Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

Mostrando entradas con la etiqueta Shuars o Jíbaros. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Shuars o Jíbaros. Mostrar todas las entradas

martes, 13 de febrero de 2018

Etsa, Nantu y Auju - Relato Shuar



Por Etsa

Mientras me preparo para la bebida del Natém (Ayahuasca), oigo el canto de un ave que fuertemente se oye. Se trata de Auju (lechuza) que en su melodía dice: “aishrua, aishrua, aishrua” (esposo mío, esposo mío, esposo mío).

Y claro… a quien le dirige tales palabras es a Nantu (Luna). Pues, Nantu (luna) y Auju (lechuza) en tiempos remotos fueron shuar que vivían como tales, y esta noche son ellos quienes me acompañan.

Salgo de mi jea (casa) y puedo observar a Nantu en su mayor esplendor. Los reflejos de Etsa  (sol) sobre Nantu iluminan la noche, hasta a los jeencham (murciélagos) los puedo ver volar, los árboles con su sombra me envuelven en un halo misterio y los animales con su canto me llevan a perderme en su concierto.

Aquí nace nuestro relato, cuando pregunté sobre el origen de la luna.

-“Aínis ii untrikia aujmatin armiayi (así nuestros mayores solían contar), dijo Apachur Chuint (mi abuelo Chuint).

Etsa en su mayor esplendor después de subir al cielo, protege siempre nuestra selva
Hace mucho tiempo, Etsa (Sol) se reunió en la misma Jea (casa) con su hermano Nantu (Luna) para compartir la misma mujer (practicar la poliandria). La mujer era Auju (Lechuza), una mujer muy bella, de cabellera larga y negra.

Ella pensaba: como Etsa sale de día, allí me quedaré con Nantu y como en la noche sale Nantu, me quedaré con Etsa -decía Auju-. Sin embargo -Auju-, no contaba con los celos enfermizos de Nantu. Él la quería solo para él. No la dejaba un instante sola y no permitía que su hermano Etsa le tocara, incluso se quedaba algunas noches provocando las noches oscuras (sin luna).

Nantu se puso cada vez más molesto con Etsa, al punto que no toleraba su presencia y empezó a tratarlo mal. Un día Nantu se abalanzó contra su hermano Etsa enfrentándose golpes. Etsa le propinó golpes en los ojos, reventándole uno de ellos y el otro le dejó casi cerrado, por esta razón la Luna no ilumina mucho.

Etsa también perdió un ojo en ese altercado entre hermanos y, con gran resentimiento subió al cielo por medio de una liana que en ese tiempo unía el cielo con la tierra. Se sentó arriba y prometió que jamás volverá a unirse con su malvado hermano.

Desde ese momento Etsa (Sol) y Nantu (Luna) no andan juntos. También imaginemos si Etsa con un ojo alumbra tanto, seguro que si hubiera quedado con los dos ojos nos hubiera quemado a todos los que habitamos en la tierra.



Bejucos que cuelgan del árbol de Copal. Algo así unía el cielo con la tierra.
Antes de subir al cielo, Etsa prohibió la poliandria (matrimonio de una mujer con varios hombres), diciendo: la mujer se casará con un solo hombre y no se tolerará el adulterio.

Mientras tanto en la tierra Nantu no fue del todo feliz con su esposa Auju, pues era una mujer bella pero vaga y golosa. Por eso Nantu debía controlar el trabajo de ella e igualmente decirle lo que debía cocinar, sino era capaz de matarlo de hambre, mientras él se ocupaba de las faenas de la caza y siembra.

Un día -Nantu- encontró unos zapallos (yuwí) maduros y le dijo a Auju que los cocine para comer a su regreso de la caza. Tomó su úum (cerbatana) llenó las flechas en su Tunta (aljaba) y se marchó.

Auju cocinó los zapallos y al verlos sabrosos se los comió todo, luego recogió zapallos tiernos y los cocinó para su esposo. Y, para que no crea que ella se comió los zapallos maduros se coció la boca y se sentó a esperar a Nantu.

Ya al terminar el día llegó Nantu con abundante caza que se los entregó a su esposa y se sentó en su chimpí (silla shuar).

