Si la prioridad de la voz es la palabra,
la primacía de la palabra es la de comunicar
y el valor de la comunicación es la claridad.
Así como la finalidad del amor es la de amar,
el propósito de la siembra es el de cosechar
y la prioridad de las frutas es fructificar.
Miguel Hachen | Neoguaraní
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