Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

Mostrando entradas con la etiqueta Juan Chico. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Juan Chico. Mostrar todas las entradas

sábado, 1 de marzo de 2025

1ro de Marzo - Día del Historiador Indígena



Cada 1° de marzo recordamos a Juan Chico, escritor, docente e historiador del Pueblo Qom, quien dedicó su vida a la reconstrucción de la memoria indígena. Su trabajo fue clave para visibilizar la Masacre de Napalpí, dejando un legado invaluable a través de sus libros La voz de la sangre y Las voces del Napalpí.
Como parte de su trayectoria, también se desempeñó en el Instituto de Cultura del Chaco, promoviendo la preservación de la historia y los derechos de los pueblos originarios. Hoy, su legado sigue iluminando el camino de la verdad y la justicia.

lunes, 21 de junio de 2021

Se nos murió un guerrero

El 12 de junio Juan Chico, Qom, se fue hacia el Gran Espíritu. Así sintió y nos anticipó un hermano Wichí. Víctima del Covid-19, así que de la feroz depredación del ambiente que principió con la invasión euro-occidental.


 Juan, el joven que recorría Colonia Aborigen (Chaco) en bicicleta y a pie con Mario Fernández, Qom también, logrando los testimonios de sus ancianos que por años guardaban la palabra de lo que habían visto, escuchado, sufrido en la Masacre de Napalpí en 1924. Juan quien publicó, con Mario, el fruto de ese trabajo al que llamaron “Napalpi. La voz de la sangre”, “Napa’lpi. Ltaxayaxac yi ntago’q” porque ellos eran la voz de la sangre de sus ancestros masacrados y allí estaban, dijo, para exigir justicia en su lugar.

Juan, quien quitó el retrato de Domingo F. Sarmiento y lo reemplazó por el de la Cacica Dominga, moqoit, en esa escuela de Colonia Aborigen en una acción decidida, firme, reparadora de la dignidad. Juan, que en esa escuela escuchaba a los ancianos pilagá que les hablaban a los jóvenes sobre la Matanza de Rincón Bomba en Formosa, y les transmitían el mandato: “Escriban, escriban. Ustedes son los que tienen que prepararse y escribir nuestra historia”.

Juan, quien viajó incansablemente con sus hermanos indígenas y con aliadas y aliados criollos, buscando más testimonios, investigando, trabajando ardua y artesanalmente para saber quiénes, cuántos de cuál pueblo, fueron las y los masacrados en Napalpí. Juan, que con ello contribuía de manera notable a la investigación en el fuero federal para pedir la sustanciación de un Juicio por la Verdad. La Verdad, la Memoria y la Justicia, y para demostrar la responsabilidad del Estado argentino.

Juan, el investigador de la historia de los Qom que lucharon en Malvinas, y otro libro entonces sobre esos ex-combatientes. Para disputar memoria, para construir una que nos cobije a todxs, sobre todo que no olvide a nadie.

Juan, quien se afanaba porque esta otra escritura de la historia se difundiera en las escuelas, estuviera en las bibliotecas, y docentes y alumnxs la hicieran suya.

Juan, el que nos hizo ver que lxs primerxs desaparecidxs de este territorio fueron lxs indígenas capturadxs, de los que nunca más se supo, durante las invasiones militares del sur y del norte. Juan, quien nos ayudó a entender y clamar que ‘un genocidio, todos los genocidios’. Juan, quien nos ayudó a comprender tan profundamente que crímenes de lesa humanidad son todos, los cometidos en la dictadura cívico-militar de 1976-1983 como los de Napalpí, Rincón Bomba, El Zapallar. Y siguen los nombres, las fechas, las víctimas y los victimarios.

Juan, el promotor del Cine Indígena y de los festivales anuales. Juan maestro, Juan poeta, Juan amigo. Juan el Guerrero. Del linaje de guerreros del Pueblo Qom. De los que supo usar las armas de esta época: el discurso, la escritura de la historia, la ley. La palabra, incansable e intensa. Los cargos que la estructura del Estado ofrecía y él tomaba cuando servían como trincheras en el combate. Juan y su relación con la academia, con la universidad, cuando ella brindaba datos y aliadas y aliados para ganar terreno, para conseguir pruebas, para seguir sin parar.

El mundo es un poquito mejor, no tengo dudas, luego que Juan lo atravesó en esta dimensión. Cumplió intensamente la misión para la que vino y dejó su estela. Para que sigamos la urdimbre, la que se venía tejiendo antes de él. El usó otros colores, los justos para este su y nuestro tiempo.

