"[...]
esos pueblos en los que el infinito comienza en el pulgar
[...]" Jorge Luis Borges
Los testimonios
recogidos, en distintas épocas, en el seno de
diferentes expresiones dialectales guaraní no dan
cuenta de un sistema numérico que
supere la cifra cuatro. Existen, sí, algunas referencias en
el Tesoro de la lengua guarani o en el Vocabulario de la
lengua guaraní[1], del P. Antonio RUÍZ DE MONTOYA, o en
el corpus mítico-cosmogónico más
importante, recogido por León CADOGAN, Auvy Rapyta
- Textos míticos de los Mbya-Guaraní del Guairá[2].
Comencemos
por transcribir esas cuatro cifras, cuya existencia resulta incontestable,
desde la época pre-hispánica, y cuyo uso sigue siendo corriente en la población
guaraní-hablante, indígena y mestiza, de nuestros días, en Paraguay :
1 = peteĩ
2 = mokõi
3 = mbohapy
4 = irundy[3]
Luego de
esta última, la referencia numérica se vuelve vaga,
cobra un carácter general,
y la única "precisión" es heta,
'mucho(s)'[4]
Algunas
consideraciones etimológicas, más o menos claras,
resultan del carácter altamente motivado propio a los
nombres en guaraní. Así mokõi viene del factitivo mbo-
(mo en contexto nasal) + kõi, 'doble' ("dos
cosas pegadas", dice MONTOYA); 'hacer, volver
doble'; irundy, de irũ , 'compañeró , -ty (ndy en contexto
nasal), colectivo, 'par', 'reunión' , y al mismo
tiempo idea distributiva, de donde irundy sería
'el conjunto, el par de compañeros'[5]. Más dificil resulta precisar
el origen de las cifras 1 y 3, sin caer en
vaguedades o fantasías, por lo cual preferimos
no avanzar una hipótesis dudosa. Tanto más que el
abuso del argumento etimológico, a lo que
es proclive una gran cantidad de
especialistas paraguayos del guaraní, puede conducir a ciertas
aberraciones fantasiosas. Ejemplo de ello es lo que sostiene Gaspar
N. CABRERA a propósito de los números:
La noción
de la unidad se expresa en la lengua guaraní con las
palabras po que significa la mano humana y py que significa
igualmente el pie del ser humano, de ahí potẽi o petẽi designa una mano sola,
como kuñatẽi, por eufonía, kuñatãi, mujer soltera o sin pareja, uno; pokõi o mokõi, po, mano, y kõi, dobe, o dos manos, dos; pohapy o mbohapy, po, mano, ha, y, py, pie, dos manos y un pie;yru, compañero, pareja,
parejas de dos manos y dos pies, cuatro; pokua o pekua, po o pe, mano y kua, dedos, cinco [...] (págs. 47-48)[6].
De acuerdo
con el criterio de G.N. CABRERA el sistema
numeral guaraní es "octoginal", porque se basa en
ocho cifras. Con un criterio más racional, otra hipótesis
sostiene que ese sistema es -o era- cuaternario, "con
cuatro números básicos y
sus combinaciones'. Es la teoria del Padre Antonio GUASCH
y la del Profesor Reinaldo DECOUD
LARROSA. Sin embargo, éstos se pronuncian por el
sistema "denario" o decimal en la recomposición propuesta,
quizá porque las "combinaciones" de esas cifras
básicas, de existir en el antiguo
guaraní, no han funcionado en la práctica corriente del
guaraní paraguayo, que a partir de la cifra cinco (designada
a veces por la palabra po,'manó, es decir
'los cinco dedos'), y normalmente del seis, ha utilizado los
nombres de la numeración en castellano,
adaptándolos a la fonética de los sonidos en
guaraní [séi], [ó∫o], [dié], etc.
Con
respecto a la
"combinación" encontramos en el Vocabulario de
RUÍZ DE MONTOYA un ejemplo, pero no en función de 4, sino
de 5. Se trata del número 10 =acepo yobai, en
cuya etimología distinguimos: che, 'mi(s)', po, 'mano(s)', yobai,
'frente a frente' o 'lado a lado' ("antiguamente decían acepo yobai,
aora dicen diez", expresa MONTOYA). E1 prefijo a-
-marca de la 1a persona verbal- en acepo, se debe a un
exceso de personalización
del transcriptor, debido a la connotación especial
de posesión reforzada por la noción central de 'mano'.
