Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

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domingo, 23 de marzo de 2025

Honra al Gran Espíritu


"Cada elemento de la creación expresa
El Creador. Dentro de cada montaña,
cada piedra, y cada corazón se encuentra
Gran espíritu. Todos son del Creador,
y cada partícula del universo es
igualmente merecedor de respeto y
admiración. Al mirar a un
puesta de sol, los árboles, o incluso tu peor
enemigo, estás mirando al Creador.
Sepa esto y alabe ... "

~ Zitkala-Sa, (Pájaro rojo), Sioux 

Perteneces a la Tierra - Proverbio Sioux



"Cuando la sangre de tus venas retorne al mar, y el polvo en tus huesos vuelva al suelo, quizás recuerdes que esta tierra no te pertenece a ti, sino que tú perteneces a esta tierra."

Proverbio Sioux

sábado, 15 de octubre de 2022

Oración al Gran Espíritu - SIOUX


Nosotros, deseamos ser buenos seres espirituales y descuidamos ser buenos seres humanos. Nosotros morimos poco a poco a la vida física, y ésta es una ley ordinaria del Gran Espíritu; Y del mismo modo debemos hacer morir también nuestras imperfecciones día a día; Ellas nos ejercitan a la humildad, en el respeto de nosotros mismos, en la paciencia y en la disposición; a pesar de las cuales el Gran Espíritu observa la preparación perfecta de nuestro corazón.

Gran Espíritu, quiero hacer morir los residuos de mi pasado y estoy agradecido por todo lo que he aprendido, quiero ser; un ser mas humilde, mas abandonado a ti, mas generoso con mis hermanos.

Cuervo Blanco

Nativo Sioux

lunes, 23 de agosto de 2021

Volar juntos, pero jamás atados - Sabiduría Sioux





Cuenta una vieja leyenda de los indios Sioux, que, una vez llegaron a visitar al viejo brujo de la tribu, una pareja de jóvenes enamorados capaces de todo por su amor.
Toro Bravo, el más valiente y honorable guerrero, y Nube Alta la hija del cacique y la más hermosa de la tribu. Ambos tomados de la mano, se presentaron ante el viejo y empezaron a hablar.

- Nos amamos – dijo Toro Bravo.

- ¡Nos vamos a casar! - continuó Nube Alta.

- Pero tenemos miedo.
Queremos un hechizo, un talismán. ¡Algo! que nos garantice que estaremos juntos toda la vida.

- Por favor - repitieron ambos- ¿hay algo que podamos hacer?

El viejo los miró tan enamorados, pero a la vez tan desesperados. Que se tomó su tiempo para responder.

- Hay algo...- pero no sé...es una tarea muy difícil.

- ¡No importa! - dijeron los dos – Haremos Lo que sea - añadió Toro Bravo.

- Bien. -dijo el brujo- Nube Alta, ¿ves el monte al norte de nuestra aldea? Deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos, deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de la luna llena.

¿Comprendiste?

Nube Alta asintió en silencio.

- Y tú, Toro Bravo - siguió el brujo - deberás escalar la Montaña del Trueno; cuando llegues a la cima, encontrarás la más brava de todas las águilas, solamente con tus manos y una red, deberás atraparla sin heridas y traerla ante mí, viva, el mismo día en que vendrá Nube Alta...
¡Salgan ahora!

Los jóvenes se miraron nerviosos, pero seguros de poder lograrlo. Y corrieron a cumplir su misión cada uno por su lado. Ella hacia el norte, él hacia el sur.

Al tercer día, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes heridos y magullados esperaban con las redes que contenían sus respectivas aves.

Sáquenlas con cuidado- dijo el Viejo.

Eran verdaderamente hermosas, sin duda lo mejor de su estirpe.

- ¿Volaban alto?- preguntó el brujo.

- Sí, sin duda. Como lo pediste...dijo Toro Bravo

- ¿Y ahora? - ¿los mataremos y beberemos el honor de su sangre?...

