Para entender lo que es la cultura culinaria de los pueblos del Río Negro (Brasil), hay que revisar sus antepasados. Todos sus alimentos y formas de producción tienen su historia y sus dueños en los seres mitológicos. Por ejemplo, el ser Basebó (para los Tukano), es el dios que enseñó a los pueblos indígenas a cultivar los campos y hacer alimentos sabrosos.
Fue por medio de esas enseñanzas que desarrollaron las técnicas para la producción de alimentos y subsistencia manejando los bosques y los ríos. Es allí donde se plantan los cientos de variedades de mandioca-brava, base de la dieta de estos pueblos.
Sobre la importancia de dar visibilidad al Sistema Agrícola del Río Negro, la antropóloga Manuela Carneiro da Cunha destacó que 500 millones de personas en el mundo comen mandioca como base de alimentación diaria. Y la mayor parte de esta población reside en las Américas y en el África subsahariana. De ahí la importancia de que existan reservas de diversidad. La variedad de especies del Río Negro se presenta como un gran reservorio a cielo abierto, lo que significa que la población rionegrina presta un servicio a toda la humanidad, no sólo a Brasil.
Otro importante alimento que se cultiva es la pimienta, presentando una infinidad de especies de la cuales se prepara la jiquita, que es la pimienta en polvo con o sin sal. También se consumen animales como, paca, cutia, anta y pescado que suele ser consumido asado, cocido en caldo, moqueado o frito. En la mayoría de las comunidades se consume la quinua por la mañana y por la tarde se comparte a la comunidad en la casa comunitaria. El chibé, que es agua con harina, también es consumido a cualquier hora del día, siendo éste un alimento refrescante que sacia la sed y el hambre. Generalmente las meriendas pueden ser acompañadas por jugos de açaí, bacana, patauá o buriti.
Con el paso de los años y la presión sufrida por el contacto con los blancos, muchos de los conocimientos tradicionales sobre esta cultura culinaria fueron olvidados. Antiguamente, incluso en época de escasez de pescado, por ejemplo, los antepasados sabían de dónde sacar alimentos del bosque, que suprimían las carencias nutricionales. Hoy, ese saber está siendo revitalizado por medio de las iniciativas de proyectos de valorización de la alimentación tradicional y sistemas de producción de alimentos. Uno de los más valiosos resultados de esas iniciativas es el reconocimiento por el IPHAN (Instituto del Patrimonio Histórico Artístico Nacional) del sistema agrícola tradicional como Patrimonio Cultural Inmaterial del pueblo brasileño, este bien está registrado en el Libro de los Saberes.
Los ítems que hacen del Sistema Agrícola del Río Negro un patrimonio nacional cultural son: la riqueza de saberes y prácticas, la diversidad de las plantas cultivadas, las redes de circulación de plantas y conocimientos asociados, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad del modo de producir que permite la conservación del bosque.
Aun viviendo en las ciudades, las familias no abandonan su comida tradicional. Ellas cultivan sus parcelas en áreas periurbanas, compran pescado en las ferias y usan ingredientes de la cultura culinaria rionegrina para hacer su quinhapira y otras recetas locales. Esta valoración de las prácticas tradicionales, fortalece su identidad como pueblos indígenas del Río Negro y los acerca aún más a los familiares y antepasados.
Fuente: El Orejiverde - 14 de Diciembre de 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario