Aquí en los andenes bajo el cielo
Donde Pirwa hundió la sagrada vara
Hizo un pacto con el Sol
cuya memoría pervivió
En adelante el Sol fue nuestro padre
y nosotros los Hijos del Sol
Y esta tierra nos fue dada
para vivir por la eternidad.
Aquí donde brotan los truenos
avizoramos la tierra prometida
Y de aquí surgimos como brotes
para fecundar el firmamento.
Y llamandole Qosqo,
la hizo nuestra capital
Donde Pirwa nos dio las leyes
de convivencia de la humanidad.
Qosqo, Tierra Santa
Ombligo del mundo.
Asombro de los viajeros
Y consuelo de los peregrinos.
Qosqo Meca Espiritual
Capital irrenunciable
Grabado en piedras milenaria
Los runas, esperan tu despertar.
Fuente: Instituto Pachayachachiq
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