Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

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domingo, 31 de agosto de 2025

APOCALYPTO


En APOCALYPTO, hay una escena breve pero devastadora: los mayas, después de todo el caos, se encuentran frente al mar… y lo ven. Barcos inmensos, con velas que parecen alas blancas, acercándose a la costa.

Imagina lo que significó para ellos. Ningún presagio, ninguna profecía pudo preparar sus ojos para lo que estaban presenciando. Eran viajeros del tiempo sin saberlo: en ese momento contemplaban el fin de su mundo y el inicio de otro que no pedían, ni comprendían.

Lo que para nosotros es historia (la llegada de los conquistadores) para ellos fue el amanecer de lo desconocido. Una civilización entera sintió que su tiempo se rompía. Para nosotros sería el equivalente a ver un platillo volador aterrizar en el estacionamiento de un Aurrerá.

Esa escena no solo muestra barcos. Muestra el eco de una extinción cultural. El fin de los dioses, de los templos, de los rituales y de todo lo que creían conocer de su existencia.

Porque para un maya, ver aquellas velas en el horizonte fue como ver el futuro… y darse cuenta de que nada volvería a ser igual.

Un mundo moría para que otro naciera. 

martes, 26 de agosto de 2025

"La conquista invisible: cómo Inglaterra se quedó con el Río de la Plata antes de la independencia"1713–1805)




Escritos y Fotos por Roberto Arnaiz

El dominio sin cañones

A simple vista, el Río de la Plata nunca fue conquistado. Pero su alma sí lo fue, y sin disparar un solo tiro. Porque no siempre los imperios se construyen con ejércitos. A veces basta con saber esperar. Con extender una mano amable mientras se oculta el puñal en la otra. A veces, la conquista no se anuncia con clarines ni desembarcos, sino con tratados, préstamos, trenes y promesas de civilización. Así actuó Gran Bretaña en el Río de la Plata.

En las escuelas nos enseñan que las invasiones inglesas de 1806 y 1807 fracasaron. Y es cierto. Lo que no nos enseñan es que los británicos no necesitaban ganar en el campo de batalla, porque ya estaban ganando en los escritorios de los comerciantes criollos, en los salones de los virreyes corruptos y en los pasillos donde se firmaban pactos de conveniencia. El verdadero poder no se ejercía con fusiles, sino con contabilidad.

Mientras el Imperio Español imponía cadenas comerciales y burocracias moribundas, Inglaterra ofrecía algo más atractivo: eficiencia. Barcos veloces, productos modernos, monedas fuertes. En un mundo que comenzaba a girar al ritmo de la máquina de vapor, Londres no necesitaba disparar. Solo debía ofrecer lo que los otros no podían dar: libertad para comerciar, aunque esa libertad viniera en una jaula dorada.

Mientras caía el imperio español de flotas y virreyes, se alzaba uno nuevo de locomotoras y letras de cambio. Y así fue como, antes de que flamearan banderas o se disparara el primer tiro, Gran Bretaña ya había trazado su mapa invisible del poder. Un mapa hecho de rutas marítimas, contratos leoninos, agentes de comercio y silenciosas alianzas con quienes mandaban en estas tierras. Un mapa donde las fronteras no se dibujaban en los territorios, sino en los puertos. Donde la soberanía no se perdía en un tratado, sino en un préstamo.

Ese imperio sin bandera, sin virrey y sin ejército, fue más eficaz que cualquier invasión militar. Porque no dejaba muertos: dejaba deudas. No imponía gobernadores: elegía socios locales. Y no dejaba monumentos: dejaba estructuras de dependencia que aún hoy persisten. A eso le llamaron progreso. Pero fue otra cosa. Fue sometimiento con buenos modales.

Scalabrini Ortiz —intelectual argentino que denunció el colonialismo económico en los años 30— lo definió con crudeza: era un imperio sin cañones, pero con embudos clavados en la tierra.

Este artículo es una invitación a mirar lo que no está en los manuales. A entender cómo, mucho antes de la independencia formal, Gran Bretaña ya tejía su telaraña sobre el estuario del Plata. No con fuerza, sino con astucia. No con violencia, sino con seducción. No con colonia, sino con clientela.

Y si hoy, en pleno siglo XXI, seguimos hablando de deuda, de tratados condicionantes y de intereses extranjeros en el Atlántico Sur, es porque ese viejo imperio sin cañones sigue marcando el rumbo.

Y ahí empieza nuestra historia.



Del Asiento de Negros al contrabando del oro hispano (1713–1805)



La historia del dominio británico en el Río de la Plata no comenzó con fusiles ni tratados diplomáticos, sino con cadenas y mercancías. El punto de partida fue el Tratado de Utrecht, firmado en 1713 para poner fin a la Guerra de Sucesión Española y redistribuir el equilibrio de poder en Europa. Entre los premios que obtuvo Inglaterra se encontraba un negocio tan lucrativo como inhumano: el "asiento de negros", es decir, el monopolio del tráfico de esclavos hacia las colonias españolas en América.

Para explotar este privilegio, se fundó la South Sea Company (Compañía del Mar del Sur), una empresa que encarnaba el nuevo espíritu del imperialismo capitalista: combinar finanzas, comercio global y expansión geopolítica. El contrato con la Corona española autorizaba el ingreso de 4.800 esclavos africanos por año durante tres décadas, desde los puertos del Caribe hasta enclaves como Portobelo. Pero la letra chica escondía una intención mayor: abrir las puertas del continente a un imperio sin cañones.

