Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

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domingo, 19 de julio de 2020

El cometa de Moctezuma



Una de las imágenes de cometas antiguos más famosas es la ilustración del cometa que observaron los aztecas en 1517, conocido como el cometa de Moctezuma, precisamente por esta ilustración:

Pertenece a un manuscrito del siglo XVI llamado “Historia de las Indias de Nueva España e Islas de Tierra Firme”, más conocido como el “Códice Durán” por el nombre de su autor Diego Durán. En el capítulo LXIII de esta obra se narra como un joven sacerdote se levantó de noche para ir al baño y observó en el cielo asombrado “una cosa maravillosa y espantosa”: un cometa que resplandecía en la noche. Atemorizado, llamó a sus sirvientes para que lo vean, con la secreta esperanza de estar soñando. El cometa se desvaneció con la luz del Sol y el sacerdote fue a contar la novedad al palacio de Moctezuma. El emperador azteca se atemorizó también e interrogó a los sirvientes si lo habían visto también. Moctezuma se instaló en una azotea “y estando en vela toda la noche solo, a la hora de la media noche vio salir la cometa con aquella cola tan linda y resplandeciente, que quedó como atónito”. A la mañana inicio las consultas con el sacerdote que había visto primero el cometa, quien le dijo que desconocía el significado del prodigio. Llamados los astrólogos de la corte, tuvieron que confesar que no lo habían visto por estar durmiendo a medio noche, lo que les acarreó la pena de muerte por inanición encerrados en una jaula. Quien le atribuyó significado fue el rey de Tezcoco, vasallo real y gran conocedor de esas cosas: el cometa indica la completa destrucción del reino azteca.

Tres años después, Hernán Cortés y su ejército cumplían la profecía cometaria.

De la obra de Bernardino de Sahagún (1499-1590), “Historia general de las cosas de la Nueva España” dos párrafos:

El primero pertenece al capítulo IV del Libro VII y habla sobre la concepción azteca de los cometas. El segundo (del capítulo I del Libro XII) narra la aparición del cometa de Moctezuma, aunque le atribuye una fecha anterior, enmarcándola en una serie de prodigios que anunciaban la ruina del imperio mexicano:
“Llamaba esta gente al cometa citlalin popoca, que quiere decir estrella que humea. Teníanle por pronóstico de la muerte de algún príncipe o rey, o de guerra, o de hambre; la gente vulgar decía ésta es nuestra hambre. A la inflamación (cauda) del cometa llamaba esta gente citlalin tlamina, que quiere decir la estrella tira saetas, y decían que siempre que aquella saeta caía sobre alguna cosa viva, liebre o conejo, u otro animal donde hería luego se criaba un gusano por lo cual aquel animal no era de comer. Por esta causa procuraba esta gente de abrigarse de noche, porque la inflamación del cometa no cayese sobre ellos”.

“Diez años antes que viniesen los españoles a esta tierra pareció en el cielo una cosa maravillosa y espantosa, y es, que pareció una llama de fuego muy grande, y muy resplandeciente: parecía que estaba tendida en el mismo cielo, era ancha de la parte de abajo, y de la parte de arriba aguda, como cuando el fuego arde; parecía que la punta de ella llegaba hasta el medio del cielo, levantábase por la parte del oriente luego después de la media noche, y salía con tanto resplandor que parecía de día; llegaba hasta la mañana, entonces se perdía de vista; cuando salía el sol estaba la llama en el lugar que está el sol a medio día, esto duró por espacio de un año cada noche: comenzaba en el año de las doce casas, y cuando aparecía a la media noche toda la gente gritaba y se espantaba: todos sospechaban que era señal de algún gran mal”.

jueves, 23 de mayo de 2019

Quemados, desmembrados y canibalizados: el brutal sacrificio al que sometieron a aliados de Hernán Cortés hace 500 años




Su muerte tuvo que ser aterradora. Hace 500 años, un grupo de aliados del conquistador español Hernán Cortés fue capturado por indígenas acolhuas, quienes los sometieron a brutales sacrificios.

Hace cuatro años, un grupos de arqueólogos mexicanos halló los restos óseos de estas personas, quienes habían sido raptadas en lo que hoy es el sitio arqueológico de Zultépec-Tecoaque, en la región de Tlaxcala.

Los tlaxcaltecas han pasado a la historia por ser un pueblo aliado de Cortés y enemigos de los mexica (aztecas).

