Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

miércoles, 9 de abril de 2025

Cuando te llegue la hora de morir

“Cuando te llegue la hora de morir, no seas como aquellos cuyo corazón está lleno de miedo a la muerte y lloran y rezan para vivir un rato más, de una manera diferente. Canta tu canción de muerte y muere como un héroe que vuelve a casa”.

Tecumseh, tribu Shawmnee

Caminar en armonía con la naturaleza


Maestro


Fe


martes, 8 de abril de 2025

Vida y Muerte


Cuchillos Silex en la Era de Metal



El Misterio de los Cuchillos de Sílex: Persistencia de una Tradición en la Era del Metal

Introducción:

La transición de la Edad de Piedra a la Edad de los Metales marcó un hito fundamental en la historia de la humanidad. La capacidad de trabajar metales como el cobre y el bronce revolucionó la tecnología, permitiendo la creación de herramientas más resistentes y eficientes. Sin embargo, la adopción de nuevas tecnologías no siempre significó el abandono inmediato de las antiguas. En diversas culturas, las herramientas de piedra, particularmente el sílex, conservaron un lugar destacado, incluso después de la disponibilidad generalizada de metales. Este ensayo explorará la persistencia del uso de cuchillos de sílex, especialmente en contextos rituales, a pesar del conocimiento y uso del metal.

La Tecnología del Sílex:

El sílex, una roca sedimentaria dura y quebradiza, fue una materia prima esencial para la fabricación de herramientas durante la Edad de Piedra. Su capacidad para ser tallada con precisión permitía la creación de cuchillos, raspadores, puntas de flecha y otras herramientas con filos excepcionalmente afilados. La habilidad para trabajar el sílex requería una destreza considerable, transmitida a través de generaciones de artesanos. Incluso con la llegada de los metales, la precisión y el control sobre el filo que ofrecía el sílex seguían siendo difíciles de igualar en ciertas aplicaciones.

El Sílex en la Era del Metal:

La aparición de los metales no significó el fin inmediato del sílex. Si bien el metal ofrecía ventajas en términos de durabilidad y resistencia, el sílex conservó su importancia en ciertas áreas. Su uso continuó en la fabricación de herramientas especializadas que requerían un filo particularmente fino y preciso, como cuchillos para trabajos delicados o herramientas para el procesamiento de pieles. Además, la familiaridad y la tradición asociadas con el sílex contribuyeron a su persistencia.

El Sílex en Contextos Ritualísticos:

La evidencia arqueológica sugiere que el uso de cuchillos de sílex persistió de manera significativa en contextos rituales, incluso cuando el metal estaba ampliamente disponible. En numerosos yacimientos arqueológicos se han encontrado cuchillos de sílex asociados con entierros, ofrendas y otros rituales. Esta persistencia sugiere que el sílex tenía un significado simbólico o religioso que trascendía su utilidad práctica. Es posible que el sílex, con su asociación con la Edad de Piedra, representara una conexión con el pasado, con los ancestros o con fuerzas sobrenaturales. La naturaleza misma del sílex, su fragilidad y la habilidad requerida para trabajarlo, podrían haber contribuido a su asociación con lo sagrado.

Conclusión:

La persistencia del uso de cuchillos de sílex en la Era del Metal, particularmente en contextos rituales, revela la complejidad de la transición tecnológica y la importancia de las tradiciones culturales. Si bien el metal ofreció ventajas prácticas indiscutibles, el sílex conservó su valor simbólico y religioso, demostrando que la tecnología y la cultura no siempre avanzan de manera lineal y que las antiguas tradiciones pueden persistir incluso en la presencia de innovaciones tecnológicas.


Fuente: Lo que no sabías.

Abandono - Guardianes de Atinis




"Quien te arrojó en medio del océano no tiene derecho de saber que ocurrió entre tú y los tiburones..."

Guardianes de Atinis

Belleza interior


8 de Abril Día Nacional de la Empanada en Argentina


Día de la Empanada: por qué se celebra hoy y la historia de esta comida en la Argentina

Todos los 8 de abril es la efeméride que celebra esta preparación típica del país, cuyo camino empezó hace siglos en Medio Oriente

Todos los 8 de abril se celebra el Día de la Empanada, un festejo que exalta las cualidades de esta comida típica de la Argentina.

Aunque el origen de la efeméride está fijado en el extranjero, lo que a su vez le da su carácter de Día Mundial, el epicentro de la fiesta está en la Argentina. Esto se debe a que la geografía nacional ofrece distintas variedades de esta preparación básica, que surgió de la necesidad de contener viandas en panes para comerlas en el camino.

