"Somos uno. Todos
somos humanos y nuestra madre, la Tierra, nos une. Tenemos culturas e idiomas
diferentes; sin embargo, todos tenemos un mismo origen. El mismo espíritu de la
vida habita en todos nosotros. Todos estamos relacionados, y esto no cambiará
nunca." Líder yanomami.
En muchos países los
pueblos indígenas se han convertido en una minoría con poca influencia sobre
las políticas que afectan a sus vidas. Sus tierras pueden destinarse "por
interés nacional" a presas, minas, petroleras, proyectos extractivos y
otros planes que prometen "desarrollo" pero dejan marginados a los
verdaderos dueños de la tierra.
En otros casos, son
desplazados de sus tierras a la fuerza, para integrarles en la sociedad
nacional y traerles "desarrollo". Esto ocurre a menudo cuando hay
recursos valiosos en (o bajo) la tierra para multinacionales o empresas
estatales. Dichas políticas nacen a menudo de la consideración racista de que
las comunidades indígenas están "atrasadas" y necesitan "ponerse
al día con el mundo moderno".
Su "progreso"
lo único que trae es enfermedad, muerte, explotación e indigencia.
Este sistema amenaza
cualquier rastro de libertad y humanidad pura en estado natural, resulta que si
tienes una economía de subsistencia no eres un cifra productiva de la que se
pueda extraer plusvalía que acumule capital por parte de una clase dominante
que arrasa con el globo en nombre del progreso y el crecimiento. ¿Desarrollo y
prosperidad para quienes?
Dedicado a los
indígenas, últimos hombres y mujeres libres, guardianes de la tierra y el
conocimiento ancestral.
Fuente: Survival
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