Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

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sábado, 6 de septiembre de 2025

El Descubrimiento - Eduardo Galeano


lunes, 7 de julio de 2025

Aprendizajes - Eduardo Galeano


De los topos, aprendimos a hacer túneles.
De los castores, aprendimos a hacer diques.
De los pájaros, aprendimos a hacer casas.
De las arañas, aprendimos a tejer.
Del tronco que rodaba cuesta abajo, aprendimos la rueda.
Del tronco que flotaba a la deriva, aprendimos la nave.
Del viento, aprendimos la vela.
¿Quién nos habrá enseñado las malas mañas?
¿De quién aprendimos a atormentar al prójimo y a humillar al mundo?

Eduardo Galeano |Primeras Letras de Boca del Tiempo.
Retorno de las diosas

sábado, 7 de junio de 2025

7 de Junio Día del Periodista



Día del periodista. "Quizá escribir no sea más que una tentativa de poner a salvo, en el tiempo de la infamia, las voces que darán testimonio de que aquí estuvimos y así fuimos”

"Quien escribe, teje. Texto proviene del latín, “textum” que significa tejido. Con hilos de palabras vamos diciendo, con hilos de tiempo vamos viviendo. Los textos son como nosotros: tejidos que andan"
Eduardo Galeano


martes, 13 de mayo de 2025

Podemos cambiar el mundo - Eduardo Galeano


domingo, 16 de marzo de 2025

Enseñar es enseñar a dudar - Eduardo Galeano


martes, 18 de febrero de 2025

Héroes Anónimos - Eduardo Galeano



«Para mí los grandes héroes no son los que están inmortalizados en el bronce o en el mármol sino que son las gentes anónimas, desconocidos que practican el heroísmo de la vida cotidiana y que son capaces de no sacrificar sus ideas, sus convicciones, sus principios, en función de sus conveniencias. Un gran héroe es un hombre que se levanta a las seis de la mañana, que trabaja doce, catorce, quince horas y que sin embargo sigue siendo leal a ciertos principios, a ciertos valores, y que no se ha dejado convencer de que sólo se vive para trabajar e intenta trabajar para vivir, es decir, que no ha perdido de vista que el fin de la vida humana no es convertirse en hormiga».

«El mundo, patas arriba». Entrevista de Fernando Arellano a Eduardo Galeano. 26 de febrero de 2006.




martes, 21 de enero de 2025

La Yerba Mate - Eduardo Galeano



La luna se moría de ganas de pisar la tierra. Quería probar las frutas y bañarse en algún río.

Gracias a las nubes, pudo bajar. Desde la puesta del sol hasta el alba, las nubes cubrieron el cielo para que nadie advirtiera que la luna faltaba.

Fue una maravilla la noche en la tierra. La luna paseó por la selva del alto Paraná, conoció misteriosos aromas y sabores y nadó largamente en el río. Un viejo labrador la salvó dos veces. Cuando el jaguar iba a clavar sus dientes en el cuello de la luna, el viejo degolló a la fiera con su cuchillo; y cuando la luna tuvo hambre, la llevó a su casa. «Te ofrecemos nuestra pobreza», dijo la mujer del labrador, y le dio unas tortillas de maíz.

A la noche siguiente, desde el cielo, la luna se asomó a la casa de sus amigos. El viejo labrador había construido su choza en un claro de la selva, muy lejos de las aldeas. Allí vivía, como en un exilio, con su mujer y su hija.

La luna descubrió que en aquella casa no quedaba nada que comer. Para ella habían sido las últimas tortillas de maíz. Entonces iluminó el lugar con la mejor de sus luces y pidió a las nubes que dejasen caer, alrededor de la choza, una llovizna muy especial.

Al amanecer, en esa tierra habían brotado unos árboles desconocidos. Entre el verde oscuro de las hojas, asomaban las flores blancas.

Jamás murió la hija del viejo labrador. Ella es la dueña de la yerba mate y anda por el mundo ofreciéndola a los demás. La yerba mate despierta a los dormidos, corrige a los haraganes y hace hermanas a las gentes que no se conocen.

«La yerba mate», en Memoria del Fuego I: Los nacimientos, Eduardo Galeano 

miércoles, 8 de enero de 2025

Los Primeros Abrazos. Las Primeras Palabras de la Historia


Cuento hace unos cuatro mil quinientos millones de años, año más, año menos, una estrella enana escupió un planeta, que actualmente responde al nombre de Tierra.
Hace unos cuatro mil doscientos millones de años, la primera célula bebió el caldo del mar, y le gustó, y se duplicó para tener a quién convidar el trago.
Hace unos cuatro millones y pico de años, la mujer y el hombre, casi monos todavía, se alzaron sobre sus patas y se abrazaron, y por primera vez tuvieron la alegría y el pánico de verse, cara a cara, mientras estaban en eso.
Hace unos cuatrocientos cincuenta mil años, la mujer y el hombre frotaron dos piedras y encendieron el primer fuego, que los ayudó a pelear contra el miedo y el frío.
Hace unos trescientos mil años, la mujer y el hombre se dijeron las primeras palabras, y creyeron que podían entenderse.
Y en eso estamos, todavía: queriendo ser dos, muertos de miedo, muertos de frío, buscando palabras.

