Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

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viernes, 16 de agosto de 2024

En una roca encuentran escrito el nombre de la ciudad más antigua de la historia


El jeroglífico fue hallado en una roca en el lecho de un antiguo río en Egipto.
Señala el nacimiento del primer estado territorial en la historia del mundo.

Junto con el Ministerio de Antigüedades de Egipto, investigadores de la Universidad de Bonn descifraron en 2020 el letrero con el nombre del lugar más antiguo del mundo. Una inscripción de la época del surgimiento del estado egipcio a finales del cuarto milenio antes de Cristo contiene cuatro jeroglíficos: "Dominio del Rey Escorpión Horus".

"Este gobernante llamado "Escorpión" fue una figura prominente en la fase de aparición del primer estado territorial en la historia mundial", dice el egiptólogo Dr. Ludwig D. Morenz de la Universidad de Bonn.

El gobernante vivió alrededor del 3070 a.C., se desconocen sus fechas exactas y la duración de su reinado. El nombre "Escorpión" está escrito junto con otros tres jeroglíficos en una inscripción de roca descubierta en Wadi Abu Subeira al este de Asuán: "Dominio del Rey Escorpión de Horus". Un jeroglífico circular indica que es un nombre de lugar. “Esto lo convierte en el letrero con el nombre de un lugar conocido más antiguo del mundo", dice Morenz.

Un descubrimiento muy valioso

Hay muy pocas fuentes sobre las condiciones políticas, sociales y económicas en las que vivía la gente hace más de cinco mil años. “Precisamente por eso el nuevo descubrimiento de la inscripción de la roca es tan valioso”, dice el egiptólogo.

El uso muy temprano de la práctica cultural de la escritura en este lugar bastante remoto es inusual para el cuarto milenio antes de Cristo. A pesar de su brevedad, la inscripción abre una ventana al mundo del surgimiento del estado egipcio y la cultura asociada con él. Morenz: "Por primera vez, el proceso de colonización interna en el valle del Nilo se hace más visible al escribir".

Según el investigador, Egipto fue el primer estado territorial del mundo. "Ya había sistemas de gobierno en otros lugares antes, pero estos eran mucho más pequeños", dice Morenz. Se sabe desde hace algún tiempo que la extensión norte-sur de Egipto en ese momento ya era de unos 800 kilómetros. "De hecho, varios centros de población rivales se fusionaron en el nuevo estado central", dice Morenz. Se fundaron propiedades reales, conocidas como dominios, en la periferia del imperio para consolidar el imperio faraónico.

Ya se conocen varios nombres de entidades económicas a partir de soportes de texto más pequeños, como etiquetas para entregas de mercancías, sellos de cilindros y etiquetas de contenedores. La inscripción rupestre hace tangible un dominio real como un lugar arqueológico concreto por primera vez.

Fuente: Diario Clarin . 15 de Agosto de 2024
https://www.clarin.com/viste/roca-encuentran-escrito-nombre-ciudad-antigua-historia_0_JD1sm2hxQ9.html?fbclid=IwY2xjawEs0CNleHRuA2FlbQIxMQABHU8XUQQHpVccpNybzDLKsGApD1cpNV0wMIn9AdLdM4_7NLNR2X2WrI64Zw_aem_fHPoddHtnm7BrzA3SakqPA

domingo, 14 de marzo de 2021

Los guacamayos rojos volvieron a volar en los Esteros del Iberá después de más de 170 años

Son 17 ejemplares que fueron reinsertados en su hábitat. Ya nacieron los dos primeros en estado silvestre.




Llegaron a Corrientes desde distintos lugares. Algunos abandonaron el cautiverio, tuvieron que cambiar su dieta y entrenar sus destrezas. En las últimas horas, después de un largo trabajo, casi una veintena de guacamayos rojos volvieron a volar por los Esteros del Iberá, una imagen que no se registraba desde hace más de 170 años.

Las aves se reinsertaron en la zona gracias a un programa que reunió a la Fundación Rewilding Argentina y al Gobierno de Corrientes a través del Centro de Conservación de Fauna Silvestre Aguará. La iniciativa celebró hace muy poco el nacimiento de los dos primeros guacamayos rojos en estado silvestre.

Los trabajos para devolver a las aves a su ecosistema fueron encabezados por la bióloga Talía Zamboni, de Rewilding Argentina, y el veterinario del Centro de Conservación Aguará, Jorge Gómez-




La labor de los especialistas incluye desde cambios de dieta hasta entrenamientos de vuelo, ya que las aves que llegaron a Corrientes provienen de distintos lugares: algunas arribaron tras estar en cautiverio, mientras que otras llegaron del bioparque bonaerense Temaiken y del Ecoparque porteño. A todas se les realiza un seguimiento para estudiar su adaptación.

La bióloga Zamboni explicó a Télam que "los registros sostienen que los guacamayos rojos fueron vistos por última vez, antes de extinguirse, allá por 1850".

"Desaparecieron porque muchos tomaron a la especie como mascota, también sufrieron persecución por el tráfico de plumas y otro factor fue la tala de árboles, porque habitan zonas boscosas y fueron perdiendo territorio y desapareciendo", señaló .

Contó que ya son 17 los guacamayos que vuelan libres, dos de ellos una pareja de pichones "Tuco" y "Puré", que nacieron en libertad y andan por la zona de reserva, junto a sus padres.

"Su hábitat son los bosques a orillas del río Paraná", detalló la bióloga y agregó que "la experiencia de reintroducción de la especie, logró que dos aves nazcan en vida silvestre".

Rescató que los guacamayos, que consumen frutos silvestres, "ayudan a regenerar los bosques nativos, cuando evacuan las semillas".

"Este es un proyecto desafiante y un gran logro que estos pichones estén volando. Esperamos mucho para esto", afirmó con orgullo.

Por su parte, Jorge Gómez, relató que las aves normalmente "vuelan en la zona de Cambiretá en cercanías de Ituzaingó, predio del Parque Nacional Iberá, uno de los portales de los esteros".

"Es una serie extinta que se reintroduce, un proyecto sin antecedentes, en algunos aspectos se trabaja a prueba y error, por ejemplo, la primera suelta se hizo en 2015, sin entrenamiento y no fue muy exitosa. Vamos aprendiendo de los errores", contó.

En este sentido, explicó que "ahora los entrenamos para que desarrollen su capacidad de vuelo y resistencia y comenzamos con un cambio en la dieta, una adaptación, a lo que será su alimento que son los frutos nativos".