Así, no sorprende que un país tan vasto y mayormente llano como la Argentina, donde por siglos se impuso la parsimonia de los viajes en carreta, se favoreció el desarrollo de la empanada, primero por necesidad en la travesía y, más tarde, por puro gusto culinario.

Cuál es el origen de la empanada en la Argentina
Hay que destacar que el origen de la empanada es difuso, aunque su lugar de nacimiento suele referenciarse en la antigua Persia, actualmente Irán. Allí, al calor de los largos viajes por el desierto, surgieron algunas de las primeras variantes de este plato, que aún hoy pueden conseguirse: el Fatay, la Sfiha, las Samosas y los Piroshki.

La invasión mora de la Península Ibérica llevó estas preparaciones a la tierra disputada por siglos entre el Islam y el cristianismo. Cuando este último se impuso finalmente en 1492, las empanadas ya eran parte de la cultura española, y todavía tienen un lugar destacado en las recetas de Galicia o Asturias, por ejemplo.

La conquista de América tuvo como una de sus infinitas derivaciones la llegada de este tipo de preparaciones al continente, donde el paso del tiempo, la geografía y las costumbres de las distintas latitudes le dieron repulgues, formas de cocción y rellenos distintos.

Las variantes más famosas se estructuraron alrededor de la región andina, de donde surgieron como especialidades en Tucumán, Salta, Catamarca y Santiago del Estero, por nombrar solo algunos puntos cardinales de la empanada.

Las diferencias son pronunciadas y causa de debate eterno: las tucumanas no pueden prescindir del jugo, los catamarqueños le suman papa hervida y cortada en daditos, mientras que los salteños buscan destacar con la sazón de su relleno, entre otros matices provinciales que vistos desde lejos forman una identidad nacional.

Influenciada por su puerto y el contacto entre criollos, latinos y europeos, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires incorporó todas estas recetas y también creó su propia escuela de empanadas, cómo puede degustarse actualmente en la Avenida Corrientes o en otros lugares donde proliferan locales que sirven este tipo de comida.

La importancia de la empanada en la cocina nacional está incluso tipificada, desde que fueron declaradas Patrimonio Cultural Alimentario y Gastronómico Argentino por la Secretaría de Cultura de la Nación.

Fuente
Diario La Nación - Argentina
8 de Abril de 2025

Deidad Coatlicue



En 1790, la efigie de la deidad o patrona Tenochca Coatlicue fue hallada por accidente en la Ciudad de México. El enorme bloque de piedra, donde habían sido labradas serpientes y calaveras, cautivó y horrorizó a sus testigos.

Fue llevado a la Universidad pontificia (hoy ya no existe el predio), donde se exhibió por poco tiempo. Las autoridades novohispanas temieron que su presencia reactivara la antigua fe de los antiguos habitantes. Además, esa expresión estética y religiosa del mundo prehispánico causó un impacto cercano al terror. La diosa volvió a ser sepultada.

En 1804, durante su estancia en la Ciudad de México, Alexander von Humboldt, que había leído acerca de la Coatlicue, pidió autorización para verla. Por unos días la estatua volvió a la superficie de la tierra. Sólo a partir del siglo XIX su inquietante figura se convirtió en objeto de estudio y paulatina admiración.

Según Justino Fernández, fue elaborada hacia 1454, aunque Esther Pasztory propone que se esculpió para la celebración del fuego nuevo de 1506. Esta última versión me parece más probable, puesto que correspondería al momento en que los mexicas, ya asentados en Tenochtitlan, utilizaron diversas obras de arte y arquitectura para transmitir mensajes de consolidación de su poder político.

La complejidad simbólica de este monumento se explica históricamente porque, en el momento de su ejecución, cumplió el propósito de convertirse en un mensaje de poderío espiritual, en un instrumento de la poderosa élite mexica para manipular el tiempo y el espacio. Así, esta élite se consolidaba como legítima conductora de los destinos de los territorios dominados que habrían de configurar a México. La monumental Coatlicue es una escultura compleja; su múltiple simbolismo amalgama conceptos de tal profundidad esotérica, que sirvió de base ideológica para la consolidación del Estado mexica. Además de poseer un profundo sentido religioso, fue utilizada, junto con otros monumentos, como instrumento ideológico y político.

Créditos para Tlatoani Ahuitzotl e Ignacio Estrada

Referencias:

Uriarte, María Teresa, “Coatlicue imagen de consolidación del Estado mexica”, Arqueología Mexicana, núm. 55, pp. 68-69.

Villoro, Juan, “Una linterna alumbra el pasado”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 95, pp. 14-29. 

Compartido por Tlatoani Ahuitzotl