Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

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sábado, 20 de marzo de 2021

La Organización Indígena Más Grande Del Mundo Cumple 37 Años

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Con un acto solemne virtual la COICA,la organización indígena más grande del mundo, celebró sus 37 años de lucha en defensa de la Amazonía y sus pueblos originarios.

La Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica está integrada por organizaciones indígenas de los 9 países amazónicos, incluyendo a más de 511 pueblos indígenas, de los cuales 66 son pueblos en aislamiento voluntario y contacto inicial (PIACI).

Bajo el lema “Amazonia viva, humanidad segura”, protegen alrededor de 240 millones de hectáreas de bosques, y demandan la titulación de 100 millones de hectáreas aún no reconocidas legalmente por los Estados.

Asimismo, son un actor fundamental en la lucha contra la crisis climática y la progresiva pérdida de la biodiversidad mundial, debido al rol de primera línea que los pueblos indígenas juegan en esta lucha.
¿Qué es la COICA?

La COICA es una organización indígena de convergencia internacional que orienta sus esfuerzos a la promoción, protección y seguridad de los pueblos y territorios indígenas. Ello lo hace a través de la defensa de las formas de vida, principios y valores sociales, espirituales y culturales de los pueblos indígenas amazónicos.

Su preexistencia se enmarca en la defensa de la vida y de la Amazonia para continuar como semilla en la tierra y conservar los bosques para un planeta vivo que asegure la continuidad de las generaciones presentes y futuras.

Organizaciones indígenas amazónicas nacionales que conforman la COICA:

Asociación Inter étnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) de Perú.
Asociación de Pueblos Amerindios de Guyana (APA) de Guyana.
Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) de Bolivia.
Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB) de Brasil.
Confederación de las Nacionalidades de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENAE) de Ecuador.
Federación de Organizaciones Autóctonas de Guyana Francesa (FOAG) de Guyana Francesa.
Organización Regional de Pueblos Indígenas del Amazonas (ORPIA) de Venezuela.
Organización Indígenas de Surinam (OIS) de Surinam.
Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC) de Colombia.

¿Cómo nace la COICA?

La COICA nace durante el I Congreso de la Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica celebrado el 14 de marzo de 1984 en la ciudad de Lima, Perú. En dicha reunión participaron las organizaciones nacionales: AIDESEP (Perú); la CONFENIAE (Ecuador); la CIDOB (Bolivia), la ONIC (Colombia) y la UNI (Brasil).

Nace con una profunda convicción espiritual y el marcado propósito de defender sus aspiraciones y derechos como pueblos originarios, con la determinación de luchar por continuar siendo parte del mundo y de la Naturaleza.

En dicho congreso fue elegido como presidente Evaristo Nungkuag Ikanan, del pueblo Awajúm, en representación de AIDESEP, y actuó en el período germinal de la COICA de 1984 a 1992.

Lima fue la ciudad sede de la COICA hasta 1992 y en 1993 se cambió a la ciudad de Quito, en Ecuador, donde tiene domicilio permanente hasta la actualidad. El II y III Congreso fueron espacios de articulación y consolidación de los diferentes niveles organizativos.

Una historia por escribirse

La historia de la COICA es más que una sucesión de hechos oficiales. Es la historia de cada una de sus organizaciones en su lucha por construir herramientas eficaces para lograr la defensa de sus derechos.

La historia incluso trasciende a las propias organizaciones porque de acuerdo a la cosmovisión integral de los pueblos amazónicos la vida de sus pueblos se vincula con los seres espirituales que habitan los bosques amazónicos.

Una nota de la COICA destaca que a diferencia de otras regiones en costas y andes que fueron violentadas por los procesos de conquista europea, los pueblos indígenas amazónicos "resistimos con la ayuda de nuestros espíritus, la sabiduría de nuestros ancestros y la conducción de nuestros líderes". Por este motivo, "cuando hablamos de historia no podemos reducirla a una cronología de episodios como el mundo occidental está acostumbrado" puntualiza la COICA.

"Nosotros vemos la historia como la manera de relacionarse con el mundo. La acumulación de los conocimientos y sabidurías que nos han ido transmitiendo los padres de nuestros padres y que nosotros pasaremos a nuestros hijos".

Esto plantea el enorme desafío de recoger los relatos de los pueblos, la historia de las organizaciones y los episodios históricos que relatan los acontecimientos que han vivido los pueblos en contacto con los invasores.

Esa historia continúa viva debido a que el avance de la colonización de la Amazonía presigue con nuevas modalidades y genera impactos que amenazan los territorios, los bosques, la vida y la espiritualidad de la Amazonía.

Por SERVINDI - 14 de Marzo de 2021.
Fuente: https://www.servindi.org/actualidad-noticias/14/03/2021/coica-37-anos-de-lucha-en-defensa-de-la-amazonia-y-sus-pueblos
Fecha: 16/3/2021

domingo, 7 de julio de 2019

Guatemala: La conspiración de facebookeros mayas “semianalfabetos”


Ollantay Itzamá, cuenta en el artículo La conspiración de facebookeros mayas “semianalfabetos” cómo las comunidades indígenas y campesinas de Guatemala lograron romper el cerco mediático que les impedía ingresar con sus mensajes a las ciudades principales del país.

Explica cómo es que lograron en ese propósito crear una organización social y posteriormente superar las limitantes y estigmatizaciones después de décadas.

Para Itzamá los tradicionales medios de “comunicación” siempre han sido una de las herramientas de dominación más potentes para la “normalización” del racismo, la “folclorización” del indígena como souvenirs y la “anulación” del aborigen como un sujeto con logos propios.

