El Consejo de Gobierno
del Pueblo Shuar Arutam emitió un primer comunicado desde los bosques de
la Cordillera del Cóndor para expresar a nombre de mil familias originarias que
no permitirán bajo ningún concepto ni argumento "que la violencia y fuerza
del Gobierno termine por destruir nuestra casa, tú casa, la casa del
mundo".
Mediante una Carta al país y al
mundo señalan que el Presidente Rafael Correa "debe crear un
clima de paz, retirando sus tropas, suspendiendo del Estado de excepción en
nuestra Provincia y desechando las órdenes de captura de nuestros dirigentes y
familiares".
Reafirman que "el único camino cierto para acabar con este camino de destrucción -que provoca incluso acciones individuales de resistencia que toman habitantes shuar para recuperar su territorio- es a través de la conversación, el respeto y el entendimiento mutuo".
El comunicado invoca a
todos los habitantes del Ecuador y de Morona a unirse a la demanda de paz, cese
de la violencia y exigir al Gobierno un diálogo serio que respete la vida como
pueblo originario.
Refutan que el
Presidente Rafael Correa: diga que hace minería para sacar al pueblo Shuar de
la pobreza, "porque nosotros, con nuestra forma de vivir, no nos sentimos
pobres; diga más bien cómo nos va a proteger como pueblo y cultura".
Precisan que más de un
38 por ciento del territorio Shuar Arutam está concesionado a la minería de
gran escala; todas las franjas de río de las cuencas Zamora y Santiago están
concesionadas a la pequeña minería; y una gigantesca hidroeléctrica está a
punto de ser construida. La pregunta es "¿a dónde quieren que nos vayamos
a vivir?".
Este es el texto de la Carta al país y al mundo.
Pueblo Shuar
Arutam: Carta al país y al mundo
Acuerdo Ministerial
255-07.SEP-2016
En algún lugar de la
Cordillera del Cóndor 04-01-2017
A mis hermanos shuar,
a los indígenas Amazónicos y de los Andes, a los hombres y mujeres del Ecuador
y del Mundo.
Cómo muchos de ustedes
conocen, hemos pasado por días muy peligrosos para nuestro pueblo y esos días
aún no han terminado y son probablemente solo el inicio de una gran disputa
territorial que ha generado el Gobierno Nacional contra el Pueblo Shuar Arutam.
Nuestra selva se ha
teñido con lágrimas, angustia y sangre y los senderos y caminos que antes
transitábamos en paz ahora se han vuelto inseguros y peligrosos. Han pasado
casi 30 años cuando los ecuatorianos hablaron de nosotros como los guerreros
del Cenepa, defensores del Ecuador, al cual pertenecemos.
Pero ahora es
necesario que por nuestra propia voz conozcan quienes somos nosotros, porque
nadie nos ha preguntado sino que han hablado a nombre nuestro: el gobierno,
dirigentes sociales y políticos mal o bien intencionados.
Nosotros nacimos aquí
en esta inmensa selva de la Cordillera del Cóndor y las riberas de los río
Zamora y el Santiago. No conocimos de alambre de púas ni de propiedad privada.
El Estado declaró que eran tierras baldías y organizó la colonización de
nuestras tierras, con la misma decisión y autolegitimidad de cualquier
colonizador. Cuando los colonos llegaron a esta tierra, les recibimos bien,
porque sabíamos que eran gente pobre y esforzada que buscaba una oportunidad en
sus vidas. De un día a otro, grandes extensiones de tierras ya no nos
pertenecían ya que habían sido escrituradas a nombre de personas que inclusive
jamás conocimos.
Desde los años 60,
tuvimos que crear la Federación Interprovincial de Centros Shuar (FICSH) que le
decimos hasta ahora Nuestra Madre para que el Estado nos reconozca lo que
siempre fue nuestro, el territorio, nuestros espacios de vida y nuestra
cultura. Recién en los años ochenta se empezó a legalizar nuestras tierras como
títulos globales y empezamos a ser reconocidos no solo por la guerra del
Cenepa, sino porque hemos cuidado estos inmensos bosques milenarios en paz,
protegiendo las fronteras.
En el año 2000, un
grupo de líderes shuar recorrió estas tierras y fundó la Circunscripción
Territorial Shuar Arutam, como ordena la Constitución. Esto no fue así no más,
fueron cientos de reuniones y discusiones que permitieron que 6 asociaciones se
unieran con sus 48 centros (comunidades) abarcando un territorio continuo de
230.000 hectáreas en la Provincia de Morona Santiago en la frontera con Perú.
La FICSH nos declaró
su plan piloto, para probar una nueva forma de gobierno indígena dentro del
Estado ecuatoriano, como un gobierno de régimen especial en un territorio
shuar. En el año 2003 escribimos nuestro Plan de Vida que es el eje de nuestra
organización, es el norte que nos dice por donde debemos caminar, porque ríos
debemos navegar y por donde no debemos andar husmeando. En nuestro Plan de Vida
se tratan temas fundamentales como la salud, la educación, el buen manejo y control
del bosque y sus recursos, la economía y la conservación. Como no lo hace casi
ningún grupo del país, ordenamos todo nuestro territorio en categorías de uso
sustentable y dejamos más de 120.000 hectáreas bajo conservación estricta, de
beneficio para todos los ecuatorianos.