Ahora, a 500 años del desembarco de Hernán Cortés, los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) revelan más detalles de estos sacrificios de los que fueron víctimas hombres, mujeres embarazadas y niños de diversos orígenes.

El análisis de los restos humanos y miles de piezas arqueológicas les permitió concluir que entre el 24 de junio de 1520 y durante seis meses, indígenas acolhuas capturaron a cerca de 350 seguidores de Cortés y seleccionaron a varios de ellos para sacrificarlos en sus rituales.

Según Enrique Martínez Vargas, arqueólogo del INAH, estos prisioneros no fueron llevados a Tenochtitlán, capital del imperio azteca, para que sirvieran de advertencia a los tlaxcaltecas que se unían a Cortés.
Rituales de sacrificio

La evidencia ósea mostró que entre los aliados de Cortés había hombres y mujeres europeos, pero también indígenas tainos de las Antillas, indígenas tlaxcaltecas, totonacos y mayas, mestizos, mulatos (hijos de blanco y negra) y zambos (hijos de negro e indígena).

La caravana que acompañaba al conquistador también llevaba caballos, vacas, borregos, cabras, burros y perros.

Además, acarreaban cerdos, que no usaron como alimento sino como ofrenda.

Uno de los hallazgos que causa interés es el tzompantli o muro de los cráneos, del que también se revelaron nuevos datos.

Los arqueólogos recrearon la forma en la que se habían ubicado hileras empalizadas con 14 cráneos de prisioneros, organizados en parejas de hombre-mujer.

Las mujeres sacrificadas en el tzompantli estaban embarazadas.

Según explica Martínez, los tzompantli se construían con cráneos de guerreros y en la cosmogonía mesoamericana, las mujeres muertas en el parto eran consideradas guerreras.

En otro de los entierros se halló un guerrero tabasqueño, a quien le fue ofrendado un español que fue quemado y desmembrado.

Según los investigadores, estos sacrificios eran rituales que recreaban mitos de la creación.

En otro de los sacrificios se encontró a un guerrero, una mujer con el cuerpo cortado en dos y un niño desmembrado.

A los pies del guerrero se hallaron "huesos trofeo", pertenecientes a cuatro personas diferentes.

Los investigadores afirman que los restos de algunos españoles también fueron ingeridos en actos rituales, por lo cual la zona se conoció como Tecoaque, que significa "Donde se los comieron".

Fuente: BBC - 9 de Mayo de 2019



viernes, 2 de marzo de 2018

A 493 AÑOS DEL FINAL AZTECA Honor al héroe Cuauhtémoc, deshonra al maldito Cortés


Los mexicas, también conocidos como aztecas, fueron el pueblo de mayor desarrollo político, económico y militar del México prehispánico, y uno de los pueblos originarios más importantes de, mínimamente, toda América. Este Imperio nació como una serie de alianzas de diversos pueblos pertenecientes a América central y persistió por casi 200 años. Cuauhtémoc fue asesinado el 28/02/1525.

Hernán Cortés entra en Tenochtitlán.
Cuando los españoles llegaron a la región, el territorio azteca abarcaba unos 200.000 km2 y tenían una población de 7 millones de habitantes, realmente sorprendente.
Se cree que los aztecas descendieron del norte de México, recordemos que por ese entonces el territorio mexicano incluía gran parte de lo que hoy conocemos como USA, hasta llegar a la actual Ciudad de México, que por ese entonces era un inmenso lago con una isla en el medio. La isla fue convertida en la capital de su imperio, en la ciudad de Tenochtitlán. Desde allí fueron absorbiéndose a otros pueblos a los que, por la fuerza, se les impuso un sistema de tributación anual, su religión y su lengua, el náhuatl.
Cristóbal Colón llegó a América en 1492, y esto no sólo significó un enorme avance para la abolición de la teoría del mundo cuadrado, sino una gran ventaja para la corona española, otra de las consecuencias de este gran acontecimiento fue la envidia e interés que generó en los demás. Convirtió a América en el nuevo mundo a conquistar.
Uno de los conquistadores españoles más famosos fue Hernán Cortés, conocido por liderar la expedición que inició la conquista de México. Cortés, nacido el 18 de febrero de 1485, había llegado a América algunos años después que Colón para desempeñarse como alcalde de Cuba.
Siguiendo los pasos de Francisco Hernández de Córdoba, descubridor de la Península de Yucatán; y de Juan de Grijalva, descubridor y conquistador, junto a Diego Velázquez de Cuéllar, de Cuba. En 1519, Hernán Cortés inició su expedición para conquistar lo que más tarde se llamaría el virreinato de Nueva España y cuya capital sería la Ciudad de México.
Hernán Cortés llega al gran lago de Texcoco.