En seguida Auju le sirvió los zapallos tiernos, al probarlos se dio cuenta que eran zapallos tiernos y desabridos, por lo que se enfureció y le pregunto: -¿Qué pasó con los zapallos maduros? A lo que ella respondió: Yo no he comido, es mas, ¿Con qué boca podía haber comido? Nantu al verle los labios cocidos, con tanta rabia e indignación, se acercó, metió sus dedos índices en la boca de Auju le rompió de oreja a oreja. Por tal motivo la lechuza tiene la boca bien ancha…

Luego de eso, tomó su pitiák (canasto de viaje), guardó toda su ropa y subió al cielo. Pero, para no encontrarse con su hermano Etsa, él duerme en el día y sale en la noche.



Nantu que sale las noches para mostrar su belleza
Pero como siempre hay oportunistas, apareció Kujancham (zorro), quien se acercó a Auju para consolarla. Pero ese consuelo se convirtió en interés por quedarse con ella, lo cual Kujáncham lo logró.

Como ésta unión no está permitida -una viuda sólo puede convivir con el hermano del difunto-, Auju trató a toda costa ocultar su relación a su hijo. Por esta razón pidió a Kujancham que suba al cielo y traiga consigo a Nantu para que vaya con su hijo a la caza, y así puedan pasar juntos sin ninguna molestia.

Kujancham que estaba enamorado de Auju, sin pensarlo dos veces, subió al cielo y agarró a Nantu para llevarlo a la tierra. Pero Nantu, lleno de coraje, con su calor, quemó las manos de Kujáncham y lo lanzó a la tierra, quien al estrellarse se convirtió en el actual zorro. Kujáncham dejó las huellas de sus dedos quemados en Nantu (luna) que hasta ahora podemos observarlo (huellas en la luna).

Nantu que estaba en su pleno esplendor, fue observado por Auju, más hermoso que nunca y empezó a añorarlo y se puso a llorar con grandes gritos: “Aishrua, Aishrua” (esposo mío, esposo mío). Pero Nantu, no le hizo caso, por tal motivo decidió –Auju– subir al cielo. Tomó todas sus muits (olla de barro), pinink (recipiente para beber chicha) y todos sus enseres, los metió en su chankín (canasto). Cargó sobre sus espaldas y empezó a trepar por el bejuco rumbo al cielo.

Etsa desde arriba se da cuenta inmediatamente lo que estaba ocurriendo y para evitar problemas con su hermano por la presencia de Auju en el cielo, mandó a Kunámp (ardilla) para que con sus dientes corte definitivamente el bejuco.

Kunámp, cumpliendo el mandato de Etsa cortó el bejuco y Auju se estrelló contra la tierra reventándose en pedazos. Una parte de su cuerpo se transformó en lechuza y el resto en Nuwe (arcilla) que cayó en diferentes partes de la tierra. Desde esa ocasión los shuar ya no pudieron subir al cielo.

Etsa se pronunció en contra de Auju de esta manera: para que los seres humanos recuerden que por tu culpa ya nadie podrá visitar el cielo, oirán tu canto durante las noches de luna, repitiendo “Aishrua, Aishrua” (esposo mío, esposo mío).



En lo que se convirtió Aujju después de la maldición de Etsa

Así la mujer shuar aprendió a evitar los errores de Auju. Pues, si los evita será respetada y amada por su esposo formando una familia feliz.

Aínis íi uuntri tiniu armiayi (así nuestro mayores solían contar), sentenció Apachur Chuint (mi abuelito Chuint).

Fuente
Latinoamerica Exuberante – 24 de Mayo de 2017

lunes, 9 de enero de 2017

El Pueblo Shuar Arutam y su carta al mundo



El Consejo de Gobierno del Pueblo Shuar Arutam emitió un primer comunicado desde los bosques de la Cordillera del Cóndor para expresar a nombre de mil familias originarias que no permitirán bajo ningún concepto ni argumento "que la violencia y fuerza del Gobierno termine por destruir nuestra casa, tú casa, la casa del mundo".

Mediante una Carta al país y al mundo señalan que el Presidente Rafael Correa "debe crear un clima de paz, retirando sus tropas, suspendiendo del Estado de excepción en nuestra Provincia y desechando las órdenes de captura de nuestros dirigentes y familiares".

Mujer del pueblo Shuar. Foto: Nicolas Kingman. Fuente: IUCN

Reafirman que "el único camino cierto para acabar con este camino de destrucción -que provoca incluso acciones individuales de resistencia que toman habitantes shuar para recuperar su territorio- es a través de la conversación, el respeto y el entendimiento mutuo".

