Moisés Santiago Bertoni (Mosè Giacomo Bertoni) fue un naturalista, botánico y escritor anarquista suizo. Conocido popularmente como «El Sabio Bertoni», es uno de los inmigrantes más extraordinarios que haya recibido América.
La longevidad depende esencialmente de la alimentación, del aseo y la alegría.» Bertoni
Bertoni dedicó su permanencia en Paraguay a estudiar la flora, la fauna, el clima, el suelo, la medicina natural, la etimología, la mineralogía y la arqueología, y por encima de todo la cultura y los valores étnicos de los Guaraníes, cultura profundamente imbricada con la naturaleza.
Ningún pueblo de la tierra ha entregado a la ciencia médica tantas plantas medicinales como el pueblo Guaraní” Moisés Bertoni
Sus profundas investigaciones en los bosques paraguayos impulsaron enormemente las ciencias naturales, gracias a la aportación de su conocimiento europeo y la aplicación del método científico moderno combinados con la sabiduría ancestral de los pueblos Guaraníes.
Moisés Bertoni ha tenido una influencia decisiva en el conocimiento que actualmente tenemos de la Naturaleza».
La obra de este naturalista, botánico y escritor es titánica, y en gran parte inédita. Compiló más de 350 volúmenes de botánica, geografía, agricultura, meteorología, mineralogía, zoología, antropología, etnografía y egiptología, entre otros saberes. Para tan descomunal tarea creó en 1916 su propia imprenta, la primera de Paraguay. En ella publicó los Anales Científicos Paraguayos.
Gracias a Bertoni el guaraní es, junto con el latín, el idioma más utilizado en la catalogación de flora y fauna.»
Bertoni elaboró un herbario de más de 6.000 especies de la flora regional y sus colecciones personales llegaron a 40.000 piezas.
Natura, la bella celosa, oculta sus primores a quien no se dedica fielmente con toda el alma a su admiración, en el teatro mismo de sus triunfos.” Moisés Bertoni.
Así mismo, recogió datos meteorológicos durante 52 años. Con ellos, en «Agenda y Mentor Agrícola«, elaboró lo que se ha dado en llamar Calendario Bertoni, referente de interpretación climática que durante décadas se ha utilizado en todo Paraguay.
Según el escritor rioplatense Benjamín Solari, en todo el mundo “hablamos guaraní sin saberlo», debido a la influencia de esta civilización en establecer los géneros de miles de especies de la Naturaleza. Que lo sepamos se debe en gran medida al colosal trabajo de Moisés Bertoni, quien, junto a Nikola Tesla, Nicolae Paulescu y Rosalind Franklin, es uno de los genios minusvalorados de la historia.
Bertoni elaboró un herbario de más de 6.000 especies de la flora regional y sus colecciones personales llegaron a 40.000 piezas».
La esencia de la longevidad
“La longevidad depende esencialmente de la alimentación, del aseo y la alegría: Este concepto estaba fuertemente arraigado en la mente de los Guaníes.” Dr. Moisés Bertoni, 1927, en el libro de la Civilización Guaraní: Conocimientos.
Moisés Bertoni compiló más de 350 volúmenes de múltiples saberes.»
Gracias en buena medida a Bertoni el guaraní es, junto con el latín, el idioma más utilizado en la catalogación de flora y fauna. Los Guaraníes eran excelentes conocedores de su hábitat, circunstancia que posibilitó que Moisés Bertoni catalogara mucha flora y fauna desde el intercambio con este pueblo ancestral.
En una exhaustiva y constante observación de la Naturaleza, recogió datos meteorológicos durante 52 años».
Bertoni encontró en los guaraníes un referente de buen uso de la naturaleza, lo cual repercutía en la extraordinaria longevidad de este colectivo, que alcanzaba edades por encima de los cien años. Desde la observación de sus sanas costumbres escribió:
“Hasta hoy el publico en general siguió atribuyendo las enfermedades y la brevedad de la vida a toda clase de influencias y no a la falta de buenos hábitos (higiene). El resultado general debe ser que se compruebe la bondad de un método de higiene. El resultado más evidente será siempre la duración de vida. Ya hemos visto la longevidad de los guaraníes, y muy especialmente de los que siguieron el puro régimen antiguo”.
Entre las muchas plantas que Moisés estudio en Paraguay y catalogo se encuentra el Ka’a he’ẽ («hierba dulce»), la Stevia rebaudiana Bertoni, conocida como “Stevia” a secas. Los Guaraníes se la presentaron a Moisés Bertoni en 1887, quien la estudió a fondo, a raíz de lo cual pasó a ser valorada por la ciencia occidental.
Este erudito creó en 1916 su propia imprenta, la primera de Paraguay.»
Bertoni también se refirió a los arboles de Moringa, una obra maestra de la naturaleza, de la cuál afirmo “prospera y se da bien aquí”.
Fuente: Yguá
https://yguamoringa.com/moises-bertoni-erudito-la-naturaleza/?fbclid=IwAR39KM6RDPL3UxWaQHWe2PLSemeCTP5vlWGurXdYEIa-wIp68k2DY1u7ARo
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