Fuente
Urgente 24
https://www.urgente24.com/274586-honor-al-heroe-cuauhtemoc-deshonra-al-maldito-cortes

jueves, 26 de mayo de 2016

Moctezuma y Hernán Cortés: la batalla por Tenochtitlán


La caída de Tenochtitlán fue un importante acontecimiento en la historia de América que marcó el fin del imperio azteca. Tuvo lugar el 13 de agosto de 1521, y fue consecuencia de un asedio que duró tres meses. Sin embargo, se podría decir que los españoles no consiguieron convertirse aún en los amos de México tras esta victoria, y que solo alcanzarían dicha posición algunas décadas más tarde.

A pesar de que el imperio azteca tocaba a su fin, en las afueras de Tenochtitlán seguía habiendo focos de resistencia, que los españoles tardarían nada menos que 60 largos años en sofocar por completo. Por esta razón, la caída de Tenochtitlán está considerada a menudo el fin de la primera fase de la conquista española de México.

“Conquista de México por Cortés” Oleo de autor desconocido pintado en la segunda mitad del siglo XVII. 
Hernán Cortés y Moctezuma II
La caída de Tenochtitlán tuvo lugar unos dos años después de que llegara Hernán Cortés al territorio azteca. La expedición de Cortés había llegado a México a principios de 1519, y hacia el final de ese mismo año, los españoles pusieron sus ojos en Tenochtitlán por primera vez. Cuando los conquistadores llegaron a Tenochtitlán, ésta era una de las mayores ciudades del mundo. Se calcula que por aquel entonces apenas un puñado de ciudades de todo el mundo podían competir con ella en tamaño.

Cortés y sus hombres fueron inicialmente bien recibidos por el emperador azteca Moctezuma II. Se ha dicho a menudo que los aztecas trataron bien a los conquistadores basándose en una profecía. Según esta profecía, uno de sus dioses, Quetzalcóatl, regresaría a México algún día. Parece que los españoles llegaron en el momento justo y desde la dirección correcta para sacar provecho de esta leyenda. No solo eso, sino que la profecía también describía a Quetzalcóatl como de piel clara y con barba.
Por otro lado, algunos investigadores han planteado también la posibilidad de que esta leyenda sea una invención posterior a la conquista, y de que los aztecas fueran conscientes de que los españoles eran mortales y no dioses.

Los aztecas devuelven el golpe
En cualquier caso, cuando los españoles desembarcaron, se cuenta que Moctezuma mandó que se les enviara oro como presente. Algunos historiadores sugieren que el emperador azteca tenía la esperanza de que estos regalos apaciguaran a los extranjeros, que de este modo se acabarían marchando. No obstante, Cortés y sus hombres estaban ávidos por conseguir más oro, de modo que decidieron seguir adelante hasta Tenochtitlán. Moctezuma ofreció una cálida bienvenida a los españoles y les regaló aún más oro. A cambio, Cortés tomó prisionero a Moctezuma e intentó ocupar su lugar como máxima autoridad de la ciudad.

Hernán Cortés y La Malinche conversan con Moctezuma II y sus ministros en Tenochtitlán. (8 de noviembre de 1519). 
Los aztecas no se encontraban satisfechos en absoluto con esta situación, y deseaban expulsar a los españoles de su ciudad. En el año 1520 llegó a México otro conquistador español rival de Cortés, y éste abandonó Tenochtitlán para negociar con él. Fue durante la ausencia de Cortés cuando las relaciones entre españoles y aztecas se deterioraron rápidamente, culminando en una rebelión. Cuando la noticia llegó a oídos de Cortés, se apresuró a regresar a Tenochtitlán, aunque de hecho fue en vano, ya que los aztecas habían logrado expulsar a los españoles de Tenochtitlán en la que sería conocida como Noche Triste.

Según Hernán Cortés, durante su retirada en la ‘Noche Triste’ murieron 150 españoles y 2000 nativos. El número de bajas españolas, según otras fuentes, estaría entre los 450 y 1150 hombres. 