El comunicado invoca a todos los habitantes del Ecuador y de Morona a unirse a la demanda de paz, cese de la violencia y exigir al Gobierno un diálogo serio que respete la vida como pueblo originario.

Refutan que el Presidente Rafael Correa: diga que hace minería para sacar al pueblo Shuar de la pobreza, "porque nosotros, con nuestra forma de vivir, no nos sentimos pobres; diga más bien cómo nos va a proteger como pueblo y cultura".

Precisan que más de un 38 por ciento del territorio Shuar Arutam está concesionado a la minería de gran escala; todas las franjas de río de las cuencas Zamora y Santiago están concesionadas a la pequeña minería; y una gigantesca hidroeléctrica está a punto de ser construida. La pregunta es "¿a dónde quieren que nos vayamos a vivir?".


Este es el texto de la Carta al país y al mundo.

Pueblo Shuar Arutam: Carta al país y al mundo

Acuerdo Ministerial 255-07.SEP-2016

En algún lugar de la Cordillera del Cóndor 04-01-2017 
A mis hermanos shuar, a los indígenas Amazónicos y de los Andes, a los hombres y mujeres del Ecuador y del Mundo.

Cómo muchos de ustedes conocen, hemos pasado por días muy peligrosos para nuestro pueblo y esos días aún no han terminado y son probablemente solo el inicio de una gran disputa territorial que ha generado el Gobierno Nacional contra el Pueblo Shuar Arutam.

Nuestra selva se ha teñido con lágrimas, angustia y sangre y los senderos y caminos que antes transitábamos en paz ahora se han vuelto inseguros y peligrosos. Han pasado casi 30 años cuando los ecuatorianos hablaron de nosotros como los guerreros del Cenepa, defensores del Ecuador, al cual pertenecemos.

Pero ahora es necesario que por nuestra propia voz conozcan quienes somos nosotros, porque nadie nos ha preguntado sino que han hablado a nombre nuestro: el gobierno, dirigentes sociales y políticos mal o bien intencionados.

Nosotros nacimos aquí en esta inmensa selva de la Cordillera del Cóndor y las riberas de los río Zamora y el Santiago. No conocimos de alambre de púas ni de propiedad privada. El Estado declaró que eran tierras baldías y organizó la colonización de nuestras tierras, con la misma decisión y autolegitimidad de cualquier colonizador. Cuando los colonos llegaron a esta tierra, les recibimos bien, porque sabíamos que eran gente pobre y esforzada que buscaba una oportunidad en sus vidas. De un día a otro, grandes extensiones de tierras ya no nos pertenecían ya que habían sido escrituradas a nombre de personas que inclusive jamás conocimos.
Desde los años 60, tuvimos que crear la Federación Interprovincial de Centros Shuar (FICSH) que le decimos hasta ahora Nuestra Madre para que el Estado nos reconozca lo que siempre fue nuestro, el territorio, nuestros espacios de vida y nuestra cultura. Recién en los años ochenta se empezó a legalizar nuestras tierras como títulos globales y empezamos a ser reconocidos no solo por la guerra del Cenepa, sino porque hemos cuidado estos inmensos bosques milenarios en paz, protegiendo las fronteras.

En el año 2000, un grupo de líderes shuar recorrió estas tierras y fundó la Circunscripción Territorial Shuar Arutam, como ordena la Constitución. Esto no fue así no más, fueron cientos de reuniones y discusiones que permitieron que 6 asociaciones se unieran con sus 48 centros (comunidades) abarcando un territorio continuo de 230.000 hectáreas en la Provincia de Morona Santiago en la frontera con Perú.

La FICSH nos declaró su plan piloto, para probar una nueva forma de gobierno indígena dentro del Estado ecuatoriano, como un gobierno de régimen especial en un territorio shuar. En el año 2003 escribimos nuestro Plan de Vida que es el eje de nuestra organización, es el norte que nos dice por donde debemos caminar, porque ríos debemos navegar y por donde no debemos andar husmeando. En nuestro Plan de Vida se tratan temas fundamentales como la salud, la educación, el buen manejo y control del bosque y sus recursos, la economía y la conservación. Como no lo hace casi ningún grupo del país, ordenamos todo nuestro territorio en categorías de uso sustentable y dejamos más de 120.000 hectáreas bajo conservación estricta, de beneficio para todos los ecuatorianos.

