Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

Mostrando entradas con la etiqueta Pueblos Originarios de Venezuela. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pueblos Originarios de Venezuela. Mostrar todas las entradas

sábado, 22 de febrero de 2025

Los Kariña, la historia oculta de un Publo Indígena de Venezuela



En lo más profundo del oriente venezolano, donde la selva se funde con los llanos y los ríos tejen caminos ancestrales, habita un pueblo cuyo legado se resiste al olvido: los Kariña. Su historia es un testimonio de resistencia, adaptación y tradición, una cultura que ha sobrevivido siglos de cambios sin perder su identidad.

Se cree que los Kariña pertenecen a la gran familia lingüística caribe, la misma que dio origen a legendarios guerreros que se enfrentaron a los conquistadores europeos con ferocidad. Su territorio ancestral abarca los actuales estados de Anzoátegui, Monagas, Sucre y Bolívar, pero su influencia se extiende incluso hasta la región del Esequibo.

Los Kariña eran cazadores, pescadores y agricultores. Su relación con la naturaleza era sagrada; cada árbol, cada animal y cada río tenían un espíritu al que respetaban y pedían permiso antes de tomar lo necesario para su supervivencia. Creían en un cosmos donde los dioses y los espíritus de los ancestros jugaban un papel crucial en su destino.

Uno de los aspectos más fascinantes de los Kariña es su organización social y su lengua, la cual aún perdura en algunas comunidades. Su sistema de liderazgo no se basaba en el poder absoluto, sino en el consenso y el respeto a la sabiduría de los mayores. Sus caciques eran líderes espirituales y políticos, pero no imponían su voluntad, sino que guiaban a la comunidad con base en el diálogo y la tradición.

Durante la época colonial, los Kariña resistieron ferozmente a los conquistadores españoles. Se cuenta que sus guerreros eran expertos en emboscadas y utilizaban venenos extraídos de plantas para sus flechas. Sin embargo, la llegada de los colonizadores trajo consigo enfermedades y un sistema de explotación que redujo significativamente su población. A pesar de ello, su espíritu indomable les permitió sobrevivir y preservar su cultura.

Hoy en día, los Kariña siguen luchando por su identidad en un mundo moderno que amenaza con absorber sus costumbres. Muchos de ellos han adoptado el español y han integrado nuevas formas de vida, pero aún conservan rituales ancestrales, como la celebración de sus festividades en honor a la madre tierra y el uso de sus artesanías como símbolo de su historia.

La historia de los Kariña es un recordatorio de que Venezuela es mucho más que petróleo y modernidad. En sus selvas y montañas, aún laten los corazones de pueblos originarios que han sido testigos de los cambios del tiempo y que, con su sabiduría, nos enseñan que el verdadero poder no está en la conquista, sino en la capacidad de coexistir con la naturaleza y con nuestras raíces. 

Fuente:
FB Huellas Indígenas

sábado, 25 de abril de 2020

La “Abuela Kueka” vuelve a territorio Pemón tras más de dos décadas


Días atrás finalmente llegó a Venezuela la piedra Kueka, considerada sagrada para la comunidad indígena pemón, y que había permanecido en Alemania desde hace 22 años.

La ceremonia de recepción fue realizada en la comunidad indígena de Santa Cruz de Mapaurí, en el acto participaron los titulares de la cartera de la Cultura, Pueblos Indígenas, y el gobernador de la entidad territorial, entre otras autoridades.

El domingo, la abuela Kueka entró a la Gran Sabana, tras más de dos décadas de distancia. Su regreso representa para el pueblo pemón una oportunidad de reencuentro, en medio de intensas fricciones políticas a lo interno del territorio y en un momento en el que las comunidades sufren restricciones en la provisión de alimentos, atención médica y servicios básicos.

“Hay mucha desunión y eso no pasó durante muchos años. Esas enormes piedras son el abuelo y la abuela Kueka, dos símbolos de la cultura indígena pemón venerados por este pueblo indígena por años y que esta semana se reencuentran en la Gran Sabana. La abuela Kueka es una madre para nosotros y estamos muy felices de que regrese a Venezuela”, expresó la capitana de la comunidad indígena Mapaurí, Viviana Benavides.

