"Los humanos
tenemos un segundo sistema hereditario, que es nuestro lenguaje."
Mark Page, biólogo
evolutivo.
La mitad de los aproximadamente 6.000 idiomas que se hablan en el mundo están
en peligro de extinción. Los lingüistas
Anderson y Harrison del Instituto de Lenguas Vivas informaron
que:
“Cerca del 80 por ciento de la población mundial habla sólo ochenta y
tres lenguas, mientras que tres
mil lenguas son habladas por solo el 0.2% de la población.“ Y añadieron: “La pérdida
de una lengua es un erosión de la base del conocimiento humano.”
Cada dos semanas muere una lengua, pero lo que en realidad muere no es
una lengua sino todo un mundo, porque lo importante no es lo que se pueda hacer
con una lengua en el mundo, sino todo un mundo que contiene una lengua. Y más
importante que las lenguas son las bocas de la gente que las hablan y las que
callan y callan sus culturas.
Los guaranís, o los
avá (“hombre” en lengua guaraní), se consideran ñe’êngatu (ñe’ê = palabra
+ ngatu = perfecta); es decir, emiten palabras perfectas; y por consiguiente,
dicen solamente lo que deben decir y hablan solamente cuando tienen algo que
merezca la pena decir.
En araki, una lengua
hablada por ocho personas en la isla de Vanuatu, sorosoro signífica
“aliento, palabra, lengua”.
El dios supremo de
los indígenas Onas de la Tierra del Fuego se llamaba Pemaulk. Pemaulk
significa Palabra.
Se dice que sólo
somos verdaderamente conscientes de la lengua en el momento en que se vuelve
opaca, como en la poesía. Algunas palabras expresan sentimientos,
tradiciones o modos de pensar que están muy arraigados a las culturas de donde
provienen y que, por lo tanto, no pueden ser traducidas a casi ningún otro
idioma.
Algunos ejemplos son:
Viitsima, estonio: Denota un estado de fatiga leve, en donde no hay
ganas de nada, todo es una molestia. Cuando uno siente la “Viitsima” uno quiere
solamente quedarse quieto y no hacer nada.
Ya’aburnee, árabe: Esta palabra es muy triste y bella a la vez.
Significa algo así como “me entierras” y se dice como demostración de amor.
Expresa el deseo de morir antes que la persona amada porque la vida sin ella
sería muy dura.
Bakku-shan, japonés: Se utiliza cuando una mujer se ve bien por detrás
pero no así por delante.
Jayus, indonesio: Un chiste que es tan malo que hace reír por el
hecho de no ser gracioso.
Wabi-Sabi, japonés: Denota un estilo de vida en donde uno encuentra
la belleza en las imperfecciones, aceptando de manera pacífica el ciclo natural
de la vida y la muerte.
Sgiomlaireachd, escoces gaélico: Significa el acto de interrumpir a alguien
mientras come de manera agresiva y ruda
Litost, checo: Denota un sentimiento humano profundo causado por
la agonía que se siente al ver de manera repentina las miserias propias. Milan
Kundera, autor de La insoportable levedad del ser: “He buscado vanamente en
otras lenguas el equivalente de esta palabra, porque me parece difícil imaginar
cómo alguien puede comprender el alma humana sin ella”.
Tartle, escoces: Esta palabra es muy útil, seguramente tu hayas
también “Tartleado” alguna vez. Este verbo significa dudar cuando a la hora de
presentar a una persona, olvidamos su nombre.
Honne y tatemae, japonés: Honne refiere
los verdaderos sentimientos y deseos de una persona. Tatemae literalmente
"fachada," es la conducta y las opiniones que uno demuestra en
público, lo que es esperado y necesario, de acuerdo a las circunstancias o la
posición de la persona.
Faktaresistens, sueco: El que tenazmente se pega a una creencia a pesar de
evidencia de lo contrario.
Gâchis, francés: Oportunidad perdida, principalmente por causa de
la incompetencia.
Nunchi (o noonchi), coreano: Literalmente significa "ojos de medida". Se
refiere al arte sutil y capacidad de escuchar y medir los estados de ánimo de
los demás, midiendo señales no verbales: gestos, tono de
voz y volumen, entonación... Los estados de ánimo, humor, o al menos
la apariencia de ellos, son los Kibun.
Torschlusspanik, alemán: El miedo a perder oportunidades a medida que uno
envejece. Literalmente significa el pánico que se siente de que se cierre un
portal.
Dépaysement, francés: El sentimiento de no encontrarse en la casa de
uno o en el país natal.
Plimpplampplettere, dutch: Tirar piedras para hacerlas saltar en el agua.
Aquí sería como "hacer la rana".