En el año 2006 fuimos legalizados en el CODENPE como Pueblo Shuar Arutam y dos años más tarde firmamos un convenio con el Gobierno para mantener el bosque en perfecto estado durante 20 años y recibir aportes que nos permitan desarrollar e implementar nuestro Plan de Vida, esto se llamó Socio Bosque.

En el año 2014 actualizamos nuestro Plan de Vida y una vez más nuestra Asamblea General Ordinaria, se pronunció en contra de la mediana minería y de la megaminería dentro de nuestro territorio. Porque, como le dijimos al Presidente Correa: no diga que hace minería para sacarnos de la pobreza, porque nosotros, con nuestra forma de vivir, no nos sentimos pobres; diga más bien cómo nos va a proteger como pueblo y cultura.
En esta situación entra el conflicto de Nankints. Nosotros hemos planteado al gobierno nacional un diálogo institucionalizado desde el año 2008, pero a pesar de nuestros esfuerzos, no hemos logrado establecer un diálogo serio, sincero, honesto y del mismo nivel en el marco del Estado Plurinacional. Siendo ésta la razón para no lograr interpretar y comprender los requerimientos del pueblo Shuar.
A nombre del interés nacional y diciendo que lo que ha pasado en Nankints es un caso aislado, se pasan por encima de otros derechos y otras cosas que también son interés nacional, como dice la Constitución que con sus palabras y convicciones escribieron: la pluriculturalidad y la conservación. En Nankints el gobierno revolucionario actúa como cualquier gobierno colonizador, olvidando hasta los acuerdos internacionales que ha firmado.

El problema no está en el pedazo de tierra de Nankints que compartimos con los colonos; La gente se cree que no ha sido de los shuar. Nosotros jamás nos íbamos a imaginar que una empresa minera iba a comprar al Estado y a unos cuantos colonos lo que nos pertenece por ancestralidad. El gobierno olvida y como tiene muchos medios para hacerse oír, impone su verdad. En nuestro territorio no solo está Nankints, más de un 38 por ciento de nuestro territorio está concesionado a la minería de gran escala; todas las franjas de río de las cuencas Zamora y Santiago concesionadas a la pequeña minería; y una gigantesca hidroeléctrica que está a punto de ser construida. Y nuestra pregunta es ¿a dónde quieren que nos vayamos a vivir?

Por eso, hace 9 años les dijimos a la empresa que se vayan y recuperamos Nankints. Nueve años después, alguien le manipula al Presidente y le convence que antes de irse nos desaloje por la fuerza. Como no nos dejamos viene la violencia. Nos han culpado de la tragedia del compañero policía asesinado, pero nosotros no hemos dado ninguna orden de matar a nadie. En cambio el Gobierno, en lugar de conversar, mete miles de policías y militares a nuestras casas, a nuestra tierra, aterroriza y amenazan a nuestros hijos. Hasta donde yo sé, ninguno de nuestra tierra es francotirador ni posee armas que perforen cascos de ese tipo. ¿Por qué no investigan a fondo antes de perseguirnos, poner orden de captura a todos los jefes de familia? ¿Por qué en lugar de conversar con nosotros para investigar, detener e impedir la violencia, cerrarle las puertas a manos oscuras, nos ponen en Estado de excepción como las terribles dictaduras del Plan Cóndor, que el Presidente dice se está planeando de nuevo?

¿Por qué se meten en nuestras casas? ¿por qué no nos dejan vivir en paz? Y la respuesta que tenemos es que a nombre del interés Nacional, pasamos a ser un puñado de indios folclóricos y terroristas que no entendemos lo que es el buen vivir, ni el Sumak Kawsay y peor aún el proyecto de la Revolución Ciudadana.

No quiero quedarme en los detalles que para eso están las noticias de los sábados, tratemos de ver el panorama en el que nos encontramos y no caigamos en la provocación ni en las discusiones primitivas que no nos llevan a ninguna parte.

Este primer comunicado, desde los bosques de la Cordillera del Cóndor, las mil familias les decimos que no vamos a permitir bajo ningún concepto ni argumento que la violencia y fuerza del Gobierno termine por destruir nuestra casa, tú casa, la casa del mundo.

El Presidente Rafael Correa, debe crear un clima de paz, retirando sus tropas, suspendiendo del Estado de excepción en nuestra Provincia y desechando las órdenes de captura de nuestros dirigentes y familiares. El único camino cierto para acabar con este camino de destrucción - que provoca incluso acciones individuales de resistencia que toman habitantes shuar para recuperar su territorio- es a través de la conversación, el respeto y el entendimiento mutuo.

