Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

lunes, 30 de agosto de 2021

EMPATÍA


Nunca des nada por seguro...


Carpinchos: indios y jesuitas ya hablaban de ellos

En los escritos del padre jesuita Florian Paucke se describían las costumbres de estos roedores también llamados “puercos de agua”.



El carpincho es un mamífero que vive en una geografía húmeda, a orillas de ríos, lagunas, bañados y en esteros flotantes, los llamados embolsados. Son herbívoros: una verdadera máquina de comer pastos tiernos para que no le crezcan sus dientes incisivos. Tienen una cabeza regular, orejas chicas, cuello corto, ojos redondos, con mirada achinada, patas cortas que terminan en tres dedos con uñas. Son animales pesados que pueden llegar a los 60 o 70 kilos y medir un metro.

Su nombre, hydrochaeris, significa “puerco de agua”. Los viajeros los mencionaban como: “puercos marinos, llamados capiguá, capibaras o carpinchos cuyo nombre deriva de una especie de yerba (Caá) que comen en tierra se los domestica rápidamente como lo probé con dos”, escribió el padre Cattáneo de la Reducción de Santa María de las Misiones del Uruguay en julio de 1730.

El jesuita Florian Paucke dejó registros de su paso por la Reducción de San Javier en Santa Fe, (1752), donde estaban los indios mocovíes “los carpinchos en guaraní se denominan capiguará, en lengua mocoví, nopuciaga, y en abipona etapenga.", no les gusta alejarse mucho de la orilla donde se zambullen en caso de ser perseguido, sea por la gente, sea por los tigres (yaguareté). Los indios comen con agrado su carne. Su grasa tiene olor y sabor a aceite de linaza me regalaban la piel de la barriga y el cuello en derredor del pescuezo junto con carne y grasa por ser lo mejor para comer tenían siempre una gran alegría cuando mataban un “puerco marino” y acompañaban esto con una gritería jubilosa... 
Los lechones son más sabrosos porque todavía no tiene un sabor aceitoso utilizan los cueros para sus canastos. Asan la carne junto a la piel, la maceraban con vinagre para que pierdan ese gusto repugnante el tocino es de dos dedos de grasa”.

Para cazarlos, escribió Paucke, “le arrojan el dardo cuando sacan la cabeza del agua y seguro que le aciertan. El dardo no se desprende hay que sacárselo a tajos, nadan con ellos presos a la orilla y lo terminan matando: 12 indios pueden devorar en una noche 43 carpinchos”

Germán Burmsmeister, eminente naturalista alemán, contó que en la gran creciente del Paraná, en febrero de 1858, vio pasar a carpinchos refugiados en camalotes o islas flotantes. “La carne es comestible y el cuero se aprovecha para correas y sobrepuestos”, escribió.

Según el indio toba Clemente López: “el carpincho tiene una carne muy sabrosa, siempre que previamente se le retire la catinga” (olor muy fuerte y desagradable), también, recordó “aprovechamos el cuerito equivalente a la palma de las manos con el cual fabricamos collares muy indicados para suavizar los efectos de los resfríos fuertes o gripes”.

Son mansos, pero hay veces que se agarran entre sí, se muerden dejando heridas profundas. Cuando se enojan, se encrespan y emiten estentóreos gritos. Es un gran nadador, capaz de sumergirse bajo el agua hasta 10 minutos y conviven con el yacaré como buenos vecinos. Tienen una relación simbiótica con los pájaros como el picabuey que estacionan sobre el lomo y le comen las garrapatas.

Ceferino Palma, otro observador, cuenta que salían a cazar carpinchos, a “linternear”, cuando salían de noche a comer, “siempre que el viento estaba en contra, porque tienen mucho olfato y desaparecen rápidamente en el agua. Por sus excrementos frescos, que son como una aceituna, sabíamos que andaban por ahí”. Y relata: “para cazarlo poníamos en la entrada de las sendas o subideros, por donde entran y salen a sus nidos, un cable que al pasar le enlazaba el cuello. Duermen en lugares inaccesibles, sobre nidos de totora, resaca de follaje, juncos que ellos hacen sobre los pantanos es un colchón de casi un metro, que puede aguantar el peso de una persona. Ahí tienen sus crías, que pueden ser de seis a ocho. Cuando se lo cría de guachito es muy dócil y defiende mucho la casa”.

