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Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

martes, 23 de enero de 2018

Los Bacabs



Los Mayas concebían el mundo como plano y cuadrado, cada esquina coincidía (aproximadamente) con uno de los cuatro puntos cardinales. En cada una de las esquinas del mundo, un Bacab (dioses del viento) sostiene el cielo sobre sus espaldas.
Ellos eran los cuatro hijos de los dioses Itzamna e Ix chel.

Uno llevaba una caracola de mar en su espalda, otro una tela de araña, el tercero un caparazón de tortuga y el cuarto una concha en espiral. Son también dioses de la apicultura.

En la mitología Maya, se creía que los Bacabs eran dioses jaguares y cada uno de ellos fue asociado a un color: El del Norte, llamado Mulac, era representado por el color blanco; el del Sur, llamado Cuac, era representado por el color amarillo; el del Este, llamado Kan (luego remplazado por Chac), era representado por el color rojo; y por último, el del Oeste, llamado Ix, era representado por el color negro.

Los Bacabs reprsentan a las cuatro deidades prehispanicas de la cultura maya cuya tarea consistia en sostener el firmamento.



Eran cuatro hermanos, los cuatro puntos cardinales.  Ellos escaparon cuando el mundo fue destruido por el diluvio.” Sus nombres eran Hobnil, Cantzicnal, Saccini y Hosanek. Cada uno dictaminó un punto cardinal  y fue asociado a un día de los cuatro días anteriores al final del año. Los cuatro hermanos fueron inmediatamente relacionados con los cuatro Chaacks o divinidades de la lluvia y con los cuatro Pauahtuns o divinidades de los vientos, que igualmente estaban frecuentemente unidas a los puntos cardinales.

Además, cada Bacab poseía un amuleto de identidad, un caparazón de tortuga, una tela de araña y dos diferentes clases de conchas, además de un color que lo identificaba: al bacab rojo le correspondía la dirección Este, al bacab blanco, el Norte, al bacab negro, el Oeste, y al amarillo, el Sur. Algunos autores agregan un quinto bacab verde, en el centro.

Según los expertos en el tema, los bacabob eran los hijos del dios creador Itzamna y de la diosa Ixchebelyax, quien una vez fue humillada, matada y revivida y además era la diosa de la salud. Ellos poseen un rol muy importante en la sacudida cosmológica asociada con Katun  Ahau, cuando Oxlahuntiku, el Trigésimo Dios fue humillado por Bolontiku, el Noveno DiosAdemás, según el Chilam Balam, “Luego el cielo caerá, caerá sobre la Tierra, donde los cuatro dioses, los Bacabob están situados, los que evitaban la destrucción de nuestro mundo”.

Desde que se los denominó los patronos de los últimos cuatro días del año, los bacabes cobraron importancia en las ceremonias de veneración. Ellos fueron consultados con preguntas sobre cosechas, el clima o la salud de las abejas, de las cuales eran los principales protectores, e incluso, los fundadores de la apicultura.Además, se los invocaba en rituales de sanación, por esa razón la colección de textos sobre la sanación mayas más famosa, el “Ritual de los Bacabob” fue nombrada así en honor suyo.
Paola Klug
Fuente Blog Los Suspiros de Canela

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