Todos los habitantes del Ecuador y de Morona deben unirse a nuestra demanda de paz, cese de la violencia y exigir al Gobierno por un diálogo serio que respete nuestra vida como pueblo originario.

Consejo de Gobierno DEL PUEBLO SHUAR ARUTAM
 
Fuente > Servindi – 8 de Enero de 2017

jueves, 22 de diciembre de 2016

La Tierra es llana


La tierra es llana,
no asoma ninguna montaña.
Se extinguieron las colinas,
se exterminaron los montes.
Las cumbres las hundieron de un sólo golpe.
El cielo habita en los suelos.
Las nubes no encuentran donde descansar.
El cóndor, los buitres, el gavilán,
usan zapatos de andar.
La tierra es una explanada.
El pico más alto es una ola de mar.
Sin obstáculos,
no hay cotas que alcanzar.
Al verbo subir lo han nombrado pensionista,
como también al alpinista
(y al ciclista).
La tierra es llana como una orilla.
Seca, pues sin montañas,
el río sólo es promesa.
El agua que moja son lagrimas que no encuentran ecos donde replicar.
Sin montañas todo es losa.
El cementerio lo han esculpido empresas de la mina
y gobiernos vendepueblos.
El pico más alto es una ola de mar.
¿Oyen murmullos de volcán?

Minka Urbana


(*) El gobierno del Presidente Correa en Ecuador está determinado a imponer la megaminería en muchos lugares del territorio ecuatoriano, especialmente en la Cordillera del Cóndor donde habita el pueblo Shuar. Por la solidaridad desplegada desde la organización Acción Ecológica, el gobierno ha procedido a dictar su disolución. Como dice Alberto Acosta, “es hora de la solidaridad con los pueblos indígenas y con las personas defensoras de la vida”.

Fuente> Blog del Proyecto Lemu

jueves, 24 de julio de 2014

Creación del cielo y de la tierra en la Cosmovisión de los Shuar (Jíbaros)


Dice el pueblo de los jíbaros que fue el bondadoso Yus quien creó la tierra. Pero ésta, al principio, estaba completamente desnuda. Era necesario vestirla y la vistió con selva de árboles gigantes y plantas menores que iban a dar los más variados frutos.

Entre las ramas altas silbaba el viento solitario, unas veces como bestia salvaje, otras como pájaro llorón, y otras al modo del zumbido de las moscas. Entonces Yus dijo:

-¡Mi creación está todavía incompleta!... ¡Ahora corran cuadrúpedos y serpientes por el suelo! ¡Puéblense los árboles de pájaros cantores! ¡Vuelen y anden los insectos por donde quieran o puedan!

Y eso fue.
La tierra no estaba completa todavía. Algo más faltaba. Entonces Yus subió a la copa del árbol más alto llevando en su diestra una hermosa jarra de oro. Con sus ojos divinos contempló su obra y notó que la flora inmensa se moría de sed.
-¡Sean los ríos y los lagos! –dijo. Y volcó su jarra llena de agua milagrosa sobre el suelo; y los ríos y los lagos fueron.

Faltaba algo más. De algún rincón secreto sacó una tela finísima de color azul, la echó hacia la altura y, sopla que sopla, la extendió en una comba infinita cubriendo la tierra con el cielo.
-¡Sobre este firmamento brillarán el Sol, la Luna y las estrellas, y cruzará el río Nayanza -agregó-, para que, cuando desborde, llueva en la tierra!

Y eso fue.
Pero faltaba algo más. Faltaba el hombre, pues Yus no estaba satisfecho con las criaturas animales que creara. Eran incapaces de comprender las maravillas de su obra. Y así subió un día al cráter del volcán Sangay, llevándose una porción de barro del valle Upano. Al borde de esa descomunal boca de la montaña, modeló un muñeco que parecía un hombre. Luego, en la gran hornilla del coloso prendió fuego y puso a cocer la figura antropomorfa, obteniendo lo que quería.


Le bastó solamente el soplo de su alegría para que el muñeco sea el mismísimo hombre pleno de vida e inteligencia, a quien Yus le regaló cuanto había creado antes, y además una compañera para que la raza jíbara se multiplique y pueble sus inmensos dominios.


Fuente: Nalgas y Libros