Años...

Años, hermosas cuentas del collar de la vida, que no os dé nunca por sentado, que no paséis en balde.

Hay años que son de piedras, años que son de plumas, años que son de perlas.

Años de ir hacia adentro, años de vivir hacia fuera.

Años de nacimientos y de pérdidas. 

Años de construir y proyectar, y años de dejar ir y soltar.

Años siempre cambiantes como la esencia de la vida. 

Por ello te pido, Gran Espíritu, que sean siempre años de consciencia.

Porque un día no estaré aquí, un día dejaré esta Tierra, y solo me llevaré conmigo lo vivido y lo aprendido en mi collar de hermosas cuentas. 

Myriam Aram