El artículo expone la creación del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA) en la costa sur de Guatemala a inicios de la década de los noventa. 

Estos se convertirían después de años de luchas, resistencias y prejuicios, en el Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), donde todos los indígenas se vieron obligados a ser comunicadores, crear sus propias noticias y transmitir desde sus comunidades mediante la pantalla de un smartphone.
La conspiración de facebookeros mayas “semianalfabetos”

Por Ollantay Itzamá*

En países multiculturales como Guatemala, México, Bolivia, u otros., los tradicionales medios de “comunicación” fueron y son una de las herramientas de dominación más potentes para la “normalización” del racismo, la “folclorización” del indígena como souvenirs, y la “anulación” del aborigen como un sujeto con logos propios.

Pero, ahora, esta “prisión mediática”, por el uso creciente de plataformas como el Facebook por parte de indígenas organizados o no, comienza a crujir. Las líneas siguientes constatan ello.
Indígenas mayas en ejercicio de sus derechos se apropian del Facebook

Allá, a inicios de la década de los 90 del pasado siglo, 17 mayas campesinos, semianalfabetos, en su mayoría, crearon su propia organización social y lo denominaron Comité de Desarrollo Campesino (CODECA), en la costa sur de Guatemala.

“Si no sabíamos escribir, mucho menos podíamos usar computadora. Ni teníamos plata para comprarla…”, indica la hija de uno de los fundadores de CODECA, actualmente ciberactivista

Con el tiempo, siempre desde la periferia y desde la rebeldía este movimiento excluido (también por la sociedad civil y sus activistas) se convirtió en la principal fuerza social plurinacional de Guatemala. La más beligerante frente al sistema neoliberal y Estado criollo. Pero, también la más estigmatizada, criminalizada y martirizada.
La criminalización los obligó a migrar al Facebook

“El gobierno y las empresas transnacionales nos calumnian de ser ladrones y delincuentes desde los medios corporativos. Pero, cuando nos acercamos a esos medios para desmentir, simplemente nos cierra las puertas”, fue una de las reiteradas reflexiones en asambleas comunitarias de CODECA.

“Por eso, de ahora en adelante, todos y todas vamos ser comunicadores y comunicadoras para hacer nuestras propias noticias y transmitir desde nuestras comunidades en resistencia. Para eso, vamos todos a crear nuestras cuentas en Facebook”, fue una de las cinco resoluciones de la asamblea nacional de CODECA, en marzo del 2016.

Así fue cómo, progresivamente, desde diferentes comunidades y territorios en resistencia articulados en CODECA, fueron apareciendo simultáneamente infinidad de cuentas y páginas en Facebook con el logo de CODECA. Inconfundibles por sus contenidos con “faltas de ortografía”, con “fotografías mal enfocadas”…. Son indígenas y campesinos con mínimo grado de escolaridad. Son los ciberactivistas de CODECA.
Crearon su propia organización política y se montaron en el Facebook

En 2016, en la misma asamblea nacional, también resolvieron crear su propia organización política porque “ningún partido de izquierda existente plantea la nacionalización de los bienes privatizados, ni el proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional“, fue uno de los argumentos.

Dos años más tarde (2018), fruto de un estoico trabajo de hormiga, y de manera inédita para los pueblos de América Latina, estas comunidades indígenas y campesinas lograron crear legalmente su propia organización política denominado Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP).

MLP fue inscrito al cierre del plazo electoral para las elecciones generales del 16 de junio del 2019.

Y otra vez en desventaja. Esta vez frente a la millonaria maquinaria de campaña electoral de los ricos. No tenían dinero. No tenían experticia electoral. Eso sí, tenían una red de organizaciones comunitarias en resistencia, varias de ellas con sus propios ciberactivistas en Facebook.

En el proceso electoral los medios corporativos casi nunca mencionaron al MLP. Incluso cuando este movimiento fue el primero, y uno de los pocos, en publicar en Internet, y socializar mediante las redes sociales, su programa de gobierno. Los medios corporativos le aplicaron la “ley de hielo”. Si le llamaron al set fue para burlarse de su candidata presidencial, Thelma Cabrera, indígena con sexto grado de primaria.
Nacieron en las comunidades y crecieron en el Facebook

La burocracia electoral y la inexperticia administrativa no les permitió colocar ni una sola valla de campaña. No les dejaron ni abrir su cuenta bancaria...

Este bloqueo casi sistemático obligó a que indígenas y campesinos, jóvenes, adultos y abuelos se interesasen aún más por la plataforma del Facebook. Y, así, sin mayor planificación, la “atípica” campaña electoral los catapultó como genuinos comunicadores comunitarios mediante sus elementales equipos de celular.

Habrían sus cuentas en las redes sociales, agregaban nuevas amistades a sus contactos, producían sus propios contenidos (siempre con su sello sociocultural) y difundían sus mensajes hasta inundar la nube con el logo y mensajes de su organización política.

“Lo primero que debemos hacer al iniciar el día, y lo último que debemos hacer antes de acostarnos por la noche, es socializar nuestras noticias en todas nuestras redes”, era parte de las arengas de las asambleas comunitarias. Y así fue.

En pocos días, rompieron con el cerco mediático que les impedía ingresar a las ciudades principales del país. Mediante la pantalla del Smartphone se apropiaron de los primeros lugares en el rating de Facebook y Twitter a nivel nacional. ¡Lograron reavivar las somnolientas esperanzas nacionales dormidas bajo las cenizas del sistema neoliberal!