Los barcos ingleses no solo transportaban esclavos: también cargaban textiles, herramientas, manufacturas, artículos de lujo y todo tipo de bienes prohibidos por el sistema de monopolio español. Bajo la excusa del asiento, se abría la puerta al contrabando legalizado. Así, en los márgenes del imperio español, los británicos comenzaron a construir su red de influencia económica.

Uno de los centros más activos de esta red fue el Río de la Plata. Aunque Buenos Aires aún era un puerto marginal, subordinado a los dictámenes de Lima, su ubicación estratégica lo convertía en un imán para el comercio clandestino. Lanchas británicas fondeaban en sus costas, descargaban esclavos y mercaderías, y cargaban oro, plata, cueros, sebo y alimentos. Desde allí, el circuito contrabandista se extendía hacia Montevideo, Colonia del Sacramento —enclave portugués ocupado y disputado repetidamente— y las rutas interiores del continente.

Pero el contrabando no era un delito aislado: era un sistema. Una economía paralela, sostenida por funcionarios corruptos, comerciantes criollos ávidos de productos europeos y una población que encontraba en el mercado negro un respiro frente al encierro económico del monopolio español. Se tejieron lazos, se sellaron pactos, se pagaron coimas. El delito se volvió rutina, y el orden colonial comenzó a deshacerse desde sus cimientos.

Este vínculo con Inglaterra, aunque fuera de la legalidad formal, resultó profundamente eficaz. No solo abasteció a las élites, sino que también transformó los hábitos de consumo populares. En las ciudades del Río de la Plata, desde Buenos Aires hasta Montevideo, se podía encontrar ropa inglesa, herramientas, utensilios, libros. Inglaterra era ya una presencia tangible mucho antes de firmarse tratados oficiales.

Y no fue casual. Mientras España imponía trabas, impuestos, inspecciones y lentitud burocrática, Inglaterra ofrecía agilidad, eficiencia y precios competitivos. En una economía donde comerciar era sobrevivir, muchos criollos —ricos y pobres— prefirieron Londres a Madrid. El imperio español aún manejaba las formalidades del poder, pero los ingleses controlaban la vida cotidiana.

Tulio Halperín Donghi lo expresó con precisión: "el contrabando no fue una excepción del sistema, sino su forma más eficaz en el Plata". Aquel comercio en las sombras no solo sobrevivió a la vigilancia oficial, sino que se transformó en una alternativa viable y deseable para muchos sectores sociales.

Todo esto fue posible porque el sistema imperial español estaba en decadencia. Las flotas, los puertos oficiales y las rutas controladas se volvían anacrónicos. Las reformas borbónicas intentaron reordenar el comercio en el siglo XVIII, pero llegaron tarde. Inglaterra ya había comprendido que podía dominar sin invadir: sobornando al funcionario adecuado, pactando con el comerciante local, ofreciendo lo que el imperio no podía dar.

El Río de la Plata fue el campo de pruebas de una lógica que luego se extendería a todo el Cono Sur: una combinación de comercio, influencia cultural, diplomacia, corrupción y deuda. El esclavo fue apenas el inicio. El verdadero objetivo era el oro, la carne, el cuero y, sobre todo, el control del comercio.

Cuando en 1776 se creó el Virreinato del Río de la Plata, el contrabando británico ya era parte del paisaje. La apertura de Buenos Aires como puerto legal no hizo más que formalizar lo que desde hacía décadas se practicaba a plena vista. Del tráfico oculto al tratado comercial hubo solo un paso.

Este ciclo —del asiento de esclavos al contrabando estructural— demuestra que la relación entre Gran Bretaña y el Río de la Plata no comenzó con las invasiones de 1806. Fue anterior, más astuta y profunda. Inglaterra no desembarcó como invasora: se introdujo como socia en las sombras. Y en esa alianza no escrita, ilegal pero legítima para los actores locales, se sembraron las semillas de una dependencia que florecería con fuerza en el siglo XIX.

Como una bodega oculta que de pronto se convierte en despacho oficial, así mutó la relación. El esclavo fue el pretexto. El oro, el cuero y la carne eran el objetivo. Y el control del comercio, el verdadero botín.

domingo, 25 de mayo de 2025

El grito Indígena de 1810




Los Pueblos Indígenas, habitantes preexistentes a la conformación del primer gobierno patrio, fueron parte importante del proceso que llevó a nuestro país a la declaración de su Independencia. Respetados y reconocidos por algunos de los más importantes revolucionarios de Mayo, luego de consolidada la Nación empezaron a ser víctimas de atropellos, persecución y despojo de sus territorios, y así hasta nuestros días.

Algunos Pueblos Indígenas tuvieron un papel significativo en el proceso que llevó a liberarnos de España. Lamentablemente la historiografía se encargó de minimizar los hechos y en muchos casos, borrar completamente su participación. El documento petitorio que derivó en la conformación del Primer Gobierno Patrio llevó la firma de Caciques, marcando así su participación en la causa revolucionaria. (Cristina Seghesso de López. La Revolución de Mayo y los Indígenas. Vivencias y políticas vindicatorias).