"La liberación es paulatina y en combinación con la dieta", remarcó el veterinario y añadió que "también se realiza un entrenamiento anti predatorio, para que reconozcan el peligro".

Luego del entrenamiento de las aves en el Centro Aguará, Gómez explicó que una vez liberadas se las monitorea a través de collares que dependen de una antena y se las visualiza en un recorrido a pie o caballo y en alguna oportunidad, en avioneta.

"A veces la gente que los ve nos manda fotos o videos, porque la antena sólo los registra en un radio de 8 kilómetros y eso es un gran aporte", mencionó y agregó que los guacamayos rojos suelen ser vistos en la zona del Yerbalito, Villa Olivari y Loreto, al noreste y centro de Corrientes.

Fuentes: Télam. Fotografías: Télam.
Diario Clarin - 13 de Marzo de 2021.

https://www.clarin.com/sociedad/guacamayos-rojos-volvieron-volar-esteros-ibera-despues-170-anos_0_Jx8rkuUBf.html?fbclid=IwAR1vsYsheq_Lh9RO_Abbhf81iWo5WgeZgBQhv0JFRYM3cD6orogF_3ugXhI

domingo, 8 de noviembre de 2020

¿Inspiración o plagio? Una diseñadora francesa es acusada de robar los diseños de pueblos originarios

La acusan de copiar las prendas tradicionales de los pueblos indígenas mexicanos de Charapan, Angahuan y Santa Clara del Cobre.




Coco Chanel replicaba en prendas de alta costura uniformes de empleados o trabajadores, como los de los marineros bretones, para crear su marinière; un gesto que en la actualidad seguramente podría ser calificado como apropiación cultural. Sin embargo, ella nunca ocultó el origen de sus diseños, que presentaba orgullosa de haber ampliado la mira de la moda, para incorporar elementos externos. Acaso, esa sea la clave, para que sus modelos se consideren como producto de la inspiraciones en esos otros universos paralelos -un reconocimiento que, incluso, puede leerse como homenaje- y no como plagio.

Pero, ¿qué pasa cuando ese origen se oculta, y además las prendas no están "inspiradas en" sino que son, lisa y llanamente, réplicas de los originales, y además el origen se omite? El caso de la francesa Isabel Marant, que por estas horas provoca revuelo, resulta bastante ilustrativo en este sentido.

El tema es así: la diseñadora presenta sus diseños -ponchos, vestidos y capas- que vende por cientos de euros y sus diseños son exactamente iguales a los que visten históricamente varias comunidades aborígenes mexicanas: se apropia de esa tradición. La cultura purépecha de Michoacán, por ejemplo, que reconoce como propias las texturas, los colores, los cortes y bordados, de la francesa, supuestamente originales.




Es por esta razón que, por segunda vez, Marant es acusada de plagio de quienes salen a defender la verdadera autoría de los diseños. En este sentido, los senadores que motorizaron la denuncia, señalan que los usó "para, literalmente, copiarlos y presentarlos como suyos en una línea de ropa, sin dar crédito a los verdaderos creadores", lo que consideran un atropello cultural. 

Ella lo considera absurdo pero las acusaciones son muy puntuales: una de sus capas -como muchas otras de las prendas que componen su nueva colección- reproduce las proporciones exactas de los tradicionales sarapes y jorongos mexicanos. 

Por eso el dato no pasó inadvertido: desde el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) se sumaron a las acusaciones de plagio de los diseños artesanales de comunidades originarias: "El plagio vulnera el derecho fundamental de los pueblos indígenas de conservar y proteger su propiedad intelectual y su patrimonio cultural", dijeron.

Y hasta la encargada de la política cultural mexicanasalió a decir que colores que la diseñadora utilizó en su colección plagia directamente los de las prendas típicas de las comunidades purépechas de Michoacán, San Miguel Chiconcuac y Gualupita en el Estado de México así como de San Bernardino Contla en Tlaxcala; la ciudad de San Luis Potosí, y Teotitlán del Valle en Oaxaca, entre otras (que, no hace falta aclararlo, no reciben un peso como compensación por la venta de las prendas en Francia). 

Es la segunda vez que Marant es acusada de utilizar los diseños mexicanos: en 2015, ha había sido señalada tras presentar una réplica exacta de la blusa típica de la comunidad de Tlahuitoltepec, Oaxaca, uno de sus diseños característicos. Entonces pasó algo insólito: la firma francesa de hizo de la patente de la prenda y, a partir de ese momento, si la comunidad quería comercializar la blusa tenía que pagar previamente los derechos. 

¿Apropiación cultural, entonces? ¿Qué es? Ésta puede ser entendida como la utilización de elementos culturales típicos de un colectivo étnicos por parte de otro, despojándola de todo su significado y banalizando su uso.

​El concepto contaminó en los últimos tiempos el campo de la moda y el arte: el punto es, ¿cuál es el límite entre la inspiración y el sometimiento de una cultura? Quizás la cuestión se vuelva problemática -y podamos empezar a hablar de plagio- cuando no se considera ni reconoce, deliberadamente o por desconocimiento, a quienes, en todo caso, la inspiraron. Y entonces las reacciones estén justificadas.

Escrito por Veronica Abdala

Fuente: Diario Clarín (Buenos Aires) - 8 de Noviembre de 2020

viernes, 16 de octubre de 2020

La Amazonía podría salvarnos la vida

Los científicos están estudiando el potencial medicinal de las plantas y animales de los vastos bosques tropicales de la región.
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Escrito por Mark J. Plotkin

Los científicos están analizando el potencial medicinal de plantas y animales en los vastos bosques tropicales de la región.

El sistema de curación de la medicina occidental es el más exitoso jamás ideado, y lo es cada vez más a medida que mejora la tecnología y proliferan las medicinas sintéticas.

Pero la madre naturaleza ha estado sintetizando maravillosos químicos medicinales durante más de tres mil millones de años, muchos de los cuales los científicos ni hubieran podido soñar.

Ellos deberían ir a la Amazonía.

Durante más de tres décadas, he trabajado, colaborado y convivido con los chamanes de la selva, mientras aprendía algunos de sus secretos.