Una reflexión, a manera de hipótesis, se impone, antes
de exponer los sistemas de recomposición numeral propuestos
en los últimos años. La misma concierne el carácter de la
sociedad guaraní antes de la conquista: se trataba de
una colectividad no mercantilista, en la que el sistema
de intercambio estaba regido esencialmente por
el trueque. Al no existir ni
acumulación de bienes ni plusvalía,
carecía de importancia capital el signo que
por excelencia regula el mecanismo de la
relación mercantil, el número, así como las operaciones que en sus combinaciones
estructura el complicado sistema de esa forma
de intercambio. Esta podria ser una de las razones
principales de la "pobreza" del sistema
numeral, unida a otras que tienen que
ver con una concepción de la existencia
en que la precisión cuantificadora no
era un rasgo esencial, no
constituía un signo definitorio de lasrelaciones sociales. Es así como la
medición del tiempo se regía por los ciclos de la
naturaleza (heta ro'y, 'muchos inviernos'; tajy
poty árape, 'cuando florecen los lapachos', es decir en primavera), y la
cronología poseía parámetros vagos como "antaño", yma; ara ñepyrũme,
'en el comienzo del tiempo y del espacio' ; angete, 'hace
un ratito';hikóni, 'intermitente' (ouhikóni, 'viene de tanto en
tanto' ).
Una
vez establecidos los presupuestos que anteceden, nos parece bien dar tres
versiones de recomposición del sistema numeral en guaraní paraguayo. Aunque las
bases de esos sistemas aparentemente difieren -el primero de los otros dos-,
todos utilizan las facilidades del polisintetismo de la lengua a los efectos de
la formación de palabras para estructurar los sistemas propuestos.
El primero
es el del Profesor Gaspar N. CABRERA, y es formulado
en el citado libro Guaryrõ . Según este autor, la
numeración guaraní emplea 8 términos, de donde vieneel ordenamiento
"octoginal". Ellos son: 1 = peteĩ; 2 = mokõi; 3 = mbohapy;
4 = yrundy; 5 = pekua; 100 = rasa; 1.000
= rasaite y 1.000.000 = rasaiterei. Pero a esas
ocho cifras se agrega el sufijo -mi, 'pequeño' o -vore 'pedazo',
'trozo' que agregados a rasa significan 50, es decir la mitad
de 100. O sea que hay nueve términos y no ocho. Gaspar N. CABRERA dice (págs.
50-51):
Con el
ordenamiento de las ocho coces expresa das se cuenta en el idioma guaraní de
cero hasta el infinito; es decir, de mba'eve o nada hasta opave'yva
peve. Y para representar gráficamente la
numeración guaraní se hace uso de las cifras arábigas empleadas en la lengua
castellana, vgr.:
1 - petẽi, uno
2 - mokõi, dos
3 - mbohapy, tres
4 - yrundy, cuatro
5 - pekua, cinco
6 - pekuapetei, seis
7 - pekuamokõi, siete
8 - pekuambohapy, ocho
9 - pekuayrundy, nueve
10 - pekuakõi, diez
11 - pekuakoipetei, once
12 - pekuakõimokõi, doce
13
- pekuakõimbohapy, trece
14
- pekuakoiyrundy, catorce
15
- pekuakoipekua, quince
16 - pekuakõi pekuapetei, diez y seis
17 - pekuakõi pekuamokõi, diez y
siete
18 - pekuakõi pekuambohapy, diez y
ocho
19 - pekuakõi pekuayrundy, diez y
nueve
20 - mokõi pekuakõi, veinte
21 - mokõi pekũakõipetẽi,
veintiuno
22 - mokõi pekũakõimokõi,
veintidós
23 - mokõi pekũakõimbohapy, veintitrẽs
24 - mokõi pekũakõiyrũndy,
veinticuatro
25 - mokõi pekũakõipekũa,
veinticinco
26 - mokõi pekũakõipekũapetẽi, veintiseis
27 - mokõi pekũakõipekũamokõi, veintisiete
28 - mokõi pekũakõipekũambohapy,
veintiocho
29 - mokõi pekũakõipekũayrundy,
veintinueve
30 - mobohapy pekũakõi, treinta
40 - yrũndy pekũakõi,
cuarenta
50 - rasami o rasavore,
cincuenta
60 - rasami pekũakõi, sesenta
70 - rasami mokõi pekũakõi, setenta
80 - rasami mbohapy pekũakõi, ochenta
90 - rasami yrũndy pekũakõi,
noventa
100 - rasa, cien o ciento
200 - mokõi rasa, doscientos
300 - mbohapy rasa, trescientos
400 - yrũndy rasa, cuatrocientos
500 - pekũa rasa, quinientos
600 - pekũapetẽi rasa, seiscientos
700 - pekũamokõi rasa, setecientos
800 - pekũambohapy rasa, ochocientos
900 - pekũayrũndy rasa., novecientos
1000 - rasane, mil
1.000.000 - rasaiterei,
millón
10.000.000 - pekũakõi rasaiterei, diez millones
100.000:000 - rasa
rasaiterei, cien millones
1.968 = rasaite ári pekũayrũndy rasa ha rasami pekũakõi
pekuambohapy.
