Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

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jueves, 16 de enero de 2020

La lengua indígena que desaparecerá cuando mueran las dos personas que la hablan


De acuerdo con los datos arrojados por el censo del 2010 en México, ya no existen hablantes del ku'ahl, debido a que las únicas dos hablantes de ésta lengua fueron incluidas entre los hablantes de pa ipai —misma que el Sistema de Información Cultural de México indica que sólo cuenta con 201 hablantes—, lo cual ha hecho que se crea que es una lengua prácticamente extinta. 

Sin embargo, esas dos hablantes, Teresa y Daria Armenda —tía y sobrina, respectivamente—, se rehúsan a dejar morir su lengua, al tiempo que luchan para que ésta no sea olvidada y quede un registro de ésta, por lo que crearon el Museo ku’ahl, un pequeño lugar en Misión de Santa Catarina, en Baja California en cuyas paredes cuelgan hojas de papel bond en el que se muestran listados de traducciones de palabras y frases del español al ku’ahl.



Este sitio fue encontrado por los periodistas de Pie de Página, quienes recorrieron el estado de Baja California en búsqueda de los grupos indígenas que conforman a los yumanos, en específico: los cucapá, kiliwa, pa ipai, kumiai y cochimí. Durante la realización de esta investigación (El color de la pobreza. Yumanos, los indios más olvidados de México), encontraron este remoto museo y las dos mujeres que aún hablan ku’ahl. 

Ella explica que comenzó a recolectar puntas de flecha y otros objetos propios de su cultura, mismos que según su cultura debían ser quemados o abandonados, por lo que quedaban enterrados y nadie los volvía a tocar, pues «son cosas de los muertos». Sin embargo, Daria, en su esfuerzo de conservar la memoria de su cultura decidió que es necesario recuperarlos. De tal forma, además de las planillas con el registro de su lengua, también es posible observar arcos para la caza, trajes tradicionales, así como objetos de alfarería que formaban parte de sus tradiciones, como un jarrón con dos boquillas que se utilizaba para los casamientos. 

Daria y Teresa se enfrentan a una dura realidad, en el momento en el que una de ellas muera o ambas, su lengua oficialmente morirá y si acaso, lo que puede considerarse aún peor es que aunque ellas siguen con vida y haciendo lo posible por preservarla, el ku’ahl ni siquiera figura en los listados de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) o la UNESCO, puesto que dichas instituciones la consideran como un nombre alternativo para el kumiai —que no es más que otra lengua y grupo indígena de la región y de la misma familia etnolingüística de los yumano-cochimí.
La probabilidad de que la investigación de Pie de Página, los cortos documentales y sus audios sean los últimos registros del habla y la cultura ku’ahl es muy alta, además de que estamos frente a la inevitable desaparición de una de las culturas originarias de nuestro territorio.

Fuente: Cultura Colectiva - 15 de Junio de 2019
https://culturacolectiva.com/historia/ku-ahl-lengua-indigena-yumana-desaparecera-cuando-fallezcan-sus-hablantes?fbclid=IwAR3xys2LeMwC-CJRhBMA3Xf_4P7lYHZKI4LOLnPn7gpA1JJ9sx2fUr8pn3U

martes, 27 de agosto de 2019

El color inventado por los mayas que cambió la historia del arte


Los inventos de los mayas no se limitan a las matemáticas o la astronomía, también incursionaron en el desarrollo de pigmentos.


Ciertos colores han sido trascendentes para la humanidad, ya sea porque son muy costosos, difíciles de extraer o porque se mantienen vibrantes con el paso de los años. El púrpura es uno de esos colores, que históricamente se ha relacionado con la nobleza, ya que se trataba de un pigmento de difícil elaboración y por lo tanto usarlo en telas u otros era muy costoso.

Otro ejemplo de un pigmento muy preciado y exclusivo sólo para los pintores de renombre –de hecho, solía utilizarse como método de pago– es el azul ultramarino, mismo que se obtiene del lapislázuli, una piedra semipreciosa que costaba su peso en oro y provenía de Asia. Su uso se puede rastrear en las obras de Rubens y Vermeer, de quien se dice que llevó a su familia a la ruina pagando por este pigmento.

