Escribe:
Anastasia Gubin
Se
extrae mucho más de lo que se repone y un estudio satelital observa las grandes
pérdidas.
El
estudio dirigido por la Universidad de California Irvine, en Estados Unidos,
que reveló esta semana el lamentable agotamiento de las cuencas de agua
subterránea en el mundo, pone en alerta a la población dependiente de la gran Acuífero
Guaraní que se extiende bajo el suelo de Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.
Algunos
pensaban que el acuífero guaraní se estaría llenando de agua por las lluvias,
tanta para que su preciado elemento fuera incluso analizado como una solución
para algunas transnacionales bajo el esquema de privatización del agua, según
la organización Nodo en un anterior reporte.
Sin
embargo los investigadores de California encontraron que 13 de los 37 acuíferos
más grandes del planeta, estudiados entre 2003 y 2013, se están agotando, y
reciben poca o ninguna recarga, entre ellos el Guarani, que recibe el nombre
del gran pueblo que ocupó estas tierras antes de la colonización.
La
mayor parte de las cuencas de agua del mundo se están agotando, desmuestra un
estudio de la Universidad de California Irvine. (Universidad de California
Irvine).
Un
reporte del Diario El Pueblo de 2014, destaca que ya se anunciaba el peligro de
colapso, un hecho denunciado por un número indiscriminado de pozos de aguas
termales que pierden inútilmente una importante cantidad de agua a diario, la
cual se va a los ríos. Además se denuncia contaminación, por el método de
fractura llamado Fracking, o por los pozos y de petróleo en las cercanías. En
el sector argentino, el agua salada está reemplazando al agua dulce.
La
población más cercana al acuífero es de cerca 500 mil personas entre los
poblados de sus fronteras: Puerto Iguazú, Foz de Iguazú y Ciudad del Este, sin
embargo sus aguas las reciben más de 15 millones en los alrededores, agrega el
informe.
Tan
solo en Brasil, donde el acuífero se extiende unos 840 mil kilómetros
cuadrados, abastece a más de 300 poblados, entre los cuales se incluye a unos 6
millones de habitantes de San Pablo.
En
Argentina, con sus 225 mil kilómetros cuadrados y Uruguay, con 45 mil, además
de los pozos de agua potable, hay numerosas perforaciones de agua termal y
otras para la plantación de arroz.
Sobre
la situación del acuífero, el reporte explica que el volumen total de agua se
estima en unos 30.000 km³. Sin embargo, las reservas explotables son de unos
2.000 km³/año, y la recarga en los lugares en que aflora es de solo 5 km³/año.
El
ecologista salteño, Juan Carlos Palacios, al ser consultado por El Pueblo
comentó que Acuífero Guaraní podría “colapsar” de existir “una extracción
indiscriminada”, lo que ya estaría controlado con la nueva normativa.
Sin
embargo debido a la masiva extracción de agua, las cuencas se van rellenando de
agua salada, y esto puede ser irreversible. Con eso los paíse pueden perder su
calidad de agua cristalina que tenía en el pasado.
“Los
pozos del Salto se vienen salinizando. Ese es otro riesgo que estamos
corriendo: cuanto más agua se saque, más probabilidad hay de que las aguas de
las áreas subterráneas que tienen un gran contenido de sales, se trasladen
hacia las zonas de donde se está sacando el agua”, dijo Palacios.
Además
Palacios citó al al geólogo uruguayo, Jorge Montaño, quien señaló que “en
cuestión de 10 años el tenor de sal había aumentado en forma significativa” la
salinización, “y eso fue hace unos años, por lo que ahora podría haberse
agravado el tema”, advirtió.
Ubicación de acuífero subterráneo Guarani . (Nathan Sodré Salvatierra /Wikimedia Commons) |
Por
esta razón el ecólogo ve que el acuífero de agua potable es “un despilfarro” si
se usa como fuente termal, como se permite hoy en día por parte de las
autoridades. “Para que las piscinas estén calientes en la mañana, el pozo tiene
que estar abierto toda la noche. El agua hace desbordar las piscinas y se va al
río, lo que es realmente un despilfarro. Si el dueño de cada perforación de uso
termal tuviera que pagar al Estado por cada metro cúbico que consume, gastaría
una fortuna. En un momento se hizo el cálculo y era del orden de los 110.000
dólares por mes. Ese es el valor del agua que se está tirando mensualmente”.