Todos sus eventos colectivos autofinanciados, sus rituales y mensajes de campaña, los transmitían en vivo y en directo mediante varias cuentas de Facebook.... Así, por la euforia del momento electoral, y por el impacto emotivo de las redes sociales, las cuentas llegaron a tener miles y decenas de miles de seguidores. ¡En sus conferencias de prensa ellos y ellas eran la prensa!

Si el acto de la creación de una organización política (por indígenas y campesinos, sin dinero y sin academia) ya era un hecho inédito en la bicentenaria República de Guatemala, el 4to lugar que esa organización consiguió (muy a pesar del proceso fraudulento), en las elecciones generales pasadas, fue otro hito indudable en la acumulación histórica de la fuerza sociopolítica.
Lecciones aprendidas por facebookeros mayas en resistencia

Los medios corporativos estigmatizaron a indígenas y campesinos de CODECA como delincuentes, enemigos internos del desarrollo del país. Indígenas y campesinos de CODECA-MLP, montados en el Facebook, revirtieron dicha falacia, e hicieron retroceder a sus heiters.

Facebook fue creado por jóvenes como plataforma juvenil y de adolescentes. Pero, indígena y campesinos (con bajísimo grado de escolaridad) de Guatemala hicieron de esta plataforma su principal herramienta para irradiar su mensaje y poner en jaque la hegemonía mediática.

Las y los mayas en resistencia entendían que por los prejuicios y racismo “normalizado” era imposible ingresar a las ciudades convocando a asambleas o procalamando sus mensajes a voz en cuello. Pero, usando la plataforma de Facebook rompieron dichas barreras. Las redes sociales desalambran las fronteras y prejuicios culturales, si acaso se los usa para ello.

El antropólogo J. Van Dijk sostenía que las comunidades indígenas, por sus limitaciones económicas, bajo grado de escolaridad, la fugacidad de la innovación tecnológica, no podrían acceder con facilidad y utilizar con eficiencia el Internet. Esta elucubración quedó superada, así como quedó superada los prejuicios sobre indígenas como “seres primitivos”, “pre modernos”.

Se decía que los actores de los emotivos movimientos sociales actuales nacían en el Facebook o el Twitter, y en un determinado momento salían a protestar al mundo real (plazas, calles). En el caso de los ciberactivistas indígenas de CODECA-MLP nacieron, se organizaron y resistieron en los territorios, y sólo ante el cerco mediático que sufrían ingresaron al Facebook para expandir y enredar a urbanos y rurales indignados con la situación del país.

Manuel Castell, sostiene que mediante el recurso de las plataformas de las redes sociales es posible hacer la simbiosis de voluntades entre los indignados en las redes sociales y los indignados del “mundo real. Los facebookeros indígenas y campesinos consiguieron, aunque momentáneamente, posibilitar dicha simbiosis entre indignados urbanos (muchos de ellos en los sofás) e indignados en los territorios. Aunque también creo que son conscientes que se mueve dentro de la “prisión de algoritmos” para conspirar contra sus verdugos locales.

*Ollantay Itzamná es defensor latinoamericano de los Derechos de la Madre Tierra y Derechos Humanos.
https://ollantayitzamna.wordpress.com/
@Jubenal

Fuente: Servindi - 3 de Julio de 2019

domingo, 23 de diciembre de 2018

¿Qué Celebramos? ¿Qhapaq Raymi o Navidad? ¿Inti Raymi o San Juan?



Celebraciòn del Capac Raymi según Guaman Poma

Por Ivan Ignacio*

Tras la violenta invasión europea a nuestro continente Abya-Yala se sucedieron una serie de cambios impuestos por la fuerza sobre nuestros pueblos tanto a nivel cultural, político, religioso, económico, militar, jurídico, etc.

Estos cambios se dieron de diferentes maneras y procesos, desde las más sutiles hasta las más abruptas y turbulentas. Sin duda que una que una de ellas se dio en el plano religioso cuyos representantes mediante la Santa Inquisición justificaron sus crímenes de lesa religiosidad produciendo la colonización espiritual de nuestros antepasados.

La expansión de la religiosidad occidental tomó la forma de sectas a medida que los conflictos internos en la iglesia católica y el caos cristiano oficiales se iban agudizando irremediablemente.

En este proceso es en el que se inscriben por ejemplo la suplantación descarada de nuestras festividades, rituales y ceremonias religiosas, con otros nombres relacionados con la religión dominante, con otros elementos ceremoniales, con otros conceptos y visiones del mundo, y tratando de adecuar y hacer coincidir de modo sutil las fechas más importantes de las festividades andinas en nombre de un supuesto sincretismo religioso.

Y de esta híbrida mezcla emergieron nuevos rituales, nueva simbología, nuevas creencias, etc. que a decir verdad no son mas que grotescas caricaturas de nuestras verdaderas tradiciones espirituales y religiosas, las mismas que en su mayoría son practicadas por la iglesia católica sobre la población criollo-mestiza principalmente en los centros urbano-citadinos en donde mas influencia tuvo la invasión.

Sin embargo de todo esto, conforme pasaba el tiempo y de acuerdo a la tradición y transmisión oral andina, constatamos que en infinidad de nuestras comunidades originarias aun conservamos intacto la semilla pura de nuestra religiosidad, presta a echar nuevamente las raíces, a germinar y brotar como el maíz de la tierra. Esto en el propósito de mostrar lo que esencialmente representa para nuestro mundo andino el porqué de nuestra fe, de nuestra esperanza y de nuestro júbilo.

En nuestros sagrados Andes existen cuatro momentos importantes en el ciclo vital del maíz como referencia esencial, los que científicamente establecidos constituyen determinados puntos en el tiempo llamados equinoccios y solsticios, durante el lapso de un año, tiempo en el que nuestro planeta gira dando una vuelta entera alrededor del sol.