“Cuando el dios Makunaima vio que un joven pemón pretendía escaparse con su amada por amor, el castigo llegó de inmediato: Los convirtió a ambos en piedras y, con ello, frenó sus planes de vida. En aquellos tiempos era prohibido que te enamoraras de alguien de otra comunidad, sino que tienes que casarte con tu propia gente. Ese joven pemón se fue con su papá a trabajar a Brasil, fue a hacer un trueque y se enamoró de una Macuxi, pero el papá le dijo que eso era imposible”, contó la dirigente indígena.

“Por desobedecer, Makunaima -quien pudo convertirlos en sapos o en rocas- los transformó en dos piedras que quedaron en las cercanías de la turística quebrada de Jaspe, en la vía internacional que conduce a Brasil. Son parte de la naturaleza, son importantes porque con ellos abundan los pescados, las frutas, el amor, la paz, la unión y desde que se fue hemos tenido muchos conflictos”, agregó.

El territorio indígena pemón ha estado marcado, en los últimos años, por una mayor incursión militar que ha devenido en masacres, como ocurrió en Canaima en diciembre de 2018 y en Kumarakapay en febrero de 2019. El crecimiento de la minería, la caída del turismo y la cada vez más marcada vulnerabilidad de las comunidades indígenas son otros de los factores que integran el escenario en el que retorna la abuela Kueka.

La Piedra Kueka fue extraída de su lugar de origen en el año 1998 por el creador plástico Wolfang von Schwarzenfeld para que formase parte de su instalación escultórica denominada Global Stone en el parque metropolitano Tiergarten, en Berlín (Alemania). En abril de 2020 retornó a Venezuela.

En el encuentro, el ministro Villegas manifestó que el regreso de la Piedra Abuela Kueka marca un hito histórico en el combate del tráfico ilícito de bienes culturales en el mundo, asimismo demuestra la perseverancia y fuerza aguerrida de los pueblos originarios. La Gobernación informó, a través de una nota de prensa, que en la ceremonia de bienvenida de la abuela Kueka se entregó un documento a la capitana que acredita el lugar como un Monumento Nacional, “a través del reencuentro de la abuela y abuelo, firmado y sellado por el mandatario nacional”.

La roca es una “arenisca roja del Grupo Roraima, mejor conocida como cuarcita roja”, según un estudio de la Escuela de Geología, Minas y Geofísica de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Mide 12 metros y pesa 30 toneladas.

Fuente: El Orejiverde - 24 de Abril de 2.020
https://www.panorama.com.ve/ciudad/Pueblo-pemon-dio-la-bienvenida-a-su-piedra-Kueka-20200422-0035.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Piedra_Kueka


lunes, 6 de febrero de 2017

El Dueño de la Luz – Leyenda del Pueblo Warao (Venezuela)


Esta es una leyenda de los Waraos, un pueblo indígena de Venezuela, que en sus relatos orales que se trasmiten de generación en generación llega a nosotros su propia leyenda del origen del día y la noche, espero la disfruten como nosotros.

Al principio, solo había oscuridad por eso el pueblo warao en la oscura noche les era más difícil buscar alimentos, su único momento de poca iluminación era cuando usaban el fuego con un poco de madera seca que encontraban.

No tenían ningún concepto del día y la noche ya que todo era una noche eterna y era lo normal. Con ellos había un hombre que tenía dos hijas quien se enteró en un momento que existía un joven que era el dueño de la luz.

A su hija mayor le dijo:

-Ve donde está el joven dueño de la luz y me la traes.

Ella tomo un cesto de boca ancha y partió, pero fue difícil llegar a su destino, habían muchos caminos y decidió ir por uno de ellos, así en un tiempo llego a casa del venado. Se conocieron y se entretuvieron jugando un tiempo, al final volvió por donde había venido y volvió a casa de su padre, pero no llevaba la luz.


El padre decidió que sería la hija menor quien haría el trabajo así que le dijo:

-Ve donde está el joven dueño de la luz y me la traes.

La hija encontró los variados caminos, decidió ir por uno que por gracia de la pura suerte era el correcto, ella solo siguió y después de mucho andar llego a una casa que era del joven dueño de la luz.

Al encontrar al joven le dijo:

Vengo a conocerte, a estar contigo y a obtener la luz para mi padre.

El dueño de la luz le respondió:

-Te esperaba. Ahora que llegaste, vivirás conmigo.