En el paisaje de ensueño de la Amazonía florece una abundancia de asombrosas especies de plantas y animales que han proporcionado a la sociedad una farmacopea de medicamentos de una variedad increíble, desde los anticonceptivos hasta los tratamientos para la hipertensión y la malaria, un analgésico dental, relajantes musculares quirúrgicos y químicos que expanden la mente.

La región es tan vasta e impenetrable que aún queda mucho por descubrir. No es de extrañar que la riqueza del paisaje y el impresionante conocimiento medicinal de los pueblos indígenas inspiraran desconcierto y asombro en los primeros europeos que llegaron a la región.

Ya en el siglo XVII, el médico holandés Willem Piso observó varios tratamientos locales “muy efectivos” en Brasil; escribió: “Estos pueblos indígenas, a pesar de su total falta de formación científica, han transmitido a la próxima generación muchos antídotos y medicinas secretos y nobles, desconocidos para la ciencia clásica”.

Hoy en día, los magníficos bosques amazónicos se están destruyendo. Sus culturas indígenas están siendo trastornadas y extinguidas cada vez más rápidamente.

Pero el potencial medicinal de la Amazonía en realidad está aumentando, porque las nuevas tecnologías nos permiten encontrar, aislar, evaluar, manipular y utilizar productos naturales más rápido que nunca.

Si podemos ganarle la partida a la destrucción, no tendremos que elegir entre el microchip o el curandero. Ambos nos pueden dirigir hacia nuevas curas, si se abordan de manera responsable y ética.

Nuestro desconocimiento sobre la flora y fauna amazónicas sigue siendo asombroso.

Un estudio reciente estima que hay alrededor de 16.000 especies de árboles en la Amazonía, de las cuales varios miles ni siquiera han sido nombrados por los científicos, y mucho menos evaluados por su potencial medicinal.

Los científicos ni han podido ponerse de acuerdo sobre cuántas especies de plantas, animales y hongos habitan la selva tropical sudamericana.

Estamos recolectando nuevas especies casi más rápido de lo que podemos identificarlas: a fines de julio, un panel estimó que cada dos días se encuentra una nueva especie en la Amazonia.

Estos descubrimientos no son simplemente pequeños hongos e insectos.

Solamente en los últimos años, se han descubierto dos nuevas especies de anguilas eléctricas, una nueva especie de delfín de río, una tarántula color azul cobalto y el árbol más alto de la Amazonía, que mide casi treinta metros más que el del récord anterior.

En un mundo donde los récords generalmente se rompen por segundos o centímetros, este último hallazgo demuestra claramente cuánto queda por aprender.

Abundan las maravillas, entre ellas la rana mono verde. Un análisis de su piel ha producido varias proteínas nuevas, dos de las cuales se han investigado como posibles medios para aumentar la permeabilidad de la barrera hematoencefálica, un importante desafío fisiológico para administrar medicamentos directamente al cerebro, un santo grial de la medicina moderna.

Otros dos nuevos grupos de proteínas que se encuentran en la misma rana son antimicrobianos, lo que podría ayudar a fortalecer nuestro arsenal de antibióticos.

La resistencia de las bacterias a los antibióticos de uso común es un problema grave y creciente en los hospitales estadounidenses.

Lo más sorprendente fue el aislamiento de un nuevo opioide, la dermorfina, que es 40 veces más potente que la morfina.

Si bien algún día podría servir como base para un analgésico nuevo y no adictivo, ya ha demostrado su utilidad de una manera lucrativa y siniestra: el dopaje a los caballos pura sangre. Investigadores descubrieron que se estaba administrando la dermorfina a los caballos de carreras para que corrieran más rápido sin dolor; la sustancia no fue detectada por las pruebas convencionales de detección de drogas.

Para comprender mejor la potencial cornucopia farmacéutica de la Amazonía, necesitamos extender nuestro alcance mucho más allá del arquetipo del científico occidental que busca plantas y animales medicinales que solo conocen los chamanes de la selva.

Algunas de las pistas más intrigantes derivan de especies dañinas o peligrosas que los pueblos de la selva tropical no utilizan, o incluso las evitan.

En palabras de Paracelso, el médico suizo del siglo XVI y el padre de la toxicología, la diferencia entre un veneno mortal y un medicamento que salva vidas puede ser solo cuestión de dosis.

De ahí un creciente interés por estudiar las plantas, animales y hongos venenosos de la Amazonía.

Incluso cuando un veneno u otro compuesto peculiar no se puede convertir en un medicamento, puede enseñarnos algo nuevo.

Por ejemplo, la síntesis de AZT, el primer tratamiento eficaz para el VIH, se inspiró en compuestos únicos extraídos de una esponja caribeña.

Los venenos, que abundan en la Amazonía, han desempeñado un papel vital para ayudarnos a comprender cómo funcionan los medicamentos en el cuerpo humano, particularmente en el sistema nervioso.

La selva amazónica alberga aproximadamente 75 especies de ranas venenosas de colores espectaculares.

Ya se han encontrado en la piel más de 400 alcaloides nuevos, una clase de sustancias químicas biológicamente importantes que incluyen la cocaína, cafeína y estricnina.

El estudio de estos nuevos compuestos está conduciendo a una mejor comprensión de la función de los anestésicos locales, los anticonvulsivos, los antiarrítmicos e incluso algunas toxinas en el cuerpo humano.

La Amazonía es el hogar de más de una docena de especies de serpientes venenosas, en su mayoría víboras de la familia de las serpientes de cascabel.

Una especie que habita los pastizales al sureste de la Amazonía posee un veneno que provoca una rápida caída de la presión arterial en la desafortunada víctima.

El análisis de este compuesto dio como resultado la síntesis del captopril, uno de los medicamentos más efectivos y lucrativos jamás creados, que a su vez ayudó a generar toda una clase de medicamentos para la presión arterial: los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA), que han salvado la vida de millones de personas con hipertensión.

Otra criatura igualmente temible es la terrible araña errante amazónica, quizás la araña más letal de la tierra.

En la región abundan las arañas (actualmente se estima que hay alrededor de 3000 especies) y sus venenos tienden a ser cócteles extraordinariamente complejos de proteínas, péptidos peligrosos y otras toxinas.

Actualmente se está investigando un componente del veneno de la araña errante como tratamiento para la disfunción eréctil.

Al mismo tiempo, los escorpiones amazónicos están recibiendo cada vez más atención por su potencial farmacéutico, principalmente por sus propiedades analgésicas y antimicrobianas.