Azul maya en el Códice Florentino

Sin embargo, a pesar de lo preciado que el azul ultramarino pudo ser en Europa, en América, los mayas desarrollaron su propio pigmento azul hacia el siglo VIII. Al igual que el europeo, no se desvanece con rapidez bajo el sol y ha probado ser muy vibrante.

El azul maya se encuentra en múltiples murales y códices, así como en varias pinturas novohispanas que aparentemente utilizaron este pigmento en lugar del azul ultramarino. Incluso se ha rastreado el uso del azul maya en Cuba, parada obligada de todos los barcos que viajaban de la Nueva España hacia España y Europa en general.

El azul maya se obtiene con la mezcla de la arcilla palygorskita —y estudios recientes apuntan a la sepiolita, que tiene una estructura similar— y el añil, incluso por un tiempo fue conocido como “añil de roca”. El añil es el pigmento azul que se obtiene de macerar los tallos y hojas de la planta del mismo nombre —Indigofera suffruticosa— y se trata del pigmento más fino de nuestro continente.

El proceso exacto que los mayas llevaron a cabo para obtener este azul aún es desconocido, aunque existen ciertas aproximaciones. Una de ellas, es trabajar el pigmento y la arcilla en húmedo. Algunos creen que este método fue un descubrimiento accidental: primero se golpeaban las hojas con piedras y se exprimían, para después macerarlas en agua arcillosa, después se filtraba y se oxigenaba, para finalmente calentar la mezcla entre unos 100 y 110ºC.

Otra alternativa era trabajar los materiales en seco, una vez se obtenía el añil en polvo, también conocido como tlacehuilli, se agregaba a la arcilla caliente antes de que se enfriara por completo, provocando una reacción que tiñe toda la arcilla de un particular color turquesa.

La resistencia del azul maya se debe a las reacciones químicas que ocurren en el momento en el que se mezcla el añil con la arcilla. En pocas palabras, al calentar la mezcla de la arcilla y el añil, el agua arcillosa se seca, permitiendo que el añil ocupe los surcos que agua dejó de la palygorsikita. La absorción del añil hace que no sea sencillo que otros elementos penetren la estructura de la arcilla, probando así ser tanto o más resistente que el pigmento europeo.

Fragmento de un mural en el sitio arqueológico Bonampak.
Por mucho tiempo, el uso del azul maya, tanto en nuestro continente como en Europa pasó desapercibido, al grado que recientemente comenzó a analizarse puntualmente las coloraciones azules de las pinturas para determinar si en algún momento se utilizó esta invención de los mayas sin conocimiento. 

Fuente: Cultura Colectiva - Escrito por Beatriz Esquivel - 6 de Noviembre de 2018


jueves, 11 de enero de 2018

El gobierno chino lo hace oficial: en el país ya no se venderá marfil legalmente



La medida entró en rigor desde el primero de enero; se espera que otros países de Asia imiten la medida.

El 31 de diciembre del 2017 fue el último día en el que los comercios pudieron vender marfil de manera legal, pues el gobierno chino cerró a partir del 1º de enero de este 2018 todos los locales donde se comerciaba con el material proveniente de la dentina de los elefantes.

El problema no es menor pues la caza furtiva que enfrentan los elefantes africanos da como resultado unos 30 mil ejemplares muertos, y eso más la destrucción masiva de su hábitat, ha sido devastador para la especie prehistórica y para todo el ecosistema.

Tanto que se estima que en los últimos 100 años el humano terminó con cerca de cinco millones de elefantes africanos, y ahora sólo existen unos 415 mil en todo el mundo, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés).

La noticia fue radicalizada por un buen número de comerciantes, pues China era el mercado más grande de marfil en el mundo. Y es que a pesar de la prohibición internacional de comercio de marfil que se promulgó en 1990 y en la que participaron casi todos los países del mundo, China siguió operando con 34 talleres de marfil legales y 143 locales.

Aunque muchos tacharon de injusta la medida por considerar que habría quienes se quedarían sin trabajo, el gobierno también pensó en las consecuencias de la transición y quienes se dedicaban a esta industria como talladores, serán acogidos por el Ministerio de Cultura de China para trabajar en museos y enseñar sobre la historia de la artesanía y para hacer trabajos de restauración.