Mariano Moreno, secretario de la Primera Junta de Gobierno, defendía la igualdad entre los Pueblos y consideró de fundamental importancia la participación Indígena en el proceso del surgimiento del Estado argentino. Vale destacar que Moreno presentó su tesis de doctorado en Chuquisaca, sobre el servicio personal de las Poblaciones Originarias, en la que hizo una contundente denuncia de los maltratos de que eran objeto las Comunidades Indígenas.

Otro protagonista importante de ese momento fue Manuel Belgrano, quién elaboró el Reglamento para el Régimen Político y Administrativo y Reforma de los 30 Pueblos de las Misiones, un documento que sirvió como primer proyecto constitucional del Río de la Plata, disponiendo que los indígenas eran libres e iguales “a los que hemos tenido la gloria de nacer en el suelo de América”, y que los habilitaba para todos los empleos civiles, políticos, militares y eclesiásticos. En 1811 una nueva orden de la Primera Junta dispone que cada intendencia designe representantes indígenas.

Construir un país junto a los Pueblos Originarios

Las disposiciones y líneas de la Revolución de Mayo tuvieron en cuenta a los Pueblos Indígenas ya que algunos miembros de la Primera Junta marcaron un camino y establecieron una coyuntura que permitiera la construcción de una nueva sociedad con características multiculturales y pluriétnicas que incluyera a las Comunidades Indígenas como parte integral.

El material de este artículo está editado digitalmente en versión personalizada por ENDEPA en base a los siguientes documentos:

-Cristina Seghesso de López. La Revolución de Mayo y los Indígenas. Vivencias y políticas vindicatorias.
-Martinez Sarasola, Carlos. 2013 [1992] Nuestros Paisanos los Indios. Vida, historia y destino de las comunidades indígenas en la Argentina. Del Nuevo Extremo, Bs As.
-Felipe Pigna – El Historiador
-Mariano Moreno, Escritos (prólogo y edición crítica de Ricardo Levene), Clásicos Argentinos, Estrada, Buenos Aires, 1956.

Fuente: ENDEPA - 25 de Mayo de 2020

sábado, 3 de mayo de 2025

Magallanes en la Patagonia.


El 3 de mayo de 1520 la expedición de Magallanes llega a la desembocadura de un gran río en la costa patagónica, lo llaman Santa Cruz.

Despues de darse cuenta que el Rio de la Plata, el Mar Dulce de Solis no era el camino para llegar al otrolado de America, Magallanes continua hacia el sur y en el golfo de San Julián, en la actual patagonia argentina decidió invernar. Allí debió sofocar un motín.
Pigafetta consignó en su relato que el cabecilla era Juan de Cartagena, éste al parecer había logrado controlar tres de los navíos y planeaba poner proa a España. Magallanes enterado, colocó algunos de sus hombres en los barcos amotinados logrando tomar el control de ellos.
Inmediatamente sometió a los líderes a corte marcial y todos ellos fueron encontrados culpables. Ejecutó a unos, a otros como Juan de Cartagena los abandonó en tierra cuando volvió a ponerse en marcha, y algunos que apoyaron la sublevación como Juan Sebastián Elcano continuaron con la expedición.
Pasaron dos meses en el golfo antes de ver nativos, hasta que "un día vimos de repente un hombre desnudo de estatura gigantesca, bailando en la playa, cantando y echándose polvo en la cabeza ... Este hombre era tan grande que nuestra cabeza llegaba apenas a su cintura. De hermosa talla, su cara era ancha y teñida de rojo, excepto los ojos, rodeados por un círculo amarillo, y dos trazos en forma de corazón en las mejillas. Sus cabellos, escasos, parecían blanqueados con algún polvo."
No tardaron en aparecer más gigantes, que entablaron buenas relaciones con los exploradores, hasta el punto de bailar con ellos, dejando huellas de medio palmo de profundidad en la arena. Al parecer rellenaban con hierba seca las pieles en que se envolvían los pies, a fin de proporcionarse más calor, lo cual daba la impresión de unos pies descomunales, por lo que Magallanes llamó "patagones", la región no tardó en ser conocida con el nombre de Patagonia.
Antes de continuar la exploración, envió a la "Santiago" a reconocer la costa hacia el sur, con Juan Rodríguez Serrano como capitán, el 3 de mayo de 1520 se encontraron con un río de amplia boca, lo llamaron "Santa Cruz", la nave se accidentó y sus tripulantes debieron quedarse en el lugar. Llegaría Magallanes para rescatarlos, al capitán Serrano le dio el mando de la "Concepción". Continuarían la travesía el 18 de Octubre.
Tres días después de partir, unas cien millas más al sur, la flota costeó un cabo arenoso, entró en una bahía. Magallanes envió las naves "Concepción" "San Antonio" a explorarla, buscando si se trataba de la ansiada salida al oeste.
La tormenta le impidió seguirlos durante dos días, cuando los encontró le informaron que habían navegado más de 100 millas sin rastos de agua dulce, no era la desmebocadura de un río, debía ser el estrecho al gran mar del sur.
La flotilla se adentró por el paso, entre montañas altísimas. "Y pensaron que en el mundo no había mejor ni más hermoso estrecho que éste", contó Pigafetta. Lo llamó estrecho de "Todos los Santos", hoy lleva su nombre. Los exploradores vieron hacia el sur muchas hogueras, y Magallanes llamó al lugar Tierra del Fuego.
Fuente:
Efemérides Sociales, Políticas, Históricas y Culturales.
Enrique Hopman

jueves, 10 de octubre de 2024

Mayas: Mito y Realidad



Mito

Los mayas desaparecieron de la faz de la Tierra sin dejar rastro, víctimas de una catástrofe o evento único.