Entre estos solsticios se distinguen nuestras celebraciones del Inti Raymi y del Qhapaq Raymi, festividades que nuestros antepasados solían celebrar el 21 de Junio y el 21 de Diciembre de cada año, fechas en las cuales el sol alcanza su máxima distancia en su alejamiento del centro equinoccial de la tierra, llamado también el Inti-ñan o Inti-Watana, lo que significa la ceremonia de protección del Padre Sol, el Tata Inti, a fin de evitar que esta deidad suprema se aleje extremadamente de nuestro planeta y, contrariamente, permita la germinación y maduración de los frutos que nacen de nuestra Madre Tierra, la Pachamama, otra de nuestras divinidades supremas.

Nuestros sabios Amawtas y Achachilas de los Andes nos enseñaron a venerar la Madre Tierra, porque ella constituye fuente inagotable de vida, que nos provee de alimentos, nos provee de medios para protegernos de los desastres naturales, nos provee del placer de convivir con nuestros congéneres, con la madre naturaleza y con los otros seres vivientes que habitan nuestro planeta.

Conforme a la naturaleza de nuestra cosmovisión, el equinoccio de septiembre simboliza la época de la siembra, tiempo en el que la tierra muestra su máxima pureza y fertilidad, tiempo en el que ella se muestra desnuda, virgen, con su color y aroma inconfundible, lista para recibir la semilla. Es la festividad del Kuya Raymi, dedicada al agradecimiento a la tierra y al mismo tiempo a la veneración de la feminidad (mujer), porque es ella quien entrega la vida al universo. Esta celebración ha sido superpuesta con la llamada fiesta de la Virgen María por parte de la invasión europea.

Con el transcurrir de los días, las semanas y los meses, la semilla sembrada es alimentada y protegida constantemente por su madre, la tierra, y en sus entrañas, esta semillita sufre una transformación grandiosa, el de la transición de la muerte a la vida, la semilla se transforma y pasa a ser una planta viva, es el momento en que celebramos el renacer de la muerte a la vida, hoy comúnmente celebrado como el día de los difuntos.

Entonces ya cuando el tierra en su desplazamiento sitúa al sol en su extremo derecho, o geográficamente hablando hacia el polo sur, se produce un otro solsticio, el 21 de diciembre. Para este tiempo, la semilla ha brotado del vientre de su madre, ahora ya es una planta, pequeñita y llena de vida. Los ojos de nuestros abuelos y abuelas expresan nítidamente el júbilo que sienten por su hermosura, su bondad, su fortaleza.

A este momento y visión los sabios y Amawt´as lo llamaron Inti Qhapaq Raymi, pues la influencia del sol, sumado a la de todo el cosmos renueva la vida a través de las semillas plantadas en el vientre virgen de la Tierra. Estas tiernas plantitas se comparan a la llegada del niño esperado, y que luego es arrullado en los brazos de sus padres. Como nuestros niños, juguetones, sonrientes y alegres, las pequeñas plantas llegan a poblar la Tierra y ellas darán fruto, seguridad y bienestar a la siguiente generación.

El ritual del Qhapaq Raymi o la gran fiesta de la nueva vida, ancestralmente se la celebraba con mayor majestuosidad que en los tiempos actuales. Pues como se trataba de una festividad dedicada a la continuación de la vida, estaba explícitamente dedicada a las nuevas generaciones, a los niños y jóvenes, que luego del gran ritual pasaban a formar parte viva, activa y sujetos de la sociedad en sí.

Cuenta la tradición oral, que los mayores engalanaban a las futuras generaciones con obsequios celebrando el ritual de la dotación simbólica a los recién nacidos, de prendas de vestir, los valores más preciados, los útiles y herramientas más esenciales para que ellos sean los continuadores de su compromiso natural adquirido en la vida y que los irían trasmitiendo de generación en generación. Este acto de ofrenda a los menores, se traducía en base al compromiso y la participación recíproca de todos los integrantes de la comunidad.

Tal era la magnificencia de nuestras fiestas, que los invasores venidos de occidente a través de la imposición de símbolos y creencias, tuvieron que buscar modos para reemplazarlas con algo que también tuviera gran peso y esplendor material y espiritual conforme a lo que acontecía en este tiempo. Y esta imposición fue suplantando nuestras festividades.

Por ejemplo la Fiesta del Inti Raymi que se celebra cada 21 de Junio fue maliciosamente yuxtapuesta por la fiesta católica llamada San Juan, una muestra clara de esta intención es que por ejemplo las tradicionales danzas y formas musicales que se bailaban en esa fiesta en la región de Imbabura, fueron denominados "San Juanitos", a fin de demostrar que eran ritmos dedicados a la fiesta San Juan.

Igual hicieron con la fiesta del Qhapaq Raymi, que lo celebramos el 21 de Diciembre. Pretendieron convencernos de que esta celebración era la misma a la que ellos denominaban la fiesta de la Pascua de Navidad, dedicada al nacimiento del niño Jesús considerado por ellos redentor de la humanidad, y que se la debía efectuar los días 24 y 25 de Diciembre. Igualmente los cánticos y danzas tradicionales de la época llamadas Cha´untunkis fueron denominados Villancicos de Navidad.

Así, bajo el nombre de sincretismo religioso se pretende yuxtaponer valores religiosos traídos de occidente. En la actualidad estas festividades son difundidas profusamente desde El Vaticano, hecho que es muy bien recibido por el mundo capitalista para estimular el florecimiento de la sociedad de consumo.