Se espera que otros países asiáticos que venden marfil de forma legal sigan el ejemplo y, además de prohibir, refuerce las garantías de quienes protegen a los animales y a los animales mismos.

Fuente
Cultura Colectiva – 3 de Enero de 2.018


miércoles, 6 de diciembre de 2017

¿Por qué el Penacho de Moctezuma no puede regresar a México?




Escrito Gustavo Pineda

El Penacho de Moctezuma II pasó por tantas manos que hoy se encuentra en estado de grave fragilidad, a tal grado que podría terminar destruido por una fuerte vibración.
Moctezuma Xocoyotzin fue uno de los últimos tlatoanis del imperio azteca, un rey reconocido por su gran versatilidad en el habla y con un carisma que cautivó a los españolas por su estrategia de conquista, su mirada fuerte, sus ojos negros como la noche, su cabello largo hasta acariciarle los hombros coronado por un penacho con plumas de quetzal y adornado con piedras preciosas y oro, lo que simbolizó su descendencia real.

Tras el asesinato de Moctezuma a manos de los conquistadores, el militar Hernán Cortés obsequió al rey de España una pieza del antiguo emperador azteca, quien gobernó de 1502 a junio de 1520.

Moctezuma II confundió a Hernán Cortés con el Dios Quetzalcóatl, y obsequió su penacho como símbolo de respeto. (Foto: ADN 40)

Aunque se desconoce cómo llegó a Austria, el penacho fue encontrado en 1878 en el gabinete en uno de los castillos del archiduque Fernando II de Tirol por el geólogo Ferdinand von Hochstetter, quien en ese año fue nombrado director del Museo de Historia Natural de Viena.

Desde esa fecha, el legendario Penacho de Moctezuma se exhibe en una vitrina en el ahora Weltmuseum en la capital austriaca. Durante décadas, el gobierno mexicano ha reclamado esta pieza única para recibirla en su país de origen, pero expertos austriacos concluyeron que la fragilidad de la pieza hace imposible su traslado.

Según los investigadores, la vibración de un viaje internacional provocaría una destrucción total del penacho, e incluso, en 2014 pasó por una restauración de tres años para mejorar el aspecto de la pieza.

La restauración del Penacho tardó tres años, donde antropólogos mexicanos y austriacos trabajaron en conjunto. (Foto: El País)

Este objeto tiene una dimensión de 173 por 130 centímetros, está hecho de plumas de quetzal, pájaro espátula y piedras preciosas. 

De acuerdo con los estudiosos, el penacho permaneció más de 200 años en el palacio de Ambras del archiduque de Fernando II de Tirol, la falta de conocimiento y demasiados traslados provocó un maltrato irreparable, a tal grado que la pieza quedó aplastada.

La última restauración entre un equipo binacional de mexicanos y austriacos prevé darle unos 500 años más de vida, con el objetivo de exhibirlo al público europeo, mientras que en México existe una réplica exacta en el Museo Nacional de Antropología e Historia.

Fuente
Cultura Colectiva – 6 de Diciembre de 2.017

sábado, 10 de junio de 2017

La verdad detrás de los sacrificios humanos en el México prehispánico


Sádicos, salvajes y bestias son sólo algunos de los calificativos que las culturas prehispánicas, especialmente los mexicas, reciben cuando la ocasión da cuenta de la tradición de sacrificios humanos, arraigada en esta y otras culturas de la América precolombina. Una práctica cuya difusión raya en la desinformación, el amarillismo y el sensacionalismo, pues para los ojos de la sociedad global de la actualidad resulta más que inaceptable. 

No obstante, el horror contemporáneo ante el sacrificio humano que practicaban los pueblos mesoamericanos y su exageración sensacionalista no tuvo sus orígenes en la humanidad y la razón, ni siquiera en una cualidad moral “más alta” con apego a la dignidad de cada persona, sino en la justificación ideológica que acompañó el espíritu de la conquista que se llevó a cabo en América.


Toda invasión a sangre y fuego requiere de un motivo lo suficientemente poderoso y aceptable para justificar el sometimiento, la subyugación y desaparición de una cultura a manos de otra. Mientras en el esplendor del Imperio Romano las campañas militares eran justificadas so pretexto de la barbarie de los pueblos más allá de Roma, para la Alemania Nazi la superioridad racial y cultural marcó el camino a seguir para exterminar a todos a quienes consideraban indignos.

