Jorge Finardi predice
el clima a través de las hormigas. Estudia sus movimientos, los registra, los
compara y llega a la conclusión, por ejemplo, de que mañana a la tarde lloverá.
Y acierta. Esta semana, Finardi anticipó con su método el calor sofocante del
lunes, la tormenta del martes, y la caída de la temperatura del miércoles. Nada
mal.
Finardi es químico,
biólogo, y lleva adelante la cuenta de Twitter @GeorgeClimaPron. En
ella, comunica sus pronósticos climatológicos. En una entrevista con LA
NACION, explica su sistema.
-¿Cómo funciona tu
método de análisis?
-En primer lugar,
determino el grado de actividad de las hormigas en una escala del 1 al 10. Para
armar la escala tengo en cuenta la cantidad de interacciones entre las
hormigas, el número de hormigas involucradas, y el tipo y tamaño de carga que
llevan, además, de la clase de hormiga que trabaja.
-¿Y de qué manera se
relaciona con el clima? ¿Más actividad es indicativa de lluvia?
-En parte sí, pero
depende de la carga que lleven. Por ejemplo, cuando las hormigas llevan palitos
y barritas, es porque tienen que fortalecer el hormiguero, debido a que se
aproxima lluvia o frío. Cuando hay movilización de tierra es porque se viene
una lluvia fuerte. Cuando llevan cereal, viene frío, porque el cereal fermenta
dentro del hormiguero y produce calor para que nazcan los hongos que ellas
comen.
Para las altas
temperaturas, por otro lado, se acondicionan los túneles: las hormigas empiezan
a abrir "chimeneas", que son como agujeritos esparcidos dentro del
hormiguero, que puede llegar a tener metros de profundidad. Cuando pasa eso, se
viene una ola de calor.
-¿Cómo te interesaste
por el tema?
-Desde los tres años
me paso horas mirando las hormigas y todo tipo de insectos. Por otro lado, mi
profesión me ayudó a profundizar estos temas, y también a hablar con gente de
edad avanzada que vive en el campo y no se fija en los pronósticos. No los
necesita. Así avancé. Así y con un poco de prueba y error. Al principio
introduje hormigas en un terrario para poder observarlas más cómodo. Pero ellas
se comportaban de otra manera, por el aislamiento. Ahora las sigo con una
cámara.
-¿Además de las
hormigas, analizás otros insectos?
-Sí. Las arañas, por
ejemplo, tienen la capacidad de detectar actividad eléctrica, cuando aparecen y
están muy activas. Las libélulas pueden anticipar una tormenta o viento. Las
cigarras anuncian calor. Los gallos, cuando cantan a media noche, anuncian
neblinas. También hay que prestar atención a las hormigas cuando están
desorientadas, porque pueden captar actividad sísmica a grandes distancias.
-¿Este tipo de
análisis es científico?
-No. Hay que destacar
que el método no es científico, no es positivista, pero sí es cualitativo,
experimental y observacional. Y sirve. Los hombres estamos acá desde el período
cuaternario, pero las hormigas, por ejemplo, están desde la época de los
dinosaurios. Están muy adaptadas, son muy sensibles a los cambios de ambiente.
Y la naturaleza, así, nos habla, nos presenta síntomas. Hay que saber leerlos.
Escrito > Lucas Parera
Diario La Nación - 26 de
Enero de 2.017
Nada nuevo sobre la faz de la tierra, un mendocino en los setenta hacia lo mismo, sino remitimos a las publicaciones de actualidad de la época lo encontramos, creo que de apellido Rasquin, no creo que este bien escrito
ResponderEliminarJorge Finardi, profesor de Cs. Biologicas y Comunicador Social de San Pedro, Buenos Aires.
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