Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

martes, 29 de septiembre de 2015

Los primeros iguazuenses - Escrito: Licenciado Hugo López



Publicación escrita y autorizada a publicar por el Licenciado Hugo López (Todos los derechos reservados) - Publicado el 19/07/2015 

Inclusive antes de la llegada de los padres jesuitas a principios de los 1600, ya se conocía esta región como Yguazú o Iguazúa, con asentamientos bien formados y con caciques conocidos. Los describieron como "robustos, de natural dócil y blando, aunque libres y absolutos". 

Cuando el adelantado Alvar Núñez pasó por esta región en 1541, sus guías nativos le hicieron saber que el río era llamado Yguazú, y unos años más adelante, a inicios de los 1600, cuando los primeros padres jesuitas comenzaron a misionar por esta zona, entre ellos Roque González de Santa Cruz, identificaron al lugar como Yguazú o Iguazúa.
Cuenta Alvar Núñez en su libro Naufragios que sus guías nativos le habían informado que la gente de esta región había atacado a algunos portugueses que habían pasado por aquí y que era gente mala, enemiga de los blancos, y que aguardaban para “…acometerlos y matarlos en el paso del río...”. Por esto, Núñez había ordenado que parte del contingente que viajaba con él fuera por río, sorteando las Cataratas, y que otro grupo fuera por tierra para encontrarse en la desembocadura del Iguazú.

Dice su relato: “…por esta causa acordó el Gobernador (Núñez venía a tomar su puesto de gobernador) …de tomar y asegurar por dos partes el río, yendo él con parte de su gente en canoas por el río Iguazú abajo y salirse a poner en el río del Paraná y por la otra parte fuese el resto de la gente y caballos por tierra, y se pusiesen y confrontasen con la otra parte del río, para poner temor a los indios y pasar en las canoas toda la gente…”

Sin embargo, la gente con la que se encontró sorprendió al nuevo gobernador. Al contrario de lo que supusieron, los iguazuenses, además demonstrar amabilidad y generosidad, ofrecieron a la vista un gran espectáculo para ver.

Así lo registró Núñez “…salvado aquel mal paso (así calificaron a las Cataratas), volvieron a meter en el agua las dichas canoas y proseguir su viaje; y fueron por el dicho río abajo hasta que llegaron al río del Paraná; y fue Dios servido que la gente y caballos que iban por tierra, y las canoas y gente …llegaron todos a un tiempo, y en la ribera del río estaban muy gran número de indios de la misma generación de los guaraníes, todos muy emplumados con plumas de papagayos y almagrados, pintados de muchas maneras y colores, y con sus arcos y flechas en las manos hecho un escuadrón de ellos, que era muy gran placer de los ver…”

Al principio, el contacto causó confusión. Iniciaron el diálogo con señas, y los intérpretes traducían la desesperada explicación de los europeos, quienes con algunas “dádivas” intentaban decirles que venían en son de paz. Sin embargo, más allá de los regalos, los iguazuenses no atacaron ni fueron agresivos, por el contrario ayudaron a los viajeros a pasar el Paraná, justo a unos metros de la desembocadura del Iguazú.

Cuenta el relato del español: “…muchos de los indios les ayudaron a pasar de la otra parte del río; y como hubieren pasado mandó el Gobernador que de las canoas se hiciesen balsas juntándolas de dos en dos; las cuales hechas, en espacio de dos horas fue pasada toda la gente y caballos de la otra parte del río; con concordia de los naturales, ayudándoles ellos propios a los pasar. Este río del Paraná, por la parte que lo pasaron, era de ancho un gran tiro de ballesta, es muy hondable y lleva muy gran corriente…”.

Unos 85 años después, cuando los padres jesuitas Diego Boroa y Claudio Ruyer fundaron el pueblo Santa María del Yguazú, a unos 15 kilómetros de las Cataratas, río arriba, describieron a estos guaraníes iguazuenses como gente “de natural dócil y blando”, aunque al principio, cuando los padres llegaron en 1623, los guaraníes no los aceptaron, y tuvieron que volver otras dos veces para lograr fundar la reducción.