Oo-kah-huh-sdee, cherokee: representa el deleite que nos hace la
boca agua y nos produce cosquilleo que experimentamos al ver a un adorable bebé
o gatito.
Kyoikumama, japonés: Esta palabra describe a las madres que presionan
mucho a sus hijos para que logren éxitos a nivel académicos.
Awumbuk, baining, Papúa Nueva Guinea: El
vacío que todos hemos sentido alguna vez después de que las visitas se marchen
de casa tras una larga y compartida estancia, es el awumbuk. Los síntomas
son cansancio, dormir hasta muy tarde, pereza...
Schadenfreude, alemán: El placer que se siente al ver las desgracias
ajenas. Este sentimiento aparece muchas veces cuando alguien tropieza en la
calle o al ver accidentes leves que nos hacen reír.
Rattsurfa, sueco: cómo los conductores se
mueven lentamente a través del tráfico mientras utilizan su teléfono.
Pipil, hagen, Papúa Nueva Guinea: Cuando la piel se cubre de sudor; se erizan los pelos de la
nuca; nos da dentera y creemos que algo terrorífico pasará...
Yuugen, japonés: Yuu, oscuro, profundo.
Gen, misterioso. Fascinación, éxtasis, desasosiego ante la inmensidad del
cosmos, de la naturaleza, del universo.
Ohrwurm, alemán: Literalmente: gusano de oreja. Figuradamente:
Esa canción que se te mete en la cabeza y no hay sale ni con agua caliente.
Déu n'hi do, catalán: Puede traducirse como
"caramba", "bastante", expresa aprobación ante un
comentario o un hecho. En realidad, es una forma arcaica de "donar
(do')" que significa dar. Por lo que quiere decir algo como "que Dios
se lo dé".
Greng
Jai, tailandés: es la
sensación de ser reacios a aceptar la oferta de ayuda de otras personas, debido
a que sería mayor la molestia de llamarlos.
Tsundoku, japonés: De tsumu, apilar, y
doku, leer. Es decir: apilar sin leer. La costumbre que algunos y algunas
tenemos de comprar libros y apilarlos sin leerlos.
Takoet
poeles, balinés: Asustado dormido. Cuando los balineses
estan asustados se van a dormir.
Gökotta, sueco: levantarse pronto por la
mañana con el propósito de escuchar el canto de los primeros pájaros.
Tuza, Colombia andina: sufren de tuza algunos hombres al ser
abandonados por su amada y es una mezcla de pena, rabia, frustración, sequedad
interior, tristeza, abandono... En sentido literal, la tuza es la parte
central, seca y leñosa, que queda de una mazorca de maíz al extraerle los
granos.
Musu, samoano: la negativa a hacer
algo. Una mujer rechaza a su amante, una criatura no quiere acostarse,
etcetera. Interrogado acerca de su negativa, el individuo declara simplemente
que no sabe: "Es lo que me
pregunto", "No sé, eso es todo''; dicha actitud se admite, se justifica y genera incluso "una especie de respeto supersticioso".
Hiraeth, galés: una sensación de anhelo por la
patria, salpicado de suspenso, como si algo está a punto de perderse y
nunca se recuperó. Una combinación de amor y
melancolía por el hogar y el sentido de vulnerabilidad.
Fernweh, alemán: Fern significa lejos, y weh, dolor. Dolor
por no hallarse lejos, el deseo de conocer lugares nuevos, el ansia de viajar
por el mundo.
Amae, japonés: "depender del amor
de otro", "acogerse cálidamente" o "entregarse a la dulzura
de otro". La conducta del niño con respecto a su madre proporciona el
arquetipo. Amae deriva de amai, que significa "azucarado". También se
encuentra en las relaciones entre el marido y la esposa, el maestro y el
discípulo, etc.
Kaelling, danés: Mujer fea y desagradable que grita obscenidades a
sus hijos.
Toska, ruso – Vladmir Nabokov lo describe mejor que
nadie: “Ninguna palabra del inglés traduce todas las facetas de toska. En su
sentido más profundo y doloroso, es una sensación de gran angustia espiritual,
a menudo sin una causa específica. En el aspecto menos mórbido es un dolor
sordo del alma, un anhelo sin nada que nada haya que anhelar, una añoranza
enferma, una vaga inquietud, agonía mental, ansias. En algunos casos podría ser
el deseo por algo o por alguien en particular, la nostalgia, una pena de amor.
En su nivel más bajo, se reduce al hastío, al aburrimiento.”
L'esprit de l'escalier, francés: ('el ingenio de la escalera') es una expresión que describe el acto de pensar
en una respuesta ingeniosa cuando es demasiado tarde para darla. Este fenómeno
viene usualmente acompañado de una sensación de pesar y arrepentimiento, una
"consciencia intranquila".