Escrito por Susana Boragno.

Dibujo Florian Paucke

Fuente: Diario La Nación - 28 de Agosto de 2021.
https://www.lanacion.com.ar/economia/campo/indios-y-jesuitas-ya-hablaban-de-los-carpinchos-nid28082021/?fbclid=IwAR15WzH8JrklXGaMzPwPFtPeFRMoObzX_fKcT4SsT-FqtR8A0hrFyocCzio

domingo, 29 de agosto de 2021

“Yo tengo un sueño”: el día que Martin Luther King pidió no juzgar a nadie por su color de piel y conmovió al mundo






El 28 de agosto de 1963, ante 250 mil personas en Washington, el líder afroamericano pronunció un discurso decisivo para el movimiento de derechos civiles estadounidense. Su lucha por la igualdad y su horrendo asesinato.

-I have a dream (Yo tengo un sueño).

Empezó con estas cuatro palabras que se grabaron para siempre en la historia. Martin Luther King, en aquel caluroso verano de 1963, se había puesto a la cabeza de la colosal Marcha sobre Washington: las 250 mil personas que llegaron hasta al pie del Lincoln Memorial oyeron el más conmovedor de sus discursos.


A diferencia de Malcolm X y su discurso: “Los negros al poder, porque sólo un poder puede matar a otro poder”. A diferencia de los Panteras Negras y sus proclamas “¡Muerte a los blancos!”. A diferencia de los Musulmanes de color y su sectarismo. A diferencia de toda reivindicación racial a costa de sangre derramada, trepado en las escalinatas del Monumento a Lincoln, él se inspiró en Gandhi

Hijo de un ministro bautista, nació en Atlanta, Georgia, el 15 de enero de 1929. Martin estudió teología en la Universidad de Boston, y en 1954, ya pastor bautista como su padre, se hizo cargo de una iglesia en Montgomery, Alabama. En uno de los más crueles corazones del racismo. Y dispuesto a darles batallas… sin armas de fuego. Había agregado el “Luther” a su nombre como homenaje a Martin Lutero (1483-1546), el teólogo y fraile católico que revolucionó a la Iglesia con su Reforma: ataque frontal contra la corrupción interna que la socavaba.


Desde sus 20 años vivió obsesionado por una causa: los derechos civiles de los negros. De su raza.

No le faltaron enemigos: le sobraron. Para las organizaciones negras violentas, el Black Power armado, era el Tío Tom. El “negro manso y obediente” de la novela La Cabaña del Tío Tom, de la escritora Harriet Beecher Stowe, publicada el 20 de marzo de 1852. Pero era un mote injusto y sesgado. La novela, un alegato contra el monstruoso crimen de la esclavitud, presentaba a dos hombres de color: el de la casa y el del campo. El primero, sí, era sumiso, obediente y resignado al látigo. Pero el segundo era un hombre dispuesto a todo para terminar con ese cáncer. Un hombre como Martin Luther King.

Que en 1964 recibió el premio Nobel de la Paz.

Justamente por su elección del modo de luchar. A lo Gandhi. A lo Nelson Mandela.

Y ese mismo año, como eco del Nobel, el presidente Lyndon Johnson, sucesor de John Kennedy desde el trágico magnicidio de Dallas, Texas, 22 de noviembre, 1963, promulgó la Ley de Derechos Civiles. Consagración de la igualdad de todos los ciudadanos sin distinción de color.

Un triunfo de Martin que despertó más odio entre los negros radicales adictos al maoísmo, el comunismo, la anarquía, el fanatismo religioso. Un odio que empezó a fundir la bala que lo mataría.
Cada uno de sus pasos, preso o libre, fue la afirmación de sus ideas y sus principios. Es difícil soslayar, por ejemplo, su célebre Carta desde la Prisión de Birmingham, de 1963, publicada por la revista francesa Esprit un año después. O sus obras La Fuerza de Amar, 1965, El Clarín de la Conciencia, 1968, y sobre todo la esencial Por qué no podemos esperar: un pasional recuerdo de los sucesos del verano del 63: la histórica marcha sobre Washington.