Otros animales amazónicos intimidantes han generado pistas terapéuticas potencialmente importantes, como el murciélago vampiro y la sanguijuela gigante, de 45 centímetros de largo.

Ambos consumen sangre: el murciélago corta la piel de la víctima y sorbe de la herida, y la sanguijuela se une a un huésped y succiona sangre a través de un órgano parecido a una jeringa.

Ambos llevan un anticoagulante único en su saliva: la sanguijuela produce hementina y el murciélago, draculina.

Ya que los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares probablemente maten a más personas en el mundo industrializado que cualquier otra categoría de enfermedad y que los accidentes cerebrovasculares son una de las principales causas de discapacidad entre las personas mayores, existe una necesidad urgente de encontrar y desarrollar nuevos medicamentos que mejoren o retarden la coagulación de la sangre.

Ambos compuestos se mostraron prometedores en los primeros ensayos clínicos, pero no llegaron al mercado. No obstante, la investigación sobre especies amazónicas como estas y sus compuestos únicos puede proporcionar nuevos conocimientos sobre el proceso de coagulación que podrían conducir a nuevas y mejores drogas sintéticas.

Desde una perspectiva global, los hongos son el grupo de organismos menos estudiado con mayor potencial.

Ya nos han proporcionado la clase de medicamentos más importante: los antibióticos.

Más recientemente, el reino de los hongos nos proporcionó otra clase de productos farmacéuticos de gran éxito: las estatinas, medicamentos para reducir el colesterol que se encuentran entre los medicamentos más importantes y ampliamente utilizados en el mundo industrializado de hoy.

Aunque ambas clases de productos farmacéuticos se derivaron de hongos de zonas templadas, las regiones tropicales como la Amazonía albergan muchas más especies.

Una vez más, la ciencia occidental sabe muy poco sobre la utilidad potencial de los hongos tropicales.

En la Amazonia occidental, los etnobotánicos a menudo se han encontrado con el piri-piri, una juncia de aspecto extraña.

El piri-piri es una planta floreciente parecida a la hierba, que supuestamente tiene muchas cualidades medicinales.

Una investigación detallada del etnobotánico estadounidense Glenn Shepard en Perú junto con colegas indígenas desveló el secreto: Las virtudes medicinales atribuidas a esta planta relativamente inerte químicamente provienen en realidad de un hongo que la infecta.

La investigación de laboratorio reveló que este hongo amazónico produce ocho alcaloides novedosos relacionados con LSD, y los pueblos indígenas lo utilizan para tratar dolores de cabeza y heridas por mordeduras de serpiente, y para mejorar la coordinación, controlar la fertilidad y detener las hemorragias relacionadas con el parto.

Shepard considera al piri-piri como una especie de “ginseng de la Amazonía”, debido a sus usos medicinales multifacéticos. Todavía quedan miles y miles de hongos en la Amazonía con potencial medicinal por estudiar.

El desarrollo médico más importante de los últimos años que involucró a organismos tropicales es la incorporación de alucinógenos en la medicina occidental.

Representan las herramientas fundamentales del chamán indígena, que utiliza estas plantas y hongos como escalpelos biológicos para investigar, diagnosticar, tratar y, a veces, curar dolencias que tienen una base parcialmente emocional o espiritual.

Es por eso que estos curanderos a menudo pueden aliviar un problema médico que no responde a las terapias de los médicos occidentales.

El uso de estos productos químicos se está aceptando cada vez más en entornos clínicos tradicionales.

Muchos de los esfuerzos iniciales se han centrado en el uso de alucinógenos administrados por chamanes indígenas: la mescalina, psilocibina y ayahuasca amazónica.

Se ha demostrado clínicamente que estos remedios que alteran la mente producen efectos terapéuticos prometedores en algunos casos de adicción, depresión, trastorno obsesivo compulsivo y ansiedad en pacientes con cáncer terminal.

Es probable que se realicen más estudios formales para el tratamiento de la anorexia, las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer, el insomnio, el dolor intratable y el trastorno de estrés postraumático.

Este nuevo interés en las terapias alucinógenas no solo mejora nuestra comprensión de la mente humana, sino que también impulsa una mayor apreciación de las prácticas curativas chamánicas. Y esta sabiduría terapéutica chamánica no se limita a los alucinógenos: un solo chamán puede conocer y utilizar 300 plantas diferentes con fines curativos.

Debemos plantearnos una pregunta fundamental: ¿Quién debería beneficiarse de los tesoros farmacéuticos de la Amazonía?

La respuesta es clara: los amazónicos.

​La Amazonía alberga unos 30 millones de personas, y casi todos los que viven fuera de las pocas grandes ciudades dependen hasta cierto punto de la selva como fuente de medicamentos.

Lamentablemente, son ellos los que más sufren cuando el bosque es destruido o degradado. Los amazónicos, junto con las comunidades y los gobiernos locales, deberían tener acceso a los compuestos terapéuticos y compartir los beneficios de la comercialización de estas especies.

La consideración del debido respeto a los derechos de propiedad intelectual debe ser primordial.

Un ejemplo concreto de cómo debería funcionar es el caso del árbol Sangre de Grado. Su savia curativa es un componente básico del botiquín botánico de muchos chamanes. Un compuesto de ese árbol, el crofelemer, fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos como el primer medicamento antidiarreico para los pacientes con VIH / sida.

Actualmente se está evaluando para aliviar la diarrea inducida por quimioterapia, así como para otras aplicaciones potenciales. Se están haciendo todos los esfuerzos posibles para compartir los beneficios de esta droga con las comunidades locales, incluida la generación de empleo a través de la reforestación.

Este tipo de reciprocidad, ausente en la mayoría de los esfuerzos anteriores en los que los productos farmacéuticos se desarrollaron a partir de sociedades indígenas de la selva tropical, debería ser obligatorio para todos los esfuerzos similares en el futuro.

El mundo entero sufre si la destrucción de la selva tropical continúa sin freno, no solo en términos de los trastornos reales y los costos económicos del cambio climático, sino también en términos de curas perdidas a medida que arde el bosque, solo para que el mundo pueda tener carne de res y soja a precios más bajos.

Desde marzo no he podido volver a la Amazonía. Pero a través de WhatsApp me he comunicado con los chamanes que conozco desde hace mucho tiempo.

Me dicen que están tomando plantas inmunoestimulantes para mantener a raya al coronavirus, aunque la efectividad de este tratamiento aún no se ha verificado de forma independiente.