Iktsuarpok, inuit: “Salir para ver si alguien está
viniendo.”
Liget, ilongot, Filipinas: Una energía que se encuentra entre la ira y
el optimismo y la vitalidad. Sin duda, es capaz de provocar discusiones
inútiles y arrebatos violentos. Pero también excita y motiva, haciendo que la
gente plante más semillas que sus vecinos, o permanezca en la
caza por más tiempo. "Si no fuera por Liget," le dijo
un ilongot a la antropóloga Michelle Rosaldo, "no
tendríamos vida, nunca trabajaríamos"
Waldeinsamkeit, alemán: Viene a representar el
sentimiento de estar solo en el bosque.
Cafuné, portugués (Brasil) – “El acto de peinar a alguien suavemente
con los dedos.” Aunque se puede traducir por tirar de los pelos a alguien o
despiojarle.
Tingo, pascuense (Isla de Pascua) – Es “el acto de llevarse de la
casa de un amigo los objetos que uno desea, pidiéndoselos prestados
paulatinamente.”
Hygge, Danés: Su traducción literal sería algo así como
“sentirse cómodo en un lugar acogedor”, pero la esencia de hyggelig es
algo que hay que experimentar compartiéndolo para entender el
concepto. Amigos, una buena bebida y el fuego crujiente mientras
afuera el tiempo no es nada acogedor. Es la misma sensación que el
"gezelligheid" holandés, aunque esta palabra deriva de la palabra
"amigo", resaltando más la compañía. En alemántiene
connotaciones similares la palabra "Gemütlichkeit", que describe
los sentimientos de simpatía y compañía, lo que para
los finlandeses es "kodikas": hogareño.
L’appel du vide, francés: La necesidad urgente de saltar desde lugares
altos.
Nakhes, yiddish: Quizás tu bebé
empieza a caminar por primera vez, o tu abuelo a vuelto a cocinar ese
plato familiar. En yiddish hay una palabra especial para este sentimiento:
nakhes. Una mezcla entre la alegría de estos pequeños logros y el sentimiento
de unión de las generaciones familiares unidas en un sentimiento
compartido de éxito.
Hikikomori, japonés: Joven que se encierra en su
habitación desinteresado por el mundo exterior y no vuelve a salir, observando el
mundo desde su pantalla.
Neidbau, alemán: Edificio construido con el único propósito de
molestar de algún modo al vecino.
Tingo, pascuense: Pedir prestado a
alguien que está sin blanca.
Gaman, japonés. Cada primavera, las familias japonesas ondean
banderas con forma de carpa, un pez que nada contra la corriente y que
simboliza para ellos el espíritu de gaman: la determinación para afrontar los
obstáculos en la vida, de persistir en el intento con paciencia y dignidad, aún
frente a aquellos desafíos que parecen insuperables.
Age-otori, japonés: Para decir que alguien perjudicó su
aspecto cortándose el cabello.
Weltschmerz, alemán: Término acuñado por el autor
alemán Jean Paul usado para expresar la sensación que una persona experimenta
al entender que el mundo físico real nunca podrá equipararse al mundo deseado
como uno lo imagina.
Weltangschaung, alemán: Un modo de ser y de estar en
el mundo, una actitud que sigue una cosmovisión propia. Palabra que de
intraducible pasó a ser incorporada tanto en inglés como en español y suele ser
usada por los antropólogos culturales.
Arigata-meiwaku, japonés: Palabra para nombrar una
situación en que una persona hizo por ti algo que no querías que hiciera, que
intentaste evitar pero que, al hacerlo, terminaste debiéndole un favor y
además, por convención social, incluso debiste agradecerle por lo que hizo.
Backpfeifengesicht, alemán: Palabra para decir que un
rostro necesita urgentemente un puñetazo.
Desenrasçanço, portugués: Te liberaste de una
situación problemática (el “zafarse” del español coloquial).
Forelsket, noruego: Expresa la euforia sentida en
el primer enamoramiento.
Gigil, filipino: Expresa el impulso de
pellizcar algo que es insoportablemente tierno.
Pilkunnussija, finés: Una persona que cree que su
destino es corregir todas las faltas de ortografía y puntuación aun a costa de
su popularidad, autoestima y bienestar mental.
Guaxi, chino: en la China tradicional, un
“guanxi” es aquella persona que da regalos a la gente, los lleva a cenar o les
hace favores, pero también es una cualidad que puede cultivarse al pedir la
devolución de un favor.
