La historia de las migraciones humanas está repleta de relatos de resiliencia y adaptación, pero pocas son tan impresionantes como la expansión guaraní.
Un reciente estudio publicado en Archaeological and Anthropological Sciences por Loponte et al. (2025) nos ofrece una perspectiva actualizada y rigurosa sobre este fenómeno extraordinario, redefiniendo nuestra com-prensión de cómo una sociedad canoera de forrajeros-horticultores se extendió por más de 2500 km en un período relativamente corto. Este trabajo no solo contextualiza la relevancia de esta migración, sino que tam-bién desvela sus fases, tasas y las profundas implicaciones para la arqueología de Sudamérica.
● CONTEXTUALIZANDO LA MIGRACIÓN GUARANÍ: UN VIAJE HISTÓRICO Y ARQUEOLÓGICO
El corazón de este estudio reside en la unidad arqueológica guaraní, un concepto que agrupa la cultura mate-rial y los comportamientos asociados a las antiguas poblaciones de forrajeros-horticultores del Holoceno tardío. Estas poblaciones, intrínsecamente ligadas a la familia lingüística Tupí-Guaraní (subgrupo Guaraní), protago-nizaron una de las expansiones más notables registradas entre las sociedades preindustriales conocidas. Su viaje los llevó desde la Amazonia suroccidental hacia las vastas tierras bajas de América del Sur, abarcando gran parte de la cuenca del Río de la Plata y la vertiente costera del Atlántico en el sureste de Brasil.
El objetivo central de la investigación es refinar la cronología y las dinámicas de esta expansión. Los autores buscan una mejor alineación con los modelos de dispersión lingüística y, al mismo tiempo, ofrecer nuevas perspectivas sobre cómo sociedades con un dominio tan avanzado de la navegación en canoa pudieron cubrir territorios tan extensos en un lapso arqueológico relativamente breve.
Para comprender la magnitud de este fenómeno, es fundamental conocer el modo de vida de estas poblacio-nes. Los guaraníes eran forrajeros-horticultores, lo que implica una estrategia de subsistencia combinada: la recolección de plantas silvestres y la caza en los jardines se complementaba con una agricultura de tala y quema (policultivo). Sus cultivos principales incluían tubérculos tropicales como batatas, ñame y mandioca, así como cacahuetes, frijoles, calabazas y, de manera crucial, maíz. Sus asentamientos se ubicaban típicamente adyacentes a cursos de agua, en bosques tropicales y subtropicales de tierras bajas, evitando las zonas áridas o elevaciones superiores a los 600 metros sobre el nivel del mar. En este contexto, el uso de canoas no fue meramente una facilidad, sino una tecnología fundamental que les permitió cubrir amplias distancias y facilitar la cooperación entre asentamientos distantes, un factor clave en su éxito expansivo.
LA INVESTIGACIÓN AL DETALLE: DESVELANDO LA EXPANSIÓN
Para desentrañar las complejidades de esta migración, los investigadores compilaron una extensa base de datos cronológica. Esta base incluye 228 dataciones por radiocarbono ($^{14}$C) y 85 dataciones por termo-luminiscencia (TL), sumando un total de 313 fechas. Es crucial destacar el riguroso enfoque del estudio en la fiabilidad de estas fechas. Se excluyeron aquellas con atribuciones incorrectas a sitios o capas guaraníes, así como los valores atípicos extremos o las dataciones de baja calidad que podrían comprometer la robustez del marco cronológico. Las dataciones de radiocarbono se calibraron utilizando la curva SHCal-20 con el programa OxCal, proporcionando rangos en formato BCE/CE (Antes de la Era Común/Era Común).
Para el análisis de los datos, el equipo empleó diversas herramientas estadísticas avanzadas: Análisis de Coe-ficiente de Silueta (SCA), Análisis de Conglomerados Jerárquicos (HCA), Análisis de Componentes Principales (PCA) y Distribución de Probabilidad Sumada (SPD). Estas herramientas, complementarias entre sí, permitie-ron agrupar los rangos cronológicos y observar patrones de dispersión y densidad poblacional, revelando una narrativa mucho más compleja de lo que se había asumido previamente.
