"Mira con los ojos de tu alma y comprométete a lo
esencial" son las enseñanzas de los Q'ero.
Durante 500 años los jefes de la tribu
Q'ero han conservado una profecía sagrada sobre un gran cambio, o pachacuti, en el que el mundo daría la vuelta, y en el
que la armonía y el orden se restablecerían, poniendo fin al caos y el
desorden.
Los Q'ero habían vivido en sus aldeas a
lo alto de los Andes, prácticamente aislados del mundo, hasta su "descubrimiento"
en 1949. Ese mismo año un antropólogo, Oscar Nuñez del Prado, se encontraba en
un festival en Paucartambo, un valle en las laderas este de los Andes, al sur
de Perú, cuando conoció a dos indios que hablaban un fluido quechua, la lengua
de los incas. La primera expedición occidental a las aldeas Q'ero tuvo lugar en
1955.
Cuatro años después, en la fiesta anual
del Regreso de las Pléyades, que tiene lugar en los Andes, la congregación de
70.000 peregrinos procedentes de Sudamérica (muchos de ellos chamanes) se
quedaron asombrados y la multitud se apartó para dejar que los Q'ero, sin
avisar y vestidos con el emblema inca del sol, se dirigieran hacia la cumbre de
la montaña para dar a conocer que el tiempo de las profecías estaba cerca.
Fueron bienvenidos por los asistentes que les dijeron: "Os hemos estado
esperando durante 500 años".
Recientemente, los ancianos Q'ero
viajaron a Norteamérica como cumplimiento de sus profecías. En noviembre de
1996 un pequeño grupo de Q'eros, incluyendo al líder de la tribu y el jefe
chamán, visitó varias ciudades de Estados Unidos, entre ellas Nueva York, donde
celebraron una ceremonia privada en la Catedral de St. Juan el Divino.
El ritual chamánico no se había
celebrado desde hacía 500 años. Pero en el mismo hogar de aquellos que
simbolizaban los antiguos conquistadores de sus antepasados incas compartieron
sus rituales y conocimiento, no sólo con los occidentales interesados en
aprender sus costumbres, sino también con el deán de la gran catedral, uniendo
así simbólica y espiritualmente a los dos continentes de América del Norte y
del Sur.
Según una antigua profecía, este es el
momento del gran encuentro llamado mastay,
y la reintegración de los pueblos de los cuatro puntos cardinales.
Los Q'ero están ofreciendo sus enseñanzas a Occidente, como preparación
para el día en que el Aguila del Norte y el Cóndor del Sur (las Américas)
vuelen juntos otra vez.
Ellos creen que munay, amor y compasión, será la
fuerza guiadora de esta gran unión de los pueblos.
"Los nuevos guardianes de la tierra
vendrán de occidente, y aquellos que han causado un mayor impacto en la Madre
Tierra tienen ahora la responsabilidad moral de rehacer su relación con Ella,
después de rehacerse a sí mismos", dijo Don Antonio Morales, un maestro
chamán Q'ero.
La profecía sostiene que Norteamérica proporcionará la fortaleza
física, o cuerpo; Europa
proporcionará el aspecto mental, o cabeza; y el corazón lo proporcionará Sudamérica.
Cuando los españoles conquistaron a los
incas hace 500 años, el último pachacuti, o gran cambio, tuvo lugar. Los Q'ero
han esperado desde entonces a que ocurriera el siguiente pachacuti, cuando las
cosas que quedaron al revés volvieran a su sitio y emergiera el orden del caos.
Durante los últimos cinco siglos
conservaron su conocimiento sagrado, y al final, en estos últimos años, se
cumplieron las señales de que el gran momento del cambio estaba cerca: las
lagunas de las altas montañas se han secado, el cóndor casi está extinguido y
se ha descubierto el Templo Dorado, siguiendo al terremoto de 1949 que
representó la ira del sol.
Las profecías son optimistas. Estas se
refieren al final de los tiempos tal como nosotros lo entendemos: la muerte de una forma de pensar y de ser, el
fin de una forma de relacionarse con la naturaleza y la tierra. En
los próximos años, los incas esperan que emerjamos en una era dorada, un
milenio dorado de paz. Las profecías también aluden a unos cambios tumultuosos
en la tierra, y en nuestra psique, volviendo a definir nuestras relaciones y
espiritualidad.
El próximo pachacuti, o gran cambio, ya ha empezado, y promete el
emerger de un nuevo ser humano después de este período de confusión. El
caos y turbación característicos de este período durarán cuatro años más, según
los Q'ero.
El paradigma de la civilización europea
continuará desplomándose y los procederes de los pueblos de la Tierra volverán.
