“Historia del Huérfano” es un manuscrito del siglo
XVII, que permaneció oculto en la Hispanic Society of America, de Nueva York.
Descubierto a mediados del siglo pasado, aquellos que intentaron editarlo
tuvieron muertes extrañas. El relato indaga en las aventuras de un joven, que
participa de las fiestas de la alta sociedad limeña como también presencia la
explotación de los pueblos originarios en las minas de Potosí.
Manuscrito original de “Historia del huérfano” |
Por más de cuatro siglos estuvo oculta, dicen que
maldita. Debieron pasar 400 años para que una novela, escrita durante el Siglo
de Oro español, abandonara el olvido forzado que la depositó, quizá por
desidia, quizá por temor, en los archivos de la Hispanic Society of America, en
Nueva York, EEUU. Y en estos tiempos, por primera vez, llegó a la imprenta.
Historia del Huérfano narra el devenir de un
joven español que luego de abandonar Granada, en el sur del país ibérico, se
dirige al nuevo mundo en espíritu de caza fortunas. Allí recorre los diferentes
estratos que componían el virreinato del Perú, desde las suntuosas fiestas
limeñas a las minas de Potosí, como también es testigo del ataque del corsario
Sir Francis Drake contra Puerto Rico y el saqueo de Cádiz.
El texto fue escrito por Martín de León y Cárdenas,
entre 1608 y 1615, un fraile agustino nacido cerca de Málaga en 1584 y que, al
igual que el personaje novelado, recorrió Lima. Si bien existe un registro que
revela que el libro tenía fecha de publicación de 1621, bajo el seudónimo
Andrés de León, nunca dejó su estado de manuscrito. Los historiadores especulan
que la razón principal fue que el autor prefirió dejarlo en el olvido al ver
que su carrera eclesiástica estaba en ascenso. Si la publicación del libro o no
hubiese afectado su carrera será un misterio, la realidad marca que de León
llegó a arzobispo y luego fue presidente y capitán general del virreinato de
Sicilia.
Historia del Huerfano (Biblioteca Castro) |
Historia del Huérfano fue descubierto en 1965
por un académico español y, a partir de entonces, se intentó publicarlo en
diferentes oportunidades, pero en cada una algún evento desafortunado lo
impedía.
En este, el cuarto intento, la seleccionada fue
Belinda Palacios, una académica peruana, quien pasó dos años trabajando sobre
sus 328 páginas: "Cuando comencé a trabajar en él, mucha gente me dijo que
el libro estaba maldito y que las personas que comenzaron a trabajar en él
morían. Me reí, pero estaba un poco aprensiva al mismo tiempo porque las
personas que han trabajado en él realmente murieron de maneras curiosas, una de
una extraña enfermedad, otra en un accidente automovilístico y una tercera de
manera misteriosa", dijo a The Guardian.
El relato, más allá de la ficción, es una pieza
valiosa como testimonio de una época, del que se desprenden diferentes
conclusiones. "Hay muchísimos viajes, pero uno tiene una idea de cómo era
el virreinato del Perú desde dentro y del intercambio de personas y bienes
entre Europa y América".
“Virreinato del Perú”, de Pedro Guibovich |
"También nos da una visión matizada de la
historia de la conquista. La gente siempre habla sobre los grandes malvados que
vienen, los españoles, y lo que le hicieron a los indígenas, pero cuando lees
esto, ves que había un espíritu de aventura que impulsaba a la gente. No fue
'vamos allá, aplastamos a los indios y los robamos'. Era más como un gran
negocio, en el que la aventura y el descubrimiento formaban parte", agregó
Palacios.
En la publicación abundan descripciones de poetas y
fiestas, como de corridas de toros en Lima, desde una perspectiva más colorida,
aunque también revela el costado más oscuro del trabajo esclavo y cómo la
explotación de esta maquinaria era la base del imperio.
Por ejemplo, de León relata una experiencia en una
mina de mercurio, en Huancavelica, donde el personaje constata como 800
esclavos apenas sobreviven en una caverna fétida, parecida a una "escena
del infierno o de las fraguas míticas de los cíclopes de Vulcano" y que
estaba repleta de "grandes peligros, riesgos, tinieblas y peligros".
Ante este escenario, explica Palacios, la postura
del autor es clara: "Reconoce que los indígenas están siendo maltratados y
explotados, y que la vida es difícil para ellos. Pero lo que Martín de León
está criticando no es el hecho de que los indígenas estén siendo explotados
para que los blancos no tengan que hacer el trabajo, que es lo más moderno.
Está criticando el hecho de que la población indígena está siendo explotada
hasta el punto de su desaparición".
"Tengo la sensación de que está diciendo que
el sistema debe cambiar porque estamos eliminando a las poblaciones locales y
eso no va a ser viable a largo plazo. Sí, hay una crítica allí, pero no deberíamos
verlo como otro Bartolomé de Las Casas, luchando por defender a los
indios. Eso no está allí en el texto".
Fuente
Infobae 12 de Febrero de 2.018
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