● HALLAZGOS CLAVE: CUATRO FASES DE EXPANSIÓN
La investigación reveló un patrón de dispersión de norte a sur, que se agrupa en cuatro fases cronológicas principales, cada una con sus características distintivas:
● FASE I (500 a 800 CE): LA COLONIZACIÓN INICIAL
Antigüedad y Origen: La evidencia más sólida para el inicio de la colonización guaraní en la cuenca del Plata se sitúa alrededor del 500 ± 100 CE. Los sitios más antiguos identificados (Ragil, João Batista, Lagoa Seca, Boreví) se encuentran estratégicamente ubicados cerca de la región de la triple frontera entre Mato Grosso do Sul, Paraná (Brasil) y Paraguay.
Naturaleza de la Ocupación: El registro arqueológico de estos primeros sitios ya muestra todas las característi-cas típicas de la cultura guaraní plenamente formadas, lo que sugiere un origen alóctono (de fuera), probable-mente desde la Amazonia suroccidental, en línea con los datos lingüísticos que indican la cuna de la lengua Tupí-Guaraní en esa región.
Densidad Poblacional: Esta fase no indica una aparición súbita y masiva de población. Por el contrario, parece corresponder a poblaciones fundadoras con baja densidad demográfica. La señal arqueológica es débil, y la ocupación del espacio fue discontinua, probablemente influenciada por la presencia de poblaciones preexis-tentes que competían por los recursos y el territorio.
● FASE II (800 a 1300 CE): EXPANSIÓN MODERADA Y ADAPTACIÓN COSTERA
Expansión Territorial: En esta fase, los guaraníes se expanden hacia los estados de Santa Catarina y Rio Grande do Sul. La costa atlántica fue alcanzada alrededor del 1000 CE, y la sección media del río Uruguay, algunos si-glos después. Curiosamente, la expansión en esta latitud favoreció el este (zonas de selva tropical) sobre el sur (bosques ribereños subtropicales más empobrecidos), lo que sugiere una preferencia por entornos que se ajustaban mejor a su modo de vida.
Crecimiento Poblacional: Aunque se observa un ligero incremento en el número de sitios, la señal arqueológica sigue siendo moderada y no se detecta una "saturación" del paisaje. La estrategia de ocupación continuó sien-do discontinua, indicando un crecimiento sostenido pero no explosivo.
● FASE III (1300 a 1600 CE): EL PICO DEMOGRÁFICO Y LA MÁXIMA EXTENSIÓN
Cobertura Territorial: Este período marca la mayor extensión territorial de la ocupación guaraní, con su llegada al Delta del Paraná y al Río de la Plata alrededor del 1300 CE. Esto demuestra la capacidad de esta sociedad para colonizar entornos geográficamente diversos.
Explosión Demográfica: Coincide con un aumento significativo en el número de sitios habitados, lo que sugiere un notable crecimiento poblacional que probablemente llevó a la saturación del espacio en varias áreas. Los análisis de SPD (Distribución de Probabilidad Sumada) muestran un crecimiento exponencial a partir de 1250-1300 CE, desmintiendo modelos previos que sugerían un pico demográfico alrededor del 1000 CE. Esta explo-sión demográfica es un testimonio del éxito adaptativo de la cultura guaraní.
● FASE IV (1600 CE EN ADELANTE): RESILIENCIA Y RETRACCIÓN EN TIEMPOS HISTÓRICOS
Contexto: Esta es la fase más reciente, que coincide con el inicio de la expansión europea en América del Sur. La llegada de los colonizadores representó un punto de inflexión que alteraría drásticamente las dinámicas de las poblaciones indígenas.
Patrón de Asentamiento: Los sitios guaraníes de este período se concentran en regiones que permanecieron fuera del control europeo (como el alto valle del río Uruguay, el Alto Paraná y partes del norte de Rio Grande do Sul). En contraste, los sitios guaraníes desaparecen o disminuyen significativamente en áreas bajo control europeo, como el Delta del Paraná o la costa atlántica de Brasil, evidenciando el impacto de la colonización.
