Nuevas fotografías
muestran a una comunidad no contactada en el Territorio Indígena Yanomami,
cerca de la frontera con Venezuela, y en serio riesgo por la presencia de miles
de mineros ilegales.
Nuevas y
extraordinarias fotografías aéreas muestran una comunidad indígena no
contactada de la Amazonia que podría tener un centenar de habitantes.
La comunidad se
encuentra en el Territorio Indígena Yanomami al norte de Brasil, cerca de la
frontera con Venezuela. Alrededor de 22.000 yanomamis viven en el lado
brasileño de la frontera, y al menos tres grupos no mantienen contacto. Son
extremadamente vulnerables a la violencia y a las enfermedades que propagan los
foráneos.
Cuando su tierra
está protegida, los pueblos indígenas aislados pueden prosperar. Sin embargo,
esta zona está actualmente invadida por unos 5.000 mineros de oro ilegales que
disparan los temores de que algunas de las personas más vulnerables del planeta
puedan ser aniquiladas.
Los mineros han
propagado en la región enfermedades como la malaria y han contaminado las
fuentes de alimento y agua de los yanomamis con mercurio, provocando una grave
crisis sanitaria.
El chamán y
activista yanomami Davi Kopenawa Yanomami declaró: “El lugar donde los
indígenas aislados viven, pescan, cazan y cultivan debe ser protegido. El mundo
entero debe saber que ellos están ahí, en su selva, y las autoridades deben
respetar su derecho a vivir ahí”.
Davi es presidente
de la asociación yanomami Hutukara y ha sido denominado como “el Dalái Lama de
la selva”. “Son como termitas: siguen viniendo y no nos dejan en paz”,
manifestó acerca de los mineros.
Los encargados de
proteger el territorio yanomami son funcionarios del Gobierno brasileño. Pero
actualmente afrontan severos recortes presupuestarios como parte de los planes
políticos de debilitar drásticamente la protección y los derechos territoriales
indígenas.
Sin apoyo
continuado, el equipo responsable de la región yanomami no podrá proteger el
territorio de los invasores, e incluso podría ser retirado por completo. Esto
dejaría a los yanomamis no contactados expuestos al peligro de aniquilación.
Los yanomamis
-Los yanomamis
conforman el pueblo indígena relativamente aislado más numeroso de América del
Sur. Viven en las selvas y montañas del norte de Brasil y del sur de Venezuela.
Se estima que su población total está en torno a las 35.000 personas.
-El Territorio
Indígena Yanomami fue creado en 1992 tras años de intensa campaña por parte de
Davi Kopenawa Yanomami, Survival International y la Comisión Pro-Yanomami
(CCPY).
-Antes de la
creación de la reserva, los yanomamis estaban siendo aniquilados por la
violencia de los foráneos y por enfermedades como la gripe y el sarampión
frente a las que apenas habían desarrollado inmunidad, propagadas en el
territorio por buscadores de oro ilegales y otros invasores. El territorio les
dio la oportunidad de decidir su propio futuro y el pueblo se encuentra ahora
mucho más recuperado, después de décadas de caos.
-Sin embargo, FUNAI,
el Departamento de Asuntos Indígenas del Gobierno brasileño responsable de
proteger territorios como este, afronta severos recortes presupuestarios. Se
teme que se supriman seis de los doce equipos especializados en indígenas
aislados, entre ellos el encargado de proteger a los yanomamis.
- Los indígenas
yanomamis no contactados han manifestado claramente su deseo de que les dejen
en paz: huyen de los foráneos y evitan a los miembros contactados de su propio
pueblo.
- En estas
fotografías se ve el típico yano yanomami, una gran casa comunal que alberga a
varias familias. Cada una de las secciones cuadradas del yano la habita una
familia diferente, donde cuelgan sus hamacas, mantienen sus hogueras y
almacenan comida.
- Los yanomamis
tienen un enorme conocimiento botánico y usan unas 500 plantas para alimentos,
medicinas y materiales de construcción de sus hogares. Se proveen por medio de
la caza, la recolección y la pesca, pero también cultivan alimentos, como yuca
(mandioca) o bananas, en grandes huertas que abren en la selva.
- Los chamanes
yanomamis son líderes espirituales de sus comunidades. Inhalan un polvo
psicoactivo llamado yakoana (virola, epena), que les permite comunicarse con el
mundo de los espíritus.
Los indígenas
aislados no son atrasados ni reliquias primitivas de un pasado remoto. Son
nuestros contemporáneos y representan una parte esencial de la diversidad
humana. Donde sus derechos se respetan, continúan prosperando.
Su conocimiento es
irremplazable y se ha desarrollado a lo largo de miles de años. Los pueblos
indígenas aislados son los mejores guardianes de su medioambiente. Y las
pruebas demuestran que los territorios indígenas constituyen la mejor barrera
contra la deforestación.
Survival International
se opone a los intentos externos de contactarlos. El contacto siempre es
mortal, y la decisión de iniciarlo les corresponde solo a ellos. Quienes entran
en territorio de indígenas aislados les niegan esa posibilidad de decidir.
El director de Survival
International, Stephen Corry, declaró: “Estas extraordinarias imágenes son otra
prueba más de la existencia de aún más pueblos indígenas aislados. No son
salvajes, sino sociedades complejas y contemporáneas cuyos derechos deben ser
respetados. Está claro que son perfectamente capaces de vivir exitosamente sin
necesidad alguna de las nociones de ‘progreso’ y ‘desarrollo’ externas. Todos
los pueblos indígenas aislados se enfrentan a una catástrofe a menos que su
tierra sea protegida. Estamos haciendo todo lo que podemos para garantizarles
sus tierras y para que tengan la oportunidad de decidir su propio futuro”.
Fuentes:
http://www.survival.es/noticias/11506
Hutukara
http://www.survival.es/noticias/11506
Hutukara
Fuente: El Orejiverde
– 18 de Noviembre de 2.016
Crédito de las
fotografías:
Guilherme Gnipper
Trevisan/Hutukara
Vivir momo da debe ser algo tan especial porque necesariamente te desconectas de este mundo tribal e hipócrita
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