Los
mayas expresaban ese concepto de unidad en su saludo diario, cuando se
encontraban se saludaban diciendo: "IN LAK'ECH", que significa
"yo soy otro tú", a lo que contestaban: "HALA KEN", que
significa: "tú eres otro yo".
Los
mayas pensaban que todos somos parte integral de un único organismo gigantesco.
Según los mayas, el reino mineral, vegetal, animal y toda la materia esparcida
por el universo a todas las escalas, desde un átomo hasta una galaxia, son
seres vivos con una conciencia evolutiva.
Cuando
los hombres despertemos y nos demos cuenta de ese único organismo gigantesco,
todas las relaciones estarán basadas en la tolerancia y la flexibilidad, se
acabarán los juicios y los valores morales, pues el hombre, sentirá a los otros
hombres, como otra parte de sí mismo.