Realidad

La civilización maya no desapareció de repente ni fue destruida por una única catástrofe, como un meteorito o un cataclismo. En realidad, su declive fue un proceso largo y complejo que se dio en diferentes momentos y en diversas partes de su territorio. El llamado “colapso” maya del período Clásico, que ocurrió alrededor del siglo IX, afectó especialmente a las ciudades del sur, en la región de las tierras bajas, pero no significó la extinción de su cultura.

Las investigaciones señalan que una combinación de factores contribuyó al abandono de muchas ciudades mayas: sequías prolongadas, sobrepoblación, agotamiento de recursos naturales, conflictos internos y guerras, y la inestabilidad causada por estas condiciones. Estas tensiones hicieron que muchas ciudades colapsaran, pero otras en el norte, como Chichén Itzá, florecieron incluso después.

Además, la civilización maya nunca desapareció realmente. Aún hoy, millones de descendientes mayas mantienen viva su cultura, su lengua y sus tradiciones en México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador.

El “colapso” maya no fue una desaparición repentina ni completa, sino un declive en ciertas regiones y una adaptación en otras. La cultura maya sigue viva hasta el día de hoy, desmintiendo el mito de que desaparecieron sin dejar rastro. 

Fuente:
Facebook Hombre Estoico
https://www.facebook.com/photo/?fbid=484946537837318&set=pb.100089659280481.-2207520000

viernes, 4 de octubre de 2024

La quema de los códices en Tenochtitlan y Tlatelolco por parte de los españoles


La quema de las bibliotecas de Tenochtitlan y Tlatelolco por los españoles.
Sucedió inmediatamente después de la caída de la capital mexica como una medida para forzar a los nativos a abandonar su cultura y su estilo de vida para adoptar el impuesto por los invasores.
Según los mismos españoles, se quemaron un gran número de códices que ardieron por varios días y así es como lo relatan:
"...viendo en los códices figuras del mal y para quitar la idolatría al pueblo, se apoderaron de los archivos de Tenochtitlan y Tlatelolco, incendiando con ellos una hoguera del tamaño de un monte que ardería por espacio de ocho días."

-Rayón, Ignacio. (1854). Archivos de México. En: Diccionario universal de historia y geografía. Vol. 5.
¿Te imaginas la cantidad de papel en aquellos libros como para que una hoguera tuviera el tamaño de un monte y una duración de ocho días? Y estamos hablando solo de dos bibliotecas en el centro de México, sin tomar en consideración las de otras grandes ciudades como las totonacas, zapotecas, mayas, purépechas, mixtecas, etc.
Con estas acciones la civilización nahua, perdía todo conocimiento acumulado durante generaciones y se perdían en el fuego estudios de incalculable valor que explicaban religión, astronomía, economía, historia, mitología, origen, botánica, idiomas, y tantos otros conocimientos por el simple hecho de ser considerados "obras del demonio".
Y no es de sorprenderse, pues incluso en nuestros tiempos hay personas que han quemado libros de texto escolares, comics, juguetes y hasta han pedido la prohibición de dibujos animados por considerarlos instrumentos del demonio, por suerte no tienen el poder o credibilidad que tuvieron sus antepasados, porque de lo contrario...
Sin duda una perdida enorme para la humanidad.

Fuente: Pueblos Indígenas Culturas
Amelia Ameli Vargas

miércoles, 2 de octubre de 2024

Esquilo La muerte más absurda de la Historia


La muerte más absurda de la historia: la tortuga que terminó con la vida del dramaturgo Esquilo.

El Oráculo de Delfos auguró que el dramaturgo moriría aplastado por el derrumbe de una casa. De esta manera, tratando de engañar al destino, Esquilo se mudó a las afueras de la ciudad, donde viviría con un ritmo más pausado que le permitía dedicarse enteramente a la escritura. No obstante, eludir el destino no le fue tan sencillo como le pareció en un primer momento.

Un quebrantahuesos surcaba los cielos en busca de una roca para romper el caparazón de la tortuga que tenía entre sus garras. Mientras planeaba, el ave arrojó a su presa con el infortunio y la casualidad más trágica de que terminó golpeando en la cabeza del dramaturgo. Murió en el acto. El destino se había guardado el derecho a consumarse en una metáfora trágica que nada tenía que ver con sus obras. Una vez más, la realidad superó a la ficción.