Mientras lo hacen, la búsqueda continúa: los chamanes están peinando el bosque curativo en busca de plantas que podrían ser un tratamiento eficaz para las personas infectadas con el virus en sus comunidades.

Pero con el advenimiento de la temporada de incendios en la Amazonía, causada por la deforestación desenfrenada, su botiquín está en llamas.

Mark J. Plotkin es etnobotánico y presidente del Amazon Conservation Team, que trabaja con las comunidades locales para proteger los bosques amazónicos y las culturas tradicionales. Es el autor de “The Amazon: What Everyone Needs to Know.” Este ensayo fue traducido del inglés por Erin Goodman.

2020 The New York Times Company

Publicado por Diario Clarìn el 14 de Octubre de 2020

Fotografía: Jefe Leno de la Tribu Kanaruara observa el amanecer junto al río Tapajos del municipio de Santarem, en el oeste del Estado de Pará. Foto de Tarso Sarraf * AFP

sábado, 6 de junio de 2020

La Ruta de la Yerba Mate fue declarada Patrimonio cultural y turístico de Misiones

La Ruta de la Yerba Mate de Misiones fue declarada Patrimonio cultural, histórico, turístico, paisajístico, productivo, gastronómico e industrial por la Legislatura provincial (ARYM).

Los impulsores destacan que es el producto “más antiguo, autóctono, auténtico y representativo del país”. Ahora van por la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.


La RYM, que abarca el norte de Corrientes y toda Misiones, además de su contenido de turismo rural, cultural, histórico y productivo, conecta con otros atractivos turísticos de ambas provincias, entre los que destacan las Cataratas del Iguazú, los Saltos del Moconá, la Ruta de las Misiones Jesuíticas y los Esteros del Iberá​.

El presidente de la Asociación Ruta de la Yerba Mate, Alejandro Gruber, principal impulsor de la declaración legislativa, explicó que "en esta ruta cada viajero puede tomarse el tiempo que necesite para recorrerla, a través de numerosos circuitos organizados que están vinculados con centros productores de diversos tamaños.

El Parlasur declaró a la RYM como la Principal Ruta Alimentaria del Mercosur, en tanto para el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación es "Marca Argentina", y para la cartera de Cultura nacional "Marca País, Marca Destino-Símbolo de la Cultura Productiva Argentina".

Gruber dijo que, hacia el exterior, "representa a la Argentina a través de la Cancillería y el Instituto Nacional de Promoción Turística como un producto exportable, y es considerada un bien que permite la importación de servicios turísticos".

Se trata del "producto más antiguo, autóctono, auténtico y representativo del país. Es el oro verde", destacó.

El pilar turístico

En lo turístico, la RYM involucra a alojamientos, empresas de viajes, gastronomía, pequeños comercios y paisajes, además de los productores yerbateros, y se extiende a otras actividades como la agroindustrias, transportes, cultura y la vida cotidiana de muchos argentinos.

La Ruta de la Yerba Mate (RYM) involucra a alojamientos, empresas de viajes, gastronomía y comercios y paisajes, además de los productores yerbateros (ARYM).

En sus fundamentos, la propuesta señala que el consumo de mate se remonta a los pueblos originarios guaraníes y, en la actualidad, "es una costumbre esencial entre todos los argentinos, un rito social del compartir, del pasar de mano en mano, acompañante ideal de una buena y larga conversación".

Para descubrir, entonces, los orígenes de esta costumbre tan típicamente argentina (también se comparte con Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil​) hay que emprender la Ruta de la Yerba Mate", en las las provincias argentinas donde se cultiva y se elabora este producto.

Según Gruber, "es un itinerario cultural, productivo y gastronómico único en el mundo, que atraviesa campos de tierra roja y vegetación abundante, maravillas naturales y patrimonios de la humanidad, con mitos y tradiciones de un pueblo que echa raíces sobre la base de culturas pre-hispánicas, legados jesuíticos, gauchos criollos y colonos inmigrantes europeos".

El presidente de la Asociación RYM dijo que, con esta ley, sancionada en las últimas horas, "Misiones tiene la posibilidad histórica de llevar este producto propio y único al reconocimiento final de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad", por lo que la entidad inició el proceso en 2017.

Fuentes: Diario Clarin / Telam - 5 de Junio de 2020

https://www.clarin.com/viajes/ruta-yerba-mate-declarada-patrimonio-cultural-turistico-misiones_0_9vb-3UFjc.html

miércoles, 3 de junio de 2020

Los Qom luchan en Chaco por sobrevivir al coronavirus: son reprimidos, hubo 16 muertos en 25 días y tienen la víctima más joven del país

Se sienten perseguidos y discriminados. La falta de trabajo, el poco acceso a la salud, el alcohol y las drogas, tornan acuciante la situación de la comunidad aborigen.



Perseguidos, estigmatizados y discriminados, los Qom tratan de sobrevivir en Resistencia (Chaco) en medio de la pandemia. En el barrio Gran Toba, donde a su vez se han formado otros 5 barrios, viven alrededor de 5.000 personas de esa etnia, marginados, aislados y con poco trabajo. El flagelo de la droga y el alcohol, como si fuera poco, golpea fuerte y hay un alto índice de suicidios en jóvenes.

Este martes se viralizó un video en el que se ve a un grupo de policías que ingresan a la casa de una familia y los golpean salvajemente. La denuncia ya tuvo intervención de la Secretaría de Derechos Humanos y del INADI. Los policías que participaron del operativo fueron separados.​ Fue un día después de que se conociera la muerte de una adolescente qom de 14 años por coronavirus.



En el último mes, el barrio Gran Toba ha sido señalado como el disparador, nuevamente, de los contagios de coronavirus en Chaco. Hubo 16 muertos en 25 días, unos 135 contagiados, 18 internados y se presume que podría haber más. Se sienten perseguidos y discriminados, al tiempo que denuncian que el primer qom del barrio se contagio en el hospital Perrando.

El Barrio Toba Central se levantó hace más de 45 años; originalmente eran 230 viviendas, pero con el correr del tiempo iban surgiendo otras familias, que fueron formando otras comunidades Qom dentro de ese asentamiento.

