El xupureru o sombrero en la cultura wixárika es una pieza muy significativa que forma parte de su vestimenta tradicional.
Estos sombreros suelen ser de forma cónica y están decorados con intrincados diseños y símbolos que tienen profundos significados espirituales y culturales para los wixaritari.
Cada diseño en el sombrero puede representar elementos de la naturaleza, animales, plantas sagradas, símbolos cósmicos o narrativas mitológicas importantes para la cosmovisión wixárika y es único para cada uno de ellos.
Además de su valor estético, los xupurexu son utilizados en ceremonias y rituales religiosos, donde actúan como símbolos de conexión con el mundo espiritual y como herramientas para canalizar energías y comunicarse con los dioses y espíritus. Es un objeto cargado de significado cultural, espiritual y ceremonial.
El proceso de elaboración de un sombrero wixárika es considerado sagrado y lleva consigo una carga ceremonial y espiritual.
Estos diseños son elaborados meticulosamente con hilos de lana de diferentes colores, que se entrelazan para formar patrones complejos. Los símbolos representados en los sombreros pueden incluir elementos de la naturaleza, como el sol, la luna, las estrellas, animales sagrados como el venado, hiikuri, así como figuras geométricas que simbolizan el cosmos y la conexión espiritual.
Su elaboración y uso continúan siendo una forma importante de preservar la identidad cultural y espiritual del pueblo wixárika, así como de transmitir conocimientos ancestrales de generación en generación.
Las plumas en los xupurexu tienen un profundo significado simbólico y espiritual, cada pluma utilizada en la decoración de los sombreros puede representar diferentes conceptos y elementos sagrados para ellos, algunos de los significados asociados con las plumas en los sombreros incluyen:
Conexión con el mundo espiritual
Protección
Representación de animales sagrados
La flor del hikuri
Rango o estatus
Decoración estética
En el caso de algunos sombreros, las plumas blancas de guajolote indican que es un sombrero ceremonial usado por un jicarero (xukuri’+kame) o los peyoteros (hikuritamete).
Los jicareros usan estos sombreros solamente durante su regreso de Wirikuta, ellos se identifican con el hikuri y se vuelven personas hikuri. Ser un peyote permite ver cómo uno, es decir, percibir más luz y ver los colores más brillantes, incluso adquirir la capacidad de descubrir aquellas formas y diseños que estructuran el mundo, pero permanecen invisibles para los no iniciados. Esta capacidad se conoce en wixárika como nierika, “el don de ver”.
Una manera de señalar la transformación de los jicareros en personas hikuri son, precisamente, estos sombreros con plumas blancas que son flores de hikuri. Los peyoteros las portan durante todo el regreso de Wirikuta, que es un proceso ritual muy largo y complicado que no culmina hasta la Fiesta Hikuri Neixa, la danza del peyote, que se celebra en mayo o principios de junio, justo cuando la temporada de lluvias está a punto de comenzar.
En esta fiesta se quitan plumas blancas de sus sombreros y las usan para crear los trajes de los punteros de la danza que personifican la serpiente de nubes que está bajando hacia la tierra.
Texto: Grupo xapawiyemeta
Fuente:
Pueblos Indígenas Culturas
Ameli Ameli Vargas.