En su visita al pueblo en 1627, el Padre Superior Nicolás Mastrilli Durán describió a los iguazuenses de la siguiente manera: “Son de grande estatura estos Indios, y bien proporcionados, de fuerzas robustas, y de natural dócil y blando; [tienen] buena disposición para el Sto. Evangelio…”

Aunque después en su carta explica que les resultó difícil hacerles cumplir con las normas sociales europeas que los padres traían, porque el carácter de los iguazuenses demostraba mucha “libertad”. Dice Durán en su carta: “…aunque por ser muy libres y absolutos es menester increíble sagacidad y paçiencia para sugetarlos porque jamás an sabido rendirse a nadie, ni reconocer superior…”


Y añadiendo sobre esto, el padre Durán menciona el tipo de autoridad que existía en la comunidad, principalmente entre padres e hijos. Dice “…es dificultosísimo ponerles el yugo de la obediencia a laqual no se les puede obligar al principio con miedo, que no es lícito ni aun llegar con el dedo a los muchachos…” y añade en otra parte “Es gente sin rastro de policía…”, refiriéndose al tipo de control que ejercían sobre los niños, adolescentes y jóvenes. Más específicamente cuenta: “Los padres, por ningún género de delito castifan (castigan), ni libianamente (livianamente), a sus hijos por que adoran en ellos como en idolillos de su afición.”

De su manera de vestir y andar, el padre relata en su carta “…los barones asta los 12 años andan del todo desnudos de ay para arriba solo cubren con plumas de varios colores el mayor espacho de la naturaleza. Las megeres (mujeres) de quien es tan propio, no tienen ninguno y asi andan todas como nacieron aunque el trato de los Pes. (padres) les va poniendo vergüenza y tratan de tenerlas decentes.”
E interesantemente menciona que el modo de vida era modesto y controlado, a diferencia de lo que habían visto en otros lugares en donde la conducta ya se veía afectada por la nueva relación con los europeos. Lo relató así: “Son muy templados en la comida, ni se embriagan como otras naciones ni tienen largas enemistades…” Seguramente, eso de ser descontrolados en las comidas, embriagarse, y tener largas enemistades, habrán aprendido después, de sus cultos conquistadores.

Referencias

Santa María del Yguazú, 1626 – Investigación – Dr. Luís Honorio Rolón, Iguazú
El imperio Jesuítico – Leopoldo Lugones – Buenos Aires 1904
El Universo Misionero- Guaraní – Esteban A. Snihur – Golden Company, 2007
Misiones y sus pueblos Guaraníes – Guillermo Furlong – Buenos Aires 

Fuente:

La Voz de Cataratas


10 Sabios Pensamientos Mayas


Jun - Ilumina la oscuridad
con una antorcha de amor y música.
 
Keb´- Sé tan humilde como la piedra,
solo así florecerás.

 Oxib´- ¿Estas triste?
Entonces camina porque a la vuelta de la esquina
la alegría te está esperando.

Kajib´- ¿Te sientes solo? Muévete
porque si la rosa que no se mueve,
tiene compañía, ¡y tú que te mueves…!!!

 Job´- No camines de espalda al sol
porque solo verás tu sombra.

Waqib´- Ama y da,
da y ama hasta que duela.

 Wuqub’ - ¿Eres libre hermano?
Entonces mira tus otras esclavitudes.

Wajxaqib´- Si el agua canta, el aire canta,
el fuego canta, y la tierra canta,
por qué no cantas tú hermano?

Belejeb’ - Ante el gran Ajaw,
una sonrisa y un suspiro son la mejor oración

Lajuj - Para ponerte en armonía con el Universo,
armoniza tu universo… 


Fuente: Chamanes del Mundo

Madre Tierra


''La medicina de las farmacias apenas aliviaran los dolores de la modernidad!
La cura vendrá cuando decidamos respetar a la Madre Tierra y todo lo que sobre ella hay.

Edson Kayapó


Fuente: Guardianes de Atinis

Manifiesto IV Encuentro Continental de la Nación Guaraní


Con un Manifiesto finalizo el IV Encuentro Continental de la Nación Guaraní, un cónclave de ribetes historicos realizado durante cuatro jornadas en Tekoa Ka'a Kupe (Ruiz de Montoya, Misiones, Argentina) de cual participaron más de 600 delegados del Concejo Continental de la Nación Guaraní (CCNAGUA) de Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil.


