El cabello es la manifestación física de
nuestros pensamientos y una extensión de nosotros mismos; lo mismo sucede con
los pensamientos de la madre Tierra, podemos ver el constante crecimiento de su
cabello de hierba; mismos que desde tiempos ancestrales fueron usados por los
pueblos indígenas con fines medicinales y rituales. Ellos han usado el cabello
de la tierra en sus ceremonias con fines de curación física y espiritual o en
rituales que ellos consideraban sagrados.
Nuestro cabello es la extensión física
de nuestros pensamientos , nos brinda la dirección a lo largo de nuestra vida;
cada uno de nuestros cabellos nos representa a nosotros mismos, son puntos de
conexión fuertes tanto de nuestro cuerpo como de nuestro espíritu según los
pueblos indígenas. En todos los pueblos de la tierra existen cuentos o leyendas
en donde el cabello juega un papel crucial en el destino de los protagonistas,
por ejemplo aquellas historias que cuentan sobre los hechiceros o brujas que
emplean el cabello de una persona para causarle daño, aunque no es el cabello
en sí lo que usan para ese propósito sino las emociones que lleva dentro.
En muchos países del mundo los hombres y
mujeres de sabiduría han llevado el cabello largo; en cambio en los lugares
donde se ha presentado la tiranía en cualquiera de sus formas el cabello corto
ha sido obligatorio y este, junto a otros factores ha culminado con la derrota
espiritual y física de los pueblos.
El cabello tiene su propio lenguaje y
carácter, y la forma en que sea peinado es sumamente importante para quién lo
porte:
La raya en medio representa la
alineación del pensamiento, la trenza la unidad del pensamiento con el corazón,
el cabello suelo significa seguridad y el cabello recogido convicción; aunque
actualmente las personas se peinan sin conocer el significado de sus acciones
el estilo en que se use el cabello es importante pues haciendo a un lado la
vanidad o practicidad, la forma en que uno lleve el cabello repercutirá
directamente sobre nuestro estado de ánimo.
Para la comunidad africana la forma de
llevar el cabello representaba muchas otras cosas: El peinad peinado
en forma de trenza se hacía de forma que sirviera como mapa, tenía unas pautas
que ayudaba a marcar caminos. Por ejemplo en Cartagena de Indias, cuando escaparon
los esclavos y crearon el Palenque, conocido ahora como San Basilio de
Palenque, las mujeres usaban los peinados para realizar mapas y recordar los
caminos sin que el esclavizador se enterara o los pudiera entender. Como las
mujeres y las niñas no estaban tan controladas, podían seguir el camino en
ocasiones a escondidas de sus “amos”. También se utilizaban las trenzas para
guardar los granos de maíz de las explotaciones, así nadie las vería y ellas
podrían sacarlo de las plantaciones y poder cultivarlo para ellas.
Por estos motivos el peinado en trenza
es algo más que comodidad o estética, sino que tiene una fuerte simbología en
cuanto a la identidad afro.
Adentrándonos al pensamiento de los
pueblos indígenas encontraremos que la forma de llevar peinado el cabello era
de suma importancia pues de esta manera se describía y anunciaba su
participación en diversos eventos: matrimonio o guerra, alegría o duelo. A
través del cabello y los tocados que se llevaba sobre él se podía saber la
madurez de las personas, su estatus en la sociedad o los tiempos de paz y
guerra.
Los peinados eran como las estaciones;
cambiaban en ocasiones públicas, privadas y ceremoniales. El cabello
representaba los pensamientos y el estado espiritual del individuo; mostrando
los vínculos y la unidad espiritual de su familia y definiendo la armonía
cultural y el alineamiento espiritual de su comunidad .
El cabello representaba los estados de
la naturaleza, fluían en línea recta como las cascadas o eran ondulados como el
agua del río. A los niños indígenas se les enseñaba a lavar y enjuagar el
cabello. El cuidado de sus cabellos era tan importante como el mantenimiento de
su salud física y espiritual; también se les enseñaba a crear los peinados
rituales usando madera, huesos, plumas o piedras como tocados.
Las mujeres indígenas de los pueblos
nativos del norte del continente usaban como peine uno de los huesos de la cola
del puerco espín colocándolo sobre un mango de madera y sujetándolo con
pequeñas tiras de piel trenzadas. Ellas creían que al peinarse el cabello todos
los días le daban fluidez a sus emociones y pensamientos.
El cabello que se caía o quedaba
acumulado en los peines era recogido y mantenido en una bolsa; al llegar la
luna llena las mujeres se reunían en una ceremonia y ofrecían el registro de
sus sentimientos e ideas acumuladas en el cabello caído a los espíritus del
fuego, tierra y aire para que fueran bendecidos; posteriormente las ofrendas de
cabello eran colocadas en el fuego sagrado y los pensamientos y emociones de
cada una de ellas se elevaban junto a sus oraciones a través del humo y el
viento hasta llegar a la luna.
Para los pueblos indígenas el cortar el
cabello no solo representaba el corte de la corriente de su pensamiento sino en
algunos casos una deshonra. Una guerrero con el cabello cortado en la batalla
no tendría lugar en el seno de sus ancestros pues no tenía alma, ni recuerdos
ni corazón. Automáticamente se convertiría en un espíritu gris atrapado entre
los mundos. En las enseñanzas de muchas tribus indígenas el cortar el cabello
representaba un proceso de duelo o la proximidad con la muerte. El cabello era
un elemento místico en todas ellas. No permitían que nadie tocara su cabello
sin su permiso.
Entre el pueblo mexica algunas mujeres
llevaban rapado el medio de la cabeza, otras lo llevaban trenzado y peinado
hacia arriba, mientras las puntas de sus trenzas semejaban pequeños cuernos que
sobresalían de sus frentes, solo las prostitutas lo llevaban suelto, y usaban
lodo y xiuhquílitl para oscurecerlo. A excepción de ellas y en distintos
pueblos indígenas de México el color y número de listones que usaban en sus
trenzas representaban la soltería o el matrimonio.
Los hombres sin embargo y dependiendo de
su edad y profesión podían llevarlo de distintas formas: Los hombres que no
servían en la guerra llevaban los cabellos largos al hombro con un fleco al
frente, los guerreros -dependiendo de su grado- llevaban un arreglo distintivo
a forma de tocado
Desde que nacían hasta los ocho o nueve
años llevaban el cabello corto, al cumplir los diez se les dejaba crecer un
mechón de pelo en la nuca llamada mocuexpaltia.
Llegando a la adolescencia su cabellera
ya era larga y si a esta edad eran capaces de capturar a un enemigo, ya sea
solos o con la compañía de alguien se les cortaba ese mechón como símbolo de su
logro. Pero se le dejaba crecer un mechón sobre la sien derecha que con el
tiempo cubría la oreja. Dependiendo del número de cautivos que hacían se les
recompensaba con diferentes adornos que demostraban su poder y valentía.
Como podemos ver, el cabello era de suma
importancia para los pueblos indígenas por muchas razones y aunque en la
actualidad tales practicas han desaparecido casi por completo nunca es
demasiado tarde para re-aprender y re-aprehender todo aquello que nuestros
ancestros nos han enseñado.
Fuente>Saiku
Fuente>Saiku
http://saikumisterios.blogspot.com.ar
Muy bello relato. Personalmente doy mucha importancia a mi cabello pero siempre lo tome como algo estetico. Ahora aprendi y entiendo mejor lo que siento, que esta intimamente relacionado con las emociones!!! Gracias!
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