El joven tenía con él una caja especial hecha de juncos y con mucho cuidado la abrió, de pronto una luminiscencia salió de la caja envolviéndolo todo, primero los brazos del joven luego sus dientes se volvieron muy blancos, todo estaba iluminado al igual que los ojos y el cabello de la muchacha.

Así fue que ella tuvo una idea de lo que era estar bajo la luz, en un momento el joven volvió a cerrar la cajita y la guardo. Cada día que estuvieron juntos el joven sacaba de su cajita la luz para divertirse y pasarla bien con la muchacha, pasaban el tiempo jugando con la iluminación y estaban bien. Pero la hija recordó que tenía que volver con su padre y llevarle la luz que había venido a buscar.

El dueño de la luz ya se sentía cercano a la muchacha y se la obsequio diciendo:

-Toma la luz. Así podrás verlo todo.

La muchacha regreso con su padre y le entrego la luz que estaba encerrada en el torotoro o la cesta que tenía; el padre abrió la caja y la coloco en uno de los troncos que sostenían la vivienda. Los rayos de luz comenzaron a avanzar iluminan todo, primero el interior de la vivienda, luego salió hasta llegar al rio, las hojas de los mangles y los frutos del merey.

En los distintos pueblos a los lados del rio Orinoco se contó que existía una familia que tenían luz y comenzaron a ir por grupos a conocerla. Llegaron en sus curiaras que eran unas pequeñas embarcaciones de vela, la gente desde el caño Araguabisi, del caño Mánamo y del caño Amacuro. Curiaras y más curiaras llenas de gente y más gente.

Llegó un momento en que la vivienda ya no podía soportar el peso de tanta gente maravillada con la luz. Y nadie se quería marchar porque no querían seguir viviendo a oscuras, la claridad hacia que la vida fuera más agradable. Por fin, el padre de las muchachas no pudo soportar más a tanta gente dentro y fuera de su casa dijo:

-Voy a acabar con esto, si todos quieren la luz, allá va.
Y de un fuerte manotazo, rompió la caja y lanzó la luz al cielo. El cuerpo de la luz voló hacia el Este y la caja hacia el Oeste. Del cuerpo de la luz se hizo el sol. Y de la caja de juncos en que la guardaban, surgió la luna.

De un lado quedó el sol y del otro, la luna. Pero como fue lanzado con mucha fuerza del brazo, el sol y la luna marchaban muy rápido. El día y la noche eran muy cortos, amanecía y oscurecía a cada rato.

El padre tuvo una idea y le dijo a su hija menor:

-Tráeme una pequeña tortuguita.

La hija la busco y se la entrego, cuando el padre la tuvo, espero a que el sol estuviera sobre su cabeza y le lanzo la tortuguita diciendo:

- Toma esta tortuguita. Es tuya, te la regalo. Espérala antes de dejar pasar a la luna.

Desde ese momento, el sol se puso a esperar al morrocoycito. Y al otro día, cuando amaneció, el sol iba poco a poco, como el morrocoy, como anda hoy en día, alumbrando hasta que llega la noche.

Fuente>Historias y Relatos
http://www.historiasperdidaseneltiempo.com/2016/10/el-dueno-de-la-luz-leyenda-warao.html

Creación del Mundo en la Cosmovisión Piaroa, El árbol de la vida y el Cerro Autana (Venezuela)


“Del Árbol de la vida, sólo el tronco permanece.
Ustedes, los criollos, lo llaman Cerro Autana.
Para nosotros, los piaroas, es el Kuaimayojo,
el tocón petrificado del Wahari-Kuawai,
a cuyo alrededor Mereya Anemei creó el universo:
los ríos y raudales, las montañas y la selva, los animales, la lluvia y el
espacio celeste.
Este es nuestro territorio de origen.
Esta es, para nosotros la tierra sagrada”.



La leyenda del Pueblo Piaroa dice que el mundo

 comienza cuando el Dios Wahari crea a los Piaroa. 

Para poblar y dar fertilidad a la tierra, Wahari corta el 

árbol de la vida, el Kuawai, para que éste derrame 

todos sus frutos sobre la tierra.

El cerro Autana representa el árbol de la vida, que dio

 origen a todas las frutas, que les dan sustento a los 

hombres y a los animales. Es por lo tanto, una 

montaña 

sagrada en la cual ningún indio Piaroa acepta 

adentrarse.