Lo estamos llorando, entendiendo y aceptando. Aceptando quizá que la vida y la muerte se entrelazan. Que Juan nos acompaña y que lo acompañamos de modo diferente ahora. Que nos va a hacer falta en la trinchera, sí. Pero que con sus colores y los nuestros continuamos. Incansables. Convencidxs. Otrxs vendrán luego porque el camino es muy largo, los tonos y las melodías infinitas, y las luchas y las risas son de muchísimxs Juanes y Juanas. Así que acá nos abrazamos en la congoja, el desamparo, la esperanza y el cobijo. Aquí seguimos pues.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/348183-se-nos-murio-un-guerrero


Falleció Juan Chico, historiador y militante incansable de los derechos de los pueblos originarios


El historiador, activista por los derechos indígenas, director de Tierras del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y referente qom Juan Chico, falleció ayer a los 45 años en la provincia de Chaco como consecuencia del coronavirus, según comunicó esta madrugada la Fundación Napalpí de la que era presidente y socio fundador.


“Con profundo dolor comunicamos el fallecimiento de nuestro líder, defensor incansable de la causa indígena, quien fuera nuestro presidente y socio vitalicio”, publicó esta madrugada la fundación Napalpí.

Rápidamente, las redes sociales se llenaron de mensajes de consternación por la temprana muerte de este referente y de condolencias a su familia, destacándose Secretaría de Derechos Humanos a cargo de Horacio Pietragalla Corti, que depende del Ministerio de Justicia al igual que el INAI donde Chico se desempeñaba.

“La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación despide con profunda tristeza a Juan Chico, Director de Tierras del INAI”, publicó la cuenta del organismo.

“Juan Chico era historiador Qom, docente y un luchador incansable por los derechos humanos de los Pueblos Originarios. Escribió un libro de investigación imprescindible sobre la Masacre de Napalpí y gracias a su trabajo Chaco tiene instituido el Día Provincial del Veterano de Malvinas originario. Abrazamos a su familia, a sus compañeros y compañeras y al Pueblo Qom”, prosigue.

Autor de los libros “Voces de Napalpí” y “Los qom de Chaco en la guerra de Malvinas”, Chico era el principal impulsor -a través de su Fundación- de la investigación penal preparatoria por la Masacre de Napalpí (1924) que está llevando a cabo la Unidad Derechos Humanos de la Fiscalía Federal de Resistencia a cargo de Diego Vigay, de cara a la realización de un juicio de la verdad por estos hechos por los que en 2020 ya fue condenado civilmente el Estado argentino.

Se conoce como Masacre de Napalpí la matanza de más de 400 qom y mocoi en un paraje ubicado a 138 kilómetros al noreste de Resistencia, El Aguará, por parte de las fuerzas de seguridad durante la presidencia de Marcelo Torcuato de Alvear.

En 2008 el gobernador chaqueño Jorge Capitanich pidió perdón en nombre del estado provincial por la masacre y en 2020 erigió un memorial en reconocimiento a las víctimas además de constituirse como querellante en la investigación penal preliminar de oficio para la realización del juicio por la verdad.

El coordinador del Programa Nacional de Identificación y Restitución del INAI, Fernando Pepe, aseguró a Télam que Chico era “un faro de la memoria” de esta masacre pero también “de la lucha contra el genocidio indígena en toda la Argentina”, ya que desde 2016 su fundación organiza el Seminario de Reflexión sobre el Genocidio Indígena que convoca cada año en Chaco a especialistas de todo el país.

Este antropólogo, que además preside el colectivo Guias (Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social), explicó que Juan era además “el primer director indígena de la Dirección de Tierras” que tiene a cargo nada menos que “el relevamiento territorial que protege a las comunidades de todos los desalojos” y “por lo tanto, la pérdida en este momento tan difícil de la pandemia, es inconmensurable”, dijo.

“Desde lo personal hace 10 años que lo conocemos a Juan, desde cuando llevamos la muestra ‘Prisioneros de la Ciencia a Chaco’ y restituimos a la comunidad qom los restos de nueve hombres que fueron fusilados por el ejército argentino en ‘La campaña del Desierto de Verde’ de Chaco entre 1881 y 1887, que estaban en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata”, indicó.

Pepe llamó la atención sobre otras muertes recientes registradas en el mundo indígena por la pandemia del coronavirus y sobre los “conocimientos ancestrales” que se pierden junto con estas vidas.

Es el caso del difusor de la lengua y la cultura quechua Carmelo Sardinas; del lonco mapuche Lorenzo Pincén; de referente aymara de Quilmes Pablo Quival; del lonco rankulche, Nazareno Serraino; de Francisco Pérez de la comunidad wichí Lhaka Honhat; y del pilagá Lázaro Arce.

“Juan Chico era un gran humanista, sabía escuchar y sintetizar las distintas opiniones en una construcción superadora; fue construyendo desde el pie y así llegó al INAI, pero no tenía techo”, concluyó Pepe.

Fuente: Agencia Télam - 13 de Junio de 2021.