Ubicado en la periferia de Resistencia, cerca de la Ruta 11, que une esta ciudad con Buenos Aires, allí se produjo el mayor asentamiento Qom. Así fueron surgiendo el barrio Chelillí 1 (49 casas y 6 ranchos), el Chelillí 2 (101 casas); el Crescencio López (56, lleva el nombre de un pastor evangélico de esta etnia), el Camalote (65 viviendas) y el América, que son dos manzanas de 70 familias de “hermanos criollos”, a quienes permitieron asentarse allí porque “son respetuosos y trabajadores". Todos estos asentamientos conforman el Gran Toba.

En el 2011, el gobierno provincial decidió demoler el viejo barrio Toba y reemplazarlo con viviendas nuevas. También se refaccionaron algunas casas que estaban a los costados. Hoy la única entrada está cerrada. “Estamos aislados, podemos salir una hora por día. Somos todos trabajadores, la mayoría de la comunidad fabrica y vende artesanías y ahora estamos sin trabajo ”, cuenta Antonio Patricio, presidente de la Comisión Municipal del barrio.


Adentro hay un centro de salud que fue levantado por el gobierno provincial. “Pero la provincia no está preparada para esta pandemia, porque el plantel de médicos no da abasto, por la cantidad de familias que habitan aquí”, cuenta Patricio.

Las casas son humildes, viviendas levantadas por el Estado, hay muchas calles de tierra y prácticamente no hay actividad privada. Los qom deben salir a trabajar y hoy no pueden hacerlo, entonces no hay manera de llevar el pan a la mesa.

Autoridades del Ministerio de Salud dijeron a Clarín que desde hace más de 10 días los contagios se han trasladado del microcentro (donde se iniciaron) a la periferia de Resistencia.

Patricio señala que en Resistencia circula el virus; está en el ambiente. “El virus entró al barrio Toba porque un joven de la comunidad, que fue un internarse para ser operado de apendicitis, se contactó en el Hospital Perrando. No se informó que estaba infectado y se le dio el alta. Volvió al barrio con el virus. El virus no salió de aquí ”.

Desde el gobierno chaqueño aseguran que han puesto más atención sanitaria y los operativos en la comunidad Qom se hacen hasta con presencia de la ministra Paola Benítez. Hace unos días, en el Gran Toba se realizó un operativo conjunto entre el Ministerio de Salud Pública y la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente (a través de su Equipo Hábitat) para implementar un Plan de Saneamiento Ambiental Integral tendiente a mejorar las condiciones sanitarias del Lugar.

Sin embargo, Patricio cuenta que les han "puesto a la sociedad en contra" y los han "estigmatizado", al acusarlos de ser los propagadores del coronavirus en Resistencia. También Orlando Charole, presidente del Instituto Provincial de Asuntos Aborígenes, señala que son perseguidos y cuando quieren reclamar sus derechos terminan “siendo reprimidos en forma violenta. Debemos apostar al diálogo ".

El presidente de la Comisión Vecinal del barrio Toba cuenta que un diario de Resistencia "nos puso en primer plano", acusándolos de propagar el virus. “En el área metropolitana están Resistencia, Fontana y Barranqueras y esta última tiene 60 contagiados, pero nos culpan a nosotros”.

“La sociedad está en contra de los Qom”, insiste y dice que la discriminación es permanente. La semana pasada una señora qom fue un banco privado del centro de Resistencia a realizar un trámite. "Cuando vieron en el DNI que su domicilio era en el barrio Toba, no la quisieron atender", denuncia Patricio.

“En parte tenemos responsabilidad de los contagios porque los jóvenes hace un mes, no creían en el coronavirus, pero ahora estamos haciendo la cuarentena”, admite.

La droga y el alcoholismo son flagelos que para los Qom son difíciles de erradicar en el barrio. Denuncian complicidad policial en el tráfico de drogas y falta de controles en la venta de alcohol por parte de la intendencia.

“En el barrio América hay un quiosco de los hermanos criollos que los viernes y sábados, de las 6 de la tarde hasta las 5 de la mañana del domingo vende alcohol. Imagínese, los jóvenes en cuarentena hace tiempo, salen y toman. Nosotros denunciamos, pero tienen que regular esa situación y no lo hacen ”.

Patricio cuenta que "en febrero hubo un allanamiento en el Chelillí 1, donde se detuvo a una persona y su grupo familiar, involucrados con drogas. A los 15 días salió la señora y al mes salió el hombre; pagó 120.000 pesos de fianza y no se le conoce trabajo. Está protegido por la Policía. Nosotros denunciamos, pero no nos escuchan ”.

​Hoy en el barrio la situación es cada vez más difícil. La mayoría fabrica y vende artesanías; muchos se dedican a la albañilería, trabajos de pintura, algunos trabajan en empresas privadas. Solo el 30%, según lo estimaciones de Patricio, revistan en el Estado. La mayoria no puede salir, con lo cual se torna difícil conseguir dinero para vivir.

Escrito por Julio Rodriguez.
Fuente: Diario Clarin (Buenos Aires)
https://www.clarin.com/sociedad/qom-luchan-chaco-sobrevivir-coronavirus-reprimidos-16-muertos-25-dias-victima-joven-pais_0_KOmp--RXr.html


miércoles, 2 de octubre de 2019

Flechas y celulares: la vida de una comunidad indígena en la Amazonia brasileña




Tradición y modernidad se cruzan en los remotos poblados indígenas tembé. Preocupación por la deforestación y los incendios.

Cazan con arcos y flechas, pescan pirañas y recolectan plantas silvestres, mientras algunos ven novelas en televisión o navegan por internet en sus celulares dentro de sus chozas con tejado de paja.

Se pintan el rostro con tintes de semillas o se preparan para la batalla, y utilizan tecnología de video para combatir la tala ilegal y otras amenazas.

La vida cotidiana en los remotos poblados indígenas tembé, en la selva amazónica brasileña, combina la tradición y la modernidad.

Por la mañana se bañan en ríos teñidos por el lodo, y por la tarde juegan al fútbol en campos de arena con camisetas de equipos europeos como el Chelsea.

En un estado brasileño golpeado por la deforestación y miles de incendios, los Tembé toman fotos y videos para documentar la tala en sus tierras y los comparten en redes sociales. Hace poco también se reunieron con un grupo no gubernamental que ofreció a la tribu drones y dispositivos GPS para rastrear a los infractores, a cambio de cortar madera de forma sostenible.

Y como sus ancestros, plantan árboles para enseñar a los niños el valor de preservar el bosque amazónico más grande del mundo, un baluarte crucial contra el calentamiento global.

