Un
total de 137 indígenas fueron asesinados en Brasil a lo largo de 2015, según
datos de la Secretaría Especial de Salud Indígena (Sesai), que también constata
que apenas hubo avances en la demarcación de tierras, una de sus
reivindicaciones históricas.
Gran
parte de las muertes (36) se concentraron en el estado de Mato Grosso do Sul,
que desde hace años vive un grave conflicto entre los terratenientes y los
indígenas de la etnia guaraní-kaiowá.
En
este estado también se registraron buena parte de los suicidios, 45 del total
de 87 indios que se quitaron la vida el pasado año.
Entre
los asesinatos que se volvieron más conocidos por la opinión pública está el
del niño de dos años Vítor Pinto, de la etnia Kaingang, en el estado de Santa
Catarina, que murió degollado.
Además
de las muertes el informe destaca que en 2015 hubo 18 conflictos relativos a
derechos territoriales y 53 casos de invasiones de tierras indígenas,
explotación ilegal de recursos naturales y daños diversos al patrimonio.
Tampoco
hubo grandes avances en la demarcación de tierras indígenas, a pesar de que la
Constitución Federal de 1988 dio un plazo máximo de cinco años para delimitar y
proteger todas las tierras de los nativos brasileños.
Hasta
el 31 de agosto de 2016 un total de 654 tierras indígenas seguían esperando los
trámites administrativos para ser reconocidas, el 58,7% del total de 1.113
tierras indígenas que hay en el país.
Fuente:
El País (Costa Rica)– 15 de Septiembre de 2.016
No hay comentarios:
Publicar un comentario