Manja, malayo: El comportamiento aniñado que
a veces tienen algunas mujeres con sus parejas, esos mimos edulcorados que
algunos encuentran nauseabundos.
Meraki, griego: Hacer algo con amor y
creatividad, poniendo el alma en ello.
Sgriob, gaélico: La comezón que da en el
labio superior justo después de beber un sorbo de whisky.
Taarradhin, árabe: Semejante al tutti contenti
italiano, cuando un problema se soluciona de tal modo que deja satisfechos a
todos los implicados.
Tatemae y Honne, japonesas:
Expresan, respectivamente, lo que finges creer y lo que realmente crees.
Waldeinsamkeit, alemán: El sentimiento de estar solo
en el bosque.
Yoko
meshi, japonés:
Literalmente significa “comida que se come por los dos lados” pero, en sentido
figurado, se refiere a la inquietud sentida cuando se habla en un idioma
extranjero.
Uitwaaien, holandés: Literalmente, esta palabra
significa caminar en el viento, pero en el más figurativo (y común) sentido,
significa tomar un breve descanso en el campo para despejar la cabeza. Puede
ser que necesites tomar una uitwaaien antes de continuar con esta laaarga
lista.
Zalatwic, polaco: Puede significar realizar un
trabajo efectivo, pero el término polaco significa mucho más y es mucho más
sutil. Zalatwic son los sobornos, el encanto personal o las conexiones para
lograr algo. Esto es particularmente útil en sus días de comunismo, ya que era
más fácil conseguir algo que se quería a través de la astucia en lugar de por
los medios oficiales.
Biritululo, Nueva Guinea: En Nueva Guinea,
para resolver los conflictos, las personas confían en biritululo. Biritululo es
el acto de comparar los ñames (y espero que se entiende en el sentido literal)
para resolver una disputa. Lo más cerca que llegamos es demasiado grosero para
publicarlo en este blog.
Según un estudio realizado a un millar
de lingüistas en todo el mundo por la empresa Today Translations en
2004, las 10 palabras más difíciles de traducir son las siguientes:
1.
Ilunga
(Idioma: tshiluba o luba-kasai, hablado en el sudeste de la República
Democrática de Congo). La altura moral de “La persona
capaz de perdonar un abuso u ofensa por primera vez, de tolerarlo una segunda
vez, pero nunca una tercera”.
2.
Shlimazl
(yiddish). “El que tiene una mala suerte
crónica”.
3.
Radioukacz
(polaco). Palabra que se utiliza para
referirse a la “Persona que trabajó en funciones de telegrafista para los
movimientos de resistencia en el lado soviético de la cortina de hierro”.
4.
Naa
(japonés). Se utiliza sólo en la zona de
Kansai para “enfatizar las afirmaciones o expresar que se está de acuerdo con
alguien”.
5.
Altahmam
(árabe). Designa un tipo de tristeza
profunda.
6.
Gezellig
(holandés). El significado de este peculiar
adjetivo se sitúa en un lugar tirando a impreciso entre diversos términos, como
acogedor, íntimo y agradable.
7.
Saudade
(portugués). Se refiere a un cierto tipo de
nostalgia.Una palabra similar es la “Morriña” gallega, que también se asocia a
la falta de la tierra natal. Aunque el sonido y la textura de saudade
expresan esos sentimientos mejor que ninguna otra palabra.
8.
Selathirupavar
(tamil). Cierto tipo de absentismo escolar.
9.
Pochemuchka
(ruso). Es la persona que formula muchas
preguntas.
10. Klloshar (albanés). Perdedor.
"Probablemente echas un vistazo al diccionario y encuentran el
significado", señala Jurga
Zilinskiene, responsable de Today Translations, "pero lo más importantes es las experiencias
culturales y el énfasis cultural de las palabras".
La abuela Cristina Calderón es la última testigo con vida del pueblo yagán, única hablante de su
lengua, una lengua que se acabara con ella. Para evitarlo 'la
abuela Cristina' está realizando un diccionario para preservar todo el léxico
que aún recuerda. Si no es por ella no hubiéramos conocido palabras
bellísimas como:
Mamihlapinatapai, yagan (lengua indígena de Tierra del Fuego, Chile)
– “Es la mirada cargada de significado que comparten dos personas que desean
iniciar algo, pero que son reacias a dar el primer paso para
comenzar.” Listada en el Libro Guinness de los Récords como la
"palabra más concisa del mundo".
Yo personalmente añado una de mi idioma:
Jakinmina, euskera: Palabra del idioma
perteneciente al País Vasco que significa literalmente "dolor por
saber" y que se podría traducir como "ansía de saber" o
curiosidad.
Fuente: Una antropóloga en la luna – 15 de Noviembre de 2.012.