Compartido por Leyendo Voy

viernes, 27 de septiembre de 2024

El secuestro de Damiana


El 27 de septiembre de 1896 en el día de san Damián, en los bosques de Sandoá en el oriente de Paraguay, colonos paraguayos matan a tiros y machetazos a una familia de la etnia aché y secuestran a una niña sobreviviente, Krÿguí de tres años, a la que bautizan Damiana. El antropólogo neerlandés Hernan F. C. Ten Kate (1859-1931) y el francés Charles de la Hitte la compran y la llevan a Argentina..
Damiana fue obligada a trabajar como sirvienta en casa de un científico, Alejandro Korn, y a dejarse estudiar por antropólogos del Museo de Ciencias Naturales de La Plata en Argentina, para quienes ella no era más que un mero objeto etnográfico. La niña, que creció como sirvienta en la casa de la madre de Korn, comenzó a tener actitudes “rebeldes” al llegar a la adolescencia: se escapaba con frecuencia para encontrarse con un enamorado. Tras fracasar en sus intentos por acomodarla a las reglas morales de la época, el médico la declaró insana y la internó en su hospital. . En 1907, a la edad de 14 años, Damiana fue internada en un hospital psiquiátrico y obligada a posar desnuda para un antropólogo alemán y dos meses y medio después, a sus 15 años, la adolescente murió de tuberculosis.
Ya muerta Damiana, su cabeza fue enviada a un museo en Berlín, donde continuó siendo un objeto de estudio. Cien años más tarde, sus restos fueron encontrados en La Plata y repatriados a la tierra de sus ancestros.
Los Aché del Paraguay oriental son un pueblo de cazadores-recolectores perteneciente a la familia tupiguaraní, son antiguos nómades de las selvas subtropicales y las últimas bandas libres fueron forzadas al sedentarismo en la década de 1970, a partir de ese momento no poseyeron más bosques para vivir en autarquía económica y seguir con sus formas de subsistencia ancestrales.
El período histórico en el que Damiana fue capturada y convertida en un objeto de estudio científico era el mismo en que en países de Europa como Francia y Alemania existían zoológicos humanos, donde eran exhibidos indígenas llevados desde distintas colonias de América y África, y en la que -tras la denominada Campaña del Desierto- en Argentina los indios eran mostrados como rarezas al público en el Museo de La Plata.
“En ese momento estaban en pleno desarrollo las teorías antropológicas racistas, tanto acá como en Europa. Se estudiaban las diferencias biológicas y anamórficas, se tomaban medidas de todo tipo para diferenciar a los indios de los blancos, para marcar las diferencias entre razas”
El caso de sometimiento y humillación de Kryygi comenzó en 1896 en la densa selva paraguaya, cuando era apenas una niña de tres años y sobrevivió a la masacre de su familia, perpetrada por una familia de colonos blancos que la tomaron prisionera y que pasaron varios días buscándolos para vengar la muerte de un caballo, que los indios habían usado para alimentarse.
Restitución:
El 11 de junio de 2010 una joven fue enterrada en el bosque ancestral de una comunidad sureña de Aché en Paraguay junto con el cráneo de un joven, en cumplimiento de la ley Nº 25.517/2001 —recientemente reglamentada— que contempla que los restos mortales de aborígenes, cualquiera fuera su característica étnica, que formen parte de museos y/o colecciones públicas o privadas, pueden ser puestos a disposición de los pueblos indígenas y/o comunidades de pertenencia que lo reclamen. El 18 de diciembre de 2009, el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo dispuso aprobar la restitución de los restos óseos de la joven “Damiana” y del cráneo Nº 22 de un individuo guayaquí (Res. Nº 283/09), trámite aprobado por el Consejo Superior en marzo de 2010 (Res. Nº 145/10). Luego de una gestión que involucró una universidad, un museo, un grupo de investigadores militantes de DDHH, una ONG, un pueblo originario, una comunidad científica, un proyecto de investigación y de más de tres años de gestión, se realizó la restitución de un cuerpo sin cabeza y de un cráneo sin cuerpo, a la comunidad Kuêtuwyve.
La foto corresponde a la película Damiana (Kryygi) realizada por su director Alejandro Fernández Mouján, a partir del hallazgo e identificación de los restos de Damiana (Kryygi) en el Museo de La Plata en el año 2006-2007. Años más tarde, en 2012, la cabeza fue localizada en Berlín y restituida a su comunidad.

Enrique Hopman / Efemérides Sociales, Históricas, Políticas y Culturales.


jueves, 29 de agosto de 2024

La batalla del Cacique Chanel.