En el caso de los pueblos prehispánicos de América, el genocidio, la subyugación, el exterminio del pensamiento y de las tradiciones nativas encontraron su mejor argumento en la “cualidad de salvajes” de los prehispánicos, por no corresponder a los valores cristianos de ultramar. El papel de la conquista española enarboló la moral y a partir de ese derrotero, miró con inferioridad a los mexicas como un pueblo sádico, hambriento de sangre y muerte a través de horrendos sacrificios humanos.

Si bien es innegable que los mexicas eran un pueblo belicoso que históricamente sometió a las demás culturas establecidas en el Valle de México y sus alrededores a su poderío militar, lo cierto es que el sacrificio provocado por esta y otras civilizaciones antiguas no se trataba de un acto de tortura o cualquier implicación dedicada a infligir sufrimiento a partir del aprovechamiento de un estado de indefensión o cualquier factor social. Se trataba de un acto con profundas implicaciones religiosas, políticas y culturales que permeó la cosmovisión prehispánica mientras existieron estas civilizaciones.


Las piedras donde ocurrían los sacrificios, téchcatl, y los cuchillos utilizados para tal fin son los principales medios que confirman que el sacrificio humano era una práctica extendida en las culturas americanas. No obstante, resulta imposible aislar un hecho de tal magnitud de su contexto histórico y extrapolarlo para juzgarlo moralmente en el presente, con la ética, los valores y todas las herramientas tanto científicas como sociales con que se cuenta en la actualidad para tal tarea. Hacer lo anterior sólo lleva a crear distorsiones, representaciones simplistas que no caben en ningún análisis concienzudo de la historia o de cualquier otra ciencia.

Una diferencia fundamental entre un sacrificio humano prehispánico y alguna forma de tortura, radica en que el sacrificado no era humillado, perseguido ni cargaba con un estigma, sino todo lo contrario.

Algunos eran considerados nextalhualtin (restituciones) y se creía, era necesario entregarlos a los dioses como la parte más valiosa de una ofrenda para agradecer, comunicarse o calmar la ira divina en el trato irrompible entre vida y muerte: el precio y la consecuencia directa de estar vivo, reflejada en los distintos mitos originarios que encarnan a dioses que viven, mueren y renacen como una forma de conservación de un ciclo.

Los menos, aquellos que eran llamados teteo imixiptlahuan (imágenes de los dioses), eran elegidos por designio divino como un espacio físico de aparición de los dioses. En palabras de Fray Bartolomé de las Casas, citado por López Austin:


«El día dedicado al dios del agua, que llamaban ezalcoaliztli, era muy solemne y festival entre ellos. Antes que viniese, veinte o treinta días, compraban un esclavo y una esclava y los hacían morar juntos como casados, marido y mujer. Llegado el negro día para ellos, vestían el esclavo con las insignias o vestiduras de Tláloc, que debía ser algún dios, y a la esclava de las de Chalchiuhcueye, su mujer. Vestidos, bailaban todos los días hasta la media noche que llegaba su sant martín».


De esta forma, los mexicas –y muchos otros pueblos prehispánicos– cumplían con un ritual cuyo significado va más allá de la simple occisión, incomparable con cualquier tortura o suplicio por lo opuesto de su naturaleza. Se trata de una práctica que apelaba al origen de su cosmogonía, la dualidad eterna entre vida y su muerte, el plano del hombre y el de los dioses en que se desdobla lo divino y lo terrenal, principio indivisible que marcaba el tránsito del día y la noche, de las estrellas, de las cosechas y las estaciones y con todas ellas, del devenir histórico de cada civilización antigua.
Referencias

López Austin, Alfredo y López Luján, Adolfo: “El sacrificio humano entre los mexicas“, 2008.

López Austin, Alfredo, “La cosmovisión de la tradición mesoamericana“, Revista Arqueología Mexicana, núm 70, Nov-Dic, 2005.

Escrito por Alejandro Lopez para Cultura Colectiva el 31 de Mayo de 2.017