Recordemos algo de ese discurso en el Lincoln Memorial:

“Hace cien años, un gran americano, bajo cuya sombra simbólica nos encontramos hoy, firmó la Proclama de la Emancipación. Este trascendental decreto apareció como un gran fanal de esperanza para millones de esclavos marcados con el fuego de una flagrante injusticia. Llegó como el amanecer jubiloso de la larga noche de su cautiverio. Pero cien años después, la América de color sigue sin ser libre”.

“¡Yo tengo un sueño hoy! Yo tengo el sueño de que un día cada valle será exaltado, cada colina y montaña será bajada, los sitios escarpados serán aplanados y los sitios sinuosos serán enderezados, y que la gloria del Señor será revelada y toda la carne la verá al unísono. Esta es nuestra esperanza”

Hasta hoy, y acaso por siempre, el discurso que empezó con aquel I have a dream está considerado como una obra maestra de la oratoria.

En uno de sus párrafos dijo: “Sueño que mis cuatro hijos pequeños vivirán algún día en una nación donde no se les juzgará por el color de su piel sino por las cualidades de su carácter”.

Pasado más de medio siglo, en 2018 su nieta Yolanda Renee King -entonces 9 años- recordó sus palabras no como protesta contra la segregación: contra las armas. Los millones de armas en manos de millones de norteamericanos, y la perpetua tentación que explota cada tanto: el demencial y mortal ataque con armas en las escuelas.

Una precoz King, que heredó de su abuelo la voluntad de lucha, dijo en Washington: “Mi abuelo tuvo el sueño de que sus cuatro nietos no serían juzgados por el color de su piel, sino por su personalidad. Yo tengo el sueño de que ya es suficiente. ¡Pido un mundo sin armas! Difundan la palabra. Donde sea que estén. ¡En toda la nación! Vamos a ser una gran generación…”.

En 1964, un año después del discurso de Martin Luther King, la humilde costurera negra Rosa Parks, subió a un autobús y se negó a sentarse en la parte trasera, destinada a los negros:

–Estoy muy cansada –dijo.

Fue a parar a la cárcel. Pero Martin organizó y se puso a la cabeza de un boicot de más de un año contra la segregación en los autobuses municipales. Ninguna persona de color, en ese largo y tenso año, volvió a tomar uno. Caminaron, viajaron en bicicleta, los que tenían auto cargaron a cuantos pudieron, y por supuesto, crujieron las arcas: sólo entraban los centavos de los blancos.



Antes, en 1960 se sumó a una sentada de protesta de estudiantes de color en Birmingham, Alabama, para desplegar una vasta campaña nacional por la causa de los derechos civiles de sus hermanos.

Cayó preso. Pero fue liberado gracias a la intervención de un político en camino hacia la presidencia. Sí: John Fitzgerald Kennedy. Y la campaña no fue en vano: Martin logró para su raza la igualdad de acceso a los comedores, las bibliotecas y los lugares de estacionamiento.

El 4 de abril de 1968 se convirtió en el funesto y trágico día en que el fanático segregacionista James Earl Ray mató de un balazo en la garganta a Martin Luther King mientras éste, desde el balcón del Lorraine Motel (Memphis, Tennessee), defendía los derechos de los basureros de color de esa ciudad, en huelga por mejor salario y mejor trato: a diferencia de los basureros blancos, no cobraban cuando el clima hacía imposible trabajar.


Sus últimas palabras fueron un pedido al músico Ben Branch:

–Bren, prepárate a tocar Precious Lord, Take My Hand (Señor, toma mi mano). Tócala de la manera más hermosa.

El asesino, prófugo, fue capturado en el aeropuerto Heathrow de Londres, listo para huir a Canadá con un pasaporte falso.

Juzgado en la misma ciudad del crimen, se declaró culpable para evitar la pena de muerte. Fue condenado a 99 años de prisión.

Martin tenía apenas 39 años. Estaba Casado con Coretta Scott (1927–2006) con quien tuvieron cuatro hijos: Yolanda, Martin Luther III, Dexter y Bernice. No pudo ver su sueño cumplido, pero permitió que millones soñaran.