Este gigantesco proceso de usurpación y suplantación de símbolos y rituales originarios ha ocasionado la pérdida de la identidad de grandes grupos de hermanos y hermanas durante estas más de 5 centurias. En este tiempo del Pachakuti, estamos retomando el camino de la recuperación, estamos re-emprendiendo la senda de la emancipación espiritual, estamos pasando de la reflexión a la acción, a la defensa de nuestras vidas y la de todos los seres que habitan la tierra. Estamos emprendiendo el proceso de sanación del cosmos y la tierra.

* Ivan Ignacio es miembro del Consejo Andino de Naciones Originarias (CANO)

Fuente: Servindi

viernes, 1 de diciembre de 2017

Piden reforzar uso de Convenio 169 de la OIT en pueblos indígenas


Tras un foro realizado en Lima, se concluyó recomendar a los países firmantes del Convenio 169 de la OIT reforzar el uso de este documento en los pueblos originarios. Uno de los mayores retos contemporáneos de este acuerdo es la implementación del principio de Consulta Previa frente a los proyectos de inversión.

A fines de noviembre Lima fue sede de un foro regional realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el cual, entre otros temas, representantes de 13 países latinoamericanos llegaron a  la conclusión de la necesidad de reforzar la aplicación del Convenio 169 en los pueblos indígenas.

Así lo declaró al término del foro el director de la OIT para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar. En este encuentro participaron, además de Perú, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Panamá y Paraguay.

"El Convenio 169 es un sólido marco para lograr un desarrollo incluyente y sostenible, con los pueblos indígenas como actores y socios, en un escenario de respeto de sus derechos a la vez que se avanza con las inversiones que se requieren para el crecimiento económico y social y la creación de más empleos", puntualizó Salazar.

Asimismo se hizo énfasis en señalar que el Convenio 169 de la OIT debe ser utilizado como un instrumento de generación de leyes y construcción de derechos para los pueblos originarios en cada uno de los países suscritos.


El convenio
Cabe recordar que el Convenio 169 de la OIT es un documento de reconocimiento de pueblos indígenas y tribales creado en 1989 y que entró en vigor en 1991, teniendo actualmente 22 países suscritos. En los últimos años el alcance de este acuerdo ha trascendido la simple conquista de derechos para las poblaciones originarias.

En la actualidad, uno de los aspectos más polémicos que intentan defender los países suscritos a dicho acuerdo es el cumplimiento de la Consulta Previa, la cual implica la necesidad de tomar en cuenta la opinión de las comunidades nativas que se encuentren en zona de impacto frente a algún proyecto de inversión.

Como se sabe, la mayoría de países latinoamericanos no viene respetando este derecho en la práctica, pese a que su uso está ya incorporado en las legislaciones nacionales. Dato no menor si se toma en cuenta que, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en la región hay 826 pueblos indígenas reconocidos, lo que involucra a una población de 45 millones de personas.

Fuente
Servindi – 1 de Diciembre de 2.017

sábado, 6 de mayo de 2017

Libro del Pueblo Féénemɨnaa (Colombia), Ancianos que caminan y cuentan historias

Se presentó un libro del pueblo féénemɨnaa, “un canasto en el que colocamos la Palabra, las enseñanzas, la historia, y muchas otras cosas que son nuestra propia forma de ver y entender el mundo”

La semana pasada se realizó el lanzamiento del libro Fééne fíívo játyɨme iyáachimɨhai jíínɨje: Territorio primordial de vida de la descendencia del Centro. Memorias del territorio del Pueblo Féénemɨnaa Gente de Centro. La cita tuvo lugar en el auditorio Porfirio Barba Jacob del Centro Cultural Gabriel García Márquez, en Bogotá, Colombia.

El evento fue organizado por el pueblo Féénemɨnaa, también conocido como Muinane, en asociación con el Consejo Regional Indígena del Medio Amazonas (CRIMA) y la organización Forest Peoples Programme (FPP).

La obra fue realizada por los ancianos del pueblo Féénemɨnaa de las Comunidades Chukikɨ (Resguardo Predio Putumayo) y Villa Azul (Resguardo Nonuya de Villa Azul).
El libro se presentó por Jorge Ortiz y Eduardo Paki, dos de los autores en representación del grupo de autores del libro junto con Aurelio Suárez, y Nelsón Rodríguez, del pueblo Féénemɨnaa, y por la doctora Brigitte Baptiste, directora del Instituto Alexander von Humboldt.

La edición estuvo a cargo de Juan Alvaro Echeverri, las ilustraciones son de los indígenas Eliseo Ortiz, José Daniel Suárez y Luis Alfredo Suárez, y el diseño de los mapas fue trabajo de Andrés Platarrueda. Los recorridos y los talleres de investigación recibieron apoyo del Programa para la Consolidación de la Amazonia colombiana (COAMA) de la Fundación Gaia-Amazonas, y la publicación fue financiada por la organización Forest Peoples Programme.

El pueblo Féénemɨnaa
El territorio ancestral del Pueblo Féénemɨnaa Gente de Centro se encuentra ubicado entre los ríos Caquetá y Cahuinarí, en el Departamento de Amazonas. En la época de las caucherias, hace más de un siglo, muchos indígenas de este pueblo fueron torturados, asesinados y desplazados de su territorio.


Años después, entre 1991 y 1996, los Féénemɨnaa emprendieron un recorrido para visitar sus territorios ancestrales y restablecer sus conexiones con los antepasados y los dueños de la tierra. Las memorias de esa investigación y de esos recorridos son las que componen las 130 páginas de este libro.