"Les digo a mis hijos: yo planté para ti, ahora tienes que plantar para tus hijos", dijo Cidalia Tembé en su patio en el poblado de Tekohaw, donde cultiva frutas, verduras y hierbas medicinales.

"Estos son nuestros remedios caseros", dijo. "No vamos a farmacias en la ciudad, hacemos nuestras propias medicinas. Tenemos más fe en lo que es nuestro".

También señaló con orgullo cuatro plantas de caña de azúcar, cada una cuidada por uno de sus hijos, y de paltas, cocos, limones y açai, una baya amazónica llena de vitaminas que es habitual en los desayunos en Brasil.

"Esto es el paraíso", dijo su esposo, Muti Tembé. "No se ve nada del humo que contamina de los autos, porque no tenemos ninguno. En la ciudad, a mediodía hace demasiado calor (...) Aquí se está tranquilo y no se oyen ruidos. Solo los cantos de los pájaros", dijo mientras se oían los gorjeos en los árboles.


Uno de los árboles fue plantado por el abuelo de Muti, un jefe tembé y fundador de Tekohaw. Durante generaciones, los miembros de la tribu han extraído un tinte negro del árbol del jenipapo, en el patio de la pareja, para pintarse el cuerpo en las celebraciones.

En un rito de madurez que puede llevar días, los miembros de la tribu también cazan monos y aves que después cocinan, mientras los jóvenes que entran en la vida adulta saltan, cantan e imitan sonidos de pájaros con otros miembros de la tribu dentro de una choza comunal, al ritmo de pies golpeando el suelo y sonajeros agitándose.

Unos 2.000 tembé viven en sus tierras ancestrales, un área de 2.766 kilómetros cuadrados en Alto Río Guama, a donde solo se puede llegar tras un largo viaje en bote o por carreteras de tierra. Los pueblos a lo largo de los ríos Guama y Gurupo, que dividen la reserva, pueden tener desde unas docenas de personas a centenares.

Sobre el papel, la reserva indígena está protegida, pero se ve bajo un asedio constante de leñadores que intentan llevarse de forma ilegal la codiciada madera.

La Amazonía, de la que el 60% está en Brasil, también acoge a un 20% de las especies vegetales del mundo, muchas de las cuales no se encuentran en ningún otro sitio.

Imágenes por satélite tomadas por la Agencia Espacial Brasileña muestran un drástico aumento de la deforestación y los bosques forestales en el último año. La agencia emitió una alerta en agosto señalando que los fuegos en la Amazonía habían aumentado en un 84% en los primeros siete meses del año, en comparación con el mismo periodo de 2018.


La preocupación sobre la selva amazónica se ha incrementado desde que el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro asumió el cargo este año, tras una campaña en la que pidió reducir la protección de reservas naturales y territorios indígenas.

"Tenemos que luchar por los árboles que nos permiten respirar", dijo Gleison Tembé, del pequeño poblado de Ka' a kyr, que en su lengua nativa significa Selva Verde.

"La Amazonía, la naturaleza, es mi madre, porque me crió. Los animales de los que cuida nos dan fuerza. Mis hijos solo comen comida natural y toda viene de aquí, del bosque", dijo. "De modo que, ¿por qué deforestar?".

En una esquina secó pescado bajo un sol abrasador en una guilla sostenida por ladrillos. Dentro de su casa, algunos de sus hijos y vecinos se arremolinaban en torno a un celular en una hamaca morada para ver una serie animada en YouTube. Más tarde, durante un breve paseo por el bosque, su hija de 7 años, Emilia, trepó a un árbol caído que se había quemado y apuntó con un arco y flechas que había hecho con ramas.

"Esta zona era un bosque original. Esto era bosque primario. Pero llegó el fuego y despejó la tierra", dijo Emidio Tembé, abuelo de Emilia y el jefe de Ka' a kyr que le puso nombre a la aldea.

"Nuestra preocupación aquí es la comida, la tala, los incendios", dijo Emidio, que hace poco viajó a la capital del estado de Belén para vender su artesanía de madera en una feria literaria.

"Nos preocupan porque nos alimentamos con pescado, pájaros, lo que cazamos en el bosque. De modo que para nosotros, es extremadamente importante seguir en el bosque, escuchar el sonido de los pájaros, las llamadas de los animales".

Fuentea: AP / Diario Clarin (Buenos Aires) - 1ro de Octubre de 2019

jueves, 8 de agosto de 2019

Investigación Argentina, plurilingüe: pese al avance del español, aún se habla en 15 lenguas indígenas y hay otras 9 en “revitalización”



En total se relevaron 36, de las cuales 12 hoy no tienen hablantes. Un equipo del Centro Universitario de Idiomas recopiló la información y elaboró un mapa de la distribución de las lenguas en el país.



Un año llevó confeccionar el mapa de las lenguas originarias, que se presentará oficialmente en el Congreso Nacional de Lenguas Indígenas este miércoles y jueves. Será en el marco del Año Internacional de Lenguas Indígenas, declarado por la Organización de las Naciones Unidas.


En la Argentina se reconocen 36 lenguas indígenas (de 38 pueblos), de las cuales 15 siguen vigentes con distintos grados de vitalidad, 9 están en proceso de recuperación y otras 12 se consideran sin hablantes, término que reemplazó a extintas. "No son muertas esas lenguas, sino que hoy desconoce a personas que las hable, pero nada impide que lo puedan hacer en el futuro", advierte Daniel Huircapán, chubutense, de 34 años, y uno de los hacedores del primer mapa de lenguas indígenas.





Huircapán tiene historia indígena, sus orígenes son del pueblo tehuelche-querandí Günün a Küna, donde se habla la lengua günün a yajüch. "El mapa se realizó a partir de distintas investigaciones que se fueron realizando sobre pueblos indígenas".

El disparador de ese estudio fue conocer lo que en la Argentina se denomina "Emergencia étnica" o "reetenización", que permitió saber que en el país, aún antes de 1810, existen 38 pueblos indígenas, cuya mayoría está invisibilizado. "Hubo muchas culturas indígenas que estuvieron acalladas por distintos motivos, pero gracias a esta reetnización nos enteramos de su existencia".

Profesor de günün a yajüch en el Centro Universitario de Idiomas y estudiante de Antropología en la UBA, Huircapán entiende que este proceso "se trata de una reivindicación en toda Latinoamérica como respuesta a la globalización que fue eclipsando a los pueblos indígenas que volvieron a sus raíces".

