Las representaciones
de las aves en los pueblos ancestrales son tan variadas y fascinantes como el
mundo de la avifauna. En él podemos encontrar al animal más veloz del planeta:
el halcón peregrino, que alcanza los 300 km/h.
Otros como el águila
harpía son los más poderosos; tiene una fuerza de agarre de 31 kg/cm2. Varían
desde los polinizadores como los colibríes hasta el carroñero más grande como
el cóndor.
Las culturas
ancestrales se inspiraban en los colores, los tamaños, los poderes naturales,
el canto y el vuelo de las aves. Por ejemplo, el búho aparece en diferentes
culturas. Su excelente visión por la noche llamó la atención de los pueblos
precolombinos.
La representación del hombre pájaro es común en las culturas de la Costa. Fuente.Diario EL COMERCIO (Ecuador) |
El antropólogo Juan
Martínez Yánez y presidente de la Fundación Shinchi Sacha cuenta que los
chamanes pretendían tomar su poder y se los colocaban. Las figuras que
representan al chamán con ojos de lechuza. Además de este pájaro nocturno, la
representación de las aves en los rituales chamánicos se entiende como el vuelo
hacia el mundo de arriba. Así lo explica Daniela Castillo, comunicadora del
Museo Mindalae y refuerza la idea con la teoría que los chamanes querían
observar todo desde arriba, como las aves. Uno de los personajes más
emblemático en la simbología ancestral es el hombre pájaro. Esta figura tiene
muchas interpretaciones. La que sostiene Yánez es la de un hombre que ha
evolucionado y que tuvo que pasar por varias pruebas de crecimiento para volar.
“Hay varias fases de iniciación. Puede pasar de ser una gallina, una paloma y
luego finalmente alcanza el vuelo eterno”, dice en antropólogo. El vuelo final
es la forma de transitar del mundo terrestre al celestial. El hombre pájaro va
acompañado por dos alas y unos círculos que representan las fases que ha
superado. El cuerpo está cubierto por plumas y normalmente su posición se
prepara para volar: las manos juntas y hacia adelante y las rodillas un poco
dobladas. Al hombre pájaro también se lo interpreta como un danzante: viste un
traje de plumas y en algunas figuras parece que está bailando. Estas
representaciones son muy comunes en la cultura Jama-Coaque. Fueron pueblos que
se asentaron en la Costa entre 500 a. C. y 750 d. C. En la Sierra, el búho era
un ave sagrada que era el comunicador y testigo del amor. El cóndor también era
considerado un ave sagrada y así lo cuenta la leyenda del cóndor enamorado. El
mito, aún permanece en la cultura Kichwa. La historia trata de un cóndor que se
enamoró de una joven campesina y la secuestró. Al principio tuvo miedo pero, al
respirar aire puro, ella se sintió libre como un pájaro, relata Alfonso
Toaquiza en su libro.
En la Amazonía, el ave
más emblemática es el águila harpía por su poder. Es así que inspirados
por la belleza de las aves y sus cualidades, los pueblos ancestrales se vistieron
son sus plumas, crearon leyendas e incluso se imaginaron personajes que hoy
conocemos superhérores.
Fuente>Diario EL COMERCIO (Ecuador)
Fuente>Diario EL COMERCIO (Ecuador)
https://www.elcomercio.com/tendencias/aves-inspiracion-pueblos-precolombinos-figuras.html
1 de Septiembre de 2.-16
No hay comentarios:
Publicar un comentario