Bajo asedio
Ya en territorio aliado, Cortés empezó a planear la reconquista de Tenochtitlán. Entre otras cosas, Cortés necesitaba más hombres para su ejército: esto lo consiguió recuperando sus antiguas alianzas con algunos pueblos nativos y formando otras nuevas. En el mismo momento, Tenochtitlán estaba siendo golpeada por una epidemia de viruela, que diezmó su población. Muchos guerreros aztecas, nobles e incluso el heredero de Moctezuma, murieron a causa de la enfermedad. Cortés también se dio cuenta de que uno de sus puntos débiles hasta entonces había sido su falta de movilidad en el lago. A fin de contrarrestarlo, decidió construir barcos.

En mayo de 1521, Cortés inició su asedio de Tenochtitlán. El plan español era cortar el abastecimiento de la ciudad desconectándola de tierra firme, obligando de este modo a sus habitantes a someterse. Al acercarse los españoles cada vez más a Tenochtitlán, los aztecas intentaron romper su cerco, aunque fracasaron en su empeño. Los españoles lograron finalmente alcanzar la ciudad, aunque se verían obligados a seguir combatiendo hasta su rendición definitiva en el 13 de agosto de 1521.

‘La Noche Triste,’ óleo de autor desconocido pintado en la segunda mitad del siglo XVII. 
A consecuencia de la caída de Tenochtitlán, los españoles pusieron fin al dominio azteca sobre lo que hoy es México y se convirtieron en los nuevos señores de la región, aunque les tomaría aún algunas décadas más consolidar su posición.

Autor: Wu Mingren
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.    
         
Fuentes:
Daily Stormer, 2014. The History of the Conquest of Mexico: The Battle on the Causeway and the Fall of Tenochtitlan. [Online]
Disponible en: http://www.dailystormer.com/the-history-of-the-conquest-of-mexico-the-battle-on-the-causeway-and-the-fall-of-tenochtitlan/
Jarus, O., 2013. Tenochtitlán: History of Aztec Capital. [Online]
Disponible en: http://www.livescience.com/34660-tenochtitlan.html
New World Encyclopedia, 2016. Battle of Tenochtitlan. [Online]
Disponible en: http://www.newworldencyclopedia.org/entry/Battle_of_Tenochtitlan
Timotheus, 2007. The Siege of Tenochtitlan. [Online]
Disponible en: http://www.allempires.com/article/index.php?q=battle_tenochtitlan
www.aztec-history.com, 2016. The Fall of the Aztec Empire. [Online]
Disponible en: http://www.aztec-history.com/fall-of-the-aztec-empire.html
www.history.com, 2016. Aztec capital falls to Cortés. [Online]
Disponible en: http://www.history.com/this-day-in-history/aztec-capital-falls-to-cortes

lunes, 29 de febrero de 2016

28 de Febrero de 1.525, muere ahorcado Cuauhtémoc


El 28 de febrero de 1525, en la actual Yucatán Hondureña, era ahorcado el emperador azteca y héroe nacional mexicano "Cuauhtémoc".

Nació en Tenochtitlán, actual Ciudad de México, en 1496, hijo del rey azteca Ahuízotl, tenía un destino de grandeza heredada, pero la prematura muerte de su padre y la invasión española, hicieron que tuviera que ganársela con entrega y valor. Cuauhtémoc recibió una educación acorde a su estatus real y se casó con la hija de Moctezuma II, sucesor de su padre.

Hernán Cortés ocupó la ciudad y la dejó a cargo de Pedro de Alvarado que el 23 de Mayo de 1520 inició una matanza, allí emergió la figura de Cuauhtémoc, que con solo 24 años encabezó la resistencia. Los indígenas contagiados por el espíritu de lucha de este joven iniciaron una ofensiva que ni el regreso del propio Cortés pudo detener, los españoles fueron sitiados y obligados a retirarse de la ciudad en lo que sa conoce como la "Noche triste". 

El propio pueblo rechazó la inacción de Moctezuma II, lo derrocó y nombró emperador a su hermano, Cuitláhuac, pero la epidemia de Viruela traída por los invasores acabó con su vida además de un tercio de la población. La realeza encontró en Cuauhtémoc a un sucesor ideal, noble, valiente, inteligente y amado por el pueblo.

