence ".

"Así que es la muerte más fuerte!"
- Interrumpió el chico -

"No" - continuó la anciana,
"Solo EL AMOR... sobrevive a la muerte!" 
 

De: Renacer Humano

Pintura: Oswaldo Guayasamin

domingo, 7 de septiembre de 2014

EL MISTERIO DEL MAÍZ


CAE UN GRANO EN LA TIERRA
Y GERMINA
Y ESO HA OCURRIDO POR MILENIOS
Y LOS PUEBLOS DE AMÉRICA, HAN REPETIDO
EL MISTERIO DEL MAÍZ
UNA Y MIL VECES!

OSWALDO GUAYASAMIN



Ubicado en: Fundación Guayasamín. Quito.
Año: 1989
Técnica: Óleo sobre tela
Tamaño: 135 x 100 cm.