Juan Alvaro Echeverri, antropólogo que apoyó estos trabajos en los años 1990 y que se desempeñó como editor del libro en el 2016, considera que esta publicación, además de ser el resultado de una búsqueda por la recuperación del territorio, es también una reconciliación con una memoria dolorosa.

“Algo que aflora en este libro es la noción de territorio que tienen los indígenas, que es mucho más que un espacio geográfico o un resguardo titulado. El territorio es una relación con la vida, es donde están sus lugares de nacimiento, es donde está el sudor, la sangre, los muertos, los caminos, los rastrojos de sus cultivos” afirma.

Por tanto, este libro tiene varios sentidos. En primer lugar, es el resultado de una búsqueda colectiva del pueblo Féénemɨnaa (Muinane) por reconstruir su vida luego del exterminio de la Casa Arana y presentar su visión de lo que significa territorio.También es un mensaje político que le envían al gobierno y a los no-indígenas, el de declarar su pertenencia a este territorio de nacimiento.

Un canasto lleno de palabras
En la introducción, los autores señalan así el sentido de este trabajo: “Para nosotros, este trabajo es un canasto en el que colocamos la Palabra, las enseñanzas, la historia, la ley de origen, el manejo y muchas otras cosas que representan para nosotros un valor muy grande.

Con este trabajo queremos mostrarles y decirles a los no-indígenas, a las instituciones y al gobierno nacional que nosotros existimos, que tenemos una forma propia de ver y entender el mundo y que cualquier intervención proveniente de las políticas ambientales y territoriales tiene que reconocer y proteger nuestros derechos, y debe tener en cuenta y respetar el conocimiento tradicional de la Gente de Centro – Féénem
ɨnaa”.

El proceso de elaboración de este libro inició en 1991 con los recorridos de los cinco clanes de los Féénemɨnaa: Chuumójo (Gente de Gusano), Kɨɨmɨjo (Gente de Manguaré), Killéyɨmɨjo (Gente de Piña), Néjégaimɨjo (Gente de Coco de Cumare) y Gaigómɨjo (Gente de Mujer).

Durante estos recorridos los ancianos hicieron narraciones orales y los jóvenes llevaron notas y dibujos en sus cuadernos. Después de esto, se realizaron bailes rituales y talleres de presentación de los resultados y de mapeamiento.
Todo lo que hay adentro de este libro se hizo mezclando tabaco y nombrando espíritus. Por ello este no es solo un libro más que se lanza, es un espíritu que se manifiesta.

Fuentes:
Servindi y El Orejiverde
https://www.servindi.org/actualidad-noticias/21/04/2017/ancianos-que-caminan-y-cuentan-historias
Fecha: 2 de Mayo de 2.017

viernes, 10 de marzo de 2017

La Mujer y la Tierra son una sola, palabras de una lideresa aguaruna



No hablaré de cifras sobre la situación de la mujer ni de sus dolores, o algo por el estilo que parezca académico. Por mucho tiempo he reflexionado sobre por qué en la lengua Awajún se dice a la mujer “nuwa”, a la tierra “nugka” y a la madre de la tierra “nugkui”. ¿Es una explicación de la relación holística de la mujer con la tierra o es una mera coincidencia lingüística?

Yo diría que no es una coincidencia lingüística sino una expresión de conexión de la mujer con el mundo real. Me explico. En la historia del pueblo Awajún, la agricultura llega en manos de la mujer y Nugkui es su principal fuente proveedora de conocimiento en la materia.

La tierra representa fertilidad, pero también es fuente proveedora de la riqueza del mundo. Todo sale de ella. Así como la semilla germina alimentándose de la tierra, todas las naciones venimos por medio de la mujer.

La naturaleza epistemológica de esta relación es muy profunda y holística. La expresión “madre” es una palabra que viene dotada de una significación profunda como la raíz de un árbol anclada en el suelo. Cuando más profunda la raíz, más alta y visible denota el árbol. Pues contemplada en forma humana así se destaca la mujer develando su gran maestría, aunque muy ignorada tantas veces.

No se destaca porque trae naciones al mundo, se destaca porque es la primera maestra del mundo que enseña a la humanidad las bases del caminar. La tierra no se quiere desprender de la mujer, ella no puede hablar pero habla a través de la mujer, por eso le dio el conocimiento de la agricultura y del cuidado que los humanos debemos tener en su aprovechamiento. La mujer es cómplice innata de la tierra. No existe nación alguna sin ninguna identidad territorial como tampoco existe el ser humano sin ninguna madre.

En la modernidad de los tiempos quien entiende mejor el problema climático es la mujer y eso no es porque la mujer estudia con mayor dedicación el fenómeno natural, sino que ocurre que ella es la tierra misma. La mujer en forma de madre entiende mejor el problema del hambre porque es ella la que alimentó a las naciones y es ella la que enfrenta a diario y carga el problema de la escasez.


Entiende de cerca el problema de la pobreza porque conoce el frío que siente un niño cuando no tiene abrigo, entiende mejor el problema de la violencia y de la injusticia porque ella ha repartido desde un principio la ración del mundo con amor y ponderación. Ella es la que en familia distribuye alimento a todos por igual y el cariño que emana es la palabra de amor.

Sin embargo, poco o nada hemos hecho sus hijos por ella. Por eso, en el Día Internacional de la Mujer, lo mínimo que debemos hacer es honrarla como debe ser, darle el espacio que por derecho natural le corresponde.