Fuente: Infobae - 29 de Agosto de 2021.
https://www.infobae.com/historias/2021/08/28/yo-tengo-un-sueno-el-dia-que-martin-luther-king-pidio-no-juzgar-a-nadie-por-su-color-de-piel-y-conmovio-al-mundo/



sábado, 28 de agosto de 2021

Alma y Magia


Una sola MADRE TIERRA


GRACIAS!!!


Por qué se celebra el “Día del idioma Guaraní” y su influencia en Argentina





El “Día del idioma Guaraní”, una fecha nacional del país vecino de Paraguay, se celebra cada 25 de agosto en recuerdo a la promulgación de la Constitución Nacional de 1967, en el cual el guaraní fue declarado idioma nacional.

Paraguay es un país oficialmente bilingüe y sus leyes exigen que el uso del idioma guaraní tenga tanta importancia como el castellano. Se trata de una lengua de la familia tupí-guaraní hablada por aproximadamente 6,5 millones de personas en el Cono Sur de América, incluyendo a los hablantes de guaraní, y también a los que utilizan como segunda lengua.

Es un idioma americano que actualmente reconoce hablantes en siete países de América del Sur, compartido por poblaciones indígenas de Brasil, Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Paraguay y Argentina, siendo estos dos últimos los únicos donde es compartido por indígenas y criollos. En los demás países es confinado a poblaciones indígenas.

En Argentina las provincias de Corrientes, Misiones y Formosa tienen poblaciones criollas que usan habitualmente esta lengua, a raíz de lo cual el gobierno de la Provincia de Corrientes la declaró lengua oficial de la provincia.

Lo que define su presencia en América del sur es el hecho de ser la lengua de la mayoría nacional no indígena de Paraguay, mientras que además es hablada por seis parcialidades indígenas pertenecientes a la familia lingüística guaraní. Aquel país detenta la capitalidad del idioma y es tenido como su más importante custodio.

Tipos de guaraní

Se pueden diferenciar tres variantes principales del idioma guaraní, no totalmente inteligibles entre sí: el misionero o jesuítico, el guaraní tribal hablado por los guaraníes, y el guaraní moderno/criollo, este último el más hablado actualmente, en su versión paraguaya.


El guaraní misionero (jesuítico) se habló en el área y tiempo de influencia de las misiones jesuíticas, entre 1632 y 1767. Esta variedad había desaparecido totalmente para 1870, pero dejó importantes documentos escritos.

El guaraní tribal: abarca los dialectos hablados por cinco o seis etnias asentadas dentro del territorio paraguayo. Se lo conoce también como el "guaraní-ete", así como "guaraní puro o cerrado", y es utilizado mayormente por las tribus indígenas guaraníes.

El guaraní criollo: abarca sus variantes modernas, como el guaraní paraguayo y el guaraní correntino (perteneciendo ambas subvariedades a la variedad conocida como "guaraní criollo", la cual tiene sus orígenes en la tribu cario-guaraní del siglo XVI), poseen un amplio uso entre poblaciones mestizas, y no indígenas propiamente dichas. Esta variante tiene una leve influencia del castellano, a diferencia del guaraní tribal que es un guaraní más "puro".

La influencia del idioma guaraní

En Misiones hay nada menos que 11 municipios que llevan un nombre en guaraní: Caa Yari, Capioví, Caraguatay, Cerro Corá, Garuhapé, Garupá, Itacaruaré, Oberá, Panambí, Iguazú y Puerto Piray.

Por otro lado, existen muchos saltos, cerros y parques naturales que llevan nombre en guaraní, por ejemplo Parque provincial Teyú Cuaré, los saltos del Tabay, el cerro Mbororé en Panambí, Salto y valle del Cuña Pirú entre otros.

Los animales propios de Misiones y la flora autóctona también son honrados con nombres en guaraní como por ejemplo Ñandú, Coatí, Yacaré, Yaguareté, Mbariguí o mono carayá.

Por otro lado, algunos nombres en guaraní son Itatí, Anahí, Arami, Irupé, Yerutí, Iracema entre otros tantos.

Fuente: Diario Página 12 - 25 de Agosto de 2021.

https://www.pagina12.com.ar/363848-por-que-se-celebra-el-dia-del-idioma-guarani?fbclid=IwAR0YMjOqEHpEwC2wrfEdqufwGJZcA4Z9tB08xpPTTUWEidjJtDJ-05xYlkI

Inspiración


viernes, 27 de agosto de 2021

D I V E R S I D A D


SE TU MISMO!