Otro
problema observado es que la ruta Pepe Núñez, donde están explorando para la
extracción de petróleo, también aflora la arenisca que revela que hay un
“ingreso de agua al Acuífero Guaraní”, por lo que el especialista alerta que si
el agua que ingresa a Pepe Núñez “se contamina por efectos de las actividades
de extracción de petróleo”, esa misma agua “estaría llevando los contaminantes
al propio Acuífero”.
El
reporte agrega que el titular de la cátedra de Hidrogeología de la Universidad
de Buenos Aires, Miguel Auge, advirtió al diario Clarín que “es urgente frenar
la explotación masiva e intensiva del Acuífero, inclusive para baños
curativos”.
También
es mencionado que con anterioridad existió un proyecto llamado “Piloto
Salto-Concordia”, que durante ocho años se desarrolló con los países vinculados
al Acuífero Guaraní, donde se acordó realizar un estudio de dicho acuífero
financiado por el Banco Mundial, explicó a su vez, Carlos Cattani, uno de los
representantes de la Intendencia de Salto.
Recordando
los estudios, Cattani señaló que en el departamento de Rivera se indicaron
problemas de contaminación cloacal y en El Salto, sobreexplotación de pozos
termales, lo que de continuar haría que el acuífero llegará a agotarse, ya que
se saca más agua de la que se puede recargar.
La mayor parte de las cuencas de agua del mundo se están agotando, desmuestra un estudio de la Universidad de California Irvine. (Universidad de California Irvine) |
“Ese
proyecto hizo un estudio de donde se obtuvo importante documentación pero no se
pudo continuar porque hubo compromisos que no se cumplieron, uno de ellos era
que se argumentaba que económicamente no se podía seguir el proyecto, pero se
iba a continuar un monitoreo de pozos que analizaran el tema de la presión y
temperatura del agua que implicaba un costo muy bajo, pero no hubo mayor
interés en que continuara. Después que cambió la administración (de Fonticiella
por la de Coutinho), empezó a decaer todo eso. Fuera de eso, los acuerdos a los
que se había llegado, hoy no se cumplen”, dijo Cattani.
Según
se desprende de las declaraciones de expertos, además de problemas de
salinización y pérdida de agua, el acuífero está en riesgos de contaminación
por la actividad humana, como la construcción de fosas sépticas; la
agricultura, con componentes orgánicos, uso de pesticidas industriales; uso de
pinturas, gasolina y otros productos químicos de labores extractivas.
En
un ejemplo citado por el diario, “el 12 de mayo de 2006 el equipo de auditoría
realizó una visita al Área Piloto Concordia-Salto, para verificar los
resultados alcanzados en el desarrollo de la experiencia. El informe dice que
se detectó «falta de tratamiento de los efluentes vertidos a los cuerpos de agua
(contaminación por exceso de sales)» y la «posible infiltración del agua
reinyectada por fracturas del lecho basáltico y consecuente contaminación del
acuífero superficial Ituzaingó»”.
La
circulación subterránea natural tiende a depurar el agua de partículas y
microorganismos contaminantes, obteniendo un agua de excelente calidad, sin
embargo “la contaminación de estas aguas puede permanecer por largos períodos,
debido a la baja renovación del agua”.
En
las cuencas subterráneas “no se pueden aplicar procesos artificiales de
depuración por su difícil acceso”, concluye Cattani.
El
acuífero guaraní que hoy los investigadores de la Universidad de California,
ponen en alerta roja porque pierde más agua de la que recibe, tiene un
pronóstico sombrío y no se sabe exáctamente cuánto tiempo exactamente le queda,
de seguir los mismos pasos.
Fuente:
La Gran Época – 19 de Junio de 2.015
http://www.lagranepoca.com/medio-ambiente/8818-confiirman-perdida-de-agia-de-acuiferos-de-argentina-brasil-ee-uu.html#.Vj9kapb1U6o.twitter
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