Por qué no entender que de las tantas tareas que existen gran parte de ellas deben estar en las manos maestras de la mujer, por qué no entender que la falta de esta fuerza le quita al mundo de los humanos la mitad de su energía, por qué no facilitar que la mujer siga sorprendiéndonos con su conocimiento, aprender de ella, dejar que con voz cada vez más fuerte diga “así se debe resolver el problema social”, “de esta manera se debe equilibrar los poderes para mantener la paz y la justicia”, de escuchar sus aportes sobre cómo enfrentar la crisis climática, pero también abrir más espacios en el plano político y económico para que sus manos ayuden a resolver el problema del hambre y la pobreza.

Ella es sabia por naturaleza porque no está sola, la tierra es ella y la tierra está con ella, con su divino hacedor. Es el momento de darle vuelta a la página, es el tiempo de la mujer.

Por Gil Inoach Shawit 
Indígena del pueblo Awajún (o Aguaruna), ocupó el cargo de presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) de 1996 al 2002. El presente artículo fue publicado originariamente el 9 de marzo de 2014. Palabras bellas de la selva amazónica peruana.

Fuentes:
Servindi
https://www.servindi.org/actualidad/102643
Fecha: 8 de Marzo de 2.017
El Orejiverde

lunes, 9 de enero de 2017

El Pueblo Shuar Arutam y su carta al mundo



El Consejo de Gobierno del Pueblo Shuar Arutam emitió un primer comunicado desde los bosques de la Cordillera del Cóndor para expresar a nombre de mil familias originarias que no permitirán bajo ningún concepto ni argumento "que la violencia y fuerza del Gobierno termine por destruir nuestra casa, tú casa, la casa del mundo".

Mediante una Carta al país y al mundo señalan que el Presidente Rafael Correa "debe crear un clima de paz, retirando sus tropas, suspendiendo del Estado de excepción en nuestra Provincia y desechando las órdenes de captura de nuestros dirigentes y familiares".

Mujer del pueblo Shuar. Foto: Nicolas Kingman. Fuente: IUCN

Reafirman que "el único camino cierto para acabar con este camino de destrucción -que provoca incluso acciones individuales de resistencia que toman habitantes shuar para recuperar su territorio- es a través de la conversación, el respeto y el entendimiento mutuo".

El comunicado invoca a todos los habitantes del Ecuador y de Morona a unirse a la demanda de paz, cese de la violencia y exigir al Gobierno un diálogo serio que respete la vida como pueblo originario.

Refutan que el Presidente Rafael Correa: diga que hace minería para sacar al pueblo Shuar de la pobreza, "porque nosotros, con nuestra forma de vivir, no nos sentimos pobres; diga más bien cómo nos va a proteger como pueblo y cultura".

Precisan que más de un 38 por ciento del territorio Shuar Arutam está concesionado a la minería de gran escala; todas las franjas de río de las cuencas Zamora y Santiago están concesionadas a la pequeña minería; y una gigantesca hidroeléctrica está a punto de ser construida. La pregunta es "¿a dónde quieren que nos vayamos a vivir?".


Este es el texto de la Carta al país y al mundo.

Pueblo Shuar Arutam: Carta al país y al mundo

Acuerdo Ministerial 255-07.SEP-2016

En algún lugar de la Cordillera del Cóndor 04-01-2017 
A mis hermanos shuar, a los indígenas Amazónicos y de los Andes, a los hombres y mujeres del Ecuador y del Mundo.

Cómo muchos de ustedes conocen, hemos pasado por días muy peligrosos para nuestro pueblo y esos días aún no han terminado y son probablemente solo el inicio de una gran disputa territorial que ha generado el Gobierno Nacional contra el Pueblo Shuar Arutam.

Nuestra selva se ha teñido con lágrimas, angustia y sangre y los senderos y caminos que antes transitábamos en paz ahora se han vuelto inseguros y peligrosos. Han pasado casi 30 años cuando los ecuatorianos hablaron de nosotros como los guerreros del Cenepa, defensores del Ecuador, al cual pertenecemos.

Pero ahora es necesario que por nuestra propia voz conozcan quienes somos nosotros, porque nadie nos ha preguntado sino que han hablado a nombre nuestro: el gobierno, dirigentes sociales y políticos mal o bien intencionados.

Nosotros nacimos aquí en esta inmensa selva de la Cordillera del Cóndor y las riberas de los río Zamora y el Santiago. No conocimos de alambre de púas ni de propiedad privada. El Estado declaró que eran tierras baldías y organizó la colonización de nuestras tierras, con la misma decisión y autolegitimidad de cualquier colonizador. Cuando los colonos llegaron a esta tierra, les recibimos bien, porque sabíamos que eran gente pobre y esforzada que buscaba una oportunidad en sus vidas. De un día a otro, grandes extensiones de tierras ya no nos pertenecían ya que habían sido escrituradas a nombre de personas que inclusive jamás conocimos.
Desde los años 60, tuvimos que crear la Federación Interprovincial de Centros Shuar (FICSH) que le decimos hasta ahora Nuestra Madre para que el Estado nos reconozca lo que siempre fue nuestro, el territorio, nuestros espacios de vida y nuestra cultura. Recién en los años ochenta se empezó a legalizar nuestras tierras como títulos globales y empezamos a ser reconocidos no solo por la guerra del Cenepa, sino porque hemos cuidado estos inmensos bosques milenarios en paz, protegiendo las fronteras.

En el año 2000, un grupo de líderes shuar recorrió estas tierras y fundó la Circunscripción Territorial Shuar Arutam, como ordena la Constitución. Esto no fue así no más, fueron cientos de reuniones y discusiones que permitieron que 6 asociaciones se unieran con sus 48 centros (comunidades) abarcando un territorio continuo de 230.000 hectáreas en la Provincia de Morona Santiago en la frontera con Perú.