Sé Tú !



Un árbol crece con paciencia,
el no busca alcanzar ninguna meta.
El solo pretende Ser.
Y Ser ya es la mayor bendición de toda la existencia.
Arnau de Tera

Cuidar cotidianamente a Nuestra Madre Tierra


Me miro
Me cuestiono
Cuál es mi contribución cotidiana...
mi pequeño hábito saludable que alivie el agobio de Mi Tierra.
Si me la apropio, si la hago mía quizás el compromiso sea mayor, más amoroso,
Y deje de lamentarme por lo que no sucede...
Y quizás, deje de pensar que la responsabilidad sea de otro
Y me haga cargo

Silvia Ana Casidis

Gente que sí



Gente que sí.
La que en un mundo de dudas, elige creer.
La que en un mundo de quejas, elige hacer propuestas.
La que en un mundo de renuncias, elige perseverar.
La que en un mundo que sólo busca llegar al resultado, elige disfrutar del proceso.

Siempre positivos!

jueves, 26 de agosto de 2021

26 de Agosto: Día Nacional de la Solidaridad en Argentina



Se proclamó en nuestro país a través de un decreto presidencial de 1998 en homenaje a una de las mujeres más influyentes del siglo XX y que hizo de la ayuda al prójimo un modo de vida.

El 26 de agosto se celebra el Día Nacional de la Solidaridad en la Argentina, en recuerdo del nacimiento, en 1910, de la Madre Teresa de Calcuta, una de las máximas líderes de la paz mundial y emblema de la solidaridad como valor internacional.

Cabe aclarar que también existe el Día Internacional de la Solidaridad Humana, tomando lugar en el calendario cada 20 de diciembre y promovido por las Naciones Unidas.

Sin embargo, en la Argentina se eligió honrar a la Madre Teresa con esta decisión expresada en el Decreto Nº 982 en el año 1998, un año después de la muerte de la homenajeada, el 5 de diciembre de 1997.

Aunque en el país existen otros exponentes de la solidaridad para homenajear, la Madre en un símbolo global de este valor.

La solidaridad, según la Madre Teresa de Calcuta

Además de ser una Teresa no centró su trabajo únicamente en la India, sino que se convirtió de las mujeres más influyentes del siglo XX y la ganadora del premio Nobel de la Paz en 1979, la Madre Teresa fue una monja católica que dedicó su vida entera al prójimo, siendo el claro ejemplo vivo del concepto de solidaridad.

Aunque su obra se celebra en todos los países del mundo, la Argentina guarda una especial estima por su figura. La efeméride fue declarada “de Interés Cultural” y suele conmemorarse con actos que recuerdan su noble tarea.

Su función por la solidaridad comenzó desde muy joven. Sin embargo, en 1950 el Vaticano le dio autorización para formalizar su congregación llamada “Misioneras de la Caridad” y cuidar a los hambrientos, aislados, ciegos, desnudos, leprosos y todo aquel que “no tenga su hogar”, según sus propias palabras.

Las frases más resonantes de la Madre Teresa

La solidaridad es mucho más que “donar lo que ya no se usa”. Un gesto cotidiano, ofrecer tiempo para los demás y brindar apoyo y empatía a quienes más los necesitan es parte de lo que la Madre Teresa inculcaba con sus actos y frases destacadas:

“Si no se vive para los demás, la vida carece de sentido”.

“Jamás he visto que me cierren una puerta. Creo que eso ocurre porque ven que no voy a pedir, sino a dar”.

“Hoy en día está de moda hablar de los pobres. Por desgracia no lo está hablarle a ellos”.

“Ama hasta que te duela. Si te duele es una buena señal”.

“El amor, para que sea auténtico, debe costarnos”.

“El silencio nos proporciona una visión nueva de todas las cosas”.

“Para que la oración sea realmente fructífera, ha de brotar del corazón y debe ser capaz de tocar el corazón de Dios”.

“Nuestras acciones sólo pueden producir frutos, cuando son expresión verdadera de una plegaria sincera”.

Diario La Nación (Buenos Aires) - 26 de Agosto de 2021


Creer, Crear, Concretar!