Movimientos Poblacionales: Esta fase representa un período de resiliencia y una retirada geográfica abrupta ha-cia el interior. Sin embargo, también hubo una nueva diáspora, con reubicación en Misiones Jesuíticas (lo que alteró profundamente sus tradiciones culturales), dispersión en áreas marginales o previamente desocu-padas, e incluso integración en los centros coloniales, donde algunas prácticas culturales como la alfarería lograron persistir como testimonio de su legado.
TASAS DE MIGRACIÓN Y SU SIGNIFICADO
El estudio también calculó las tasas de expansión, proporcionando una medida cuantitativa de la velocidad de esta migración. En general, los resultados oscilan entre ~1.3 y ~2.8 km por año, con variaciones según la re-gión:
Desde la cuenca superior hasta el Delta del Paraná (cubriendo 1370 km en 826 años), la tasa fue de ~1.7 km/año.
Hacia las cabeceras del río Uruguay (cubriendo ~800 km en 331 años), la tasa fue de ~2.4 km/año.
Hacia la costa atlántica (cubriendo ~1400 km en ~500 años), la tasa fue de ~2.8 km/año.
Estas tasas, aunque variables, son sorprendentemente inferiores a las reportadas para otras migraciones que también dependían de la navegación. Esta variabilidad se espera y puede atribuirse a la diversidad de paisajes encontrados, la resistencia al movimiento impuesta por factores ecológicos y topográficos, y la presencia de poblaciones preexistentes que podrían haber ralentizado o desviado la expansión guaraní.
● IMPLICACIONES Y FUTURAS DIRECCIONES
Esta investigación no solo revisa la cronología y la geografía de la expansión guaraní, sino que también ofrece nuevas perspectivas sobre la dinámica demográfica y las estrategias de colonización. La evidencia de fases de baja densidad poblacional y ocupación discontinua, seguida de un auge demográfico y la saturación del espa-cio, desafía modelos anteriores que proponían una expansión más uniforme y temprana. Esto reconfigura nuestra comprensión de cómo las sociedades preindustriales lograron colonizar vastos territorios.
A pesar de los avances significativos, el estudio subraya varias limitaciones y áreas cruciales para futuras inves-tigaciones:
La distribución geográfica desigual de los datos cronológicos actuales deja grandes áreas, como el Pantanal, el interior de Mato Grosso do Sul, Paraguay, Bolivia y la provincia de Misiones, subrepresentadas. Es crucial obte-ner más muestras de estas regiones para lograr una imagen completa.
La falta de información sobre el tamaño de los sitios guaraníes impide evaluar tendencias de agrupamiento o dispersión poblacional a lo largo del tiempo, un dato que sería invaluable para entender la organización social.
Existen desafíos en la datación de la Fase IV (período colonial temprano) debido a la anchura de los rangos de calibración del radiocarbono y la posibilidad de que las muestras reflejen actividades de colonos europeos en sitios guaraníes abandonados. Aquí, la termoluminiscencia se presenta como una oportunidad prometedora para refinar esta cronología.
Se necesita una validación continua de las metodologías de datación y la obtención de datos paleoclimáticos más precisos para establecer conexiones más detalladas entre los cambios ambientales y la expansión guar-aní.
El estudio examina la expansión de los guaraníes desde el suroeste de la Amazonía hacia el sureste de Suda-mérica, cubriendo una gran parte de la cuenca del Río de la Plata y la vertiente costera atlántica del sureste de Brasil. Este proceso migratorio abarcó más de 2500 km.
En última instancia, el estudio enfatiza la importancia de la cooperación internacional y la generación consis-tente de nuevos datos de campo y laboratorio bajo estándares compartidos para impulsar el crecimiento teó-rico y metodológico de la arqueología guaraní. La expansión guaraní, con su combinación de migraciones a larga distancia lideradas por poblaciones pioneras y movimientos más cortos, tiene profundas implicaciones para la dinámica de metapoblaciones, la evolución cultural y los sistemas de innovación y aprendizaje dentro de esta fascinante sociedad.
Colaboracion Carlos Settembrini
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