Eduardo Galeano
De: Entre Letras 

jueves, 28 de noviembre de 2024

Chiriguanos - Eduardo Galeano


Los indios chiriguanos, del pueblo guaraní, navegaron el río Pilcomayo, hace años o siglos, y llegaron hasta la frontera del imperio de los incas. Aquí se quedaron, ante las primeras alturas de los Andes, en espera de la tierra sin mal y sin muerte. Aquí cantan y bailan los perseguidores del Paraíso.

Los chiriguanos no conocían el papel. Descubren el papel, la palabra escrita, la palabra impresa, cuando los frailes franciscanos de Chuquisaca aparecen en esta comarca, después de mucho andar, trayendo libros sagrados en las alforjas.

Como no conocían el papel, ni sabían que lo necesitaban, los indios no tenían ninguna palabra para llamarlo. Hoy le ponen por nombre piel de Dios, porque el papel sirve para enviar mensajes a los amigos que están lejos.

«Piel de Dios», Memoria del fuego II: Las caras y las máscaras. Eduardo Galeano 

martes, 5 de noviembre de 2024

Parientes



En 1992, mientras se celebraban los cinco siglos de algo así como la salvación de las Américas, un sacerdote católico llegó a una comunidad metida en las hondonadas del sureste mexicano.

Antes de la misa, fue la confesión. En lengua tojolobal, los indios contaron sus pecados. Carlos Lenkersdorf hizo lo que pudo traduciendo las confesiones, una tras otra, aunque él bien sabía que es imposible traducir esos misterios:

–Dice que ha abandonado al maíz –tradujo Carlos–. Dice que muy triste está la milpa. Muchos días sin ir.
–Dice que ha maltratado al fuego. Ha aporreado la lumbre, porque no ardía bien.
–Dice que ha profanado el sendero, que lo anduvo macheteando sin razón.
–Dice que ha lastimado al buey.
–Dice que ha volteado un árbol y no le ha dicho por qué.

El sacerdote no supo qué hacer con esos pecados, que no figuran en el catálogo de Moisés.

Eduardo Galeano - Bocas del Tiempo.

sábado, 12 de octubre de 2024

12 de Octubre


"En 1492, los nativos descubrieron que eran indios, descubrieron que vivían en América, descubrieron que estaban desnudos, descubrieron que existía el pecado, descubrieron que debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo, y a un dios de otro cielo, y que ese dios había inventado la culpa y vestido, y había mandado que fuera quemado vivo quien adorara al sol y a la luna, a la tierra y a la lluvia que la moja".

Eduardo galeano, Las venas abiertas de América Latina.

martes, 1 de octubre de 2024

PALABRA Y ALMA GUARANÍ - EDUARDO GALEANO


miércoles, 25 de septiembre de 2024

La yerba mate - Eduardo Galeano




La luna se moría de ganas de pisar la tierra. Quería probar las frutas y bañarse en algún río.

Gracias a las nubes, pudo bajar. Desde la puesta del sol hasta el alba, las nubes cubrieron el cielo para que nadie advirtiera q ue la luna faltaba.

Fue una maravilla la noche en la tierra. La luna paseó por la selva del alto Paraná, conoció misteriosos aromas y sabores y nadó largamente en el río. Un viejo labrador la salvó dos veces. Cuando el jaguar iba a clavar sus dientes en el cuello de la luna, el viejo degolló a la fiera con su cuchillo; y cuando la luna tuvo hambre, la llevó a su casa. «Te ofrecemos nuestra pobreza», dijo la mujer del labrador, y le dio unas tortillas de maíz.

A la noche siguiente, desde el cielo, la luna se asomó a la casa de sus amigos. El viejo labrador había construido su choza en un claro de la selva, muy lejos de las aldeas. Allí vivía, como en un exilio, con su mujer y su hija.

La luna descubrió que en aquella casa no quedaba nada que comer. Para ella habían sido las últimas tortillas de maíz. Entonces iluminó el lugar con la mejor de sus luces y pidió a las nubes que dejasen caer, alrededor de la choza, una llovizna muy especial.

Al amanecer, en esa tierra habían brotado unos árboles desconocidos. Entre el verde oscuro de las hojas, asomaban las flores blancas.

Jamás murió la hija del viejo labrador. Ella es la dueña de la yerba mate y anda por el mundo ofreciéndola a los demás. La yerba mate despierta a los dormidos, corrige a los haraganes y hace hermanas a las gentes que no se conocen.