Otra de las batallas entre los mal llamados “Indios” y el hombre blanco con sed colonizadora, se registró sobre las márgenes del Río Sauce Grande, en las proximidades de la actual Sierra de la Ventana.
A continuación, un relato del libro “El Fortín” por María C. Torelli:
En 1785, una expedición comandada por Juan de la Piedra, junto a Basilio Villarino, salen de Patagones con rumbo hacia las Sierras de la Ventana.
Cuando atraviesan el Río Colorado, sin argumento, matan a unos aborígenes que encontraron, entre ellos a uno de los hermanos del Cacique Chanel, el cual los había recibido diciéndoles “amigos”. Muchos murieron y otros escaparon.
Este era el cuarto hermano del Cacique Chanel que de la Piedra mataba.
Las noticias llegaron a Chanel ubicado en Sierra de la Ventana, por lo que convocó a otros Caciques en su auxilio, entre ellos a Lorenzo Calpìsquis.
El 22 de enero de 1785, llega y acampa la expedición, que provenía desde Patagones, en la zona de Sierras de la Ventana al mando de Juan De la Piedra y secundado por Basilio Villarino.
Una patrulla de exploración adelantada regresó al campamento un día después informando que a 25 km. adelante había 6 toldos. El 24 antes del alba, De la Piedra ordena “…y ataca las tolderías más cercanas, pero lejos de sorprender a los indios, es sorprendido por éstos, que caen como una avalancha sobre su campo, y después de arrebatarle el ganado, lo cercan obligándole a retroceder, ante cuyo inesperado contraste se rompen las fibras de su corazón y cae muerto como fulminado por un rayo” (citado por María C. Torelli en su libro El Fortín).
Envía una partida de 98 jinetes para atacarlos. Los tehuelches septentrionales, venían siguiendo y observando ocultos a la expedición de De la Piedra.
A la mañana del 24, luego de que los jinetes se fueran a buscar a los toldos que habían sido identificados, los serranos sorprenden a las fuerzas que se habían quedado en el campamento principal, robándoles todo el ganado e inmovilizando a las tropas.
Tal fue la sorpresa, que le produzco un infarto a De la Piedra. Los serranos sitian el campamento todo el día y en la mañana del 25, reclaman parlamentar con Villarino. Cuando éste se encontraba parlamentando, vuelve la expedición que había salido el día anterior a atacar las tolderías, que es atacada por los serranos a campo abierto sobre los márgenes del Río Sauce Grande, en dirección a Saldungaray. En esta acción muere Villarino.
El Cacique Lorenzo, aliado del Cacique Chanel, les perdona la vida a los 157 sobrevivientes e insiste en volver a los tratados de paz firmados con el Virrey. A pesar de todo lo que habían hecho, le ofrece caballos a los sobrevivientes para que puedan llegar a Patagones.” … fín del relato de Maria C. Torelli en su libro “El Fortín”.
Poco tiempo después, Pablo Zizur un ex piloto de la Real Armada, es el encomendado a viajar por tierra entre Buenos Aires y el fuerte del Carmen, a orilla del Río Negro en el norte de la Patagonia. Su misión consiste en reconocer y de marcar el camino y realizar tratativas de paz con el cacique Lorenzo Calpisqui que tenía sus tolderías en Sierra de la Ventana, hoy Saldugaray.

Fuente: Enrique Hopman - Efemérides Sociales, Históricas, Políticas y Culturales https://www.sierrasdelaventana.com.ar/.../la-batalla-del.../

Comentari

miércoles, 21 de agosto de 2024

Moctezuma II, el triste final del último emperador azteca



Moctezuma II, el último emperador azteca, encarna una de las figuras más trágicas y fascinantes de la historia precolombina. A través de su reinado y su fatídico encuentro con los conquistadores españoles, encabezados por Hernán Cortés, se despliega una narrativa de poder, traición y caída que define el fin de una era y el comienzo de otra. En este relato cargado de destino y contradicciones, Moctezuma II fue testigo del ocaso de su imperio, atrapado entre su deber como líder y el inescapable impacto de las fuerzas externas que terminarían por desintegrar la civilización azteca.

El reinado de Moctezuma II: entre el esplendor y la fatalidad

Moctezuma II, cuyo nombre original era Motecuhzoma Xocoyotzin, nació en 1466 en el seno de la nobleza mexica, un linaje directo de emperadores que gobernaban desde Tenochtitlán, la majestuosa ciudad capital. Su ascenso al trono en 1502 lo marcó como uno de los gobernantes más poderosos y temidos del mundo mesoamericano. A lo largo de sus primeros años de mandato, Moctezuma consolidó el imperio a través de políticas de expansión militar y tributo, extendiendo las fronteras aztecas y reforzando su autoridad como Huey Tlatoani, el Gran Orador.

Pero detrás del esplendor de su corte y las campañas victoriosas que ampliaban el imperio, ya se cernían los presagios de la fatalidad. Los sacerdotes, los consejeros y hasta el propio Moctezuma comenzaron a interpretar señales en los cielos y la naturaleza que sugerían el inminente final de su reinado. La llegada de los europeos, una profecía temida y anunciada por los mexicas, acabó cristalizando esos miedos cuando Hernán Cortés desembarcó en las costas de Veracruz en 1519. Moctezuma, atrapado entre la duda y la superstición, enfrentó un dilema que definiría su lugar en la historia: tratar a los invasores como divinidades o como enemigos.

En un contexto de leyendas y mitos, la llegada de los españoles fue interpretada por muchos aztecas como el retorno de Quetzalcóatl, la deidad que, según las creencias, había prometido regresar. Esta confusión fue alimentada por el propio Cortés, quien supo explotar las dudas y temores del emperador azteca. En el corazón del poder mexica, Moctezuma II se encontraba vulnerable frente a una amenaza que nunca antes había enfrentado: hombres extraños con armas devastadoras, caballos nunca vistos y una ambición insaciable de oro y poder.

La política de Moctezuma hacia Cortés y sus hombres estuvo marcada por la ambigüedad. El emperador, al parecer convencido de la naturaleza divina de los recién llegados, optó por recibirlos con hospitalidad. Las crónicas relatan cómo envió emisarios cargados de oro y regalos, lo cual, lejos de apaciguar a los españoles, despertó aún más su codicia. En noviembre de 1519, Cortés y su ejército marcharon a Tenochtitlán, donde Moctezuma los acogió como huéspedes de honor en su propio palacio, un gesto que muchos han interpretado como un error estratégico irreparable.

