Cuando hablamos de
escuchar con compasión, normalmente creemos que se refiere a escuchar a otra
persona. Pero también debemos escuchar al niño herido que hay en nuestro
interior. Está en nosotros aquí, en el momento presente. Y podemos curarlo
ahora mismo.
«Mi querido niño herido, estoy aquí por ti, listo para escucharte. Por favor, cuéntame tu sufrimiento, muéstrame todo tu dolor. Estoy aquí, escuchándote de veras.» Y si sabes volver a él, escucharle cada día durante cinco o diez minutos, la curación tendrá lugar.
Cuando subas una bella montaña, invita al niño que hay dentro de ti a subir contigo. Cuando contemples una hermosa puesta de Sol, invítale a disfrutarla contigo. Si lo haces durante algunas semanas o meses, el niño herido que hay en ti se curará. La plena conciencia es la energía que puede ayudarnos a hacerlo.
Thich Nhat Hanh
Fuente>Vivir Agradecidos
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