Fuente>Venezuela Curiosa

domingo, 5 de febrero de 2017

Chirrinchi, el licor del desierto guajiro – Etnia Wayuu



Este licor artesanal tiene mucho significado para la etnia wayuu, ya que lo toman en los velorios, festejos y acontecimientos especiales.

El protagonista en los velorios wayuu es el chirrinchi, un licor artesanal que se elabora solo con agua y panela, que es barato y tiene un significado especial para todos los integrantes de la etnia.
“En un velorio wayuu que se respete se bebe chirrinchi y se come chivo”, dice Elio Peñalver, autoridad tradicional de la comunidad de Santa Rita, en Riohacha.

Uriana tiene una construcción artesanal, al aire libre, para preparar la bebida. Nadie entra allí sin su permiso. Héctor Palacio
Explica que cuando alguien muere, la ranchería de su familia es visitada durante nueve días por parientes y amigos. Entonces en el ceremonial fúnebre le entregan a cada visitante una botella del licor y un chivo para que, a su vez, beba y coma con los familiares que hayan llegado con él a acompañar a los dolientes.
Peñalver tiene en su ranchería un alambique, pero aunque él lo maneja dice que es su mamá, Margarita Uriana, quien tiene la destreza para dejar la bebida en el “punto exacto de sabor”.
El proceso comienza poniendo un bulto de panela con agua en un tanque para que se fermente durante cinco o seis días, tiempo en el cual le van midiendo el nivel de dulce.
“De ahí lo cogemos y lo echamos en el alambique que está compuesto por varios tanques de cobre, para cocinarlo a fuego lento, con el fin de que evapore y finalmente se pueda obtener gota a gota el chirrinchi”, detalla.
El alambique es hecho por ellos mismos y está compuesto por los tanques, un fogón y una alberca pequeña donde va cayendo el producto destilado.
Destilación. Los wayuu dicen que solo debe usarse el guayacán como leña porque es el único palo que “le da el sabor verdadero”. “Es que este se calienta más rápido y es el indicado para que el proceso de la destilación sea perfecto”, aduce Peñalver.
Cuando comienza la destilación la bebida tiene unos 40 grados de alcohol, pero este va bajando hasta 17 que “es lo ideal”, recalca.
Carlos Uriana, autoridad tradicional de la comunidad de Jalisinakat, también en Riohacha, posee su alambique. Celosamente está guardado en un cerramiento y con candado, porque solo él lo manipula.
Explica que de un tanque de panela fermentada le salen dos pimpinas de chirrinchi, que le dan para unas 24 o 25 botellas que vende entre 7 u 8 mil pesos. “La verdad es que amigos y familiares me piden rebaja y quedan en 5 mil”, confiesa. Cada semana Uriana destila un tanque, aunque todo depende de los pedidos que haya, porque si hay un velorio, fiesta u otra celebración “se vende más y tengo que hacer más”.

El líquido lo envasan en botellas de whisky o aguardiente, por esa razón, los guajiros lo llaman jocosamente “cuerpo ajeno”.
Un toque especial. ¿Quiénes lo fabrican solo usan este proceso para hacer la bebida? Elio Peñalver revela que “de acuerdo al gusto” pueden darle una “preparación especial”.

“El proceso –comenta– es el mismo, pero yo le agrego, casi al final, uvas pasas, manzana, menta y coco, lo que le da un toque bastante elegante al licor y un sabor exquisito”.
Peñalver recuerda que hay quienes lo usan en eventos y festividades como bebida para los cocteles, ya sea con jugo de maracuyá o de naranja.
Otros usos. También conocida como churro entre los alijunas (personas no wayuu) este licor no solamente se usa para beberlo en festejos o funerales, sino que también le dan uso medicinal.
Elio Peñalver, quien además es artista plástico, destaca que lo mezclan con plantas como hierbabuena o marihuana para curar dolores de cabeza o en las articulaciones, golpes u otras lesiones en el cuerpo.
Casa Tipica Wayuu
Incluso, afirma que puede “curar una fractura con el ron de culebra”.
“Hay –explica– una culebra que le gusta mucho el chirrinchi y por eso dejamos la botella acostada en el piso para que ella se meta. La tapamos y con el líquido se soba la pierna o el brazo fracturado”.
Asegura que con este remedio “no hay necesidad” de que la persona vaya al médico, porque la fractura “sana en unos días”.
Para los wayuu esta bebida es una forma de compartir, de unión y de apoyar a los amigos en los momentos difíciles, aunque en el área urbana de Riohacha y otros municipios guajiros consumen el chirrinchi con algo de prejuicio.
Fuente>El Heraldo (Colombia) – 23 de Marzo de 2.015

jueves, 4 de agosto de 2016

Piedra Kueka: El robo que dejó a los indígenas Pemón sin uno de sus ancestros

El conflicto por la piedra Kueka lleva años. La comunidad indígena pemón reclama a Alemania su devolución. El artista que la sustrajo alega que el monumento "está mejor" en un parque de Berlín.

