Tu solo ves mi color
rojo pero te olvidas los flujos de sangre que corren por mis venas y cuanto de
esta sangre ya derramaron en esta Tierra.
Tu solo admiras mis
adornos, mis plumas y tocados, mis pinturas y decoraciones. Y quien soy? Sabes
al menos que soy humana? Que tengo alma?
Sólo percibes mis debilidades, mi inocencia, abusas de mis dolores y me robas la honra y la paz…
Sólo percibes mis debilidades, mi inocencia, abusas de mis dolores y me robas la honra y la paz…
Que quieres de mí? Tu
codicia…
No, ya me condenaste al
olvido y a la indiferencia.
Guardo en mí los
orígenes de la vida, las historias de la humanidad, la sensibilidad de los
espíritus antiguos como las piedras…
Cuídame y cuidarás de
ti. Ámame y los cielos te abrazarán. Respeta la voz que susurra mi nombre en
tus oídos.
Fluye.
Gi Stadnicki – Caminos de
luz
Fotografía: Kathleen
Goitacá
Fuente: Guardianes de
Atinis
No hay comentarios:
Publicar un comentario