Traicionado por los demás pueblos aztecas enfrentaba una difícil defensa de la ciudad ante el inminente contra ataque español, sin embargo sus tácticas lograron detener el avance de Cortés por más de tres meses. Luego de la caída de la ciudad, esta fue saqueada y destruida por los españoles, Cuauhtémoc fue hecho prisionero, a pesar de ser torturado mantuvo la dignidad en la derrota, no develó la ubicación de los aún no descubiertos tesoros de la ciudad ni la identidad de sus colaboradores militares. Ante el temor de una nueva rebelión indígena para liberar a su líder, Cortés decide sacarlo de la ciudad junto a otros nobles aztecas y llevarlos al territorio de la actual Honduras donde fue ahorcado el 28 de Febrero de 1525.



martes, 26 de enero de 2016

Batalla de Centla - 14 de Marzo de 1.519



La Batalla de Centla fue un enfrentamiento ocurrido el 14 de marzo de 1519, en el cual los indígenas maya-chontales, dirigidos por su cacique Taabscoob, se enfrentaron con los españoles comandados por Hernán Cortés. En esta batalla los derrotados fueron los indígenas Chontales. 

Antecedentes
El 12 de marzo de 1519, el conquistador español Hernán Cortés arribó a tierras del actual estado de Tabasco, desembarcando en la "Punta de los Palmares", la cual se encontraba a media legua del pueblo de Potonchán, siendo recibido en forma hostíl por los maya-chontales, quienes con señales les pedían que se fueran y que no entraran al pueblo. Cortés decide acampar esa noche en la punta de los Palmares, y esa noche planea la estrategia militar para tomar Potonchán. Para tal fin, Cortés envió esa noche a tres de sus soldados a reconocer el terreno y el camino que conducía a la población.

Toma de Potonchán
Al día siguiente, 13 de marzo, los españoles celebraron una misa, la cual fue oficiada por Fray Bartolomé de Olmedo y el capellán de la armada Juan Díaz, siendo esta la primera misa cristiana en territorio continental de México. Después de la misa, Cortés envió a su capitán Alonso de Ávila con 100 soldados para que fuera por el camino hacia el pueblo con la instrucción de que apenas escuchara los primeros disparos avanzara hacia Potonchán, él por un lado y Cortés por el río Grijalva.

Al ver los indígenas el movimiento de las tropas enemigas sobre el río, se prepararon para el combate, para evitar que los españoles desembarcaran, por lo que Cortés, llamó al escribano del Rey llamado Diego de Godoy, para que hiciera un requerimiento a los nativos para que lo dejaran desembarcar en el pueblo, tomar agua y alimentos y que se sujetaran al rey de España, llevándose a cabo la primera actuación notarial en México. La contestación de los indígenas fue el grito de guerra. Ante la negativa de los indígenas, quienes le dijeron a los españoles que si saltaban en tierra, los matarían, comenzaron a lanzarles flechas a los soldados de Cortés, iniciándose el combate.

Los españoles trataron de desembarcar en el poblado, pero una lluvia de flechas les impedía hacerlo. Además tenían que subir por el barranco del río, lo que implicaba una dificultad más. Los españoles peleaban con el agua a la cintura, tratando de desembarcar, pero la resistencia de los maya-chontales era brava. 

Los españoles comenzaron a utilizar las armas de fuego, cuyas detonaciones asustaban a los nativos. Fue entonces cuando Cortés dio la señal a Alonso de Ávila para que entrara por la parte trasera a la ciudad, la cual se encontraba atrincherada con troncos gruesos. De esta forma, Cortés por el frente y Ávila por la parte posterior iniciaron el sitio de la ciudad de Potonchán, que después de una ligera resistencia cayó en poder de los conquistadores españoles, quedando algunos prisioneros, varios heridos y muchos indígenas muertos.

De esta forma, Cortés recorrió la gran plaza principal de Potonchán, en donde estaban unos aposentos y salas grandes, y tenían tres casas de ídolos, tomando Cortés posesión de aquella tierra.

..."En los cues de aquel patio mandó Cortés que reparásemos y que no fuésemos más en seguimiento del alcance, pues iban huyendo, y allí tomó Cortés posesión de aquellas tierras por Su Majestád y él en su real nombre, y fue desta manera: Que desenvainada su espada, dio tres cuchilladas en señal de posesión en un árbol grande que se dice ceiba, que estaba en la plaza de aquel gran patio..." Texto de Bernal Díaz del Castillo, Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España.