Una piedra de jaspe semipreciosa fue extraída del Parque Nacional Canaima por el artista alemán Wolfang von Schwarzenfeld en 1998. Era el ancestro pemón.

Los indígenas pemón, ubicados en el estado Bolívar, al sureste de Venezuela, consideran que la causa de los desastres naturales y el desequilibrio de la naturaleza se deben a la sustracción de este monumento natural de 30 toneladas, llamada piedra Kueka, que salió de manera irregular de la comunidad de Santa Cruz de Mapaurí y fue trasladada a los jardines del parque Tiergarten de Berlín, como parte del Proyecto Global Stone.

Venezuela, en los últimos años, ha intensificado las gestiones para la devolución del monumento ante las autoridades alemanas que, si bien no se han negado al trámite, exigen una salida conveniente para todas las partes. El artista, por su parte, alega que la piedra carece de significado, que la trasladó con la anuencia del gobierno del fallecido expresidente Rafael Caldera y que fue un "regalo" para Berlín.

Piedra Kueka. Fuente: Wikipedia
"Para los pemones, las piedras son como seres protectores, espíritus tutelares, intermediarios, divinidades y, en el caso de Kueka, es como una madre, y cuando le falta esa madre, ocurren desgracias, calamidades, el pueblo se desubica, ahí pueden haber hasta tragedias", explica el antropólogo Esteban Emilio Mosonyi, autor -entre otros libros- del Manual de lenguas indígenas de Venezuela, y quien ha participado durante años en foros para divulgar la cultura de ese pueblo ancestral y reclamar la devolución del patrimonio.

¿Leyenda o fraude?
La leyenda indígena cuenta que un joven pemón de Taurepán se enamoró de la mujer más bella de la comunidad Makuxi, y se fugó con ella, aún en contra del dios Makunaima, que prohibía el cruce entre ambos pueblos.

Los amantes fueron perseguidos y su condena fue vivir abrazados eternamente, convertidos en piedra. Así se convirtieron en los ancestros de los indígenas pemón. Pero lo que hizo Makunaima, lo separó von Schwarzenfeld. Después de la sustracción del monumento, "El abuelo" quedó solo en Santa Cruz de Mapaurí, y la abuela fue llevada a más de 8.500 kilómetros de distancia, curiosamente, para ser inscrita como representante del "amor".

El artista niega toda la historia, aunque en reiteradas oportunidades ha asegurado que no tenía conocimiento de la sacralidad de la piedra cuando la sacó de la Gran Sabana.

Hermanos Originarios de la etnia Pemón solicitando la devolución de su ancestro. Fotografía: Verónica Canino AVN
En la página web del proyecto Global Stone expone ampliamente su versión de los hechos y refiere un estudio del investigador Bruno Illius que califica el reclamo de Venezuela como un "fraude intencional".

En un documento publicado en su página web, el artista dice que decidió extraer la Kueka porque "en una región con una densidad de población tan baja una piedra arenisca no tendría ninguna relevancia para el medio ambiente" y alega que, después de la controversia, el monumento se ha convertido "en un tipo de premio de consolación por las heridas sufridas por los indígenas instrumentalizados, los cuales protestaron sin éxito contra el trasvase".

"Es increíble cómo después de once años, una sencilla piedra arenisca pueda ser convertida a través de una historia inventada en santuario y, seguidos tres años más, sea declarada bien cultural nacional", agrega el alemán. 

Eurocentrismo cultural
Para el presidente del Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela, el investigador Benito Irady, la postura del artista de desconocer el valor simbólico de Kueka no le resulta es sorpresiva: "Es lógico para un europeo no conocer los detalles de los mitos, las creencias y las costumbres de nuestros pueblos, que sólo las manejan quienes son practicantes y forman parte de esa cultura en el territorio".

