Aprendí que hay palabras que entregadas al viento
pueden llegar muy lejos
y convertirse en abrazo, o en palabras soga, o en puentes,
las palabras soga se entrelazan fuerte y sacan de abismos,
o se atan de las copas y ramas más altas de los árboles para ver distinto,
las palabras soga son hermosamente tibias como las abrazo,
pero las palabras puente son las que más me gustan,
esas tiene fuerza propia, son valientes, esas van y vienen,
se convierten en puentes para cruzar a donde se encuentran otros,
y hasta para encontrarnos en esas partes que también somos
sin verdaderamente Ser,
esas, las puente, tienen magia, esas te tocan y transforman.
y convertirse en abrazo, o en palabras soga, o en puentes,
las palabras soga se entrelazan fuerte y sacan de abismos,
o se atan de las copas y ramas más altas de los árboles para ver distinto,
las palabras soga son hermosamente tibias como las abrazo,
pero las palabras puente son las que más me gustan,
esas tiene fuerza propia, son valientes, esas van y vienen,
se convierten en puentes para cruzar a donde se encuentran otros,
y hasta para encontrarnos en esas partes que también somos
sin verdaderamente Ser,
esas, las puente, tienen magia, esas te tocan y transforman.
A veces no podemos ver del todo claro,
y el viento nos trae una palabra abrazo, o soga, o puente,
y se nos sacude el corazón,
y se nos llena el cuerpo de cosquillas de repente
y sin aviso, algo sucede adentro y late fuerte.
y como un tambor llamando a la tribu te pinta lo gris del cuerpo
haciendo que la soledad se vista de danza y compañía.
Las palabras son así, tienen Poder
te acercan o alejan, te traen, te llevan, te hacen caer y también levantar,
y son nuestras
todas ellas, las abrazo, las soga, las puente, las que hieren o sanan,
todas son nuestras, por eso se van y vuelven,
siempre vuelven.
A veces me pregunto,
¿y cómo puede ser que una palabra mía sacuda un corazón que está tan lejos?
y escucho la respuesta latiendo fuerte desde dentro.
Awka Malen
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