Este acto, que para los mexicas era un signo de respeto y diplomacia, fue percibido por los conquistadores como una rendición tácita. Bajo una máscara de diplomacia, Cortés urdió un plan para hacerse con el control de la ciudad y, con el tiempo, del imperio. Moctezuma II, en su esfuerzo por evitar un conflicto abierto que pudiera devastar su pueblo, cayó prisionero de los propios invitados que había albergado.

La caída de un imperio: traición y resistencia

El encarcelamiento de Moctezuma II marcó el inicio del fin para el imperio azteca. Mientras los españoles mantenían al emperador como rehén, la tensión entre los habitantes de Tenochtitlán y los conquistadores crecía de forma incontrolable. A medida que se desvelaba el verdadero propósito de los invasores —la toma de riquezas y poder—, el pueblo azteca, que había soportado la presencia extranjera en silencio, comenzó a rebelarse.

Uno de los episodios más violentos y significativos fue la matanza del Templo Mayor en 1520. Durante una festividad religiosa, los soldados españoles, temiendo una insurrección, atacaron sin piedad a la élite azteca reunida en el recinto sagrado, lo que desató el caos en la ciudad. Esta masacre fue la chispa que encendió una rebelión a gran escala. Los aztecas, liderados ahora por Cuitláhuac, hermano de Moctezuma, se levantaron en armas contra los invasores, rodeando el palacio donde los españoles se refugiaban con el emperador prisionero.

Moctezuma II, convertido en un peón en manos de los conquistadores, fue obligado por Cortés a intentar calmar a su propio pueblo. En un último acto de desesperación, se dice que Moctezuma, vestido con sus insignias imperiales, se dirigió a la multitud desde una azotea, rogando por el fin de la violencia. Sin embargo, los aztecas, que ahora lo veían como un traidor y un títere de los españoles, lo recibieron con una lluvia de piedras y lanzas. Moctezuma fue gravemente herido, y pocos días después, falleció bajo circunstancias aún debatidas: algunos sostienen que murió a manos de sus propios súbditos, mientras que otros afirman que fueron los propios españoles quienes lo ejecutaron al considerarlo inútil para sus planes.

El legado de Moctezuma II: mito, tragedia y simbolismo

La muerte de Moctezuma II no trajo el fin inmediato de la resistencia azteca, sino que significó el colapso del orden establecido. La "Noche Triste", cuando Cortés y sus hombres fueron expulsados de Tenochtitlán tras la rebelión, fue solo un respiro temporal. Al año siguiente, en 1521, la ciudad cayó definitivamente bajo el asedio de los conquistadores, con la ayuda de pueblos indígenas aliados, cansados del dominio mexica. La gran Tenochtitlán, centro de uno de los imperios más poderosos de América, fue reducida a escombros, y sobre sus ruinas, los españoles comenzaron a construir lo que sería la nueva capital de su imperio en el Nuevo Mundo: Ciudad de México.

Moctezuma II ha sido retratado en la historia de manera ambigua. Para algunos, fue un líder débil, incapaz de hacer frente a la invasión y responsable, en parte, de la caída del imperio. Para otros, fue una víctima de las circunstancias, atrapado entre la superstición, la traición y una amenaza extranjera insuperable. Su figura ha perdurado como símbolo de un imperio que, a pesar de su poderío militar y cultural, fue incapaz de resistir las fuerzas destructivas del colonialismo europeo.

Más allá de su reinado y de las circunstancias que llevaron a su trágico final, Moctezuma II representa el choque de dos mundos, un punto de inflexión en la historia global. Su historia, marcada por la incertidumbre, la traición y la caída, sigue siendo un recordatorio del destino que esperó a tantas civilizaciones indígenas frente al poder colonizador.

Fuente
Antropohistoria
https://www.antrophistoria.com/2024/08/moctezuma-ii-el-triste-final-del-ultimo.html

viernes, 16 de agosto de 2024

La llegada de los españoles al Continente Abya Yala



LA HISTORIA ESTÁ MAL INTERPRETADA

La mayoría de las personas piensa que los españoles llegaron para enseñarles a los indígenas cultura, arquitectura, tradiciones, música, arte, etcétera, pero, ¿qué de cierto tiene todo esto?

A continuación lo veremos:

* HIGIENE. Si los aztecas hubiesen conquistado España y no al revés, les hubieran enseñado a los españoles, a bañarse DOS VECES AL DÍA, y no una vez a la semana.

* MEDICINA. La herbolaria azteca en esa época era la más avanzada del mundo, los “salvajes” indígenas tenían su escuela de medicina, donde existían distintas ramas: Medicina interna (Tlamatepatli), cirujano (texoxotla), hematólogo (tezoc-tezoani), etcétera, sabían las causas de las enfermedades, epidemias y cómo curarlas, sabían usar supositorios, pomadas, polvos, buches y ventosas.

*ARQUITECTURA. Siguen en pie cientos de ejemplos de urbanismo, ingeniería, y arquitectura en toda América, llámese Teotihuacan, Tula, Xochicalco, Tenayuca, etcétera, todas ellas tienen una complejidad mayor que las pirámides de Egipto, y aún con todo esto, los españoles consideraban que fueron hechas por “salvajes”.