Más importante aún, los jefes chamanes hablan de un
desgarro en el mismísimo tejido del tiempo. Esto nos ofrece una
oportunidad para describirnos no como lo que hemos sido en el pasado, tanto
personal como colectivamente, sino como lo que estamos deviniendo.
Pachacuti también se refiere a un gran
jefe inca que vivió a finales del siglo XIV. Se dice que él construyó Machu
Picchu, y que fue el arquitecto de un imperio de igual tamaño que los Estados
Unidos.
Para los incas, Pachacuti es un
prototipo espiritual un Maestro, un luminoso fuera del tiempo. Él era un
Mesías, pero no en el sentido cristiano de ser el único hijo de Dios, fuera del
alcance de la humanidad. Más bien se considera como un símbolo y promesa de lo
que podemos llegar a convertirnos. El personifica la esencia de las profecías
del pachacuti, ya que Pacha significa 'tierra', o ' tiempo', y cuti significa
"poner las cosas en su sitio". Su nombre también significa "transformador de la tierra".
Las profecías del pachacuti son
conocidas en los Andes. Hay aquellos que creen que las profecías se refieren al
regreso del jefe Pachacuti para derrotar a los que usurparon la tierra de los
incas. Pero el regreso de Pachacuti está teniendo lugar a nivel colectivo. "No es el regreso de un solo individuo
que personifica en lo que nosotros nos estamos convirtiendo, sino un proceso de
emerger que incumbe a todos los pueblos."
Los Ritos de la Estrella
Los Q'ero han servido como guardianes de
los ritos y profecías de sus antepasados incas. Las profecías no sirven de nada
a menos que uno disponga de las claves, los ritos del tránsito. Los Ritos de la
Estrella, o Mosoq Karpay (Los Ritos del Tiempo que ha de Venir), son cruciales
para el crecimiento práctico descrito en las profecías.
Siguiendo los despachos (ofrendas
rituales de mesa, o manojos de plantas medicinales) en la reciente ceremonia de
Nueva York, y después de una limpieza medicinal por las esposas de los
chamanes, los chamanes administraron el Mosoq Karpay al público presente,
transmitiendo las energías que se originan con los antepasados de su linaje.
La transmisión del Mosoq Karpay es la ceremonia que representa el fin de
la relación que se tiene con el tiempo. Es un proceso del corazón. Este
proceso de Devenir se considera más importante que las profecías mismas.
Los Karpay (ritos) plantan la semilla del conocimiento, la
semilla del Pachacuti, en el cuerpo luminoso del recipiente que la contiene.
Depende de cada persona regarla y cuidar de la semilla para que esta crezca y
florezca. Los ritos son una transmisión del potencial; uno debe luego abrirse
al destino.
Los Karpays conectan a la persona con un
antiguo linaje de conocimiento y poder al que no puede acceder el individuo,
sólo puede ser convocado por una tribu. En último lugar, este poder puede
proporcionar el impulso para que uno haga un salto al cuerpo de un Inca, un
Luminoso. (En este sentido, el Inca al cual se hace referencia es el hombre
auto-realizado). Esa persona está directamente relacionada con las estrellas,
el Sol Inca de la cosmología.
Recobrar Nuestra Naturaleza Luminosa
Según el Dr. Villoldo, los incas creen
que debemos morir ante los viejos modelos de espiritualidad y pasar por los
ritos de auto-renovación, convirtiéndonos en comadronas de una nueva forma de
pensar.
"Estas sendas, senderos del chamán, la persona que camina con belleza y gracia en el
mundo, están actualmente a disposición de todos nosotros. Necesitamos
desmitificarlos y aprender a honrar y respetar nuestra Madre, la tierra, y a
nuestro Padre, el sol, y los cielos y aprender de todo y todos a nuestro
alrededor, aprovechando estos ejemplos de poder para que podamos hacer un salto
cuántico hacia aquello en lo que nos estamos convirtiendo, todos nosotros
juntos."
"Los Q'ero creen que las puertas
entre los mundos se están abriendo otra vez, agujeros en el tiempo que podemos
atravesar e ir más lejos, donde podemos explorar nuestras capacidades humanas.
Recobrar nuestra naturaleza luminosa es hoy una posibilidad para todos aquellos
que se atrevan a dar el salto."
"Sigue tus propias huellas. Aprende de los ríos, árboles y rocas.
Honra a tus hermanos y hermanas. Honra a la Madre Tierra y al Gran Espíritu.
Hónrate a ti mismo y a toda la creación."
"Mira con los ojos de tu alma y
comprométete a lo esencial" son las enseñanzas de los Q'ero...
Compartido por Awka Malen
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