Según datos de Unesco, el Censo 2010 y la Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (muestreo realizado entre 2004 y 2005), las lenguas que más se hablan en la Argentina son el mapuche (en realidad la lengua es el mapuzdungún), quechua, guaraní, qom laqtaq, wichí y aymará.

Doctora en psicología, especialista en psicolingüística e investigadora de CONICET, Andrea Taverna habla de la importancia de contar con un mapa que refleje la presencia nacional de los idiomas indígenas. "Además es necesario porque constituyen, sin duda, parte de nuestro patrimonio cultural, más en un país plurilingüe como Argentina".



La antropóloga, especializada en comunidades indígenas, Carolina Hetch, dice que es "muy útil un mapa que describa la existencia de las lenguas indígenas, pero desconozco que se haya confeccionado uno desde las organizaciones indígenas o del ámbito universitario. Por mi experiencia y mi trabajo de campo es muy difícil su realización, por eso es importante que el Censo 2020 incluyan preguntas referidas a lenguas indígenas".

Lamentablemente hoy esas lenguas son víctimas del desconocimiento general, porque sólo permanecen en lugares del país muy poco habitados. "Yo tuve oportunidad de interactuar con hablantes de lenguas indígenas y noté la presencia que tienen, de lo viva que están en mi propio país. Incluso, hasta uno se siente extranjero en esas zonas. Por eso creo que un mapa con las distintas lenguas es más que una necesidad, un derecho para sus propios hablantes", puntualiza Taverna, especialista en adquisición del wichí.

Coincide con Taverna la especialista en lenguas indígenas Cristina Messineo, quien afirma que "la Argentina es un país que históricamente ha negado e invisibilizado su matriz multilingüística, especialmente la vinculada con los pueblos indígenas. El mito de que todos somos blancos y europeos y de que los indios pertenecen al pasado se derriba con solo observar las cifras de los últimos censos en los que el número de personas que reconocen su raíz indígena (casi un millón) supera el de una nación imaginada como homogénea y monolingüe".

Para Hetch es importante pensar en estrategias para su revitalización "como las políticas educativas destinadas a los pueblos indígenas, que apuntan a poder trabajar con los saberes de las comunidades originarias y con sus lenguas. Y por otro lado, un aspecto muy novedoso que se está evidenciando con las lenguas indígenas es su llegada a las nuevas tecnologías: facebook, whatsapp, que se están transformando en nuevos espacios de circulación de esas lenguas".
¿Qué significa "en revitalización"?

Huircapán hace saber que hay 9 lenguas indígenas consideradas "en revitalización", es decir que cuentan con un mínimo registro que denota existencia. "Incluso se dijo que la lengua de mi pueblo fue declarada como extinta y gracias a este trabajo pudimos demostrar que nuestro pueblo no está muerto. Nosotros los tehuelches-querandíes seguimos vivos y la lengua günün a yajüch todavía tiene algunos hablantes".

¿Por qué desaparecen las lenguas? ¿Racismo, marginación, temor a represalias, vergüenza? "Desde hace mucho tiempo hay una idea de hegemonización en el país y creemos que los argentinos tenemos un solo idioma y una sola cultura, por lo que los pueblos indígenas y sus lenguas fueron quedando relegados e invisibilizados; ellos mismos se fueron acallando", analiza Huircapán, que habla de ese imaginario colectivo "en el que creemos fehacientemente que los argentinos sólo descendemos de los barcos. Error, se trata de falsos supuestos sobre la realidad que es la sociedad argentina".

Perder un idioma es perder una forma de entender el mundo, una forma en la que el ser humano habla en relación al territorio donde vive. "Básicamente es perder parte de la esencia de quiénes somos. Es perderlo todo, es perder la herramienta de transmisión, en cómo entendemos el mundo, cómo hablamos, cómo pensamos, cómo sentimos, es perder nuestro espíritu. No es sencillo explicar la pérdida de una lengua", enumera Huircapán.

"Es complejo determinar por qué desaparece un idioma", piensa Taverna. "Por un lado, es indiscutible la dominación del mundo blanco, que ha ganado la batalla, lo que ha relegado a los hablantes y presencia de lenguas indígenas. Y por supuesto no podemos dejar de soslayar la marginación y el racismo; no la vergüenza, yo creo que muchos eligen aprender el español para ser más competitivos y evitar ser engañados".

"Cuando una lengua deja de hablarse, desaparece también una parte del conocimiento heredado y de la historia de la humanidad", define Messineo. "Cada lengua representa una mirada sobre el mundo; es también un signo de identidad, una forma simbólica que permite expresar las características sociales y culturales de las personas y de los grupos que la hablan".

Huircapán habla de proceso de reivindicación y reparación histórica para definir "estos bienvenidos cambios que se están produciendo lentamente, pero sin pausa. Es hora de que entendamos y advirtamos la importancia que tienen los distintos idiomas indígenas que forman parte de una historia, la nuestra, que no se puede ignorar, aunque el relato de la historia oficial lo ignore".

Taverna, que trabaja en la comunidad wichí en Formosa, se refiere a cómo los niños de la zona aprenden la lengua como primera lengua, "por eso es clave la comprensión de otros chicos que, en centros urbanos más importantes, aprenden el español. La comprensión fomenta el respeto y permite el respeto a la diversidad cultural y de lenguas, y no ver a estos chiquitos como un fenómeno exótico, llevando a situaciones de segregación y discriminación".

Messineo enfatiza que "existen las lenguas indígenas habladas por migrantes de países vecinos (Paraguay y Bolivia), de uso cotidiano en el ámbito familiar y laboral (frecuente en el ámbito de la construcción y la frutihorticultura). Su expansión en los centros urbanos ha tomado dimensiones sociolingüísticas importantes debido al hecho de que cada vez más niños y niñas ingresan a la escuela hablando algún idioma indígena".

Fuente: Diario Clarin (Argentina) - Investigación: Javier Firpo - 6 de Agosto de 2.019

https://www.clarin.com/sociedad/argentina-plurilingue-pese-avance-espanol-habla-15-lenguas-indigenas-revitalizacion_0_3KkiINUYV.html

Nota del responsable del blog: En la provincia de Misiones hay aproximadamente 10.500 hablantes de la lengua mbya guaraní.