Pese
al procedimiento "octoginal" (que contempla nueve y no ocho cifras),
anunciado, G.N. CABRERA utiliza en verdad el principio decimal, con
algunos retorcimientos y complicaciones.
Los
otros proyectos de recomposición del sistema numeral guaraní -con criterios de
base próximos- se deben al P. Antonio GUASCH y al Prof. Reinaldo
DECOUD LARROSA. Estos no excluyen la posibilidad de que los antiguos guaraníes
utilizaran el sistema cuaternario, hipótesis basada en la existencia
comprobada de los cuatro números citados peteĩ = 1, mokõi =
2, mbohapy = 3, irundy = 4. Es decir
que el sistema denario propuesto constituye una actualización que
impone la creación de números, formación que el Padre GUASCH
recomienda se haga "discretamente, científicamente y por analogía. Quiere
decir, siguiendo las reglas de composición del vocabulario en guaraní y
atemperándose al genio y estructura del idioma"[7]. En ambos casos se usa,
en efecto, la aglutinación, las combinaciones de los números básicos con
partículas especialmente creadas.
El P.
Antonio GUASCH propone el siguiente sistema (pág. 83):
1 peteĩ 11 kuateĩ
2 mokõi 12 kuakõi
3 mbohapy 13 kuapy
4 irundy 14 kuarundy
5 po 15 kuapо
6 poteĩ 16 kuapoteĩ
7 pokõi 17 kuapokõi
8 poapy 18 kuapoapy
9 porundy 19 kuaporundy
10 kuã 20 mokoikuã
21 mokoikuã
peteĩ
22 mokoikuã
mokõi
23 mokoikuã
mbohapy
24 mokoikuã
irundy 40 irundykuã
25 mokoikuã
ро 50 pokuã
26 mokoikuã
poteĩ 60 poteikuã
27 mokuã
pokõi 70 pokoikuã
28 mokoikuã
роару 80 poapykuã
29 mokoikuã
porund 90 porundykuã
30 mbohapykuã 100 sã =
peteĩ sã
1.000 mа = peteĩ mа
200 mokõi sã 2.000 mokõi
mа
300 mbohapy sã 3.000 mbohapy
mа
400 irundy sã 4.000 irundy
mа
500 ро sã 5.000 ро mа
600 poteĩ sã 6.000 poteĩ mа
700 pokõi sã 7.000 pokõi
mа
800 роару sã 8.000 роару mа
900 porundy sã 9.000 porundy
mа
10.000 kuãma 60.000 poteikuãma
20.000 mokoikuãma 70.000 pokoikuãma
30.000 mbohapykuãma 80.000 poapykuãma
40.000 irundykuãma 90.000 porundykuãma
50.000 pokuãma 100.000 sãma
= peteĩ sãma
1.000.000 mе = peteĩ mе
Con un criterio casi similar al
anterior, Reinaldo DECOUD LARROSA[8] propone su propio sistema,
justificando algunas de las partículas
utilizadas. Así po = 5
(poralusión a la mano), pa =
10 (aféresis de opa, 'fin', "culminación
del sistema denario"), sa =
100 (aféresis de rasa, 'muy'), su =
1.000 (aféresis de guasu, 'grande') y sua = 1.000.000. El
principio de las combinaciones para formar las cifras es
que en la disposición de dos partículas en contacto, cuando la
relación es superior/inferior, se opera poradición (ejemplo: papo,
de pa + po = 15); y cuando esa
relación es de inferior/superior, se opera por multiplicación
(ejemplo popa, de po x pa = 50).