En el año 2006 fuimos
legalizados en el CODENPE como Pueblo Shuar Arutam y dos años más tarde
firmamos un convenio con el Gobierno para mantener el bosque en perfecto estado
durante 20 años y recibir aportes que nos permitan desarrollar e implementar
nuestro Plan de Vida, esto se llamó Socio Bosque.
En el año 2014
actualizamos nuestro Plan de Vida y una vez más nuestra Asamblea General
Ordinaria, se pronunció en contra de la mediana minería y de la megaminería
dentro de nuestro territorio. Porque, como le dijimos al Presidente Correa: no
diga que hace minería para sacarnos de la pobreza, porque nosotros, con nuestra
forma de vivir, no nos sentimos pobres; diga más bien cómo nos va a proteger
como pueblo y cultura.
En esta situación
entra el conflicto de Nankints. Nosotros hemos planteado al gobierno nacional
un diálogo institucionalizado desde el año 2008, pero a pesar de nuestros
esfuerzos, no hemos logrado establecer un diálogo serio, sincero, honesto y del
mismo nivel en el marco del Estado Plurinacional. Siendo ésta la razón para no
lograr interpretar y comprender los requerimientos del pueblo Shuar.
A nombre del interés
nacional y diciendo que lo que ha pasado en Nankints es un caso aislado, se
pasan por encima de otros derechos y otras cosas que también son interés
nacional, como dice la Constitución que con sus palabras y convicciones
escribieron: la pluriculturalidad y la conservación. En Nankints el gobierno
revolucionario actúa como cualquier gobierno colonizador, olvidando hasta los
acuerdos internacionales que ha firmado.
El problema no está en
el pedazo de tierra de Nankints que compartimos con los colonos; La gente se
cree que no ha sido de los shuar. Nosotros jamás nos íbamos a imaginar que una
empresa minera iba a comprar al Estado y a unos cuantos colonos lo que nos
pertenece por ancestralidad. El gobierno olvida y como tiene muchos medios para
hacerse oír, impone su verdad. En nuestro territorio no solo está Nankints, más
de un 38 por ciento de nuestro territorio está concesionado a la minería de
gran escala; todas las franjas de río de las cuencas Zamora y Santiago
concesionadas a la pequeña minería; y una gigantesca hidroeléctrica que está a
punto de ser construida. Y nuestra pregunta es ¿a dónde quieren que nos vayamos
a vivir?
Por eso, hace 9 años
les dijimos a la empresa que se vayan y recuperamos Nankints. Nueve años
después, alguien le manipula al Presidente y le convence que antes de irse nos
desaloje por la fuerza. Como no nos dejamos viene la violencia. Nos han culpado
de la tragedia del compañero policía asesinado, pero nosotros no hemos dado
ninguna orden de matar a nadie. En cambio el Gobierno, en lugar de conversar,
mete miles de policías y militares a nuestras casas, a nuestra tierra, aterroriza
y amenazan a nuestros hijos. Hasta donde yo sé, ninguno de nuestra tierra es
francotirador ni posee armas que perforen cascos de ese tipo. ¿Por qué no
investigan a fondo antes de perseguirnos, poner orden de captura a todos los
jefes de familia? ¿Por qué en lugar de conversar con nosotros para investigar,
detener e impedir la violencia, cerrarle las puertas a manos oscuras, nos ponen
en Estado de excepción como las terribles dictaduras del Plan Cóndor, que el
Presidente dice se está planeando de nuevo?
¿Por qué se meten en
nuestras casas? ¿por qué no nos dejan vivir en paz? Y la respuesta que tenemos
es que a nombre del interés Nacional, pasamos a ser un puñado de indios
folclóricos y terroristas que no entendemos lo que es el buen vivir, ni el
Sumak Kawsay y peor aún el proyecto de la Revolución Ciudadana.
No quiero quedarme en
los detalles que para eso están las noticias de los sábados, tratemos de ver el
panorama en el que nos encontramos y no caigamos en la provocación ni en las
discusiones primitivas que no nos llevan a ninguna parte.
Este primer
comunicado, desde los bosques de la Cordillera del Cóndor, las mil familias les
decimos que no vamos a permitir bajo ningún concepto ni argumento que la
violencia y fuerza del Gobierno termine por destruir nuestra casa, tú casa, la
casa del mundo.
El Presidente Rafael
Correa, debe crear un clima de paz, retirando sus tropas, suspendiendo del
Estado de excepción en nuestra Provincia y desechando las órdenes de captura de
nuestros dirigentes y familiares. El único camino cierto para acabar con este
camino de destrucción - que provoca incluso acciones individuales de
resistencia que toman habitantes shuar para recuperar su territorio- es a
través de la conversación, el respeto y el entendimiento mutuo.
Todos los habitantes
del Ecuador y de Morona deben unirse a nuestra demanda de paz, cese de la
violencia y exigir al Gobierno por un diálogo serio que respete nuestra vida
como pueblo originario.
Consejo de Gobierno
DEL PUEBLO SHUAR ARUTAM
Fuente > Servindi –
8 de Enero de 2017
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