Este emprendimiento demuestra cómo una idea puede ayudar a cuidar del ambiente, o por lo menos suma a las iniciativas ecológicas ya tomadas en la provincia Argentina. Por un lado aporta a la recuperación de residuos que se convierten en desechos y por el otro, logra reducir considerablemente la tala de árboles.
La iniciativa de “Madera Plástica Mendoza” (MPM) surgió en el año 2017, con una planta localizada en la ciudad de Junín, a unos 45 kilómetros de la capital de Mendoza (región de Cuyo, Argentina) y está liderada por tres amigos emprendedores mendocinos cuyo objetivo es evitar la tala de alrededor de 1 millón y medio de árboles.
De esta manera, para lograr su cometido, Carlos Arce, Pío De Amoriza y Leonardo Cano han recurrido a emplear residuos plásticos como botellas, shampoo, gaseosas y fardos para convertirlos en postes y tablas plásticas gracias a diferentes industrias de Mendoza y Buenos Aires.
Los tres referentes de este proyecto tienen en común la misión de reemplazar de alguna manera los cinco millones de postes de madera que se utilizan en la provincia y para los cuales se requiere de la tala de casi un millón y medio de árboles.
Así es como, mediante la conversión de los residuos, logran producir postes para viñas y tablas para piso, abasteciendo a vitivinicultores mendocinos y trabajando en conjunto con el Instituto de Calidad y Sanidad Agropecuaria (Iscamen) y la Municipalidad de Junín.
En tanto, para la producción y fabricación de los postes para viñas, las características del material reciclado incluyen la producción sin uso de agua, y los resultados gozan de la resistencia a inclemencias climáticas, humedad, insectos, productos químicos y soportan además los golpes de las máquinas sin problemas, no se astillan, ni se rompen.
Fuente: Ecoportal - 14 de Julio de 2020.
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