- ¡Noooo! -dijo el viejo-.

- ¿Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne? - propuso Nube Alta.

- ¡Nooooo! –Claro que no-. Harán lo que les digo:

Tomen las aves y átenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero, cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres.

Cuando El águila y el halcón intentaron volar por su cuenta solo consiguieron revolcarse en el piso.

Incapaces de volar, las aves empezaron a picotearse entre sí hasta lastimarse.

- ¡Jamás olviden lo que han visto! ¡No les daré ningún hechizo!

Son ustedes como un águila y un halcón; si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no solo vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse uno al otro.

Si quieren que el amor entre ustedes perdure...

¡VUELEN JUNTOS, PERO JAMÁS ATADOS!

Recuerda: El amor no reclama posesiones sino que da libertad. Nunca por encima de ti, nunca por debajo de ti, siempre…. a tu lado. 

Comentario

viernes, 23 de abril de 2021

22 de Abril Día de la Tierra


sábado, 3 de abril de 2021

Plegaria por la Tierra

Plegaria por la Tierra – Alce Negro (Sioux)





Abuelo, Gran Espíritu, una vez más contémplame en la tierra
e inclínate para escuchar mi débil voz.
Tú viviste primero, y tú eres más antiguo que toda necesidad, más antiguo que toda oración.
Todas las cosas te pertenecen: Los bípedos, los cuadrúpedos, las alas del cielo
y todas las cosas verdes que viven.
Tú has dispuesto los poderes de los 4 cuadrantes
para cruzar cada uno.
El buen camino y el camino de las dificultades
has hecho para cruzar;
y donde se cruzan, el lugar es sagrado.
Día sí y día también, por siempre, tú eres la vida de las cosas.
Por eso estoy enviando una voz, Gran Espíritu,
Abuelo mío, sin olvidar nada de cuanto has hecho,
las estrellas del universo
y las hierbas de la tierra.
Tú me has dicho,
cuando aún era joven y tenía esperanza,
que en la dificultad debía enviar una voz 4 veces,
una por cada cuadrante de la tierra,
y tú me oirías.
Hoy envío una voz por una gente desesperanzada.
Tú me has dado una pipa sagrada,
y a través de ésta debo hacer mi ofrenda.
Tú la ves ahora.
Desde el oeste, me has dado el cáliz
del agua viva y el arco sagrado,
el poder de hacer vida y de destruir.
Me has dado un viento sagrado y la hierba
desde donde el gigante blanco vive –
el poder de la purificación y la sanación.
La estrella del alba y la pipa,
me has dado desde el este;
y desde el sur, el aro sagrado de las naciones
y el árbol que estaba a punto de florecer.
Al centro del mundo me has llevado
y mostrado la bondad y la belleza
y la rareza de la tierra reverdecida, la única madre –
y ahí las formas espirituales de las cosas,
como deben ser,
me las has mostrado y las he visto.
En el centro de este aro sagrado has dicho
que debería hacer florecer al árbol.
Con lágrimas corriendo, ¡Oh Gran Espíritu, Gran Espíritu, abuelo mío! –
con lágrimas que corren debo decir ahora que
el árbol nunca ha reverdecido.
Un lastimero hombre viejo, me ves aquí,
y he abandonado y no he hecho nada.
Aquí en el centro del mundo,
donde me llevaste cuando era joven y me enseñaste;
aquí, viejo, me ubico, y el árbol está marchito,
¡Abuelo, abuelo mío!
Otra vez, y quizá la última vez en esta tierra,
Recuerdo la gran visión que me enviaste.
Puede ser que una pequeña raíz del árbol sagrado todavía viva.
Nútrela entonces, para que puedan crecer hojas y florecer
y llenarse con aves cantoras.
Óyeme, no por mí mismo, sino por mi gente; soy viejo.
Óyeme para que puedan una vez más regresar adentro del aro sagrado
y encontrar el buen camino rojo, ¡el árbol que escuda!
Con pena estoy enviando una débil voz,
¡Oh Seis poderes del Mundo!
Oídme en mi pena, para que pueda no volver a llamar.
¡Oh, haz que mi gente viva!