Sin embargo, el desconocimiento del artista no despoja al monumento de su significado, "ese valor simbólico que se vincula al origen de la vida, a la presencia de los abuelos", sostiene Irady en entrevista a RT.

El artista alemán junto a la Piedra Kueka en el Parque Tiergarten de Berlin
"Muchas veces, desde Europa son sumamente despreciativos con el conocimiento ancestral de nuestros pueblos, pero esa es parte de una larga historia que todos conocemos desde que algún viajero puso un pie en nuestro territorio y vio las culturas de los pueblos indígenas como prácticas demoníacas o elementos que estaban fuera de contexto. Nunca llegaron a entender el significado de los mismos".

No obstante, los gobiernos de Alemania y Venezuela han mantenido conversaciones al más alto nivel para lograr la devolución del monumento que reclaman no sólo las comunidades indígenas, sino el pueblo entero. Aunque al principio el reclamo se mantuvo en instancias diplomáticas, pasó a manos del Ministerio Público y en 2014 se inició el procedimiento legal para su repatriación.

Kueka es patrimonio
Los funcionarios del gobierno de Rafael Caldera fueron los que facilitaron la salida de ese bien patrimonial de la Gran Sabana en 1998, aun cuando las comunidades indígenas hicieron protestas en las vías para impedir el traslado, de acuerdo al testimonio del propio artista. No obstante, el Parque Nacional Canaima, donde estaba ubicada la piedra, había sido declarado patrimonio natural de la Humanidad en 1994. ¿El motivo? Sus tres millones de hectáreas cubiertas por tepuyes "con características biológicas únicas", refiere la Unesco, lo que implica que todo ese territorio está bajo salvaguarda especial.

Por otro lado, la Convención de 1970 de la Unesco establece los protocolos para impedir "la importación, exportación y la transferencia de propiedad ilícitas de los bienes culturales", una normativa que se promulgó para hacer frente a los robos que se incrementaron "permanentemente, tanto en los museos como en los sitios, especialmente en los países del Sur".

Quebrada Jaspe Rojo. La Piedra Kueka estaba ubicada originalmente junto al "Abuelo" en la entrada de este monumento natural. Fotografía: Nazareth Balbás
En 2006, Kueka fue declarada como bien de interés cultural por el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC), debido a su valor simbólico y cosmogónico para la comunidad pemón, destaca AVN.

La declaratoria de la Unesco, la del IPC y la condición de Parque Nacional de Canaima, le otorgan a la piedra la valía de ser tres veces patrimonio: mundial, natural y cultural.
"El pueblo pemón -dice Irady- por supuesto que suma valores a la declaratoria de la Unesco por toda la fuerza que tiene una cultura ancestral. Es muy significativo, para quienes la conocen, de qué manera se relacionan a un paisaje cultural, que no se trata de sólo a los grandes monumentos naturales, sino de todo el significado de ese paisaje a través de los sentimientos, los rituales y los mitos (...) Eso nos da un ejemplo de cómo es tan importante para un Estado preservar un patrimonio y nos pone ante el asombro de qué pudo haber ocurrido cuando salió fuera de Venezuela".

Pagar o no
El último elemento que ha impedido -hasta ahora- el retorno de la piedra sagrada es el dinero. Fuentes consultadas del Ministerio de Cultura aseguraron que en los próximos días se retomará el caso pero recordaron que pagar por la repatriación de un patrimonio sería desconocer su valor simbólico y, al mismo tiempo, avalar el proceso que implicó la extracción ilegal de un monumento de un Parque Nacional.

En 2012, el artista finalmente estuvo de acuerdo en trasladar la piedra ancestral pero una vez que se aclararan "cuestiones de carácter legal y financiero", señala El Universal. Él sostiene que Kueka llegó de manera lícita a Alemania, por lo que "exige" al gobierno venezolano que le ceda una piedra de características similares a la que él sacó del país sin pagar un centavo al Estado, en forma de "retrodonación". 

Además, von Schwarzenfeld dice que no tiene dinero y que Venezuela debería correr con todos los gastos para el traslado transoceánico del gigante pétreo, cuya intervención por parte del artista -y los graffitis que le han estampado durante su estadía en Berlín- pueden haber dañado para siempre su carácter de patrimonio ancestral.

Escrito: Nazareth Balbás
Para RT 3 de Agosto de 2.016