Eduardo Galeano - Memoria del Fuego I. Los nacimientos. 

sábado, 21 de septiembre de 2024

Puntos de vista - Eduardo Galeano


Este texto que hoy les presento puede ser una buena excusa para plantearnos ciertas cuestiones: ¿Cómo es posible que haya tanta disparidad de opiniones sobre un mismo tema? ¿Es posible que en algún momento dos personas puedan ponerse de acuerdo sobre un asunto dejando atrás prejuicios, ideas preconcebidas, etc.? ¿Por qué damos por supuestas cosas tan básicas como de qué forma cada uno ve el mundo? ¿Existe una verdad objetiva más allá de como cada uno de nosotros lo percibimos? El debate está servido.

"En algún lugar del tiempo, más allá del tiempo, el mundo era gris. Gracias a los indios ishir, que robaron los colores a los dioses, ahora el mundo resplandece; y los colores del mundo arden en los ojos de quienes los miran.
Ticio Escobar acompañó a un equipo de la televisión que viajó al Chaco, desde muy lejos, para filmar escenas de la vida cotidiana de los ishir.
Una niña indígena perseguía al director del equipo, silenciosa sombra pegada a su cuerpo, y lo miraba fijo a la cara, muy de cerca, como queriendo meterse en sus raros ojos azules.
El director recurrió a los buenos oficios de Ticio, que conocía a la niña y entendía su lengua. Ella confesó:
-Yo quiero saber de qué color ve usted las cosas.
-Del mismo que tú, sonrió el director.-¿Y cómo sabe usted de qué color veo yo las cosas?".

Eduardo Galeano: Bocas del tiempo. Siglo XXI, Buenos Aires, 2010, pág. 56.

lunes, 16 de septiembre de 2024

Celebración de las Contradicciones - Eduardo Galeano



jueves, 12 de septiembre de 2024

A plástico y ruido, Barro y Silencio - Eduardo Galeano


martes, 23 de julio de 2024

Tupác Amarú - Eduardo Galeano



“En 1781, Túpac Amaru fue descuartizado, a golpes de hacha, en el centro de la Plaza de Armas de Cuzco. Dos siglos después, un niño lustraba zapatos en ese exacto lugar, cuando un turista le preguntó si conocía a Túpac Amaru. Y el pequeño lustrabotas, sin alzar la cabeza, dijo que sí lo conocía. Casi en secreto, mientras hacía su trabajo, murmuró:
— Viento es”.

Eduardo Galeano, “Los hijos de los días”.

lunes, 22 de enero de 2024

Aprendizajes - Eduardo Galeano



De los topos, aprendimos a hacer túneles.
De los castores, aprendimos a hacer diques.
De los pájaros, aprendimos a hacer casas.
De las arañas, aprendimos a tejer.
Del tronco que rodaba cuesta abajo, aprendimos la rueda.
Del tronco que flotaba a la deriva, aprendimos la nave.
Del viento, aprendimos la vela.
¿Quién nos habrá enseñado las malas mañas?
¿De quién aprendimos a atormentar al prójimo y a humillar al mundo?

Eduardo Galeano

Compartido por Silvia Ana Casidis


lunes, 1 de enero de 2024

1 de Enero - Eduardo Galeano




Enero 1
Hoy
Hoy no es el primer día del año para los mayas, los judíos, los árabes, los chinos y otros muchos habitantes de este mundo.
La fecha fue inventada por Roma, la Roma imperial, y bendecida por la Roma vaticana, y resulta más bien exagerado decir que la humanidad entera celebra este cruce de la frontera de los años.
Pero eso sí, hay que reconocerlo: el tiempo es bastante amable con nosotros, sus fugaces pasajeros, y nos da permiso para creer que hoy puede ser el primero de los días, y para querer que sea alegre como los colores de una verdulería.

Fuente
Los Hijos de los días - Eduardo Galeano

viernes, 13 de octubre de 2023

12 de Octubre - 1er. día de la Resistencia




¿Cristóbal Colón descubrió América en 1492? ¿O antes que él la descubrieron los vikingos? Los que allí vivían, ¿no existían?
Cuenta la historia oficial que Vasco Núñez de Balboa fue el primer hombre que vio, desde una cumbre de Panamá, los dos océanos. Los que allí vivían, ¿eran ciegos?
¿Quiénes pusieron sus primeros nombres al maíz y a la papa y al tomate y al chocolate y a las montañas y a los ríos de América? ¿Hernán Cortés, Francisco Pizarro? Los que allí vivían, ¿eran mudos?
Nos han dicho, y nos siguen diciendo, que los peregrinos del Mayflower fueron a poblar América. ¿América estaba vacía?
Como Colón no entendía lo que decían, creyó que no sabían hablar.
Como andaban desnudos, eran mansos y daban todo a cambio de nada, creyó que no eran gentes de razón.
Hasta no hace mucho, el 12 de octubre era el Día de la Raza.
Pero, ¿acaso existe semejante cosa? ¿Qué es la raza, además de una mentira útil para exprimir y exterminar al prójimo?
Después, el Día de la Raza pasó a ser el Día del Encuentro.
¿Son encuentros las invasiones coloniales? ¿Las de ayer, y las de hoy, encuentros? ¿No habría que llamarlas, más bien, violaciones?
Yo no celebro Genocidios!

Eduardo Galeano