“Este CCNAGUA expresando el sentimiento de la Nación Guaraní, que es una sola gran nación más allá de las fronteras políticas que nos fueron impuestas, que siente como su raíz más profunda la relación con la naturaleza de la que somos parte como el pindo y el kochi’i, y que tiene mucho que brindar a la diversidad del pensamiento de la humanidad; con una concepción de la vida, la salud y la educación que debe ser tenida en cuenta por los gobiernos” enuncia uno de los primeros párrafos de un manifiesto contundente, en el cual se expresa la visión general del CCNAGUA y se describen una serie de situaciones puntuales de suma gravedad.


“Exigimos que se acaben las persecuciones abiertas o solapadas en los países donde nuestros pueblos viven” sostiene el manifiesto, ante “las persecuciones, desalojos, asesinatos y ataques casi diarios a líderes indígenas” expresa el manifiesto, que contiene un recuento de situaciones de asesinatos, desalojos y persecuciones.


En materia de reclamos territoriales, el manifiesto demanda “la restitución inmediata a las Comunidades de la totalidad del territorio guaraní ocupado: por la Universidad Nacional de La Plata en los Municipios de A. del Valle, Garuhape, R. de Montoya y Campo Grande y las Empresas CARBA Y SEGUIN en el Municipio Campo Grande. Y el territorio ocupado por empresas y particulares perteneciente a la Comunidad Alecrín – que cuenta con el relevamiento ordenado por la ley 26160- Municipio de San Pedro todos en la Provincia de Misiones Argentina. Exigimos que se cumpla con lo ordenado en la Constitución de la Provincia de Misiones y se consulte al pueblo de la provincia para incorporar los derechos indígenas en su texto”.


Este Concejo se suma a la exigencia de los Pueblos en Argentina para que el Gobierno Nacional cumpla con la ley conocida como 26.160 “Relevamiento Territorial” y haga efectiva su obligación de relevar el territorio de ocupación de las Comunidades Indígenas. El gobierno del Brasil tampoco ha cumplido con su compromiso respecto a la relevación territorial, en ambos casos no se han respetado los tiempos estipulados dañando los derechos de los Pueblos Originarios. El Pueblo Ava Guaraní exige la publicación de los relatorios de determinación y delimitación del territorio indígena Guaira y Terra Roxa en el estado de Paraná Región Oeste en Brasil”.

Con respecto al medio ambiente y los proyectos extractivistas que afectan a los territorios de la Nación Guaraní, se enuncia que “La preservación del ambiente ha sido durante siglos nuestra preocupación y vemos que en nombre de un progreso, que solo piensa en dinero, se pretende dañarlo con el impacto que esto causa en la salud humana y en el patrimonio cultural, material e inmaterial, al romper el equilibrio natural”.


Finalmente, el manifiesto declara: “La lucha de cualquiera de los Pueblos es la lucha de todos nosotros, somos frutos de una misma planta y nuestras raíces están prendidas a la tierra por la sangre de nuestros abuelos y las manos de nuestros hijos, esto renueva la esperanza de seguir viviendo, haremos escuchar nuestra voz para que abran sus corazones”.


MAB


Fuente: Misiones On Line 26 de Septiembre de 2.015

lunes, 28 de septiembre de 2015

Soy el hijo de la Tierra sin Mal

Soy el hijo de un cóndor.
Soy el hijo del viento.
Soy el hijo del sonido profundo.
Soy el hijo que nace en libertad.
Soy el hijo de la montaña verde.
Soy el hijo del rip de agua dulce.
Soy el hijo de la cascada.
Soy el hijo de las altas piedras.
Soy el hijo de la flor silvestre.
Soy el hijo que nace del sonido del agua.
Soy el hijo que vuela en libertad.
Soy el hijo que no conoce fronteras en su vuelo.
Soy el hijo de la lluvia.
Soy el hijo que toca las nubes con sus alas.
Soy el hijo del fuego.
Soy el hijo del sol.
Soy el hijo de la tierra.
Soy el hijo de la alta montaña.
Soy el hijo que no conoce credo.
Soy el hijo que se abriga con sus alas.
Soy el hijo que duerme en libertad.
Soy el hijo de mi madre Tierra sin Mal.