Alce Negro (1930) Oglala Sioux

(Traducido del inglés americano al español por Pablo Corazón Alado)

domingo, 15 de noviembre de 2020

Sabiduría Sioux


jueves, 24 de septiembre de 2020

Sabiduría Nativo Americana




El Lakota era sabio. Sabía que el corazón del hombre lejos de la naturaleza, se vuelve duro. Sabía que la falta de respeto por el crecimiento de otros seres vivos, pronto lo llevaría también a una falta de respeto por los seres humanos.

Los ancianos llegaron literalmente a amar la tierra y se sentaron o se reclinaron en el suelo con la sensación de estar cerca de un poder maternal. Era bueno para la piel tocar la tierra y a los ancianos les gustaba quitarse los mocasines y caminar con los pies descalzos sobre la tierra sagrada.

Y aquí encuentro la gran distinción entre la fe del indio y el hombre blanco. La fe india siempre buscó la armonía del hombre con su entorno, en cambio la del hombre blanco siempre buscó el dominio del entorno.
Luther Standing Bear / Jefe Oso Erguido (1868 - 1939)

Compartido por Jorge Herreros

La Pipa Sagrada, legado de la Mujer Bisonte Blanco

Dijo Cabeza de Alce: la Pipa Sagrada debe ser transmitida de generación en generación pues, mientras sea conocida y esté en uso, nuestro pueblo vivirá, pero, a partir del momento en que se olvide, nuestro pueblo ya no tendrá un Centro y perecerá.




En la reserva Cheyenne River, en Dakota del Sur, se conserva un envoltorio sagrado que es el centro del culto de los sioux oglala. Su contenido y significado se hicieron públicos en 1931, cuando los Ancianos de este pueblo entendieron que el secreto de sus conocimientos solo conduciría al olvido y al fin de su identidad como cultura. Fue entonces que Hehaka Sapa, Alce Negro, “Guardián de la Pipa”, obedeciendo la orden de Cabeza de Alce, su predecesor, decidió relatar su vida y conocimientos a Joseph Epes Brown, autor del libro ”lce Negro Habla”.

Este lanzamiento, si bien abrió la espiritualidad sioux al público en general, sirvió también para mantener la memoria de este golpeado pueblo, de tan numerosas parcialidades, revinculándolo a la historia de la Pipa Sagrada o Calumet (nombre puesto por los franceses), cuyos detalles se escuchan una y otra vez alrededor del Fuego Sagrado de los Encuentros de Ancianos y en el seno de las familias, en un círculo de niños y mayores atentos a la confirmación de su propia manera de entender el mundo. Lo que se escucha allí es la siguiente historia.

El regalo de Psan Win, la Mujer Cría de Bisonte Blanco

Dos guerreros lakota que habían salido de caza se detuvieron en una colina de Dakota del Sur. Desde allí vieron que un ternero de bisonte blanco se acercaba a ellos, y a medida que lo hacía se transformaba en una hermosa mujer de su pueblo. Al verla, uno de los guerreros tuvo malos pensamientos, por lo que la joven le pidió que se acercara. Al hacerlo, una nube negra cubrió al guerrero dejando su cuerpo sin carne ni sangre.

El otro guerrero se arrodilló al comprender que se trataba de una mujer wakan (sagrada). La joven le indicó que regresara a su aldea y anunciara su visita cuatro días más tarde. De regreso, el guerrero reunió a toda su gente en un círculo, y comunicó las nuevas que traía.

Al cuarto día se acercó una nube y de ella bajó un ternero de bisonte blanco que, luego de rodar sobre la tierra, se puso de pie y se convirtió en una joven que llevaba un envoltorio en la mano.

Entró en el círculo de la gente y, cantando una canción sagrada, entregó el paquete diciendo:"Este es un regalo muy sagrado, lilla wakan, y siempre debe ser tratado de una manera sagrada. Es una Pipa Sagrada que ningún hombre impuro o mujer impura deberá ver jamás”.

