El Tanta Wawa, que en quechua significa «pan bebé», es un elemento culinario y simbólico en las festividades de Todos los Santos y Día de los Difuntos. Con forma de muñeco o bebé, decorado con colores vivos, representa el ciclo de la vida y la muerte, una alegoría perfecta de la dualidad con la que nuestros antepasados entendían la existencia.
Este pan, elaborado con harina, anís y frutas, se convierte en un ritual: se hornea en familia y muchas veces se regala como un gesto de cariño, reconectando con aquellos que ya no están.
Orígenes prehispánicos del pan de vivos y muertos
El Tanta Wawa tiene raíces en las culturas andinas prehispánicas, donde la muerte era vista como una etapa de transición y no el final de la existencia. Con la llegada de los españoles, esta tradición se fusionó con el cristianismo, dando lugar a las festividades actuales.
La forma de bebé representa el ciclo de la vida y la renovación. También refleja el amor y el deseo de mantener el recuerdo de los seres queridos.
Para este día especial se preparan muchos de estos bizcochos con recetas locales con la intención de compartir en casa y darlas como obsequios a compadres, ahijados y cualquier ser querido que llegue de visita a casa ese día.
Suele servirse con ponche de habas o una taza caliente de chocolate peruano, especialmente en las regiones de clima frío.
Fuente: https://www.rumbosdelperu.com/.../pan-tanta-wawa-dia.../....
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Compartido por Enrique Hopman
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