*ASTRONOMÍA Y MATEMÁTICAS. Los mayas fueron los que aportaron al mundo de las matemáticas el número “cero”, aunado al calendario más exacto que el Europeo, los mayas tenían una adelantadísima astronomía, con respecto a los invasores del oriente.

*AGRICULTURA. La agricultura de los indígenas había logrado cultivar miles de hectáreas con un sistema único en el mundo antiguo, las “chinampas” o agricultura en el agua con islas artificiales, verdaderos jardines flotantes.

*ARTE. Los trabajos indígenas en tela, barro o los distintos metales, madera, plumas, dejaron mudos a los europeos por su perfección y belleza, en América, se fabricaba papel siglos antes de la conquista, utilizando la corteza del árbol, y en ese papel se hacían libros y los famosos “códices.”

*MÚSICA. Los españoles tampoco entendieron la importancia que tenía la música; los indígenas elaboraban poemas y cantos al amor y la amistad, así como la convivencia con la naturaleza.

*ECONOMÍA Y COMERCIO. Ninguna civilización había desarrollado tanto el comercio como los Incas y los Aztecas, su mercado llegaba hasta Nicaragua, y tenían una economía autosuficiente y organizada, cuando en España no sabían lo que era el drenaje.
Tomado de la red

Pero pueden buscar en Crónicas y leer Códice como el Florentino que habla de las Plantas , medicina y como curaban los Mayas, Aztecas, Nahuas y otros pueblos que convivían en el mismo espacio.

Pueblos Indígenas Culturas
Amalia Ameli Vargas
PukioSonqo 

sábado, 10 de agosto de 2024

9 de Agosto Día de los Pueblos Indígenas: La “lanza de Andresito” y su legado en la defensa misionera


En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, se destaca el legado de Andrés Guacurarí, símbolo de la lucha por los derechos de las comunidades originarias. Reconocido como Héroe Nacional y ascendido póstumamente a General, Guacurarí es un emblema de resistencia en Misiones. La “lanza de Andresito”, utilizada por el Poder Ejecutivo Provincial, refuerza su rol en la defensa de la identidad misionera.

El Día Internacional de los Pueblos Indígenas se conmemora cada 9 de agosto, fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1994. Esta fecha busca reconocer y valorar la diversidad cultural y los derechos de los pueblos indígenas en todo el mundo.

¿Por qué se conmemora?
El objetivo principal de esta conmemoración es visibilizar las luchas y aportes de los pueblos indígenas, quienes han sido históricamente marginados y sometidos a la discriminación. En Argentina, la fecha se enlaza con el reconocimiento de la diversidad cultural y la necesidad de preservar las lenguas, costumbres y tradiciones indígenas.

Contexto en Misiones
Misiones es hogar de diversas comunidades indígenas, principalmente del pueblo Mbya Guaraní, quienes tienen una presencia histórica en la región. Estas comunidades viven en un contexto de preservación ambiental, dado que muchas de sus aldeas se encuentran en áreas naturales protegidas, como la selva misionera.

Datos interesantes

Cultura y Tradición: Los Mbya Guaraní tienen una cosmovisión profundamente conectada con la naturaleza. Ven a la selva no solo como su hogar, sino como un ente sagrado que les provee de alimento, medicinas y elementos para sus rituales.

Lengua: El idioma Mbya es una variante del guaraní, una de las lenguas originarias de la región, que sigue siendo hablada por muchas personas. El guaraní también es reconocido en la provincia por su importancia cultural.

Derechos: En los últimos años, las comunidades indígenas en Misiones han logrado avances importantes en términos de reconocimiento de derechos territoriales.

Educación: En Misiones, existen programas educativos diseñados específicamente para las comunidades indígenas. Así se busca integrar la enseñanza de sus lenguas y saberes tradicionales dentro del sistema educativo formal.

Educación guaraní.
El 9 de agosto es un día para reflexionar sobre la riqueza cultural de los pueblos indígenas y la importancia de apoyar sus derechos y visibilizar sus luchas.

La lanza de Andresito: símbolo de defensa guaraní
En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, es importante recordar a figuras emblemáticas que han defendido los derechos y la identidad de las comunidades indígenas. Un ejemplo significativo es Andrés Guacurarí, un líder que se erigió como símbolo de resistencia y lucha por la soberanía de los pueblos originarios.

Mediante la Ley VI – N° 155 del 2012, impulsada por el diputado Carlos Rovira, la Cámara de Representantes de Misiones declaró a Andrés Guacurarí “Prócer Provincial”. Este reconocimiento no solo quedó en el ámbito provincial, sino que trascendió a nivel nacional. El Congreso Nacional lo nombró “Héroe Nacional” y la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo ascendió póstumamente al rango de General.

El legado de Guacurarí, conocido popularmente como Andresito, fue nuevamente honrado durante la asunción del gobernador Hugo Passalacqua en diciembre de 2023. En esa ocasión, se utilizó como atributo del Poder Ejecutivo Provincial la “lanza de Andresito”, una obra del reconocido orfebre Carlos Pallarolls. Este símbolo, entregado al gobernador por un grupo de caciques guaraníes, representa el bastón de mando del cacique convertido en prócer. Es un emblema de la defensa de los intereses misioneros y de las comunidades indígenas.

Fuente:
Canal 12 . Posadas . Misiones - 9 de Agosto de 2024
https://www.canal12misiones.com/notici.../sociedad/indigenas