 “Batalla de Centla”, mural realizado por el pintor Homero Magaña Arellano. Palacio Municipal de Paraíso, Tabasco, México.
La batalla
Al día siguiente, 14 de marzo de 1519, mandó Cortés al capitán Pedro de Alvarado con cien soldados para que fuese tierra adentro hasta dos leguas, y mandó por otra parte a Francisco de Lugo, con otros cien soldados. Francisco de Lugo se topó con unos escuadrones guerreros, iniciándose un nuevo combate. Al escuchar los disparos y tambores, Alvarado fue en ayuda de Lugo, y juntos después de mucho pelear logran hacer huir a los naturales, regresando los españoles al pueblo a informarle a Cortés.

En la batalla participaron, según las crónicas de Hernán Cortés y Bernal Díaz del Castillo, 40 000 indígenas de 8 provincias cercanas, contra 410 españoles.

Las tropas de Hernán Cortés llegaron a la desembocadura del Río Tabasco (hoy Grijalva). En este lugar las huestes españolas fueron atacadas por los indios maya-chontales. Rápidamente los españoles se defendieron con sus armas de fuego como los arcabuces y cañones, los cuales causaron pavor a los indios, pero lo que más los aterró fue ver a los jinetes de la caballería española, pues los indios creyeron que tanto la persona como el caballo eran uno solo, cosa que nunca habían visto en su vida. Al final los indios resultaron los perdedores debido sobre todo a la mayor tecnología de armas por parte de los españoles.

..."Y después de apeados debajo de unos árboles y casas que allí estaban, dimos muchas gracias a Dios por habernos dado aquella vitoria tan cumplida, y como era día de Nuestra Señora de Marzo, llamóse una villa que se pobló, el tiempo andando, Santa María de la Vitoria, ansí por ser día de Nuestra Señora como por la gran vitoria que tuvimos. Aquesta fue la primera guerra que tuvimos en compañía de Cortés en la Nueva España (...) y fuimos a ver los muertos que había por el campo y eran más de ochocientos (...) Estuvimos en esa batalla sobre una hora, que no les pudimos hacer perder punto de buenos guerreros hasta que vinieron los de a caballo. (...) luego enterramos dos soldados y quemamos las heridas a los demás y a los caballos (...) y que en aquella batalla había para cada uno de nosotros tantos indios que a puñados de tierra nos cegaran, salvo que la gran misericordia de Nuestro Señor en todo nos ayudaba (...) y cenamos y reposamos (...) Y dejémosle aquí, y diré lo que más pasamos"
Texto de Bernal Díaz del Castillo, "Historia verdadera de la conquista de la Nueva España"

Consecuencias
Al día siguiente, embajadores enviados por Taabscoob llegaron al campamento español con prendas para pagar su derrota. Entre los obsequios había oro, joyas, jade, turquesa, pieles de animales, animales domésticos, plumas de aves preciosas y 20 jovencitas, entre las cuales venía Malitzin, que los españoles bautizaron como Marina y se convertiría en intérprete de Cortés quien además tendría un hijo con ella.

Después de la batalla, el día 25 de marzo de 1519, los españoles fundaron en el lugar de la batalla la Villa de Santa María de la Victoria. Ese mismo día celebraron una misa, la cual fue oficiada por Fray Bartolomé de Olmedo y el capellán de la armada Juan Díaz. Los españoles permanecieron ahí hasta el 12 de abril, antes de embarcarse rumbo a Veracruz, donde iniciaron la ruta hacia la ciudad capital azteca, Tenochtitlan.

Bibliografía
-Cabrera Bernat, Ciprián Aurelio (1987). Instituto de Cultura de Tabasco, ed. Viajeros en Tabasco: Textos (1ra. edición). Villahermosa, Tabasco: Instituto de Cultura de Tabasco. ISBN 968-889-107-X.
-Díaz del Castillo, Bernal (2005). Historia verdadera de la conquista de la Nueva España: Manuscrito "Guatemala". UNAM. ISBN 9681211960. Consultado el 3 de mayo de 2010.
-Gil y Saenz, Manuel (1979). Consejo Editorial del Gobierno del Estado de Tabasco, ed. Compendio Histórico, Geográfico y Estadístico del Estado de Tabasco (2da. edición). Naucalpan, Edo. de México: Edimex, S.A. de C.V. OCLC 7281861.
-Izquierdo, Ana Luisa (1997). Acalán y la Chontalpa en el siglo XVI, su Geografía Política (1ra. edición). Ciudad de México: UNAM, IIFL, Centro de Estudios Mayas. ISBN 978-9-68365-780-0.
-López Reyes, Diógenes (1979). Historia de Tabasco. Ciudad de México: Consejo Editorial del Estado de Tabasco


Fuente: Wikipedia