Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

martes, 5 de enero de 2016

La leyenda del Colibrí - Leyenda guaraní



Desde hace tiempo, los más viejos de la tribu cuentan la trágica historia del amor de dos jóvenes.

La bella Flor, morena, esbelta y de grandes ojos negros, estaba enamorada de Ágil, un joven inquieto, apasionado, juntos solían pasear al atardecer por un bosquecillo cercano, a la orilla de un arroyo impetuoso y juguetón. Pero como los enamorados pertenecían a dos tribus enemigas, se veían poco, pues debían mantener su amor en secreto.


Un día, sucedió lo que tanto temían: unos familiares de la joven descubrieron el romance y lo comentaron al jefe de la tribu. Desde esa tarde, Flor tuvo prohibido volver al lugar de los encuentros.

Pasaron los días. Una y otra vez, Ágil la buscó sin hallarla en la penumbra suave y tibia del bosque hasta que la Luna, apenada por su dolor, le contó lo que había sucedido y agregó:

–Ayer he visto otra vez a Flor, muy angustiada, lloraba amargamente pues está desesperada. 

Quieren que se case con un hombre de su tribu y ella se ha negado. El dios Tupá escuchó su lamento y se apiadó de su dolor, mi amigo el Viento me contó que Tupá la transformó en una flor.


–¿En una flor? Dime, ¿en qué clase de flor? ¿Cómo puedo encontrarla?
–¡Ay, amigo! No puedo decírtelo porque no lo sé… –respondió la Luna.

El muchacho palideció y solicitó la ayuda de su dios:
–¡Tupá, tengo que encontrarla! Sé que en los pétalos de Flor reconoceré el sabor de sus besos. ¡Ayúdame a dar con ella!

Ante el asombro de la Luna, el cuerpo de Ágil fue disminuyendo cada vez más. Se hizo pequeño, pequeño, hasta quedar convertido en un pájaro delicado y frágil de muchos colores, que salió volando rápidamente. Era un colibrí.


Desde entonces, el novio triste pasa sus días recorriendo las ramas floridas y besa apresuradamente los labios de las flores, buscando una, sólo una.

Desde hace tiempo, los más viejos de la tribu cuentan también que todavía no la ha encontrado…

Fuente: http://piruja55.blogspot.com.ar/2013/12/la-leyenda-del-colibri-leyenda-guarani.html


6 comentarios:

  1. a micasa , vienen colibris, en buisca de esa flor, se que en mi tengo parte de esa hermosa flor. gracias.

    ResponderEliminar
  2. La incomprensión del amor por parte de los seres humanos, hacen que las personas tengan que transformarse, para que ese amor de alguna manera pueda realizarse.

    ResponderEliminar
  3. Muy emotivo y bello... ahora yo pregunto en mi casa construyeron su "nidito" Y HOY SUS HIJITOS FUERON LIBRES ... tiene algún significado que hayan elegido mi casa ???

    ResponderEliminar
  4. En un poema ilustrado que le escribí a mi bella Lucía, ella era la flor y yo era un colibrí. Aunque ha pasado el tiempo y he devenido en un pajarón, todavía mantenemos ese romance. Ya lo dice la canción: El tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos..., pero el amor es más fuerte y nos sigue manteniendo jóvenes...

    ResponderEliminar