A continuación, el
sistema propuesto por DECOUD LARROSA (pág. 36):
1
– peteĩ 25 – mokõipa ро
2
– mokõi 26
– mokõipa po teĩ
3
– mbohapy 27
– mokõipa pokõi
4
– irundy 28
– mokõipa роару
5
– ро 29 – mokõipa
porundy
6
– poteĩ 30– mbohapypa
7
– pokõi 40
– irundypa
8
– pоаpy 50 – рора
9
– porendy 60
– poteĩра
10
– ра 70 – pokõipa
11
– pateĩ 80 – роарура
12
– раkõi 90 – porundypa
13
– раару 100 – sa
14
– parundy 200
– mokõisa
15
– раро 300 – mbohapysa
16
– papoteĩ 400 – irundysa
17
– papokõi 500
– posa
18
– рароару 600 – poteĩ sa
19
– paporundy 700
– pokõisa
20
– mokõipa 800
– poapysa
21
– mokõipa petẽi 900 – porundysa
22
– mokõipa
mokõi 1.000
– su
23
– mokõipa
mbohapy 1.000.000
– sua
24
– mokõipa
irundy 10.000.000
– pasua
100.000.000
– sasua
Como
se puede apreciar, los sistemas propuestos por A. GUASCH y DECOUD LARROSA
poseen un ordenamiento más racional que el primero, con una base común,
difiriendo casi exclusivamente por los morfemas utilizados en las cifras topes
(10, 100, 1.000, etc.), y en la mayor agilidad del de DECOUD
en el mecanismo de las combinaciones. Cualquiera de ellos puede
servir como modelo en caso de que alguna vez se llegue a adoptar un sistema
numeral reformulado en guaraní. Sin contar con su posible aceptación
por parte de la población guaraní-hablante, acostumbrada a
usar el sistema del castellano, con las ligeras adaptaciones
fonéticas señaladas.
¿Cuál
de ellos tiene más posibilidades, en el supuesto de una implantación
de ese sistema en guaraní? Sin duda el propuesto por Reinaldo DECOUD
LARROSA, pues esel utilizado, desde hace años, en la Universidad Nacional
(Facultad de Letras, Instituto de Lenguas, etc.), en instituciones
especializadas o en cursos optativos a nivel de enseñanza secundaria[9].
Una
reflexión final se impone con respecto a este asunto. Los sistemas evocados no
son los únicos formulados en el contexto de la cultura mestiza del Paraguay,
en el que el idioma guaraní ocupa un lugar predominante, aunque
dominado al nivel de las expresiones culturales "de prestigio". Ello demuestra
la preocupación antigua por conseguir para elguaraní un estatuto
de lengua independiente, por encima de las "contaminaciones" del
castellano. Ahora bien, sorprenderá descubrir esa preocupación por Parte de la
población no indígena, que cultiva la expresión dialectal conocida
con el nombre de guaraní paraguayo. El hecho de que esa
reivindicación no venga de los aborígenes, como ocurre en otras áreas
lingüísticas del continente, se debe a dos razones principales. En primer
lugar, a la escasa densidad demográfica de los indígenas de origen
guaraní: no más de 10.000. En segundo lugar, al hecho de que
esta población, bastante marginalizada -o acosada por el proceso
agresivo de la "civilización"-, sigue manteniendo sus valores
ancestrales en el seno de las comunidades aún existentes, y en
consecuencia, los mismos criterios de desinterés hacia las operaciones
mercantiles o de provecho, hacia las precisiones cuantificadoras-reductoras.
De
todas maneras, la adopción de una política coherente соn respeto a la enseñanza del guaraní
en las escuelas, a su utilización para alfabetizar, que no
haría sino constatar la vigencia de esta lengua en la comunidad
nacional, acarreará sin ninguna duda la adopción de un sistema numeral
formulado. en el idioma aborigen. Y a la consecuente utilización
corriente de esa numeración, a corto o a mediano plazo.
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