“Con esta Pipa Sagrada enviarán sus voces a Wakan Tanka, el Gran Misterio, creador de todo, su Padre y Abuelo. Con esta Pipa Sagrada caminarán sobre la Tierra, que es su Abuela y Madre. Todos sus pasos deberán ser sagrados.

"El horno de la Pipa es de piedra roja y representa a la Tierra. El ternero de bisonte labrado en la piedra simboliza a las criaturas de cuatro patas que viven como hermanos entre ustedes”.

“El tubo es de madera y representa a todas las cosas que crecen sobre la tierra. Doce plumas de Águila Moteada cuelgan del tubo representando a todos los seres alados.

"Todas estas cosas están ligadas a ustedes, que fumarán la Pipa y enviarán sus voces a Wakan Tanka. Por eso, cuando usen esta Pipa para rezar, rezarán por y con cada cosa. La Pipa Sagrada los une a todos sus parientes: a su Abuelo y Padre, a su Abuela y Madre.

"La piedra roja representa a la Madre Tierra sobre la cual ustedes vivirán. La Tierra es roja, y las criaturas de dos piernas que viven sobre ella también son rojas. Wakan Tanka les ha dado un camino rojo —un camino bueno y recto — y ustedes deberán recordar que toda la gente sobre esta tierra es sagrada. A partir de este día, la Pipa Sagrada permanecerá sobre la tierra roja y ustedes enviarán sus voces a Wakan Tanka."

Ptsan Win (Mujer Cría de Bisonte Blanco Blanco) se quedó cuatro días entre nuestra gente enseñándole acerca del paquete sagrado y su significado. También les dijo: "Hay siete círculos sobre la piedra: representan los siete ritos en los que ustedes usarán la Pipa", y les enseñó siete Ceremonias Sagradas.

Las siete ceremonias

La primera fue la Custodia del Alma, para que el alma y el espíritu del muerto pueda volver a su lugar de nacimiento sin vagar por la tierra como los hombres perversos.

La segunda fue el Inipi, el rito de purificación en la cabaña de sudar, donde el hombre, a través del agua, el aire y la tierra, se conecta con el Gran Espíritu para vivir como El quiere.

La tercera, llamada Hanblecheyapi, es la imploración de la visión. Todo hombre puede implorar una visión, pero sólo los verdaderamente calificados las reciben para luego ser interpretadas por los Wicasa wakan (chamanes).

La cuarta ceremonia fue Wiwanyag Wachipi, o Danza del Sol, que se realiza en verano y con luna llena. Es un rito de renovación y fecundidad, pero también de ofrenda por el bienestar de la tribu.

La quinta, el Hunkapi, celebra el parentesco que nunca ha dejado de existir entre el hombre y Wakan Tanka, por lo cual refuerzan los lazos entre los seres humanos, aún de otras tribus.

El Ishna Ta Awi Cha Lowan o Preparación de la joven en sus deberes de mujer, se realiza luego de la primera menstruación de la niña para mostrarle que el cambio que se realiza en ella es algo sagrado.

La séptima y última ceremonia, Tapa Wanka Yap, o el lanzamiento de pelota, se practica con cuatro equipos y cuatro metas en las cuatro direcciones, señalando que el objetivo de la vida es atrapar la pelota, que representa a Wakan Tanka o el Universo.

Además, la bella mujer indicó a nuestra gente que mientras hagamos estas ceremonias, seguiremos siendo los Guardianes y Tutores de la Tierra Sagrada.

Nos dijo que mientras cuidemos y respetemos a la Tierra, nuestra gente vivirá para siempre. Luego dijo: "Recuerden cuán sagrada es la Pipa y tratenla de una manera sagrada, pues estará siempre con ustedes. Recuerden también que en mí hay cuatro Edades. Yo velaré por ustedes en cada Edad y al final regresaré. El Creador, el Gran Espíritu, está feliz con ustedes, y les deja esta pipa para que ganéis la sabiduría. Han escuchado bien mis enseñanzas. Ahora debo regresar al mundo de los espíritus."