La FICSH nos declaró su plan piloto, para probar una nueva forma de gobierno indígena dentro del Estado ecuatoriano, como un gobierno de régimen especial en un territorio shuar. En el año 2003 escribimos nuestro Plan de Vida que es el eje de nuestra organización, es el norte que nos dice por donde debemos caminar, porque ríos debemos navegar y por donde no debemos andar husmeando. En nuestro Plan de Vida se tratan temas fundamentales como la salud, la educación, el buen manejo y control del bosque y sus recursos, la economía y la conservación. Como no lo hace casi ningún grupo del país, ordenamos todo nuestro territorio en categorías de uso sustentable y dejamos más de 120.000 hectáreas bajo conservación estricta, de beneficio para todos los ecuatorianos.

En el año 2006 fuimos legalizados en el CODENPE como Pueblo Shuar Arutam y dos años más tarde firmamos un convenio con el Gobierno para mantener el bosque en perfecto estado durante 20 años y recibir aportes que nos permitan desarrollar e implementar nuestro Plan de Vida, esto se llamó Socio Bosque.

En el año 2014 actualizamos nuestro Plan de Vida y una vez más nuestra Asamblea General Ordinaria, se pronunció en contra de la mediana minería y de la megaminería dentro de nuestro territorio. Porque, como le dijimos al Presidente Correa: no diga que hace minería para sacarnos de la pobreza, porque nosotros, con nuestra forma de vivir, no nos sentimos pobres; diga más bien cómo nos va a proteger como pueblo y cultura.
En esta situación entra el conflicto de Nankints. Nosotros hemos planteado al gobierno nacional un diálogo institucionalizado desde el año 2008, pero a pesar de nuestros esfuerzos, no hemos logrado establecer un diálogo serio, sincero, honesto y del mismo nivel en el marco del Estado Plurinacional. Siendo ésta la razón para no lograr interpretar y comprender los requerimientos del pueblo Shuar.
A nombre del interés nacional y diciendo que lo que ha pasado en Nankints es un caso aislado, se pasan por encima de otros derechos y otras cosas que también son interés nacional, como dice la Constitución que con sus palabras y convicciones escribieron: la pluriculturalidad y la conservación. En Nankints el gobierno revolucionario actúa como cualquier gobierno colonizador, olvidando hasta los acuerdos internacionales que ha firmado.

El problema no está en el pedazo de tierra de Nankints que compartimos con los colonos; La gente se cree que no ha sido de los shuar. Nosotros jamás nos íbamos a imaginar que una empresa minera iba a comprar al Estado y a unos cuantos colonos lo que nos pertenece por ancestralidad. El gobierno olvida y como tiene muchos medios para hacerse oír, impone su verdad. En nuestro territorio no solo está Nankints, más de un 38 por ciento de nuestro territorio está concesionado a la minería de gran escala; todas las franjas de río de las cuencas Zamora y Santiago concesionadas a la pequeña minería; y una gigantesca hidroeléctrica que está a punto de ser construida. Y nuestra pregunta es ¿a dónde quieren que nos vayamos a vivir?

Por eso, hace 9 años les dijimos a la empresa que se vayan y recuperamos Nankints. Nueve años después, alguien le manipula al Presidente y le convence que antes de irse nos desaloje por la fuerza. Como no nos dejamos viene la violencia. Nos han culpado de la tragedia del compañero policía asesinado, pero nosotros no hemos dado ninguna orden de matar a nadie. En cambio el Gobierno, en lugar de conversar, mete miles de policías y militares a nuestras casas, a nuestra tierra, aterroriza y amenazan a nuestros hijos. Hasta donde yo sé, ninguno de nuestra tierra es francotirador ni posee armas que perforen cascos de ese tipo. ¿Por qué no investigan a fondo antes de perseguirnos, poner orden de captura a todos los jefes de familia? ¿Por qué en lugar de conversar con nosotros para investigar, detener e impedir la violencia, cerrarle las puertas a manos oscuras, nos ponen en Estado de excepción como las terribles dictaduras del Plan Cóndor, que el Presidente dice se está planeando de nuevo?

¿Por qué se meten en nuestras casas? ¿por qué no nos dejan vivir en paz? Y la respuesta que tenemos es que a nombre del interés Nacional, pasamos a ser un puñado de indios folclóricos y terroristas que no entendemos lo que es el buen vivir, ni el Sumak Kawsay y peor aún el proyecto de la Revolución Ciudadana.

No quiero quedarme en los detalles que para eso están las noticias de los sábados, tratemos de ver el panorama en el que nos encontramos y no caigamos en la provocación ni en las discusiones primitivas que no nos llevan a ninguna parte.

Este primer comunicado, desde los bosques de la Cordillera del Cóndor, las mil familias les decimos que no vamos a permitir bajo ningún concepto ni argumento que la violencia y fuerza del Gobierno termine por destruir nuestra casa, tú casa, la casa del mundo.

El Presidente Rafael Correa, debe crear un clima de paz, retirando sus tropas, suspendiendo del Estado de excepción en nuestra Provincia y desechando las órdenes de captura de nuestros dirigentes y familiares. El único camino cierto para acabar con este camino de destrucción - que provoca incluso acciones individuales de resistencia que toman habitantes shuar para recuperar su territorio- es a través de la conversación, el respeto y el entendimiento mutuo.

Todos los habitantes del Ecuador y de Morona deben unirse a nuestra demanda de paz, cese de la violencia y exigir al Gobierno por un diálogo serio que respete nuestra vida como pueblo originario.

Consejo de Gobierno DEL PUEBLO SHUAR ARUTAM
 
Fuente > Servindi – 8 de Enero de 2017