Porque el presente y el futuro pertenecen a quienes creen en la belleza de sus sueños...

Infofoto tomada de Teo Veo en la Cima - Diego Daniel Encinas

La Esperanza - Julio Cortázar



"Probablemente de todos nuestros sentimientos el único que no es verdaderamente nuestro es la esperanza. La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose."
Julio Cortázar - Rayuela
Fotografía de Pablo Martín Longo en la antigua Escuela Primaria Fortín Mbororé

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FIRMAT: PINTARON UN MURAL PARA ENSEÑAR Y PROMOVER LENGUA DE SEÑAS A LOS VECINOS


"La Lengua de Señas Argentina (LSA) es el idioma que emplean las personas sordas e hipoacúsicas para comunicarse", contaron desde Firmat Joven, espacio dependiente del Municipio local.

"Este proyecto realizado con los fondos de los Proyectos Participativos ATR de la provincia de Santa Fe tiene como fin concientizar sobre la importancia de las señas para la plena realización de los derechos humanos de las personas sordas", agregaron.

El mural lleva como título 'EnSEÑAndo' y es una representación del alfabeto en lengua de señas realizado por los artistas locales Chiara Pierabella y Franco Giménez y contó con la colaboración de la profesora Martina Vares. El mural se encuentra en Bv. Colón y Sarmiento, en inmediaciones del Galpón del Pueblo.

"Invitamos a que todos/as podamos aprenderlo y utilizarlo para interactuar con la comunidad sorda de una manera más inclusiva", remarcaron desde el espacio joven.

La brasileña que salvó a los guacamayos azules de la extinción


La brasileña que salvó a los guacamayos azules de la extinción y entró en el Salón de la Fama de las Científicas de la ONU.

Fue en los años 80 cuando Neiva Guedes, recién licenciada en biología, vio por primera vez un guacamayo jacinto, el mismo día que descubrió que sus nietos no tendrían sin duda la misma oportunidad, ya que la especie, 100% brasileña, estaba condenada a desaparecer.

La mezcla de sentimientos que sintió aquel día fue lo que definió el destino de Neiva a partir de entonces: decidió dedicar su vida a evitar la extinción del guacamayo jacinto y, 30 años después, lo consiguió.


La bióloga se adentró en el campo, estudió el comportamiento de las aves, se acercó a la comunidad y comprendió que los dos principales factores que contribuían al fin de los guacamayos azules en la naturaleza eran la caza ilegal -para ser vendidos como aves de compañía- y la deforestación, ya que estas aves sólo se reproducían cuando encontraban buenas cavidades naturales en los troncos de los árboles, que cada vez se talaban más

Consciente del problema, Neiva fundó entonces el Instituto Arara Azul, realizó una magnífica labor de concienciación e implicación de la comunidad, desarrolló una técnica de instalación de nidos artificiales en la naturaleza en condiciones perfectas para que los guacamayos azules se reprodujeran y, unas tres décadas después, vio lo que muchos creían imposible cuando empezó su trabajo: la especie salió oficialmente de la lista de animales en peligro de extinción.

Todavía queda mucho trabajo por hacer -sobre todo en lo que respecta al impacto del cambio climático en la vida de los guacamayos azules-, pero el legado que Neiva ha construido hasta ahora es innegable y le ha garantizado a la bióloga, entre otros reconocimientos, un lugar muy especial en el salón de la fama de las niñas y mujeres científicas de la ONU.



Más información:
 www.institutoararaazul.org.br

Los instantes más bellos son efímeros...


"Las cosas más bellas son efímeras. O quizás parecen tan bellas porque son efímeras.

Los instantes más bellos también son efímeros. Y sin embargo, en cierto sentido son eternos".

Marius LeFleur a través de Guía Literaria

miércoles, 25 de agosto de 2021

SER


25 de Agosto Día del Luthier




En todas las épocas ha habido gente especializada en construir instrumentos musicales. Al constructor de instrumentos de cuerda se le llama luthier…

Un luthier, lutier, laudero, lutero o violero es una persona que construye, ajusta o repara instrumentos de cuerda frotada y pulsada.