Luego de caminar en círculo siguiendo el recorrido del sol (de derecha a izquierda), la mujer se retiró a una cierta distancia, se sentó en el suelo y se levantó convertida en un bisonte rojo y marrón, para luego convertirse en uno blanco y finalmente en uno negro. Entonces se alejó un poco más saludando a las cuatro direcciones del Universo y desapareció en el horizonte.

Cuando prometió regresar, hizo algunas profecías. Una de ellas fue que el nacimiento de un ternero de búfalo blanco sería una señal de que se acercaba el momento en que ella regresaría para purificar al mundo, trayendo nuevamente armonía y equilibrio espiritual.

Dicen los Ancianos -lo he escuchado con mis propios oídos- que el Búfalo Blanco ha nacido hace unos años y está llegando a su madurez

Por: María Ester Nostro
El Orejiverde-22 de Septiembre de 2020.


miércoles, 8 de enero de 2020

Religión y Espiritualidad - Sabiduría Sioux


viernes, 25 de octubre de 2019

Empatía



"Antes de juzgarme camina tres lunas con mis zapatos"

Sabiduría Sioux

sábado, 23 de febrero de 2019

La leyenda nativa americana del Gigante Durmiente y la codicia del Hombre Blanco


Sleeping Giant (‘Gigante Durmiente’) ( ¡CC BY-SA 3.0), nativos americanos Ojibwe danzando en la nieve, ilustración de George Catlin (Public Domain)
Autor: Kerry Sullivan


No hace mucho tiempo, una tribu nativa americana conocida como los Ojibwa recorría la región de los Grandes Lagos, entre los Estados Unidos y Canadá. Eran muy queridos por el poderoso dios Nanabozho, a quien complacía mucho su naturaleza industriosa y su noble carácter. Pero corrían tiempos difíciles. El Hombre Blanco había llegado y estaba destruyendo lentamente el modo de vida Ojibwa con su agua de fuego y sus enfermedades. Nanabozho vio entonces una forma de ayudar a los pacíficos Ojibwa, pero les advirtió que si su generosidad era revelada al Hombre Blanco, transformaría su don en una maldición y se desvanecería entre las piedras.

El Gran Espíritu de las Aguas Profundas, Nanabozho, condujo al jefe Ojibwa de la mano y le mostró un estrecho túnel en la zona norte-noroeste de Thunder Bay, en lo que hoy es la provincia canadiense de Ontario. Allí, el jefe descubrió una inmensa mina de plata. Rápidamente, llamó al resto de la tribu para que se reunieran con él y, tras dar gracias a Nanabozho y rendirle culto, empezaron a extraer el mineral. Muy pronto, los Ojibwa fueron famosos entre los indios algonquinos por su fina artesanía y sus ornamentos de plata. Nanabozho era más querido que nunca por la tribu Ojibwa, y también por el resto de tribus algonquinas.

La envidia de los Sioux

Sin embargo, no todo el mundo estaba contento de admirar la bendición recibida por la noble tribu Ojibwa. Los guerreros Sioux sintieron una envidia creciente de los ornamentos de plata que lucían sus enemigos. Por esta causa, siguiendo la pista de la mina de plata, cayeron sobre el campamento Ojibwa. Intentaron todo lo que estuvo en su mano para arrancarles a los hombres de la tribu Ojibwa cuál era el origen oculto de aquella plata. Asaltaron el campamento, torturando y asesinando a los Ojibwa para conseguir que les confesaran la secreta localización de la mina. Pero a pesar de todo, los leales Ojibwa jamás revelaron el secreto de la generosidad de Nanabozho.

