Dominiku, era un apuesto indiecito
que se enamoró perdidamente de Qellu Sisa, la hija de Rumi Ampatu, cacique de
una vasta región. Este gran Señor, no veía con buenos ojos y se
oponía tercamente al noviazgo de su adorada hija, pretendiendo vanamente en
muchas ocasiones, hacerle cambiar de parecer. Qellu Sisa,
la escuchaba en silencio, sin decir una palabra ante el enojo de su padre.
Salía a las escondidas para ver a su Dominiku y otras veces, él, la esperaba en
el monte, cuando ella iba a buscar leña, y al encontrarse, con un beso se
juraban amarse hasta la muerte.
Este gran Señor, don Rumi Ampatu; cierto
día llamó a Qellu Sisa y le dijo: Mira mi pequeña
hija, tú eres para mí, la razón de mi existencia, pues te adoro demasiado; he
decidido llevarte lejos, a una Casa de Elegidas, allí crecerás muy bien, y
alguna vez cuando vuelvas, sabrás elegir al hombre que será tu esposo.
Qellu Sisa quedó muy apenada,
tristemente y llorando fue hacia su madre para decirle:
- Madrecita, escúchame, aunque mi
padre me lleve muy lejos, yo, no olvidaré a Dominiku.
Llegó ese día y Sisa Qellu, partió
de su pueblo como una flor arrancada por el viento.
Dominiku quedó muy angustiado
viéndola partir.
Pasó el tiempo, andaba como
trastornado sin ver a su Sisa Qellu, y un día, decidió ir
en busca de la mujer de sus sueños. Cruzó montes impenetrables, vadeó los ríos
y trepó altas montañas. Llegando en cada pueblo, preguntaba por su Sisa Qellu.
Después de tanto tiempo, llegó
al lugar deseado. Preguntaba aquí y allá hasta que un día la localizó y la
encontró; al verla, con inmensa alegría le dijo: - Corazón mío,
vengo a llevarte, esta noche, te escaparás de esta Casa de Elegidas. Pues vamos
a nuestra tierra, te esperaré al amanecer.
- Sí, amado mío; espérame, pues
estaré ahí, antes que amanezca. – Contestó ella.
Así pasó, antes de llegar el
alba, abandonaron el lejano pueblo cual dos tórtolos enamorados.
Después de caminar meses y meses,
llegaron a su pueblo natal y juntos comenzaron una nueva vida para
no separarse nunca más. Y fueron muy felices.
Pero un día, Qellu Sisa,
enfermó gravemente para morir después.
Dominiku, no pudo afrontar la cruel
realidad, y trastornado por el infeliz desenlace, quedó junto a ella, mirándola
a su Qellu Sisa muerta, contemplándola, como si con su mirada,
intentara devolverle la vida, pero fue en vano.
Solitario vagaba por el monte,
deteniéndose en cada flor que veía, porque creía ver en cada una de
ellas, a su mujer amada.
Padre Dios se compadeció y lo
transformó en un pajarito. Por eso el nombre en Kichua es: Pishko Qenti o Qori
Qenti, que significan pajarito de oro, comúnmente decimos
Dominiku al Colibrí o Picaflor.
Aldo Leopoldo Tevez.
Versión traducida al castellano del
original en Idioma Runa Simi, Quichua o Kichua.
Aclaración: Pishko o Pillko Signif:
Pájaro.
Qenti, signif: Arbusto
parecido al algarrobo. Da flores amarillas donde los picaflores se
acercan.
Pishko Qenti signif: Pajarito
del arbusto parecido al algarrobo.
Fuente:
elquichua.blogspot.ar
Profundo...Misticamente, profundo!!!!
ResponderEliminarDesde Oaxaca, México, donde le dicen "bestrushe, baduldín, buoló, viduund, eshtuntsí, djink y berrdusha" en los variantes de una de las 17 lenguas originales"...reciban ustedes los saludos cordiales de Mtro. Robert A. Fredericks S. Profesor Colibrí
ResponderEliminarEn mi casa tengo dos niditos de colibrí...cuelgan de una enredadera debajo de una escalera y es hermoso verlos regresar todos los dias de su alternado recorrido...
ResponderEliminarJermoso
ResponderEliminar