Esto incluye a violines, violas, violonchelos, contrabajos y violas da gamba y todo tipo de guitarras (acústica, eléctrica, electroacústica, clásica), cuatros, laúdes, archilaúdes, tiorbas, mandolinas y clavecines.

La palabra francesa lutherie, usada en una gran variedad de idiomas, hace referencia al arte de construir instrumentos de cuerda.

El nombre luthier se relaciona con los primeros luthiers, y proviene de la palabra francesa luth, a su vez procedente del árabe al-`ūd (‘laúd’).

Genéricamente al-`ūd significa ‘la madera’; la variante alemana de luthier es Luther, palabra que se ha transformado también en apellido (Martín Lutero) y en nombre (Martin Luther King).

En buena parte del mundo hispano se traduce el término como «laudero» o «lutero», que proviene de la palabra laúd, o el término tradicional «violero», que tiene el mismo significado que luthier de ‘constructor de instrumentos de cuerda’; sin embargo, luthier, «laudero» o «lutero» han ampliado su significado a quien construye cualquier tipo de instrumento de cuerda.

En Argentina, el término se usa a veces, por extensión, a todo constructor de instrumentos musicales (idiófonos, membranófonos, cordófonos o aerófonos).

No obstante, el galicismo luthier ha sido adaptado en castellano y se encuentra en el avance de la vigesimotercera edición del diccionario de la Real Academia Española como «lutier». Luthier, sin embargo, es una palabra de uso extendido, corriente en los textos sobre música y que aparece en los diccionarios de uso.


LUTHERIA

Lutheria o Lauderia puede definirse como el arte de hacer y derecho de vender instrumentos musicales de cuerda, viento o de percusión.

También se aplica al almacén o comercio del luthier.

Lutier es el artesano que fabrica, vende o repara instrumentos musicales de cuerda o instrumentos de música en general.

Ambas palabras provienen de la raíz luth (laúd), un instrumento común en la época medieval.

Es una ciencia amplia que abarca múltiples disciplinas relacionados con la música: su historia, métodos de construcción, mejora y desarrollo de nuevos instrumentos, innovaciones de mecanismos y accesorios que optimicen su rendimiento y resultado sonoro, estudio de materiales para su construcción, etc.

En los aspectos teóricos, se basa ampliamente en el estudio de la historia de la música de donde puede obtenerse el conocimiento y evolución de la musicología.

En el ámbito práctico, se apoya en multitud de publicaciones sobre materiales y técnicas para construcción de instrumentos musicales.

Un poco de Historia

En la Edad Media el artesano que construía instrumentos musicales se le conocía como Hacedor de instrumentos, profesión que se consideraba unida a las de tañedor de instrumentos y maestro de danza.

En el siglo XVI en España, esta profesión no se considera oficial, se le conoce como violero y guitarrero, posteriormente como lutero por asociación al luth o laúd, que era el instrumento más popular.

A comienzos del siglo XVII, entre 1614 y 1620, el alemán Michael Praetorius (1571-1621), cuyo verdadero apellido era Schulz, Schultz ó Schultze, publica Syntagma Musicum, tratado sobre música e instrumentos musicales en tres volúmenes, con excelentes referencias de la música en el período griego, además de ser una importante fuente de referencia sobre organología y fabricación de instrumentos Theatrum instrumentorum.

También en este siglo, Marin Mersenne, monje y teórico musical francés, escribe los tratados Questions harmoniques…(Temas armónicos); Harmonie universelle…(Armonía universal); De la Nature des sons…(De la Naturaleza de los sonidos).

En el siglo XVIII el lutier tenía el monopolio de la construcción de instrumentos de cuerda frotada y pinzada y desde esta época la lutería se asocia generalmente con las ciudades de Cremona, Mirecourt y París y las familias: Amati (el padre y sus tres hijos, Cremona 1505 – 1684), Antonio Stradivarius y sus dos hijos (Cremona, 1644-1742) y los Vuillaume (Mirecourt y París, 1700-1875).

Y a comienzos del siglo XVI Bolonia también (Maler, Tononi, Fiorini, Poggi, Regazzi).

Fuente: Musicaantigua.com - Espacio cultural sobre la música compuesta antes de 1750.

http://www.musicaantigua.com/lutheria-o-lauderia-el-arte-de-hacer-instrumentos-musicales/