Miembros de la tribu de los Sioux (Public Domain)

Al darse cuenta de que su tosca táctica no daba resultado, los Sioux decidieron intentarlo de otro modo. Los astutos jefes Sioux disfrazaron a uno de sus más hábiles exploradores como a un miembro de la tribu Ojibwa y le ayudaron a introducirse en su campamento sin ser visto. Una vez allí, el explorador Sioux observó y escuchó. Muy pronto, conocía la secreta localización de la mina, y rápidamente fue a contarles a sus jefes su descubrimiento.

Sin embargo, cuando volvía a su poblado, el explorador Sioux cometió el grave error de parar en un puesto comercial para comprar algo de comida. Sin nada con que pagar, ofreció uno de los pedazos de plata que había robado a los Ojibwa como prueba de su descubrimiento de la mina. Los comerciantes blancos abrieron sus ojos como platos ante la visión de una plata tan pura. Como si sus mentes fueran una, los hombres blancos se abalanzaron sobre el explorador Sioux a fin de descubrir de donde procedía aquel valioso mineral.

La ambición del Hombre Blanco

A diferencia de los Sioux, el Hombre Blanco es muy taimado y sutil a la hora de persuadir a alguien. Los comerciantes ni siquiera mencionaron la plata ni se mostraron sorprendidos de que un simple explorador estuviera en posesión de tales riquezas. Por el contrario, se ofrecieron a invitar al explorador Sioux a una bebida. Y luego a otra, y otra, y otra, hasta que el agua de fuego le soltó la lengua. Solo entonces los astutos comerciantes blancos supieron dónde había conseguido el sioux una plata tan bella. El ingenuo explorador accedió finalmente a mostrarles la mina.

Pero Nanabozho es uno de los más poderosos dioses del panteón algonquino. No hay nada que escape a su conocimiento. El dios había visto al explorador Sioux infiltrarse en el campamento Ojibwa sin ser visto, y decidió dejar que los acontecimientos siguieran su curso. Sin embargo, cuando vio al explorador cada vez más borracho del licor del Hombre Blanco y revelándoles el secreto del origen de la plata, Nanabozho supo que debía intervenir.
La ira de Nanabozho

Mientras el explorador Sioux y los dos comerciantes blancos se encaminaban hacia Thunder Bay, Nanabozho invocó una poderosa tormenta. Los vientos aullaban, se desataron lluvias torrenciales y las olas del Lago Superior alcanzaron la altura de las montañas. Los indios algonquinos que vivían a orillas del lago estaban aterrados, ya que eran conscientes de que una tormenta como ésta solo podía ser obra de un dios furioso.

Nanabozho entre las aguas (Ilustración de R. C. Armour, de su libro ‘Cuentos de hadas, folklore y leyendas de los indios norteamericanos’, editado en 1905 (Public Domain)

Cuando el tiempo finalmente se calmó, los dos comerciantes blancos habían muerto y el explorador Sioux se encontraba acurrucado en su canoa, balbuceando como un poseso. Además, donde hubo en el pasado una amplia entrada a la bahía, ahora había una formación rocosa de gran tamaño bloqueándola. Era Nanabozho, tumbado boca arriba para cerrar la bahía, con sus brazos cuidadosamente cruzados sobre su pecho. El dios se había desvanecido, justo como había predicho que ocurriría si algún día el Hombre Blanco conocía la existencia de la mina de plata. La propia mina quedó sumergida, pisada por Nanabozho. Los Ojibwa, capaces de leer las señales, abandonaron sus trabajos en plata y dieron gracias a Nanabozho por el tiempo durante el cual habían tenido acceso a la mina.

Pero a pesar de todo, el Hombre Blanco no obedece a esta restricción. Loco de codicia, sigue buscando a día de hoy la manera de extraer el precioso mineral de la bahía. Aun así, quien intenta adentrarse en los pozos mineros enseguida se encuentra con el peligro de inundación en el túnel por la filtración de las aguas de las mareas. Muchos han muerto en el intento. Incluso los esfuerzos más recientes por bombear agua de los pozos para drenarlos han fracasado. No se ha conseguido extraer ni un gramo de plata del Islote de la Plata del Sleeping Giant (‘Gigante Durmiente’) desde la furiosa tormenta desatada por Nanabozho.



Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

Fuentes: Ancient Origins

Bélanger, Claude. "Nanabozho Indian Story of the Creation."L’Encyclopédie De L’histoire Du Québec / The Quebec History Encyclopedia. Marianopolis College, 2004. Disponible en: http://faculty.marianopolis.edu/c.belanger/quebechistory/encyclopedia/NanabozhoIndianstoryofthecreation.htm.

First People - The Legends. "The Sleeping Giant: An Ojibwa Legend."Native American Indian Legends. The First People, 2016. Disponible en: http://www.firstpeople.us/FP-Html-Legends/TheSleepingGiant-Ojibwa.html

Kaminski, June. "Gichigami." Chi Mandoo. Great Spirit of Anishinabe Ojibwa Ancestors, 2008. Disponible en: http://www.chi-manidoo.com/gichigami2.html

Tourism Board of Thunder Bay. "The Sleeping Giant." The Sleeping Giant. The City of Thunder Bay, 2016. Disponible en: http://www.thunderbay.ca/Visiting/Beyond_The_City_Lights/About_Thunder_Bay_and_Region/local_legends/sleeping_giant.htm



domingo, 11 de febrero de 2018

Leyenda de Amor Sioux



Cuenta una vieja leyenda de los indios sioux que, una vez, hasta la tienda del viejo brujo de la tribu llegaron, tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube Alta, la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu.
-Nos amamos -empezó el joven.
-Y nos vamos a casar -dijo ella.
-Y nos queremos tanto que tenemos miedo. Queremos un hechizo, un conjuro, un talismán.
Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos. Que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar a Manitú el día de la muerte.
-Por favor -repitieron-, ¿hay algo que podamos hacer? 
El viejo los miró y se emocionó de verlos tan jóvenes, tan enamorados, tan anhelantes esperando su palabra.
-Hay algo... -dijo el viejo después de una larga pausa-. Pero no sé... es una tarea muy difícil y sacrificada. 
-No importa -dijeron los dos.
-Lo que sea -ratificó Toro Bravo. 
-Bien -dijo el brujo-, Nube Alta, ¿ves el monte al norte de nuestra aldea? deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos, y deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de la luna llena. ¿Comprendiste?
La joven asintió en silencio.
-Y tú, Toro Bravo -siguió el brujo-, deberás escalar la montaña del trueno y cuando llegues a la cima, encontrar la más brava de todas las águilas y solamente con tus manos y una red deberás atraparla sin heridas y traerla ante mí, viva, el mismo día en que vendrá Nube Alta... Salgan ahora.
Los jóvenes se miraron con ternura y después de una fugaz sonrisa salieron a cumplir la misión encomendada, ella hacia el norte, él hacia el sur... 


El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con sendas bolsas de tela que contenían las aves solicitadas.
El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas. Los jóvenes lo hicieron y expusieron ante la aprobación del viejo las aves cazadas.
Eran verdaderamente hermosos ejemplares, sin duda lo mejor de su estirpe.
-Volaban alto? -preguntó el brujo.
-Sí, sin duda, tal como lo habías anunciado...
¿Y ahora? -preguntó el joven- ¿los mataremos y beberemos el honor de su sangre?
-No -dijo el viejo. 
-¿Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne? -propuso la joven. 
-No -repitió el viejo-. Hagan lo que les digo:
Tomen las aves y átenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero... Cuando las hayan anudado fuertemente, suéltenlas y que vuelen libres. 
El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron las aves.
El águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo consiguieron revolcarse en el suelo. Unos minutos después, enfurecidas por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre sí hasta lastimarse.  
- Este es el conjuro. Jamás olviden lo que han visto:
Son ustedes como un águila y un halcón; si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse uno al otro. 

Moraleja: Si quieren que el amor entre vosotros perdure, "Vuelen juntos pero jamás atados".